JOSEPH MALLORD WILLIAM TURNER
(Pintor)
(1775-1851)
Antes de cumplir 10 años, Turner, hijo de un barbero de Londres, ganó su primer dinero como pintor coloreando un grabado.
Cuatro años después, se unió a la Real Academia de Londres.
Empezó como pintor topográfico y poco a poco se fue inclinando hacia los paisajes, principalmente las marinas.
En 1802 fue admitido como miembro de la Real Academia de Londres.
Algún tiempo después, hizo su primer viaje al continente.
Se entusiasmó con la pintura de los grandes maestros del Museo del Louvre, enriqueciéndose luego con los saqueos de Napoleón.
Lorrain y Poussin eran sus favoritos.
Una de sus principales preocupaciones era la aplicación de la luz y su incidencia en los colores de la manera más natural posible.
Para ello se dedicó intensamente al estudio de los paisajistas holandeses del siglo XVIII, muy en boga en ese momento en Europa.
En su obra los motivos eran generalmente paisajes, y el mar era una constante en los cuadros del pintor inglés.
La forma en que Turner trata el agua, el cielo y la atmósfera, en general se aleja de todo realismo natural y se convierte en el reflejo del alma de la situación.
Las pinceladas sueltas y difusas dan forma a un torbellino de nubes y olas, una desesperanza interior que se transmite a la naturaleza, una de las características básicas del romanticismo.
También fue de gran relevancia para su pintura el viaje que hizo a Venecia en 1812, cuando el pintor descubrió la importancia del color y logró dar cuerpo a la atmósfera de manera que, años más tarde, los impresionistas se reanudarían.
De 1830 a 1840, Turner dejó de lado la forma y creó espacios volátiles de nubes y colores, como en Lluvia, Vapor y Velocidad (1844), por ejemplo, que se refiere a las pinturas abstractas del siglo XX.
No es sin razón que muchos historiadores lo calificaron como el primer pintor de vanguardia.
Sus obras más importantes están en la National Gallery y la Tate Gallery, ambas en Londres.
Obras de Turner