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Charla «Christina Warinner: Tras las huellas de antiguas enfermedades, usando… placa dental.» de TED2012 en español.
Imaginen lo que podemos aprender sobre las enfermedades si estudiamos la historia de la enfermedad humana, desde los antiguos homínidos hasta el presente. ¿Pero cómo? La TED Fellow Christina Warinner es una genetista arqueóloga que ha encontrado una herramienta nueva y espectacular: el ADN microbiano en la placa dental fosilizada.
- Autor/a de la charla: Christina Warinner
- Fecha de grabación: 2012-02-27
- Fecha de publicación: 2012-04-20
- Duración de «Christina Warinner: Tras las huellas de antiguas enfermedades, usando… placa dental.»: 331 segundos
Traducción de «Christina Warinner: Tras las huellas de antiguas enfermedades, usando… placa dental.» en español.
¿Se han preguntado qué hay en su placa dental?
Probablemente no, pero gente como yo, sí.
Soy genetista arqueóloga del Centro de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zúrich y me dedico a estudiar la evolución de la salud y las enfermedades mediante la investigación genética en esqueletos y restos momificados de humanos antiguos.
Y con este trabajo espero entender mejor la evolución de las vulnerabilidades del cuerpo para poder mejorar y administrar mejor la salud en el futuro.
Hay varias maneras de estudiar la medicina evolutiva, una de ellas es extrayendo ADN humano de huesos antiguos.
De lo que se extrae se puede reconstruir el genoma humano en diferentes momentos y buscar cambios que podrían relacionarse con adaptaciones, factores de riesgo y enfermedades hereditarias.
Pero esto es solo la mitad de la historia.
Actualmente los problemas de salud más importantes no son causados por mutaciones simples de nuestro genoma, sino por la interacción compleja y dinámica entre variación genética, dieta, microbios y parásitos y defensas inmunitarias.
Todas esas enfermedades tienen un gran componente evolutivo que se relaciona con el hecho de vivir en un ambiente muy distinto de aquel en el que evolucionaron nuestros cuerpos.
Y para entender esas enfermedades tenemos que ir más allá de los estudios del genoma humano solamente hacia un enfoque más integral de la salud en el pasado.
Hay muchas dificultades en esto.
En primer lugar,
¿qué podemos estudiar?
Esqueletos hay por todas partes, pero obviamente los tejidos blandos se han descompuesto y el esqueleto mismo contiene poca información sobre salud.
Las momias son muy buenas fuentes de información, pero están muy limitadas geográficamente y también en cuanto a la época.
Los coprolitos, heces humanas fosilizadas, son muy interesantes; se puede aprender sobre dietas y enfermedades intestinales de la antigüedad, pero son muy raros.
(Risas)
Para resolver el problema reuní un grupo de investigadores internacionales en Suiza, Dinamarca y el Reino Unido, para analizar un material que se encuentra en el cuerpo humano, pero que no es muy estudiado ni conocido en investigación.
Es un tipo de placa dental fosilizada que se llama formalmente cálculo dental.
Ustedes posiblemente lo conocen como sarro.
Es lo que el dentista retira de los dientes al limpiarlos en cada cita.
En una cita común con el dentista se pueden retirar entre 15 y 30 mg de sarro.
Pero en la antigüedad, antes de que el cepillo de dientes existiera, los dientes podían acumular hasta 600 mg a lo largo de toda la vida.
Y lo importante del cálculo dental es que se fosiliza como todo el resto del esqueleto, abundaba en épocas anteriores a la actual y se encuentra en todas partes.
Lo encontramos en todas las poblaciones y en todas las épocas hasta decenas de miles de años atrás.
Lo encontramos en el hombre de Neanderthal y en los animales.
Los estudios anteriores se concentraban en microscopía.
Miraban el cálculo dental bajo el microscopio y solo encontraban cosas como polen, almidones vegetales, células musculares de carne animal y bacterias.
Lo que queríamos saber con mi equipo de investigadores era si podíamos aplicar tecnologías genéticas y proteómicas para buscar ADN y proteínas y a partir de estos obtener una mejor resolución taxonómica para entender verdaderamente lo que sucede.
Y descubrimos que podemos hallar muchas bacterias comensales y patógenas que se encuentran en las cavidades nasal y bucal.
También hemos descubierto proteínas inmunitarias relacionadas con infecciones e inflamaciones y proteínas y ADN relacionados con la alimentación.
Pero lo que nos sorprendió y entusiasmó es que encontramos bacterias que residen normalmente en el tracto respiratorio superior.
Esto nos da casi un acceso a los pulmones, donde residen muchas enfermedades importantes.
También encontramos bacterias normalmente presentes en el intestino.
Y así, ahora podemos acceder virtualmente a este sistema de órganos aún más distante que, desde el esqueleto mismo, se descompuso hace mucho tiempo.
Mediante la secuenciación de ADN antiguo y la espectrometría de masas de proteínas a cálculos dentales antiguos, podemos generar gran cantidad de información que sirve para comenzar a reconstruir una imagen detallada de la interacción dinámica entre alimentación, infecciones e inmunidad, hace miles de años.
Así, lo que comenzó como una idea, ahora se está ejecutando para procesar millones de secuencias destinadas a investigar la historia de la evolución, a largo plazo, de la salud y las enfermedades hasta el código genético de los agentes patógenos.
Con esta información aprendemos cómo evolucionan esos agentes y por qué siguen enfermándonos.
Espero haberlos convencido del valor del cálculo dental.
Y como pensamiento final, en nombre de los futuros arqueólogos, quisiera pedirles que por favor lo piensen dos veces antes de cepillarse los dientes en casa.
(Aplausos)
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/christina_warinner_tracking_ancient_diseases_using_plaque/