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Charla «Así recuperamos Internet.» de TED2014 en español.
A través de un robot de telepresencia, Edward Snowden habla en TED2014 sobre la vigilancia y la libertad en Internet. El derecho a la privacidad de los datos, según él, no es una cuestión partidaria, sino que requiere un replanteamiento fundamental del papel de Internet en nuestra vida y en las leyes que la protegen. «Tus derechos importan», dice, «porque nunca sabes cuando vas a necesitarlos». Chris Anderson realiza la entrevista, y Tim Berners-Lee el invitado especial.
- Autor/a de la charla: Edward Snowden
- Fecha de grabación: 2014-03-18
- Fecha de publicación: 2014-03-19
- Duración de «Así recuperamos Internet.»: 2102 segundos
Traducción de «Así recuperamos Internet.» en español.
Chris Anderson: «El derecho de los ciudadanos, el futuro de Internet».
Quiero darle la bienvenida al escenario de TED al hombre detrás de esas revelaciones: Ed Snowden.
(Aplausos)
Ed está en algún lugar remoto, en Rusia, controlando este bot desde su laptop, así que puede ver lo que ve el bot.
Ed, bienvenido a TED.
Por cierto,
¿qué estás viendo?
Edward Snowden: Ja, los veo a todos.
Es sorprendente.
(Risas)
CA: Ed, tengo algunas preguntas para hacerte.
Te han calificado de muchas maneras en los últimos meses.
Te llamaron soplón, traidor, héroe.
¿Con qué palabras te describirías?
ES: Sabes, los que se meten en este debate se preocupan por mí, por mi personalidad y cómo describirme.
Pero cuando lo pienso, esa no es la cuestión de la que deberíamos preocuparnos.
Quién soy realmente no importa.
Si soy la peor persona del mundo, puedes odiarme y pasar a otra cosa.
Lo que de verdad importa acá son los problemas.
Lo que en verdad importa es la clase de gobierno que queremos, el tipo de Internet que queremos, el tipo de relación entre las personas y las sociedades.
Hacia allí quiero que vaya el debate y lo vemos cada vez más con el tiempo.
Si tuviera que describirme, no usaría «héroe», ni «patriota», ni «traidor».
Diría que soy un ciudadano estadounidense como cualquier otro.
CA: Para dar un poco de contexto a los que no conocen la historia…
(Aplausos)
Para esta época hace un año, estabas en Hawái trabajando como consultor para la NSA.
Como administrador de sistemas, tenías acceso a sus sistemas y empezaste a revelar ciertos documentos clasificados a algunos periodistas elegidos cuidadosamente, lo que desembocó en las revelaciones de junio.
¿Qué te impulsó a hacer eso?
ES: Bueno, cuando estaba en Hawái, y en los años anteriores, cuando trabajaba para la comunidad de inteligencia, vi muchas cosas que me preocuparon.
Hacemos muchas cosas buenas en la comunidad de inteligencia, cosas que hay que hacer, cosas que nos ayudan a todos.
Pero también hay cosas que van muy lejos.
Hay cosas que no deberían hacerse y decisiones que se tomaban en secreto sin el conocimiento del público, sin el consentimiento del público y sin siquiera el conocimiento de nuestros representantes en el gobierno sobre estos programas.
Cuando empecé a luchar con estos problemas, pensé para mí,
¿cómo puedo hacer esto de la manera más responsable, que maximice los beneficios para la gente y minimice los riesgos?
Y de todas las soluciones que se me ocurrieron, salvo ir al Congreso, porque no había leyes, no había protecciones legales para un empleado privado, un contratista de inteligencia como yo, había un riesgo de que me enterraran junto con la información y que la gente nunca se enterara.
Pero la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU.
nos garantiza la libertad de prensa por una razón y es permitirnos una prensa antagonista para desafiar al gobierno, pero también para trabajar junto al gobierno, para tener un diálogo y un debate sobre cómo podemos informar al público sobre los asuntos de vital importancia sin poner en riesgo la seguridad nacional.
Y trabajando con periodistas, dándoles toda mi información de vuelta al pueblo estadounidense, en vez de confiarme y tomar las decisiones sobre la publicación, hemos tenido un jugoso debate con una gran inversión por parte del gobierno que creo que trajo un beneficio para todos.
Y los riesgos de amenaza, los riesgos esgrimidos por el gobierno nunca se materializaron.
Nunca vimos prueba alguna de la manifestación de un daño concreto y, por eso, estoy conforme con las decisiones que tomé.
CA: Le mostraré a la audiencia un par de ejemplos de lo que revelaste.
Tenemos algunas diapositivas y Ed, no sé si puedes ver, las diapositivas están acá.
Esta es sobre el programa PRISM.
Quizá puedas contarle a la audiencia qué fue lo que revelaste.
ES: La mejor manera de entender PRISM, porque ha habido cierta controversia, es decir lo qué no es PRISM.
Gran parte del debate en EE.UU.
fue sobre los metadatos.
Dicen que son solo metadatos, solo metadatos y hablan de un recurso legal específico que es la Sección 215 de la Ley Patriótica, que permite pinchar teléfonos sin garantías, supervisión masiva de las llamadas de todo el país, cosas así…
con quién hablas, cuándo les hablas, a dónde viajaste.
Esos son metadatos.
En PRISM se trata del contenido.
Es un programa por el cual el gobierno podría obligar a las empresas en EE.UU., representarlas para que hagan el trabajo sucio para la NSA.
Y aunque algunas esas empresas se resistieron, aunque algunas de ellas…
creo que Yahoo fue una…
los llevaron a la Justicia, y todos perdieron, porque nunca se juzgó en audiencia pública.
Solo lo hicieron en cortes secretas.
Y algo que vimos, algo sobre el programa PRISM que me parece muy preocupante, hubo una instancia de discusión en el gobierno de EE.UU.
y dicen que 15 jueces federales revisaron el programa y dijeron que era legal, pero lo que no dicen es que son jueces secretos en una corte secreta que se basaron en una interpretación secreta de la ley que consideraron 34 000 pedidos de órdenes judiciales a lo largo de 33 años, y en 33 años solamente rechazaron 11 pedidos del gobierno.
Estas no son las personas que queremos que decidan cuál debería ser el rol del empresariado estadounidense en una Internet libre y gratuita.
CA: Esta dispositiva que estamos mostrando muestra las fechas en que distintas empresas de tecnología, de Internet habrían entrado al programa y cuando empezó la recolección de información por parte de ellos.
Ahora, han negado haber colaborado con la NSA.
¿Cómo recolectó esa información la NSA?
ES: Las propias diapositivas de la NSA se refieren a eso como acceso directo.
Lo que eso significa para un analista de la NSA, alguien como yo que trabajaba como analista de inteligencia localizando hackers informáticos chinos, y cosas como esas, en Hawái, es que el origen de esa información viene directamente desde los servidores.
No quiere decir que haya un grupo de representantes de empresas sentados en una habitación con la NSA haciendo tratos oscuros y secretos sobre cómo dar esa información.
Cada empresa lo maneja forma distinta.
Algunas son responsables.
Algunas son menos responsables.
La cuestión de fondo es, cuando hablamos de cómo se entrega la información, es que viene de las propias empresas.
No se roba de las líneas.
Y hay algo importante que recordar: a pesar de que las empresas presionaron, que demandaron, hagámoslo mediante un proceso legal, hagamos esto con algún tipo de visto bueno legal, alguna fundamentación para manejar los datos de los usuarios, vimos noticias en el Washington Post el año pasado que no fueron tan bien cubiertas como lo del PRISM que dicen que la NSA se metió en los centros de comunicación de datos entre Google y sí mismo y Yahoo y sí mismo.
Por eso aún con estas empresas que están cooperando en forma forzada pero de manera legal con la NSA, la NSA no está satisfecha y por eso necesitamos que nuestras empresas trabajen arduamente para garantizar que van a representar los intereses del usuario y abogar por los derechos de los usuarios.
Creo que el año pasado vimos a las empresas que están nombradas en las diapositivas de PRISM hacer grandes esfuerzos en ese sentido, y las animo a que lo sigan haciendo.
CA:
¿Qué más pueden hacer?
ES: Lo más que puede hacer una empresa de Internet en EE.UU.
hoy, en este momento, sin consultar con los abogados, para proteger los derechos de los usuarios en todo el mundo, es habilitar un encriptado web SSL en cada página que uno visite.
Esto importa hoy por hoy porque si buscas una copia de «1984» en Amazon.com, la NSA puede ver un registro de eso, el servicio de inteligencia ruso puede verlo, los chinos pueden verlo, los franceses, los alemanes, el servicio de Andorra también.
Todos lo pueden ver porque no está encriptado.
Amazon.com es la biblioteca mundial, pero no solo no soportan encriptación por omisión, sino que uno no puede elegir usar encriptación cuando navega los libros.
Esto es algo que debemos cambiar, no solo para Amazon.com, no quiero destacarlos, pero es un buen ejemplo.
Todas las empresas tienen que pasar al hábito de la navegación encriptada por omisión para todos los usuarios que no tomaron ninguna acción o no eligieron ningún método especial por su cuenta.
Eso aumentará la privacidad y los derechos de los que gozan las personas en todo el mundo.
CA: Ed, acompáñame a esta parte del escenario.
Quiero mostrarte la próxima diapositiva.
(Aplausos)
Este es un programa llamado Boundless Informant [Informante ilimitado]
¿Qué es?
ES: Bueno, tengo que darle crédito a la NSA por ponerle el nombre correcto.
Es uno de mis nombres en clave de la NSA preferidos.
Boundless Informant es un programa que la NSA le ocultó al gobierno.
El Congreso le había consultado a la NSA si podían dar un estimado aproximado de la cantidad de comunicaciones en EE.UU.
que eran interceptadas.
Dijeron que no, que no llevan esas estadísticas y que no pueden hacerlo.
No podemos decirte cuántas comunicaciones interceptamos en el mundo, porque decírtelo sería invadir tu privacidad.
Realmente aprecio el gesto, pero la realidad al mirar la diapositiva es que no solo tienen la capacidad, sino que ya existe esa capacidad.
Ya está en marcha.
La NSA tiene su propia información interna que registra ambos lados de la comunicación, y si dice esta comunicación vino de EE.UU., pueden decirle al Congreso cuántas de esas comunicaciones tienen hoy, en este momento.
Y Boundless Informant nos dice que hay más comunicaciones interceptadas en EE.UU.
entre estadounidenses que las que hay en Rusia entre rusos.
No creo que ese sea el objetivo a seguir para una agencia de inteligencia.
CA: Ed, hay una noticia en el Washington Post, también proveniente de tu información.
El título dice: «La NSA violó las reglas de privacidad miles de veces por año».
Cuéntanos sobre eso.
ES: También escuchamos un testimonio en el Congreso el año pasado, y fue increíble para alguien como yo que vino de la NSA, que vio los documentos internos, y sabe lo que contienen, ver a los funcionarios testificar bajo juramento que no hubo abusos, que no hubo violaciones de las reglas de la NSA, cuando sabíamos que salía esta historia.
Pero lo más interesante de esto, del hecho de que la NSA violó sus propias reglas, sus propias leyes miles de veces en un año, incluido un hecho en sí mismo, un hecho en esos 2776, que afectó a más de 3000 personas.
En otro evento, interceptaron todas las llamadas de Washington DC, por accidente.
Lo increíble de eso, este informe, que no recibió mucha atención, es que no solo hubo 2776 abusos, la presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein, no había visto este informe hasta que el Washington Post la contactó para pedirle su opinión.
Y después pidió una copia a la NSA y la recibió pero nunca lo había visto antes.
¿Qué nos dice eso sobre el estado de descuido en la inteligencia estadounidense cuando la presidenta del Comité de Inteligencia del Senado no tiene idea de que se están quebrantando las normas miles de veces cada año?
CA: Ed, una respuesta para todo este debate es:
¿Por qué nos debería importar toda esta vigilancia?
O sea, si no hiciste nada malo, no hay de qué preocuparse.
¿Qué tiene de malo ese punto de vista?
ES: Para empezar, estás entregando tus derechos.
Estás diciendo, mira, creo que no los necesito, y voy a confiar, sabes, vamos a deshacernos de ellos, no importa, estos tipos van a hacer lo correcto.
Tus derechos sí importan porque nunca sabes cuándo puedes necesitarlos.
Más allá de eso, es parte de nuestra identidad cultural, no solo en EE.UU., sino en las sociedades occidentales, y en las sociedades democráticas del mundo.
Las personas tienen que poder levantar el teléfono, llamar a sus familiares, mandar mensajes de texto a sus seres queridos, comprar un libro en línea, viajar en tren, comprar un viaje de avión, sin preocuparse cómo estos hechos serán evaluados por un agente del gobierno, quizá ni siquiera tu gobierno en el futuro, cómo van a malinterpretar y cuáles pensaron que eran tus intenciones.
Tenemos el derecho a la privacidad.
Necesitamos garantías que se basen en una causa probable o algún tipo de sospecha individualizada porque reconocemos que confiarle a alguien, a cualquier autoridad gubernamental, la totalidad de las comunicaciones humanas en forma secreta y sin supervisión es una tentación demasiado grande para ser ignorada.
CA: Algunas personas están furiosas con lo que hiciste.
Oí una frase de Dick Cheney que dijo que Julian Assange era una picadura de pulga, Edward Snowden es el león que decapitó al perro.
Dice que cometiste uno de los mayores actos de traición en la historia de EE.UU.
¿Qué les dirías a las personas que piensan así?
ES: Dick Cheney es especial.
(Risas)
(Aplausos)
Gracias.
(Risas)
Es increíble porque cuando Julian Assange estaba haciendo su mejor trabajo, Dick Cheney estaba diciendo que iba a terminar con los gobiernos del mundo, los cielos arderían en llamas y los mares entrarían en ebullición, y ahora dice que es una picadura de pulga.
Deberíamos sospechar del mismo tipo de declaraciones exageradas sobre el daño a la seguridad nacional por parte de estos funcionarios.
Pero pensemos que la gente se lo cree.
Yo diría que tienen una concepción muy cerrada de la seguridad nacional.
Las declaraciones de gente como Dick Cheney no mantienen seguro al país.
El interés del público no siempre es el mismo que el interés nacional.
Ir a la guerra contra personas que no son nuestro enemigo en lugares que no son una amenaza no nos hace más seguros, y eso es válido en Irak o en Internet.
Internet no es el enemigo.
Nuestra economía no es el enemigo.
Los negocios estadounidenses, chinos, y cualquier otra empresa son parte de nuestra sociedad.
Son parte de nuestro mundo interconectado.
Hay lazos de fraternidad que nos unen, y si se destruyen estos lazos socavando los estándares, la seguridad, la forma de conducta, los países y los ciudadanos del mundo esperan que nos atengamos a ellos.
CA: Pero se dice que robaste 1,7 millones de documentos.
Parece que solo algunos miles fueron compartidos con periodistas hasta ahora.
¿Habrá más revelaciones?
ES: Seguro que hay más revelaciones por venir.
Creo que sin dudas todavía están por hacerse algunos de los informes más importantes.
CA: Sígueme, porque quiero preguntarte sobre esta revelación en particular.
Mira esto.
Es una historia que para muchos tecnólogos en la sala es lo más revelador que escucharon en los últimos meses.
Es sobre el programa «Bullrun»
¿De qué se trata?
ES: Bullrun, y acá también tenemos que agradecer a la NSA por su sinceridad, lleva el nombre de una batalla de la Guerra Civil.
La contraparte británica se llama Edgehill, una batalla de la guerra civil del Reino Unido.
La razón por la que creo que lo llamaron así es que el objetivo es nuestra propia infraestructura.
Son programas a través de los cuales la NSA confunde intencionalmente a los socios corporativos.
Les dicen que estos son estándares seguros.
Les dicen que necesitan trabajar con ellos para asegurar sus sistemas, pero en realidad dan malos consejos que hacen que estas empresas terminen degradando la seguridad de sus servicios.
Están construyendo «puertas traseras» que no solo puede explotar la NSA, sino cualquiera con tiempo y dinero para investigar y encontrarlas y usarlas para meterse en las comunicaciones del mundo.
Esto es muy peligroso porque si perdemos un solo estándar, si perdemos la confianza en algo como el SSL, que fue un objetivo específico del programa Bullrun, viviremos en un mundo menos seguro No podremos acceder al banco y no podremos acceder al comercio sin preocuparnos por personas que monitorean las comunicaciones o que las trastocan para sus propios intereses.
CA:
¿Estas decisiones también abren intencionalmente a EE.UU.
ante los ataques cibernéticos desde otras fuentes?
ES: Seguro.
Uno de los problemas, uno de los peligrosos legados que nos dejó la era post 11-S, es que tradicionalmente la NSA ha usado 2 sombreros.
Han estado a cargo de operaciones ofensivas, como el hacking, pero también estuvieron a cargo de operaciones defensivas, y tradicionalmente siempre priorizaron la defensiva sobre la ofensiva basándose en el principio que los secretos estadounidenses simplemente valen más.
Si hackeamos una empresa china y robamos sus secretos, si hackeamos una oficina gubernamental en Berlín y robamos sus secretos, eso tiene menos valor para el pueblo estadounidense que asegurar que los chinos no tengan acceso a nuestros secretos.
Entonces al reducir la seguridad de nuestras comunicaciones, no solo están poniendo al mundo en riesgo, sino que ponen a EE.UU.
en riesgo de manera intrínseca, porque la propiedad intelectual es la base, el pilar de nuestra economía, y si ponemos eso en riesgo con una seguridad débil, lo vamos a pagar durante años.
CA: Pero hicieron el cálculo de que valía la pena hacer esto como parte de la defensa de EE.UU.
contra el terrorismo.
Seguramente es un precio que vale la pena pagar.
ES: Bueno, al analizar los resultados de estos programas contra el terrorismo, verán que no tienen fundamento y no hace falta que crean mi palabra, porque tuvimos la primera audiencia pública, el primer tribunal federal que lo analizó, fuera del arreglo secreto, y tildó a los programas de orwellianos y posiblemente inconstitucionales.
El Congreso, que tiene acceso para instruir sobre estas cosas, y ahora desea hacerlo, ha presentado proyectos de ley para reformarlo, y 2 paneles independientes de la Casa Blanca que revisaron toda la evidencia clasificada dijeron que estos programas nunca han detenido ni un solo ataque terrorista inminente para EE.UU.
Entonces,
¿realmente estamos parando el terrorismo?
¿Estos programas tienen algún valor?
Yo digo que no y los 3 poderes del gobierno estadounidense también dicen que no.
CA:
¿Crees que hay una motivación más profunda para ellos que la guerra contra el terrorismo?
ES: Perdón no te escuché,
¿puedes repetir?
CA: Perdón.
¿Crees que hay una motivación más profunda para ellos que la guerra contra el terrorismo?
ES: Sí.
La conclusión es que el terrorismo siempre ha sido lo que en el mundo de la inteligencia llamaríamos una excusa para la acción.
El terrorismo es algo que provoca una respuesta emocional que permite que las personas razonen autorizando poderes y programas que de otra manera no harían.
Programas del tipo Bullrun y Edgehill, la NSA pidió autorización para ellos allá por la década de 1990.
Le pidió al FBI que fuera al Congreso y presentara argumentos.
El FBI fue y lo hizo.
Pero el Congreso y el pueblo dijeron «no».
Dijeron que no valía la pena arriesgar nuestra economía.
Es demasiado daño en nuestra sociedad para justificar las ganancias.
Pero lo que vimos, en la era post 11-S, es que usaron el secreto y la justificación del terrorismo para empezar estos programas en secreto sin consultar al Congreso, ni al pueblo de EE.UU., y es de ese tipo de gobierno a puertas cerradas del que tenemos que protegernos, porque nos hace menos seguros y no aporta valor.
CA: Bien, ven conmigo un segundo, porque tengo una pregunta más personal para hacerte.
Hablando del terror, muchas personas consideran tu situación actual en Rusia muy aterrorizante.
Seguramente escuchaste lo que pasó, el trato que recibió Bradley Manning, ahora Chelsea Manning, y salió una noticia en Buzzfeed diciendo que hay personas en la comunidad de inteligencia que te quieren muerto.
¿Cómo manejas esto?
¿Cómo manejas el miedo?
ES: No es ningún misterio que hay gobiernos que me quieren ver muerto.
Lo dejé en claro una y otra vez, que me voy a dormir todas las noches pensando qué puedo hacer por el pueblo de EE.UU.
No quiero perjudicar a mi gobierno.
Quiero ayudar a mi gobierno, pero el hecho de que quieran ignorar por completo el debido proceso, que quieran declarar culpables sin siquiera un juicio previo, estas son cosas contra las que tenemos que trabajar como sociedad y decir que no es apropiado.
No deberíamos amenazar a los disidentes.
No deberíamos criminalizar al periodismo.
Y lo que sea que pueda hacer para ese fin, lo haré con gusto a pesar de los riesgos.
CA: Me gustaría recibir algo de feedback de la audiencia aquí presente, porque sé que hay reacciones muy distintas hacia Edward Snowden.
Imaginen que tienen las siguientes 2 opciones.
Consideran lo que hizo fundamentalmente como un acto imprudente que puso a EE.UU.
en peligro, o lo consideran un acto fundamentalmente heroico que funcionará para EE.UU.
y el mundo entero a largo plazo.
Esas son las opciones que daré.
Me gustaría saber quién vota por la primera opción, la de un acto temerario.
Se levantan algunas manos.
Algunas manos arriba.
Es difícil levantar la mano cuando tienes al hombre ahí enfrente, pero veo algunas.
ES: Puedo verlos.
(Risas)
CA: Y
¿quiénes van por la segunda opción la de un acto heroico?
(Aplausos)
(Ovación) Creo que es cierto decir que hay muchas personas que no levantaron la mano y creo que todavía lo están pensando, porque me parece que el debate no se divide por las líneas políticas tradicionales.
No es izquierda o derecha, no se trata de estar a favor del gobierno, de ser libertario ni nada de eso.
En parte es un problema generacional.
Uds.
son parte de una generación que creció con Internet y parece que se ven ofendidos a un nivel casi visceral si ven algo que creen que puede dañar a Internet.
¿Hay algo de cierto en eso?
ES: Sí, creo que es cierto.
No se trata de ser de izquierda o derecha.
Nuestras libertadas básicas, y cuando digo nuestras, no me refiero solo a los estadounidenses, sino a las personas de todo el mundo, no tiene que ver con un problema partidario.
Estas cosas en las que creen todas las personas, y depende de todos nosotros protegerlas, y de las personas que han visto y disfrutado de una Internet libre y gratuita depende de nosotros preservar esa libertad para que la próxima generación pueda disfrutarla, y si no cambiamos las cosas, si no nos paramos para hacer los cambios que hay que hacer para mantener la seguridad en Internet, no solo por nosotros sino por todos, vamos a perderla, y será una pérdida tremenda, para nosotros y para todo el mundo.
CA: Bueno, escuché un discurso similar hace poco del fundador de la WWW que creo que está con nosotros, Sir Tim Berners-Lee.
Tim, de hecho, quiere decir algo,
¿tenemos un micrófono para Tim?
(Aplausos)
Tim, qué bueno verte.
Ven.
¿En qué bando estás, a propósito, traidor o héroe?
Tengo una teoría pero…
Tim Berners-Lee: He dado respuestas mucho más largas a esa pregunta, pero héroe, si tuviera que elegir entre las dos.
CA: Ed, creo que leíste sobre la propuesta de Sir Tim donde hablaba de hacer una nueva Carta Magna para recuperar Internet.
¿Tiene sentido?
ES: Por supuesto.
Mi generación y yo crecimos no solo pensando en Internet, sino que crecimos en Internet, y aunque nunca hubiese esperado tener la oportunidad de defenderla de una manera tan directa y práctica y encarnarla de esta manera tan inusual y casi a lo Avatar, creo que hay algo de poético en el hecho que uno de los hijos de Internet se ha vuelto cercano a Internet como resultado de su expresión política.
Y creo que la Carta Magna para Internet es justo lo que necesitamos.
Necesitamos codificar nuestros valores no solo por escrito sino en la estructura de Internet, es algo que espero y los invito a todos en la audiencia, no solo aquí en Vancouver sino en el mundo entero, a unirse y participar.
CA:
¿Tienes una pregunta para Ed?
TBL: Bueno, 2 preguntas, una pregunta general.
CA:
¿Ed, nos escuchas?
ES: Sí, los escucho.
CA: Volvió.
TBL: Pincharon la línea y hubo una interferencia por un momento.
(Risas)
ES: Es un problema de la NSA.
TBL: Desde los 25 años, volviendo atrás y pensando,
¿qué dirías que es lo mejor que hemos logrado a partir de todas las discusiones que tuvimos sobre la web que queremos?
ES: Pensando en términos de qué tan lejos podemos ir, creo que es una pregunta que solo está limitada por lo que queremos poner dentro.
Creo que la Internet que disfrutamos en el pasado fue exactamente lo que nosotros como nación y como personas del mundo entero necesitábamos, y cooperando, dedicándonos no solo a las partes técnicas como sociedad, sino, como dijiste tú, los usuarios las personas de todo el mundo que contribuyen a través de Internet, de la redes sociales, los que miran el clima, los que confían en ello como parte de su vida, tenemos que defender eso.
Tendremos no solo la Internet que tuvimos, sino una mejor Internet, un mejor presente, algo que podamos usar para construir el futuro que será mejor de lo que esperamos y de lo que jamás hemos imaginado.
CA: Hace 30 años que se fundó TED, en 1984.
Hubo muchas charlas desde entonces siguiendo el razonamiento de que en realidad George Orwell estaba equivocado.
No hay un Gran Hermano que nos mira.
Nosotros, gracias al poder de la Web, y la transparencia, estamos mirando al Gran Hermano.
De alguna manera, tus revelaciones le dieron una puñalada al corazón de esa mirada más bien optimista, pero todavía crees que hay algo para hacer al respecto.
Y tú también.
ES: Exacto, se puede argumentar que los poderes del Gran Hermano han aumentado muchísimo.
Hace poco salió un artículo legal en Yale que establecía el principio Bankston-Soltani que decía que nuestra expectativa de privacidad es violada cuando las capacidades de vigilancia del gobierno se vuelven más baratas en un orden de magnitud, y cada vez que eso sucede, tenemos que revisar y reequilibrar nuestros derechos de privacidad.
Eso no ha sucedido desde que los poderes de vigilancia del gobierno aumentaron en varios órdenes de magnitud, y por eso tenemos el problema que tenemos hoy pero todavía hay esperanza, porque los poderes de los individuos también se incrementaron con la tecnología.
Soy una prueba viviente de que un individuo puede ir cabeza a cabeza contra los adversarios más poderosos y las agencias de inteligencia más poderosas del mundo y ganar, y creo que eso es algo que nos da esperanza, y tenemos que construir sobre eso para que sea accesible no solo para los expertos técnicos sino también para los ciudadanos comunes.
El periodismo no es un delito, la comunicación no es un delito y no tienen que monitorear nuestras actividades cotidianas.
CA: No sé cómo se le da la mano a un bot, pero me imagino que la mano es esta.
TBL: Pronto llegará.
ES: Un placer conocerte, espero que me vean tan bien como yo los veo a Uds.
CA: Gracias, Tim.
(Aplausos)
El New York Times pidió una amnistía para ti.
¿Aceptarías una oportunidad para volver a EE.UU.?
ES: Claro.
Sin dudas, los principios que han sido el fundamento de este proyecto han sido el interés público y los principios que subyacen al establishment periodístico de EE.UU.
y del mundo, y creo que la prensa ahora dice apoyamos esto, esto es algo que tenía que pasar, es un argumento fuerte pero no es el argumento final, es el público el que debe decidir.
Pero al mismo tiempo, el gobierno dio a entender que quiere un tipo de acuerdo, que quieren que comprometa a los periodistas con los que trabajé, a regresar, y quiero dejar en claro que no hice esto para estar a salvo.
Hice esto para hacer lo correcto, y no voy a detener mi trabajo en interés del público solo para beneficiarme.
(Aplausos)
CA: Mientras tanto, por cortesía de Internet y la tecnología, estás de vuelta en América del Norte, no en EE.UU., sino en Canadá.
¿Qué se siente?
ES: Canadá es diferente de lo que pensaba.
Es mucho más cálido.
(Risas)
CA: En TED, la misión es «Ideas que vale la pena difundir».
Si pudieras encapsular todo en una idea,
¿cuál sería tu idea que vale la pena difundir en este momento?
ES: Diría que el año pasado fue un recordatorio de que la democracia puede morir detrás de puertas cerradas, pero los individuos nacemos detrás de esas mismas puertas cerradas, y no tenemos que ceder nuestra privacidad para tener un buen gobierno.
No tenemos que ceder nuestra libertad para tener seguridad.
Trabajando juntos podemos tener un gobierno honesto y vidas privadas, y espero trabajar con todos en el mundo entero para que esto pase.
Muchas gracias.
CA: Muchas gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/edward_snowden_here_s_how_we_take_back_the_internet/