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Amores y mentiras de las luciérnagas – Charla TED2014

Charla «Amores y mentiras de las luciérnagas» de TED2014 en español.

La bióloga Sara Lewis ha dedicado los últimos 20 años a llegar al fondo de la magia y la fascinación de las luciérnagas. En esta agradable charla, nos cuenta cómo y por qué estos insectos producen sus silenciosos destellos, qué ocurre cuando dos luciérnagas se aparean y por qué hay un grupo de hembras a las que llaman luciérnagas vampiro. (Es un poco desagradable). Conozca más cosas fascinantes sobre las luciérnagas en las siguientes notas de la doctora Lewis.

  • Autor/a de la charla: Sara Lewis
  • Fecha de grabación: 2014-03-20
  • Fecha de publicación: 2014-07-01
  • Duración de «Amores y mentiras de las luciérnagas»: 831 segundos

 

Traducción de «Amores y mentiras de las luciérnagas» en español.

Como científica, y también como ser humano, he intentado ser capaz de sentir asombro.

Creo que Jason Webley habló anoche de «conspirar para ser parte de la magia».

Así que he tenido suerte de que mi carrera como bióloga me permita adentrarme en las vidas de ciertas criaturas realmente asombrosas con las que compartimos el planeta: las luciérnagas.

Sé que, para muchos de Uds., las luciérnagas evocan ciertos recuerdos maravillosos: infancia, verano, incluso otras TED Talks.

Tal vez algo así.

Mi atracción por el mundo de las luciérnagas empezó cuando estaba haciendo el doctorado.

Una tarde, estaba sentada en mi patio trasero en Carolina del Norte, y de repente, estas chispas silenciosas se elevaron a mi alrededor, y empecé a preguntarme:

¿Cómo crean luz estas criaturas, y qué quiere decir ese parpadeo?

¿Están hablando unas con otras?

¿Y qué pasa cuando las luces se apagan?

He tenido la suerte de poder contestar algunas de esas preguntas al explorar este mundo nocturno.

Así que si alguna vez han visto o han oído hablar de las luciérnagas, entonces conocen la magia con la que transforman nuestro paisaje cotidiano en algo etéreo y de otro mundo, y esto ocurre en todo el mundo, como esta ladera de las Montañas Humeantes que yo vi transformada en una cascada viva de luz por los misteriosos brillos de estas luciérnagas fantasma azules, o la orilla del río que visité en Japón cuando de él surgían los destellos lentos y flotantes de estas luciérnagas Genji, o en Malasia, los árboles mangle que vi florecer por la noche no con flores sino con la luz de mil (Blip-blip) luciérnagas, parpadeando todas a la vez en asombrosa sincronía.

Estos luminosos paisajes aún me llenan de asombro, y me mantienen conectada a la magia del mundo natural.

Y me parece increíble que los creen esos diminutos insectos.

De cerca, las luciérnagas son fascinantes.

Son carismáticas.

Han formado parte del arte y de la poesía durante siglos.

En mis viajes por el mundo, he conocido mucha gente inteligente que me ha dicho que Dios puso las luciérnagas en la Tierra para que los humanos las disfrutaran.

Otras criaturas también las pueden disfrutar.

Creo que estos graciosos insectos son realmente milagrosos por iluminar tan bellamente la improvisación creativa de la evolución.

Las han moldeado dos poderosas fuerzas de la evolución: la selección natural, la lucha por la sobrevivencia, y la selección sexual, la lucha por la posibilidad de reproducirse.

Como adicta a las luciérnagas, los últimos 20 años han sido un viaje apasionante.

Junto con mis alumnos de la Universidad de Tufts y otros colegas, hemos hecho muchos nuevos descubrimientos sobre las luciérnagas: sus cortejos y su vida sexual, sus traiciones y sus asesinatos.

Así que hoy quisiera compartir con Uds.

solo un par de historias que son el fruto de nuestras aventuras colectivas dentro de este mundo escondido.

Las luciérnagas corresponden a un bellísimo y muy diverso grupo de insectos, los escarabajos.

En todo el mundo, hay más de 2000 especies de luciérnagas, que han desarrollado muy diversas señales de cortejo, es decir, diferentes formas de encontrar y atraer parejas.

Hace unos 150 millones de años, las primeras luciérnagas probablemente tenían este aspecto.

Volaban durante el día y no emitían luz.

En su lugar, los machos usaban sus fantásticas antenas para oler los perfumes emitidos por las hembras.

En otras luciérnagas, son solo las hembras las que iluminan.

Son atractivamente rechonchas y sin alas, así que cada noche, escalan a lugares elevados y brillan intensamente durante horas para atraer a sus machos, voladores pero sin luz.

En otro tipo de luciérnagas, los dos sexos usan destellos rápidos y brillantes para encontrar a sus parejas.

Aquí en Norteamérica, tenemos más de 100 tipos diferentes de luciérnagas que tienen la singular habilidad de emitir energía hacia fuera de sus cuerpos en forma de luz.

¿Cómo lo hacen?

Parece totalmente mágico, pero estas señales bioluminiscentes proceden de reacciones químicas cuidadosamente orquestadas que ocurren dentro de la linterna de la luciérnaga.

La protagonista es una enzima llamada luciferasa, que a lo largo de la evolución ha desarrollado una forma de rodear con sus diminutos brazos a otra molécula aún más pequeña, llamada luciferina, alterándose tanto en el proceso que llega a emitir luz.

Increíble.

¿Pero cómo esas luces brillantes fueron beneficiosas para algunas proto-luciérnagas?

Para contestar a esta pregunta, tenemos que volver a algunas fotos de bebés del álbum familiar.

Las luciérnagas reinventan completamente sus cuerpos al crecer.

Pasan la mayor parte de su vida, hasta dos años, en forma de larvas.

Su principal objetivo entonces, como el de mis hijos adolescentes, es comer y crecer.

Y la luz de las luciérnagas apareció en esta etapa de juventud.

Todas las larvas de luciérnaga pueden iluminar.

incluso cuando los adultos no.

¿Pero para qué ser tan visible?

Bien, sabemos que estas criaturas inmaduras producen sustancias químicas de sabor desagradable que ayudan a la supervivencia de su amplia descendencia, así que creemos que estas luces evolucionaron, primero como advertencia, una letrero luminoso que dice, «¡Tóxico, manténgase alejado!» a todo tipo de posibles depredadores.

Pasaron varios millones de años hasta que estas luces brillantes se convirtieran en hábil herramienta de comunicación que podía usarse no solo para mantener a raya a los depredadores, sino para atraer a potenciales parejas.

Llevadas ahora por la selección sexual, algunas luciérnagas adultas como este orgulloso macho desarrollaron un nuevo farol que brillaba en la oscuridad y que les permitiría cortejar en un nivel completamente nuevo.

Estos adultos solo viven unas pocas semanas, y están centrados únicamente en el sexo, es decir, en traspasar sus genes a la nueva generación de luciérnagas.

Así que podemos seguir a este macho en el campo uniéndose a otros cientos de machos que están mostrando sus nuevas señales de cortejo.

Es asombroso pensar que los despliegues luminosos que admiramos aquí y, de hecho, en todo el mundo son realmente las silenciosas canciones de amor de las luciérnagas macho.

Van volando y mostrando sus corazones al exterior.

Me sigue pareciendo muy romántico.

Pero mientras tanto,

¿dónde están las hembras?

Bueno, pues están esperando abajo sopesando sus opciones.

Tienen muchos machos para escoger, y estas hembras se vuelven muy quisquillosas.

Cuando una hembra ve la luz de un macho especialmente atractivo, enciende su farol en esa dirección, y le devuelve un destello.

Esa es su señal de «Acércate».

Y él se acerca volando y brilla otra vez.

Si a ella le sigue gustando, entablarán una conversación.

Estas criaturas manifiestan su amor con el lenguaje de la luz.

Pero

¿qué es lo que estas hembras consideran sexy?

Decidimos hacer encuestas de opinión entre las luciérnagas para averiguarlo.

Cuando probamos a las hembras usando luces LED parpadeantes, descubrimos que prefieren a los machos que emiten destellos de más larga duración.


(Risas)

(Aplausos)
Sé que se preguntarán,

¿qué es lo que da a estos machos su atractivo?

Luego llegamos a ver lo que ocurría cuando se apagan las luces.

Lo primero que descubrimos es que una vez que el macho y la hembra se emparejan así, se quedan juntos toda la noche, y cuando miramos dentro para ver qué estaba ocurriendo, descubrimos un nuevo giro sorprendente en la sexualidad de las luciérnagas.

Mientras se están apareando, el macho está ocupado dando a la hembra no solo su esperma sino también un paquete lleno de nutrientes que llamamos un regalo nupcial.

Podemos acercarnos para ver mejor dentro de esta pareja.

Podemos realmente ver cómo el regalo, que se ve aquí en rojo, pasa del macho a la hembra.

Lo que hace a este regalo tan valioso es que está lleno de proteínas que la hembra usará para alimentar los huevos.

Así que las hembras tendrán en cuenta este premio al evaluar a sus parejas potenciales.

Hemos descubierto que las hembras usan las señales luminosas de los machos para intentar predecir cuáles de ellos pueden ofrecer los mayores regalos, porque esto ayuda a las hembras a poner más huevos y al final producir más de su descendencia en la siguiente generación.

Bueno, no todo es dulzura y luz.

El romance de las luciérnagas es arriesgado.

En su mayoría, estas luciérnagas adultas no se dejan comer porque al igual que sus inmaduros pueden producir toxinas que resultan repelentes para los pájaros y otros insectívoros, pero en algún lugar de la cadena, un grupo concreto de luciérnagas perdió la maquinaria metabólica necesaria para hacer sus propias toxinas protectoras.

Este error de la evolución, que fue descubierto por mi colega Tom Eisner, llevó a estas luciérnagas a emitir sus destellos en la noche con intenciones engañosas.

Las llamadas «femmes fatales» por Jim Lloyd, otro colega, son hembras que han logrado atraer a machos de otras especies de luciérnagas.

Así, la caza empieza con la depredadora, que aparece aquí abajo a la izquierda, que está quieta y tranquila y atenta a la conversación de cortejo de aquel al que quiere convertir en su presa, y así es cómo lo hará.

Primero, el macho presa lanza un brillo: «

¿Me quieres?

» Su hembra le responde, «Tal vez».

Y de nuevo los destellos.

Pero esta vez, la depredadora cuela una respuesta que imita a la perfección lo que la otra hembra acaba de decir.

Ella no busca amor, sino toxinas.

Si es buena, puede atraer al macho lo suficiente para llegar a él y agarrarlo, y no se trata de un ligero aperitivo.

Durante la hora siguiente, ella, poco a poco succiona al macho dejando solo algunos restos.

Incapaces de fabricar sus propias toxinas, estas hembras recurren a beber la sangre de otras luciérnagas para conseguir sus sustancias protectoras.

Se trata de una luciérnaga vampiro, creada por la selección natural.

Aún tenemos mucho que aprender de las luciérnagas, pero puede que muchas historias se queden sin contar porque en todo el mundo, las poblaciones de luciérnagas están emitiendo luces de emergencia.

El mayor culpable: la pérdida de su hábitat.

Casi por todas partes, los campos y los bosques, los manglares y las praderas que las luciérnagas necesitan para sobrevivir, están dando paso al desarrollo y la expansión urbanística.

Y he aquí otro problema: hemos conquistado la oscuridad, pero en el proceso, producimos tanta luz adicional en la noche que perturbamos la vida de otras criaturas, y las luciérnagas son especialmente sensibles a la contaminación lumínica porque oscurece las señales que ellas usan para encontrar a sus parejas.

¿Necesitamos realmente a las luciérnagas?

Después de todo, no son más que una parte diminuta de la biodiversidad terrestre.

Aunque cada vez que una especie desaparece, es como apagar una habitación llena de velas una a una.

Puede ser que no lo notemos cuando las primeras llamas se apaguen, pero al final, estaremos sentados en la oscuridad.

Ya que estamos trabajando juntos para construir el futuro del planeta, confío en que encontremos la forma de mantener estas luces encendidas.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/sara_lewis_the_loves_and_lies_of_fireflies/

 

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