FRANCISCO DE ZURBARÁN (Pintor, escultor)
(1598-1664)
Zurbarán es uno de los grandes maestros del barroco español.
El riguroso naturalismo de sus obras y la sabiduría en la aplicación del claro-scuro le valieron un lugar entre sus contemporáneos Cano y Velázquez .
Sus esculturas han permanecido dentro de las líneas del clasicismo barroco.
Originario de Fuente de Cantos, en la provincia de Extremadura, Zurbarán se trasladó muy joven a Sevilla para estudiar con el Maestro Díaz de Villanueva .
Allí pintó sus primeros cuadros para varios conventos de la ciudad.
Su fama comenzó a crecer, y en poco tiempo se estableció en la ciudad como ciudadano honorario.
En 1635, viajó a Madrid para actuar en la Sala de los Reinos, en el palacio del Bom Retiro, con dos cuadros de la serie Obras de Hércules.
Allí recibió el título de Pintor del Rey.
Para entonces, Zurbarán ya había superado a Murillo en popularidad, pero su precaria situación económica le obligó a vender sus cuadros.
Con la esperanza de recibir alguna orden, se acercó a su amigo Velázquez, sin mucho resultado.
Las pinturas de Zurbarán están influenciadas por los maestros de Flandes, Durero y Rafael, pero también por su contemporáneo Velázquez y el italiano Caravaggio.
Sus pinturas son monumentales y de una solemnidad inusual.
Los colores apenas se acentúan en las formas y la luz ahumada intensifica el tono místico que domina la atmósfera.
Sus obras más representativas son El milagro del pozo, San Francisco de Borja y Noli me Tangere.
En la escultura, hay que mencionar el retablo de Santa María de Nebrija y la Inmaculada Concepción de la Catedral de Granada.