El ligue es el comienzo de la sexualidad y del amor.
Hacia los 12 o 13 años, tener un amigo/a especial es una manera de experimentar las verdaderas relaciones amorosas que tendrán lugar más tarde.
Es también una manera de acostumbrarse a ese cuerpo que cambia, de aceptárlote aceptar el de otros, sin ir demasiado lejos.
Pero el ligue tiene toda la importancia su momento, a menudo no suele durar: es una etapa en la que el descubrimiento del otro, pero raramente un verdadero encuentro del amor.
Es frecuente besar en la boca a un amigo/a a que se conoce en quien se tiene confianza.
Es más tranquilizador que besar a un desconocido/a que podría burlarse de tu inexperiencia.
Como no es verdaderamente una historia de amor, él o ella pueden convertir en seguida en el hola amigo/a en quien confiar.
Efectivamente aquí podríamos decir la frase por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo.
Son cosas completamente distintas. El amor es un sentimiento profundo y profundamente humano, cuando el sexo es un sentimiento intrínsicamente animal. El ligar, propiamente dicho, es, básicamente, la búsqueda de sexo de una u otra forma.
Rotundamente no. Cuando se liga es porque se tiene la necesidad de relacionarse de forma íntima con otras personas. Esto es muy distinto al amor. Es un instinto animal que todos llevamos dentro, tanto chicas como chicos.