SANDRO BOTTICELLI
(Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, pintor)
(1444/5-1510)
En su juventud, Botticelli estudió y trabajó con Filippo Lippi.
Sin embargo, sus cuadros más famosos, El nacimiento de Venus y La primavera, deben su existencia a la influencia de las obras de Verrocchio y Pollaiuolo, que el pintor admiraba.
Botticelli nació y murió en la ciudad de Florencia.
El único viaje que hizo a Roma para trabajar con Ghirlandaio, bajo las órdenes de Perugino, en la decoración de la Capilla Sixtina.
La influencia de su trabajo con estos maestros se reflejó más tarde en la nueva concepción simétrica de sus retratos.
Por su estrecha relación con la familia Medici, el trabajo de Botticelli cambiaría sustancialmente.
La influencia de las teorías neoplatónicas produjo una modificación conceptual en el joven artista: el predominio de la belleza ideal sobre el naturalismo, el intelecto antes que el sentimiento.
En su obra La Primavera, las figuras, sólo insinuadas en suaves y transparentes velos, parecen flotar al ritmo de una brisa casi imperceptible en medio de un bosque de árboles exquisitos.
El nacimiento de Venus, de iguales características, fue sin embargo el último trabajo de este período creativo.
A partir de entonces, Botticelli entraría en una fase de crisis y cuestionamiento personal que lo acercaría al misticismo y la religiosidad de sus primeras pinturas.
Algunos historiadores han tratado de desacreditar al artista florentino relacionando el contenido de sus últimos cuadros con el pensamiento de Savonarola.
Nada más lejos de la realidad, ya que aunque trabajaba para el monje exaltado, Botticelli continuó sirviendo a los Medici, que eran los enemigos más ardientes del religioso.
Mientras vivió, el pintor fue objeto de una adoración sentimental.
Había pocos que no se dejaban abrumar por la belleza idílica de su obra.
En el Vaticano, además de su trabajo en la Capilla Sixtina, sus ilustraciones se conservan para una de las ediciones de La Divina Comedia.
Obras de SANDRO BOTTICELLI
