Entre los 10 y los 15 años, chicos y chicos navegan entre la infancia y adolescencia.
Cada uno crece a su ritmo y las diferencias a veces son sorprendentes: a la misma edad, el cuerpo de unos comienza a cambiar y de otros no.
Pero lo que es seguro es que al final todos acaban creciendo y convirtiéndose en hombres y mujeres.
En la adolescencia, chicas y chicos adoptan a menudo formas de vestirse, de comer, de hablar y idénticas.
Son señas de identidad.
Por eso tomé se dice muchas veces que todos los adolescentes visten iguales o van iguales.
Esto no se debe a la moda, ni que a los adolescentes no tengan personalidad.
Esto simplemente os permite formar un verdadero grupo, diferente de los más jóvenes y de los más mayores.
Es, inconscientemente, una forma de reconoceros como pertenecientes a ese grupo de edad.