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Abandonen las redes sociales – Charla TEDxTysons

Charla «Abandonen las redes sociales» de TEDxTysons en español.

Esta charla es de un evento TEDx que utilizó el formato de conferencia de TED pero fue organizado de forma independiente por una comunidad local. Más información en: http://ted.com/tedx

‘Trabajo intensivo’ (Deep Work) te hará mejor en lo que haces. Lograrás más en menos tiempo y tendrás esa sensación de verdadera realización que trae consigo el dominio de una habilidad.

Cal Newport es profesor asistente de Ciencias Computacionales en la Universidad de Georgetown. Además de estudiar los fundamentos teóricos de la Era Digital, Newport también escribe acerca del impacto de estas tecnologías en el mundo laboral. Su libro más reciente: “Trabajo Intensivo” (Deep Work), sostiene que la concentración es el nuevo I.Q. en el moderno mundo laboral y que la capacidad de concentrarse sin distraerse es cada vez más valiosa. Hace poco escribió “Tan bueno que no pueden ignorarte” (So Good They Can not Ignore You), un libro que desbarata la antigua y vieja creencia: «sigue tu pasión» es un buen consejo y tres libros populares de consejos poco convencionales para los estudiantes.

  • Autor/a de la charla: Cal Newport
  • Fecha de grabación: 2016-06-03
  • Fecha de publicación: 2018-03-28
  • Duración de «Abandonen las redes sociales»: 831 segundos

 

Traducción de «Abandonen las redes sociales» en español.

Bueno…

probablemente no noten que en este momento están mirando algo bastante extraño, porque soy un escritor de ciencia informática de la generación Y, en un evento TEDx y aún así, nunca he tenido una cuenta en redes sociales.

De hecho, el cómo esto sucedió fue de alguna manera algo fortuito.

Las redes sociales entraron en mi radar por primera vez, cuando estaba en mi segundo año de la universidad, ahí fue cuando Facebook llegó a nuestro Campus y en ese momento, – el cual fue justo después del primer colapso «.com» – yo tenía un negocio universitario, el cual tuve que cerrar debido al colapso y luego, repentinamente este chico de Harvard llamado Mark, tiene este producto llamado Facebook y a la gente emocionada por ello.

Entonces, en un ataque de celos e inmadurez profesional, dije: «No voy a usar esto.

No voy a contribuir al negocio de este chico, o lo que sea que vaya a ser.» Mientras sigo con mi vida, veo que no mucho después, todos los que conozco están enganchados en esto.

Y desde la claridad que se obtiene, cuando uno tiene algo de objetividad y perspectiva en ello, me di cuenta de que parecía algo peligroso.

Así que nunca entré.

Nunca he tenido una cuenta de red social desde entonces.

Estoy aquí por dos razones y quiero dar dos mensajes.

El primer mensaje que quiero dar, es que aunque nunca haya tenido redes sociales, estoy bien, no tienen de que preocuparse.


(Risas)
Resulta que todavía tengo amigos, sé lo que está sucediendo en el mundo; como científico de la computación, aún sigo colaborando con gente de todo el mundo, – afortunadamente sigo expuesto regularmente a ideas interesantes – y rara vez me describo, como alguien que carece de opciones de entretenimiento.

Así que estoy bien, pero incluso iría un poco más allá y diría que no sólo estoy bien sin redes sociales, sino que de hecho, creo que estoy mucho mejor.

Creo que soy más feliz, tengo más sostenibilidad en mi vida y creo que he tenido más éxito profesional, debido a que no uso las redes sociales.

Mi segundo objetivo en este escenario, es tratar de convencer a más de ustedes a creer lo mismo.

Veamos si realmente puedo convencer a más de ustedes, de que también estarían mucho mejor si dejan las redes sociales.

Entonces, si la temática de este evento TEDx es ‘El Futuro,’ supongo que en otras palabras, esta sería mi visión del futuro: Un futuro en el que menos gente utiliza redes sociales.

Esa es una gran afirmación, creo que debo respaldarla.

Así que pensé que lo que haría, sería tomar las tres objeciones más comunes que escucho, cuando le sugiero a la gente abandonar las redes sociales y luego, por cada una intentaré calmar la tensión publicitaria y ver si realmente puedo hacerles ver la realidad.

Esta es la primera objeción más común que escucho.


(Risas)
No es un ermitaño, de hecho es un desarrollador web hipster de la calle octava, no estoy seguro.


(Risas)

¿Hipster o ermitaño?

A veces es difícil distinguirlos.

Entonces, la primera objeción es esta: «Cal, las redes sociales son una de las tecnologías fundamentales del siglo XXI.

Rechazarlas sería un acto extremo de obsolescencia.

Sería como ir al trabajo en caballo o usar un teléfono de disco.

No puedo tomar tal postura en mi vida.» Mi respuesta a esa objeción, es que no tiene ningún sentido.

Las redes sociales no son una tecnología fundamental.

Se sirven de algunas tecnología fundamental, pero se entiende mejor como esto.

Es decir, es un fuente de entretenimiento, es un producto de entretenimiento.

La manera en como el tecnólogo Jaron Lanier lo dice, es que estas empresas les ofrecen regalos brillantes, a cambio de minutos de su atención y bites de su información personal, lo cuales pueden ser empacados y puestos a la venta después.

Así que decir que no usan redes sociales, no debería ser una gran postura social, únicamente es rechazar una forma de entretenimiento por otras.

No debería haber más controversia que decir: «No me gustan los periódicos, me gustan las noticias de las revistas,» o «prefiero la televisión por cable más que la gratuita.» Decir que no usan este producto, no es una postura social o política.

No he puesto la imagen de una máquina de casino por casualidad, puesto que si observan estas tecnologías, un poco más de cerca, no sólo son una fuente de entretenimiento, sino que son una fuente de entretenimiento desagradable.

Ahora sabemos que muchas de las grandes empresas de redes sociales contratan individuos llamados ingenieros de la atención, que toman prestados los principios de los casinos de Las Vegas y otros lugares, para procurar hacer estos productos, tan adictivos como sea posible.

El uso deseado de estos productos es que los usen de manera adictiva, porque eso maximiza los beneficios que pueden ser extraídos de su atención y sus datos.

Así que, no son una tecnología fundamental, sólo son una fuente de entretenimiento entre muchas, y si las miran de cerca, son desagradables.

Esta es la segunda objeción común que escucho, cuando le sugiero a la gente las dejen La objeción es: «Cal, no puedo abandonar las redes sociales, porque son vitales para mi éxito en la economía del siglo XXI.

Si no tengo una marca bien cultivada en las redes sociales, la gente no sabrá quién soy y nadie podrá encontrarme; las oportunidades no vendrán a mi y desapareceré efectivamente de la economía.» Entonces, nuevamente mi respuesta a esto es: «Esta objeción tampoco tiene sentido.» Recientemente publiqué este libro, que se basa en múltiples evidencias, para llegar al punto de que en un mercado competitivo en el s.-XXI, lo que el mercado valora es la habilidad de crear cosas excepcionales y valiosas.

Si producen algo excepcional y valioso, el mercado lo va a valorar.

Lo que el mercado descarta en su gran mayoría, son actividades fáciles de replicar y que producen una pequeña cantidad de valor.

Bueno, el uso de las redes sociales es la epítome, de una actividad fácil de replicar y que no produce mucho valor.

Es algo que cualquier niño de seis años puede hacer un smartphone.

Por definición, el mercado no dará mucho valor a esos comportamientos.

En cambio, va a recompensar el trabajo intensivo y enfocado, que se requiere para desarrollar y aplicar habilidades reales en la creación de cosas – como un artesano – que sean únicas y valiosas.

Para decirlo de otra manera: Si pueden escribir un elegante algoritmo, si pueden escribir un estudio jurídico que puede darle un giro a un caso, si pueden escribir miles de palabras en prosa, que van a enganchar a un lector hasta el final, si pueden mirar a un mar de datos ambiguos y aplicar estadísticas y extraer ideas que podrían transformar un estrategia de negocios.

Si pueden hacer este tipo de actividades que requieren trabajo intensivo, que producen resultados únicos y valiosos, la gente los encontrará.

Serán capaces de escribir su propio boleto y construir las bases de una vida profesional significativa y exitosa, independientemente de cuántos seguidores de Instagram tengan.

Esta es la tercera objeción común que escucho, cuando le sugiero a la gente abandonar las redes sociales en cierto sentido, creo que podría ser una de las más importantes.

La objeción es: «Cal, quizá concuerdo contigo y tengas razón; no es tecnología fundamental.

Tal vez el uso de las redes sociales no es el centro de mi éxito profesional.

¿Pero sabes qué?

Son inofensivas, me divierten – qué raro, Twitter es gracioso – Tampoco las uso tanto, estoy empezando a usarlas, es algo interesante probarlas y tal vez podría perderme de algo si no las uso.

¿Cuál es el daño?

» Entonces, vuelvo a decir: ‘Esta objeción tampoco tiene sentido.’ En este caso, lo que se pierde es una realidad que considero muy importante, de la que necesitamos hablar más sinceramente, la cual es: ‘Las redes sociales traen consigo múltiples y significantes daños bien documentados.’ Y de hecho, tenemos que confrontar estos daños directamente, cuando se trata de tomar la decisión, sobre si adoptamos o no esta tecnología y permitir que entre en nuestras vidas.

Uno de los daños que sabemos que esta tecnología trae consigo, está relacionado con su éxito profesional.

Acabo de argumentar que la capacidad de concentrarse intensamente, para crear cosas únicas y valiosas, pulir habilidades que el mercado valora; esto es lo que va a importar en nuestra economía.

Pero justo antes de eso, argumenté que las herramientas de las redes sociales, son diseñadas para ser adictivas.

El verdadero propósito del diseño de estas herramientas, es que ustedes fragmenten su atención lo más posible a lo largo del día.

Así es como estas herramientas son diseñadas para utilizarse.

Tenemos una creciente cantidad de investigaciones, que nos dicen que si pasan grandes porciones de su día en un estado de atención fragmentada; – grandes porciones del día en que constantemente dividen su atención, para dar un vistazo rápido, o simplemente revisar Instagram – esto puede reducir permanentemente su capacidad de concentración.

En otras palabras, podrían disminuir su capacidad permanentemente para hacer exactamente el tipo de esfuerzo intensivo, que cada es vez más necesario en una economía cada vez más competitiva.

Así que no son inofensivas, de hecho pueden tener un significante impacto negativo, en su habilidad de prosperar en la economía.

Estoy especialmente preocupado por las generaciones más jóvenes, los cuales que son los más saturados por esta tecnología.

Si pierden su habilidad de sostener la concentración, van a ser cada vez menos relevantes para esta economía.

Además hay daños psicológicos que han sido bien documentados, que son provocados por las redes sociales y que necesitamos abordar.

Gracias a la literatura de investigación, sabemos que ante más usen las redes sociales, es más probable que se sientan solos o aislados.

Sabemos que la constante exposición a los positivos y cuidadosamente organizados retratos de las vidas de sus amigos, puede llevarlos a sentirse inadecuados y puede aumentar las tasas de depresión.

Y algo que creo que vamos escuchar más en un futuro cercano, es que hay un hay un desajuste fundamental, entre la forma en que nuestros cerebros están conectados y este comportamiento de exponerse a sí mismos a estímulos con premios intermitentes a lo largo del día.

Una cosa es pasar un par de horas en una máquina traga-monedas en Las Vegas, pero si cargan con una y tiran de esa palanca todo el día, desde que se levantan hasta que se acuestan.

No estamos hechos para eso.

Es un cortocircuito para el cerebro y estamos empezando a encontrar que tiene consecuencias cognitivas reales.

Una de ellas es esa penetrante sensación de ansiedad.

Ahora bien, la advertencia de este problema está en las universidades.

Si hablan con expertos en salud mental de las universidades, les dirán que con el aumento del uso ubicuo de los smartphones y las redes sociales entre los estudiantes del campus, ha ocurrido una explosión de trastornos relacionados con la ansiedad en esos campus.

Así que, esa es la advertencia.

Este comportamiento es un desajuste para el cerebro y puede hacerlos sentir miserables.

Así que, hay un costo real por el uso de las redes sociales, lo que significa que cuando intentan decidir:

¿debo usar esto o no?

decir que es inofensivo no es suficiente.

Realmente tienen que identificar un beneficio claro, significativo y positivo que pueda sobrepasar estos potenciales daños, que no son triviales en absoluto.

La gente suele preguntar: «Está bien, pero:

¿cómo sería la vida sin las redes sociales?

» Pensar en ello puede causar un poco de miedo.

Según personas que sé que han pasado por este proceso; pueden haber unas semanas difíciles.

De hecho, es como un proceso de desintoxicación.

Las primeras dos semanas pueden ser incómodas.

Se sienten un poco ansiosos, como si les faltara una extremidad, pero después de eso, las cosas se establecen y en realidad, la vida sin redes sociales puede ser muy positiva.

Hay dos cosas que puedo reportar del mundo sin redes sociales.

Primero, puede ser muy productivo.

Soy profesor en un instituto de investigación, he escrito cinco libros y rara vez trabajo después de las cinco de la tarde entre semana.

Ahora, parte del por qué estoy intentando lograr eso, es porque resulta que si tratan su atención con respeto, – sin fragmentarla y permiten que permanezca entera y preservan su capacidad de concentración – a la hora de trabajar, pueden hacer una tarea tras otra con intensidad y la intensidad se puede intercambiar por tiempo.

Es sorprendente todo lo que se puede hacer en ocho horas, si son capaces de concentrarse intensamente en una cosa tras otra.

Otra cosa que les puedo decir de la vida sin redes sociales, es que fuera del trabajo, las cosas pueden ser bastante tranquilas.

Suelo bromear que estaría muy cómodo siendo un agricultor en 1930, porque si observan mi tiempo libre, leo el periódico mientras amanece, escucho béisbol en la radio.

Me siento en un sillón de piel y leo un libro de tapa dura, después de que mis hijos se van a la cama.

Suena anticuado pero tienen una finalidad.

De hecho, es una manera restaurativa y muy tranquila de pasar su tiempo fuera del trabajo.

No tienen esos constantes estímulos en su vida y esa sensación de ansiedad que traen consigo.

Así que la vida sin redes sociales realmente no es tan mala.

Entonces, si juntan estas líneas, verán mi argumento completo, del por qué pienso; no todos, pero sí muchas más personas que actualmente usan redes sociales, no deberían hacerlo.

Para resumir, eso se debe primero a que podemos descartar las preocupaciones principales, de que es algo fundamental y que se debe utilizar.

Disparates, es un traga- monedas en sus móviles.

Podemos descartar que no van a conseguir trabajo si no las usan.

Disparates: cualquier cosa que un niño de seis años puede hacer, no será lo que el mercado premiará.

Y luego hice hincapié en que hay un daño real.

Así que, no son inofensivas.

Realmente tendrían que tener un beneficio significativo, antes de decir que la compensación vale la pena.

Y por último mencioné que la vida sin redes sociales tiene efectos muy positivos.

Así que, espero que cuando muchos de ustedes realmente hagan este mismo cálculo, al menos consideren la perspectiva que estoy planteando ahora, la cual es que muchas más personas estarían mucho mejor, si no utilizaran esta tecnología.

Desde luego, algunos de ustedes pueden discrepar, algunos tendrán críticas mordaces – aunque acertadas – sobre mi y mis argumentos, y por supuesto, acepto comentarios negativos.

Sólo les pido que dejen sus comentarios en Twitter.

Gracias.


(Risas)

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/cal_newport_why_you_should_quit_social_media/

 

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