La arquitectura entendida como un producto sociocultural:
La arquitectura es una manifestación de lo sociocultural que depende de diversos factores. Teóricamente pueden distinguirse cinco clases de determinantes ambientales: físicos, personales, sociales, culturales e históricos.
La arquitectura entendida como un producto sociocultural
Esos factores son interdependientes, pero, hasta cierto punto, pueden estudiarse por separado. Los factores físicos se refieren a clima, topografía, recursos, etc., y determinan lo que suele llamarse “carácter regional’’, es decir, empleo típico de materiales de construcción, localización y tamaño de las aberturas, forma de las cubiertas, etcétera. Los factores personales proceden de las diferencias en necesidades y actitudes y determinan lo que se llama “estilo personal’’. Con respecto a esto, son fundamentalmente importantes el cliente y el arquitecto. Los factores sociales se refieren a las diferencias sociales o a la forma común de vivir de los miembros de cierto grupo. Determinan las propiedades más generales, como separación o agrupación, pero también distinciones formales que expresan un determinado papel social. Los factores culturales consisten en ideas y valores y determinan “significados’’ que se expresan mediante lenguajes formales y “estilos arquitectónicos’’. Todos estos factores operan en la dimensión temporal y, por lo tanto, son históricos. En particular, por “factores históricos’’ se entienden ciertas influencias artísticas o hechos extraartísticos que inician, aceleran o retardan cambios importantes en el medio ambiente humano. Así, la producción arquitectónica resultará estrechamente relacionada con todos los factores anteriormente explicitados, por lo cual se hace imperante su estudio si se pretende una verdadera comprensión del hecho arquitectónico.