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Clifford Stoll habla de…todo – Charla TED2006

Charla «Clifford Stoll habla de…todo» de TED2006 en español.

Clifford Stoll cautiva a su audiencia con anécdotas, observaciones y digresiones salpicadas de energía desenfrenada e incluso con un experimento científico. Después de todo, según su propia definición, él es un científico: «Una vez que hago algo, quiero hacer otra cosa.»

  • Autor/a de la charla: Clifford Stoll
  • Fecha de grabación: 2006-02-28
  • Fecha de publicación: 2008-03-26
  • Duración de «Clifford Stoll habla de…todo»: 1077 segundos

 

Traducción de «Clifford Stoll habla de…todo» en español.

Estoy contento de estar aquí.

Me siento honrado por la invitación, gracias.

Me encantaría hablar acerca de las cosas que me interesan, pero me temo que lo que a mí me interesa no es del interés de las demás personas.

Primero que nada, mi credencial dice que soy astrónomo.

Me encantaría hablar de la astronomía, pero sospecho que el número de personas interesadas en transferencia radioactiva en atmósferas no-grises y la polarización de la luz en la atmósfera superior de Júpiter equivale al número de personas que caben en la marquesina de un autobús.

Así que no voy a hablar de eso.


(Risas)
Igual de divertido es hablar de cosas que pasaron en 1986 y 1987, cuando un pirata informático penetró los sistemas de los Laboratorios en Lawrence Berkeley.

Y agarré a los tipos, que resultaron estar trabajando para la entonces KGB soviética, robaban información para venderla.

Y me encantaría hablar de eso — y es divertido — pero 20 años después…

francamente la seguridad informática es como aburrida.

Es tediosa.

Yo…

La primera vez que haces algo es ciencia.

La segunda vez, es ingeniería.

La tercera vez, no eres más que un técnico.

Yo soy científico.

Una vez que hago algo, entonces hago algo diferente.

Así que no voy a hablar de eso.

Tampoco voy a hablar de lo que pienso son afirmaciones obvias de mi primer libro, «Silicon Snake Oil» ó de mi segundo libro, tampoco voy a hablar de eso, porque creo que las computadoras no pertenecen en las escuelas.

Siento que hay una idea extendida y bizarra rondando que debemos llevar más computadoras en las escuelas.

Mi idea es: ¡No! ¡No! Sáquenlas de las escuelas y manténgalas lejos de las escuelas.

Y me encantaría hablar de esto, pero pienso que el argumento es obvio para quien haya pasado por un salón de cuarto grado, que no es necesario hablar mucho al respecto, pero adivino que puedo estar equivocado en eso y todo lo demás que voy a decir.

Así que no se les ocurra leer mi tesis.

Es probable que además encuentren mentiras.

Dicho eso, mi plática la esbozé hace cinco minutos.


(Risas)
Y si miran aquí, lo más importante que escribí en mi pulgar fue el futuro.

Se supone que voy a hablar acerca del futuro

¿correcto?

Correcto.

Y mi sentir es que pedirme que hable del futuro es bizarro, porque tengo canas, y entonces es como tonto para mí hablar del futuro.

De hecho, pienso que si en realidad quieren saber cómo va a ser el futuro, si realmente quieren saber sobre el futuro, no le pregunten a un tecnólogo, a un científico o a un físico.

¡No! No le pregunten a quien escriba código.

No, si quieren saber cómo va a ser la sociedad en 20 años, pregunten a un maestro de jardín de niños.

Ellos saben.

De hecho, no pregunten a cualquier maestro de jardín de niños, pregúntenle a uno con experiencia.

Ellos son quienes saben cómo será la sociedad en otra generación.

Yo no.

Y sospecho que tampoco muchas otras personas que hablan sobre lo que el futuro traerá.

Ciertamente, todos nosotros podemos imaginar estas nuevas fabulosas cosas que habrá.

Pero para mí, las cosas no son el futuro.

Lo que me pregunto es cómo será la sociedad, con niños extraordinariamente buenos para mandar mensajes de texto que pasan mucho tiempo viendo la pantalla encendida y que nunca han ido a jugar boliche juntos.

El cambio está ocurriendo y el cambio que se está dando no es uno que esté en el software.

Pero eso no es de lo que voy a hablar.

Me encantaría hablar de esto, sería divertido, pero quiero hablar acerca de lo que estoy haciendo

¿qué estoy haciendo?

Ah, la otra cosa que pienso de la que me gustaría hablar está justo aquí.

Justo aquí.

¿Se alcanza a ver?

De lo que me gustaría hablar es de cosas con un solo lado.

Me fascinaría hablar de cosas que tienen un solo lado.

Porque amo las cintas de Moebius.

No sólo amo las cintas de Moebius sino que soy una de las pocas personas, si no es que la única, que hace botellas Klein.

Justo aquí, espero que todos sus ojos miren aquí.

Esta es una botella Klein.

Para quienes en la audiencia lo sepan, abran sus ojos y digan, yep.

Ya lo sé.

Tiene un solo lado.

Es una botella de adentro hacia afuera.

Tiene volumen cero y no se puede orientar.

Tiene propiedades maravillosas.

Si se toman dos cintas de Moebius y sus lados comunes se cosen juntos entonces tienen uno de estos y yo los hago de vidrio.

Y me encantaría hablarles de esto, pero no tengo mucho en términos de…cosas que decir porque…


(Risas)
(Chris Anderson: «Tengo gripa.») Sin embargo, la «D» en «TED» por supuesto es de diseño.

Justo hace dos semanas hice…

bueno, he estado haciendo botellas Klein, chicas, medianas y grandes para comerciar.

Pero la que acabo de hacer y me alegra mostrárselos, por primera vez en público aquí, es esta botella Klein de vino, que, aunque tiene cuatro dimensiones no debería ser capaz de contener líquido en lo absoluto, es perfectamente capaz de hacerlo porque nuestro universo tiene sólo tres dimensiones espaciales.

Y como nuestro universo sólo tiene tres dimensiones espaciales, puede contener fluídos.

Es sumamente…

este está fabuloso.

Me tomó un mes de mi vida.

Pero aunque me encantaría hablarles de topología, no lo voy a hacer.


(Risas)
En su lugar voy a hablar de mi mami, que falleció el verano pasado.

Ella había guardado fotos mías como hacen todas las madres.

¿Puede alguien aguantar a este tipo?

Revisé su álbum y guardó una foto mía, parado, más bien, sentado, en 1969, en frente de un montón de tableros.

La miré y dijé, dios mío, ¡ese era yo cuando trabajaba en un estudio de música electrónica! Como técnico de reparación y mantenimiento en el estudio de música electrónica en SUNY, Búfalo.

Y ¡guau! Máquina vieja.

Y me dije ¡ah, sí! Y me hizo recordar.

Poco después, encontré otra foto que ella tenía de mí.

Este tipo aquí por supuesto soy yo.

Este hombre es Robert Moog, el inventor del sintetizador Moog, quién falleció en agosto pasado.

Robert Moog fue una persona buena, generosa, ingeniero extraordinariamente competente.

Un músico que dedicó tiempo de su vida a enseñarme, a un estudiante principiante en SUNY Búfalo.

Él había venido de Trumansburg a enseñarme no sólo sobre el sintetizador Moog, sino que nos sentábamos allí, yo estudiaba física en aquel entonces.

Esto era 1969, 70, 71.

Estábamos estudiando física, yo estudiaba física, y él decía: «Eso es algo bueno.

No te dejes atrapar por la música electrónica si estás estudiando física».

Fue mi mentor.

Se pasaba horas y horas conmigo.

Me escribió una carta de recomendación para que entrara a la universidad.

Al fondo, mi bicicleta.

Reconocí que esta foto fue tomada en la sala de la casa de un amigo.

Bob Moog vino y trajo toda una pila de equipo para mostrarnos a Greg Flint y a mí cosas con ellos.

Nos sentamos para hablar de las transformadas de Fourier.

Funciones Bessel, funciones de transferencia de modulación, cosas por el estilo.

El fallecimiento de Bob en este verano pasado ha sido una pérdida para todos.

Todo aquel que sea músico ha sido profundamente influenciado por Robert Moog.


(Aplausos)
Y voy a decir justo lo que voy a hacer.

Lo que voy a hacer, espero que puedan reconocer que esta es una onda senoidal distorsionada, casi una onda triangular en este osciloscopio Hewlett-Packard.

Ah, fabuloso.

Puedo llegar a este lugar aquí

¿correcto?

Niños.

Niños es de lo que voy a hablar

¿está bien?

Aquí dice niños, eso es de lo que me gustaría hablar.

He decidido que, al menos para mí, no tengo una cabeza muy grande.

Por lo que pienso y actúo de forma locales.

Siento que la mejor manera en la que puedo ayudar en algo es muy muy local.

Tengo un doctorado y el grado aquí y bla, bla bla.

Estaba hablando acerca de esto hace un año con algunos maestros escolares.

Y uno de ellos, varios de ellos se me acercan y me dicen: «Bueno

¿cómo es que no das clases?

Y dije: «Bueno, doy clases a universitarios, tengo estudiantes graduados, doy clases de licenciatura».

No, dijeron, «Si tanto te interesan los niños y toda esta cosa,

¿cómo es que no estás aquí en el frente de batalla?

Pon tus manos a la obra».

Cierto.

Cierto.

Doy clases de ciencia en el octavo grado cuatro veces por semana.

No sólo hago acto de presencia de vez en cuando.

No, no, no, no, no.

Asisto a clases.

Tomo la hora del almuerzo.


(Aplausos)
Esto no es, no, no, no, no es de aplausos.

Es mi firme sugerencia que esto es bueno para que cada uno de ustedes lo haga.

No nada más presentarse a clase de vez en cuando.

Enseñen toda una semana.

Ok, yo doy las tres cuartas partes del tiempo que es bastante bueno.

Una de las cosas que he hecho para mis estudiantes de ciencia es decirles: «Miren, les voy a enseñar física a nivel universitario.

No cálculo, esto lo descarto.

No necesitan saber trigonometría.

Pero sí necesitan saber álgebra de octavo grado, y vamos a hacer experimentos serios.

Nada de «abran-en-el-capítulo-siete-y- resuelvan-todos-los-problemas-impares».

«Vamos a hacer física genuina».

Y esa es una de las cosas que pensé hacer justo ahora.

(Tono agudo) Ah, antes incluso de encenderlo, una de las cosas que hicimos hace tres semanas en mi clase, esto es a través del lente, y una de las cosas para la que usamos un lente es para medir la velocidad de la luz.

Mis estudiantes en El Cerrito, con mi ayuda por supuesto, y con la ayuda de un viejo osciloscopio medimos la velocidad de la luz.

Tuvimos una desviación del 25%,

¿cuántos de octavo grado conocen que sepan medir la velocidad de la luz?

Además de eso, medimos la velocidad del sonido.

Me encantaría medir la velocidad de la luz aquí.

Venía todo preparado y estuve pensando «hombre», iba a abusar de las influencias que hay y medir la velocidad de la luz.

Tenía todo puesto para hacerlo.

Tenía todo puesto para hacerlo, pero resulta ¡que aquí te dan como 10 minutos para instalarte! Así que no alcanza el tiempo para hacerlo.

Entonces la próxima vez, quizá ¡mediré la velocidad de la luz! Mientras tanto, ¡midamos la velocidad del sonido! Bueno, la forma obvia de medir la velocidad de la luz es hacer rebotar algo y ver el eco.

Pero probablemente, uno de mis estudiantes Ariel, dice:

¿podemos medir la velocidad de la luz con una ecuación de onda?

» Y como todos ustedes saben la ecuación de onda es: que la frecuencia por la longitud de onda de cualquier onda…

es una constante.

Cuando la frecuencia crece, la longitud de onda baja.

La longitud de onda crece, la frecuencia baja.

Entonces si tenemos una onda aquí — aquí, esto es lo que es interesante — entre más agudo el tono, los picos se acercan, el tono baja, los picos se alejan.

¿Correcto?

Esto es física simple.

Todos ustedes lo saben del octavo grado

¿recuerdan?

Lo que no les dijeron en física — en el octavo grado — pero debieron hacerlo — y hubiese deseado que les hubieran dicho — es que si ustedes multiplican la frecuencia por la longitud de onda del sonido o de la luz, obtienen una constante.

Y esa constante es la velocidad del sonido.

Entonces para medir la velocidad del sonido, todo lo que necesito saber es la frecuencia.

Bueno, eso es fácil.

Aquí justo tengo un contador de frecuencia.

Lo ajusto para tener una A otra A y otra A.

Aquí hay una A, más o menos.

Ahora, conozco la frecuencia.

Es 1.76 kilohertz.

Mido su longitud de onda.

Todo lo que necesito ahora es lanzar otra señal, y la señal inferior soy yo hablando

¿de acuerdo?

Entonces cuando hablo, lo ven en la pantalla.

Lo pongo por aquí y si me alejo de la fuente, notarán la espiral.

La sinusoide se mueve.

Estamos pasando por diferentes nodos de la onda, saliendo por este lado.

Aquellos de ustedes que sean físicos, oigo sus ojos parpadear, pero aguántenme.


(Risas)
Para medir la longitud de onda, todo lo que necesito es medir la distancia desde aquí, una onda completa, hasta acá.

De aquí a acá es la longitud de onda del sonido.

Entonces voy a poner una cinta métrica aquí, la cinta métrica aquí, la muevo para acá.

Moví el micrófono 20 centímetros.

0.2 metros de aquí a acá, 20 centímetros.

Ok, volvamos con el Sr.

Elmo.

Digamos que la frecuencia es 1.76 kilohertz ó 1760.

La longitud de onda fue de 0.2 metros.

Veamos cómo funciona esto.


(Risas)

(Aplausos)
1.76 por 0.2 son 352 metros por segundo.

Si lo consultamos en el libro, en realidad son 343.

Pero aquí con equipo defectuoso, una bebida pésima, hemos podido medir la velocidad del sonido.

No está mal.

Bastante bien.

Lo que me lleva a lo que quería decir.

Volvamos a mi foto de hace un millón de años.

Era 1971, estaba pasando la Guerra de Vietnam, y yo decía: «¡Dios mío!» Estoy estudiando física: Landau, Lipschitz, Resnick y Halliday.

Me voy a casa a mitad del periodo.

Había un motín en el campus.

¡Un motín! ¡Hey, ya terminamos con Elmo! Hay una motín en el campus, y la policía me está persiguiendo

¿bien?

Cruzo el campus.

Los polis vienen me ven y dicen: «¡Tú! Tú eres estudiante».

Saca un arma y ¡bang! Lanza una granada de gas lacrimógeno del tamaño de una lata de Pepsi que me pega en la cabeza ¡Ay! Me llega una bocanada de gas y no puedo respirar.

Este poli viene por mí con su rifle.

¡Me quiere sonar en la cabeza! Digo: «¡Tengo que salir de aquí!» Voy corriendo por el campus tan rápido como puedo.

Me escondo en el Salón Hayes.

Es uno de esos con campanario.

El poli me persigue.

Me persigue al primer piso, al segundo, al tercero.

Me persigue hasta este salón.

La entrada al campanario.

Azoto la puerta detrás de mí, subo, paso por este lugar donde hay un péndulo oscilando.

Y pienso, ah sí, la raíz cuadrada de la longitud es proporcional a su periodo.


(Risas)
Sigo subiendo, regreso.

Llego a un sitio en que hay una clavija suelta.

Hay un reloj, reloj, reloj, reloj.

El tiempo retrocede porque estoy dentro de él.

Estoy pensando en las contracciones de Lorenz y la relatividad de Einstein.

Subo, y está este lugar, muy atrás, que subes por una escalera de madera.

Llego a lo alto y hay una cúpula.

Un domo, uno de esos domos de 3 metros.

Estoy mirando fuera y veo que los polis golpean a los estudiantes en la cabeza lanzando gas y viendo a los estudiantes lanzar ladrillos.

Me pregunto:

¿qué estoy haciendo aquí?

¿por qué estoy aquí?

Entonces recordé lo que mi maestra de inglés de la preparatoria dijo.

A saber, que cuando funden las campanas, les hacen inscripciones.

Entonces que limpio una de las campanas de feces de palomas y la miro.

Me estoy preguntado, «

¿por qué estoy aquí?

» Así, que en está ocasión, me gustaría decirles las palabras que inscribí en las campanas de la torre del Salón Hayes: «Toda verdad es una, en esta luz, que en este lugar la ciencia y la religión se esfuerzen por la constante evolución de la humanidad, de la oscuridad a la luz, de la estrechez a la amplitud de la mente, del prejuicio a la tolerancia.

Es la voz de la vida que nos llama para que vengamos y aprendamos».

Muchísimas gracias.

https://www.ted.com/talks/clifford_stoll_the_call_to_learn/

 

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