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A favor de tener hijos – Charla TED2019

Charla «A favor de tener hijos» de TED2019 en español.

La tasa global de fecundidad, o número de hijos por mujer, se ha reducido a la mitad en los últimos 50 años. ¿Qué implica para el futuro de la humanidad tener menos hijos? En esta charla divertida y reveladora, el periodista (y padre agotado, como se autodesdcribe) Wajahat Ali, investiga cómo la actual tendencia a tener menos hijos podría conllevar problemas inesperados. También nos comparte por qué cree que debemos hacer que tener hijos sea más fácil para las personas. Comenta: “Para quienes pueden y escogen hacerlo, les deseo que puedan transmitir con bondad, generosidad, decencia y amor este bello fenómeno llamado vida”.

  • Autor/a de la charla: Wajahat Ali
  • Fecha de grabación: 2019-04-15
  • Fecha de publicación: 2019-05-09
  • Duración de «A favor de tener hijos»: 780 segundos

 

Traducción de «A favor de tener hijos» en español.

Soy un padre agotado, actualmente dominado por dos mini dictadores que gobiernan mi vida con puño de acero a la vez que usan pañales.


(Risas)
Probablemente debido a haber pasado demasiado tiempo con niños, he estado siguiendo de cerca un titular específico.

Parece que en los países desarrollados de todo el mundo, la gente tiene cada vez menos hijos.

En Norteamérica, Europa, China y Japón ha habido una disminución constante en la tasa de natalidad.

De hecho, en los últimos 50 años la tasa de fertilidad global se ha reducido a la mitad.

¿Qué diablos está pasando?

Todos mis amigos que no quieren hijos señalan el cambio climático como razón para no tener bebés jamás.

Y muchos de Uds.

aquí presentes pensarán: «Waj, tenemos sobrepoblación, altas tasas de natalidad aún en muchos países de África y del Oriente Medio.

además hay niños huérfanos que necesitan padres, pocos recursos para todo el mundo, y, por cierto, existe una enorme huella de carbono que está destruyendo el planeta».

Lo entiendo.

Y aun así, a pesar de todo este caos, pienso que deberíamos tener hijos.

Creo que podemos y debemos luchar por la Tierra y por la humanidad, al mismo tiempo.

Si puedo ser autorreferencial por un momento, entiendo por qué algunos de Uds.

pueden ser escépticos sobre tener hijos.

Ésta es una foto de mi esposa y yo antes de tener hijos.

Jóvenes, felices, radiantes.


(Risas)
Ésta es una foto mía después de tenerlos: un hombre derrotado y cansado.


(Risas)
Ésta es la foto del auto que imaginé que conduciría de adulto.

Un Porsche.

Éste es el que conduzco.

Una minivan Honda Odyssey.


(Risas)

(Aplausos)
Bien por la minivan.

Donde alguna vez hubo esperanza, ahora hay necesidad de espacio, y un buen kilometraje.

Ahora bien, quiero enfatizar que soy completamente consciente de las terribles amenazas del calentamiento global y el cambio climático.

Simplemente quiero reconocer que elegir tener hijos es una decisión profunda y extremadamente personal.

Y muchos que quisieran, no pueden.

Pero por el momento, examinemos la otra cara de la moneda: cómo el no contar con suficiente personas jóvenes va a ser un gran problema en el futuro.

Según la Organización Mundial de la Salud, necesitamos que el promedio sea de 2,1 hijos por mujer tan sólo para contar con gente que reemplace a la generación previa.

Muchos pensaron que la sobrepoblación sería un problema en unos 100 años.

Pues puede que sea la despoblación.

La pregunta es:

¿qué sucede si ese número baja de 2,1?

Habrá un efecto dominó.

A medida que envejezcamos y, como cada vez vivimos más tiempo, habrá una población joven cada vez menor que implicará un aumento de la escasez laboral en las economías más grandes del mundo.

Me refiero a los EE.

UU., China, Japón, Alemania.

Menos trabajadores jóvenes implica menos recaudación impositiva.

Menos recaudación impositiva implica menos dinero y recursos para los programas sociales de los que todos vamos a depender.

Me refiero a las jubilaciones y al servicio de salud.

Al parecer, cada generación está efectivamente conectada.

¿Cómo llegamos a esto en primer lugar?

Pues en algunos casos fue intencional.

Vayamos en el DeLorean a épocas pasadas.

Detengámonos en China, entre el fin de la disco y la película «Empire Strikes Back», alrededor de 1980.

En 1980, China decidió implementar su política de hijo único, limitando así a muchos padres a tener solamente un hijo para combatir la sobrepoblación.

Miren esta anticuada propaganda china al respecto; hermoso.

Ahora adelantémonos al 2019.

Incluso después de cancelar la política de hijo único en 2015, la tasa de natalidad en China siguió disminuyendo.

De hecho, esta disminución en China está eliminando uno de sus principales motores de crecimiento: las personas.

Si la tendencia continúa, la población de China alcanzará su punto máximo en 2029 y comenzará un «descenso imparable».

El gobierno de China está tan desesperado ahora mismo que ha lanzado una nueva propaganda rogando a las parejas que tengan hijos por el bien del país.

Llevemos el DeLorean ahora hacia Japón, hogar de mi querida minivan Honda Odyssey.


(Risas)
Japón actualmente produce más pañales para adultos que para bebés.

El número de niños en Japón ha disminuido consecutivamente los último 37 años.

Y a diferencia de otros países, no ha podido reabastecer su densidad poblacional con trabajadores inmigrantes.

Tendrán escasez laboral e insuficiente dinero para mantener los programas sociales.

Japón ha ideado dos soluciones.

En primer lugar, un incentivo económico.

Algunos municipios en Japón ofrecen dinero a las parejas que tengan hijos, con un adicional por cada hijo.

Esto funcionó durante un año en 2014, en este pueblo llamado Ama.

De hecho, aumentó la tasa de natalidad de 1,66 a 1,8 hijos por mujer.

Pero no logró imponerse en otras partes de Japón.

En 2018 uno de los líderes del partido gobernante probó una nueva táctica.

Les dijo a los jóvenes: «Son unos egoístas por no tener hijos».

Increíblemente, avergonzar a las personas no fue un gran afrodisíaco.

Sorprendente, lo sé.

¿Quién lo hubiera imaginado?


(Risas)
Llevemos al DeLorean a Europa, el continente de los deliciosos quesos que me encantan pero no sé pronunciar.

El Reino Unido y la mayor parte de Europa occidental tienen una tasa de natalidad de 1,7 hijos por mujer, que es al menos mejor que la de Hungría de 1,45.

El primer ministro de Hungría Viktor Orbán propuso una nueva solución para incentivar a la gente a tener hijos.

Dijo que las familias que tuvieran cuatro o más hijos ya no tendrían que pagar impuestos sobre rentas.

Bastante bueno,

¿no?

Al menos es mejor que la propuesta de Rusia del 2007 en la que ofrecían a las mujeres de un cierto lugar la oportunidad de ganar una nevera si tenían más hijos.


(Risas)
Así es, no funcionó, para nada.

Pero aguarden un momento.

Orbán propone esto porque quiere limitar la población de musulmanes y la gente de color.

Afirma que no cree que las tradiciones, la cultura y el color de Hungría deban «mezclarse con las de otros».

Sutil.

Desafortunadamente para Orbán —y para parte de la UE— las tasas de natalidad son demasiado bajas actualmente como para reabastecerse sin inmigración.

Existe una disminución demográfica en los países de la UE.

Así que parece que en Europa el karma será de color y musulmán.

(Risas y aplausos) Imaginenlo.

Pero la pregunta se mantiene:

¿por qué las personas tienen menos hijos?

¿Por qué disminuye la tasa de natalidad en estos países?

En algunos casos, es porque las mujeres cuentan con mayor alfabetización y educación.

Tienen mayores oportunidades económicas.

Todo esto es muy bueno, sí.


(Aplausos)
En la India ha sido fantástico, la natalidad se ha reducido pero se mantiene por encima del número mágico de 2,1.

Las mujeres tienen mayor acceso a anticonceptivos, tienen mayor control sobre su reproducción, todas muy buenas noticias.

Pero en EE.

UU.

en particular muchos de los jóvenes que deciden no tener hijos sobre todo aducen la misma razón: preocupaciones económicas.

Vayamos en el DeLorean a mi tierra natal, EE.

UU., donde la tasa de natalidad llegó a su mínimo histórico en el 2017.

EE.

UU.

es el país en donde es más caro dar a luz.

Si no tienen seguro médico, tener un bebé les costará alrededor de USD 32 000 si todo sale perfectamente bien.

Eso equivale a comprar una nueva minivan Honda Odyssey.

Felicitaciones, acaban de tener un bebé, pero la productividad de su bebé es cero y

¿adivinen qué?

EE.

UU.

es el único país industrializado del mundo que no exige a los empleadores pagar licencias pagas por paternidad.

«Mamá, felicitaciones por tu bebé, es hermoso; ¡ahora regresa a trabajar o estás despedida, joven mamá!» Tanto mi esposa como yo trabajamos y pagamos unos USD 3500 al mes para el cuidado de los niños en Virginia.

Si lo calculan, son USD 40 000 al año.

Es como comprar una nueva minivan Honda Odyssey toda personalizada.

Ya tengo una, no necesito 10.

Ésta es mi atrevida sugerencia: hagamos que sea más fácil que la gente tenga hijos.

Al parecer, si queremos invertir en el futuro, debemos invertir en el presente y ayudar a quienes deseen ser padres: darles servicio de salud costeable, darles guarderías costeables, darles licencia paga por paternidad.

De los miembros de la UE en 2017, Francia tuvo los índices de natalidad más altos.

¿Por qué?

Principalmente por sus políticas pro natalidad que mantienen a las mujeres en el trabajo.

O sea, servicios de guardería subsidiados y licencias pagas por maternidad.

China y Japón, gracias a Dios, lo han comprendido finalmente y están proponiendo políticas así; es fantástico.

Habiendo aclarado esto, sé que algunos de Uds.

me escuchan y todavía piensan que la mejor inversión a futuro es no tener hijos.

Lo respeto.

Entiendo por qué piensan así.

Y sé que muchos de los presentes desean tener hijos, pero el futuro los aterra.

Y, como padre, los entiendo.

El futuro también me asusta.

Escribí esa última línea hace un mes, pero la comprendí realmente hace tres días cuando estaba en los estudios TED.

Hace tres días me llamó mi esposa, llorando.

Yo estaba en mi habitación de hotel.

Me dijo: «Te llamo desde el hospital».

Tuvimos que llevar al hospital a nuestra hija Nusayba —su nombre es el de una princesa guerrera— por una protuberancia en el estómago.

Los resultados indican que tiene protuberancias en el hígado.

Hoy, esta mañana, nos enteramos de que tiene cáncer de hígado en etapa IV.

Ha sido una semana difícil.

Ha sido una semana difícil.

Y me gustaría tomar un momento para agradecer al personal de TED, a quienes están detrás de escena, en el camerino, a algunos de los oradores, en nombre de mi familia, mi esposa, y mis padres, mis padres pakistaníes dijeron que tenía que decirlo.

Gracias por haber sido amables y comprensivos esta semana.

Gracias.


(Aplausos)
Éstos son mis adorados hijos, Ibrahim y Nusayba, mis bebés.

Hablé con mi esposa y a pesar de esta terrible noticia y la batalla por delante, ambos concluimos que no nos arrepentimos de nada.

Tener hijos fue la mejor decisión que tomamos en nuestra vida.

Nuestros hijos nos han brindado tanta alegría a nosotros y al mundo.

Tener hijos supone riesgos, pero la vida supone riesgos.

Y sí, si prestaron atención: debemos invertir en nuestros hijos en los países desarrollados si queremos salvar la economía y las jubilaciones.

Pero no es ésa la razón para tener hijos.

No es la razón principal.

Los hijos siempre han representado las mejores posibilidades de la humanidad, las más bellas, audaces e infinitas.

Y si nosotros en los países desarrollados, como conjunto, decidimos no tenerlos, y no invertimos en nuestras generaciones presentes y futuras, entonces

¿qué sentido tiene?

¿Qué sentido tiene compartir esta absurda aventura juntos?

Así que, a aquellos que puedan y escojan hacerlo, a aquellos que pueden y escogen tener hijos, les deseo que puedan transmitir este bello fenómeno llamado vida con bondad, generosidad, decencia y amor.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/wajahat_ali_the_case_for_having_kids/

 

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