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INTRODUCCIÓN AL EXPRESIONISMO
El expresionismo fue la primera vanguardia artística del siglo XX que utilizó la deformación de la realidad para dar forma a la visión subjetiva del artista. Sus pinturas fueron las primeras en las que el objeto representado se aleja totalmente del modelo original.
El término expresionismo (con el sentido de retorcer, en alemán) fue acuñado por el galerista Georg Levin en 1912.
Los grupos de vanguardia europeos como Die Brücke (El puente), compuesto por los pintores Emil Nolde, Ernst Kirchner, Karl Schmidt- Rottluff y Max Pechstein, y Der Blaue Reiter (El caballero azul), entre cuyos representantes se encontraban Vassili Kandinski, Franz Marc y August Macke, y los artistas Oskar Kokoschka y Egon Schiele, en Austria, y Georges Rouault, en Francia, por citar algunos.
Su visión, totalmente personal y a veces agresiva de la realidad, estaba formada por una intensa deformación y abstracción de las formas y una acentuación de las líneas y los contornos.
Sus descubrimientos estilísticos serían decisivos para los movimientos plásticos, tanto abstractos como figurativos, que aparecerían más tarde en el siglo XX. Uno de los descubrimientos más innovadores fue la aplicación de teorías musicales a la composición plástica.
Hubo tres etapas que llevaron al expresionismo a la madurez: la primera, el período del arte ingenuo, en el que se vislumbró la importancia del arte como medio para expresar los sentimientos humanos; la segunda, llamada expresionismo puro, cuyo tema principal era la abstracción de las formas; y, por último, los períodos anteriores y posteriores a la Primera Guerra Mundial, en los que actuó como un crítico despiadado de la sociedad.
PINTURA EXPRESIONISTA
La principal característica de la pintura expresionista era la deformación de la realidad desde la perspectiva de los sentimientos.
Ya no se intentaba imitar el modelo de la naturaleza o el objeto real.
Había una realidad aún más importante: la de la visión subjetiva del artista. Para el grupo Der Brücke (El Puente), los temas centrales eran los paisajes policromos exacerbados y el cuerpo humano sintetizado en unas pocas líneas.
Lo que destacaba en sus obras era la agresividad del color y la falta de tranquilidad de las formas.
Su preocupación era reformular los temas impresionistas. Los artistas de Die Blaue Reiter (El Caballero Azul) utilizaron teorías musicales para lograr composiciones de color armonioso y formas totalmente abstractas.
Para los expresionistas vieneses, por el contrario, el tema central era el rescate de la fealdad como un nuevo valor estético.
Con el expresionismo, conceptos como la deformación de la realidad, la expresividad del color y la abstracción de las formas se convirtieron en los nuevos principios del arte.
La escultura expresionista es escasa, y la arquitectura circunscrita a este movimiento es exclusivamente teórica.
Sin embargo, los principios plásticos enunciados por el Expresionismo marcarán la estética de todas las disciplinas artísticas que surgirán más tarde, en el siglo XX.