Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » Coleccionistas de discos: buscadores de la música perdida y conservadores de nuestro patrimonio cultural – Charla TEDxMontreal

Coleccionistas de discos: buscadores de la música perdida y conservadores de nuestro patrimonio cultural – Charla TEDxMontreal

Charla «Coleccionistas de discos: buscadores de la música perdida y conservadores de nuestro patrimonio cultural» de TEDxMontreal en español.

Durante generaciones, los coleccionistas de discos han desempeñado un papel vital en la preservación del patrimonio musical y cultural al «desenterrar» la música desconocida creada por artistas pasados por alto. Alexis Charpentier comparte su amor por los discos y las historias de cómo los coleccionistas han dado a la música olvidada una segunda oportunidad para ser escuchada. Aprende más sobre la cultura de la búsqueda de discos (y, tal vez, consigues un nuevo pasatiempo) con esta charla divertida y refrescante.

  • Autor/a de la charla: Alexis Charpentier
  • Fecha de grabación: 2016-11-12
  • Fecha de publicación: 2018-01-11
  • Duración de «Coleccionistas de discos: buscadores de la música perdida y conservadores de nuestro patrimonio cultural»: 869 segundos

 

Traducción de «Coleccionistas de discos: buscadores de la música perdida y conservadores de nuestro patrimonio cultural» en español.

Mi obsesión por los discos comenzó cuando tenía unos 12 años.

Mis padres me daban dinero para la comida y, en vez de comer, ahorraba el dinero para comprarme un disco el fin de semana.

Acá estoy con un Walkman gigantesco que es casi tan grande como mi pierna.


(Risas)
En realidad se parece más a un VCR.


(Risas)
En mi adolescencia, mi obsesión por comprar casetes, discos de vinilo y CDs siguió creciendo.

Llegué a trabajar en una tienda de discos durante varios años y mi paga eran solamente los discos.

Un día me dí cuenta de que tenía miles de discos más de los que podría llegar a escuchar en toda mi vida.

Me convertí en lo que muchos somos: un adicto a los discos, o desenterrador de discos, como nos gusta llamarnos.

Desenterrar discos, como lo sugiere el nombre, significa ensuciarse la manos.

Significa pasar muchas horas escarbando las bodegas, los sótanos de iglesias, las ventas de garaje, las tiendas de discos, todo para poder encontrar discos que han sido olvidados por décadas .

Discos que se habían convertido en desechos culturales.

Los primeros coleccionistas de discos desde los años 30 hasta los 60 encontraron y conservaron tantos discos importantes que se podrían haber perdido para siempre.

Entonces la mayoría de instituciones culturales y públicas no estaban interesadas en conservar estos tesoros.

En muchos casos, hasta los tiraban a la basura.

Desenterrar discos es un estilo de vida.

Estamos completamente obsesionados con los discos desconocidos, discos caros, discos baratos, obras de arte locas, subsubgéneros.

Y todos los pequeños detalles de cada publicación.

Cuando los medios de comunicación hablan sobre el renacimiento del vinilo de los últimos años, suelen olvidarse de mencionar a esta comunidad que ha mantenido vivo el vinilo, la tradición y la cultura durante estos últimos 30 años.

Es una sociedad muy unida.

pero bastante competitiva, porque cuando estás buscando discos extremadamente raros, y pierdes tu oportunidad, quizás no vuelvas a ver ese disco en tu vida.

Pero supongo que el único impresionado por los coleccionistas de discos aquí es otro coleccionista de discos.

Para aquellos del mundo exterior debemos parecerles un grupo muy raro y excéntrico.

Y
(Risas)
Puede que tengan bastante razón.

Todos los coleccionistas de discos que conozco son maníacos obsesivos.

Todos sabemos que estamos algo locos.

Pero creo que deberían vernos de este modo.


(Risas)
Somos arqueólogos de la música.

Cazamos artefactos perdidos.

Tenemos una lista de discos por los que haríamos lo que sea por tenerlos y que hemos estado persiguiendo durante años.

Y llamamos a esta lista nuestro «santo grial».

Cuando estás desenterrando discos, estas rodeado de música desconocida.

Estas rodeado de misterio.

y de todos estos sueños, discos en los que la gente alguna vez creyó.

Imaginen a los miles de artistas que estaban destinados a ser leyendas y que por varias razones, fueron pasados por alto.

De muchos de estos discos sólo quedan unas cuantas copias, y algunos nunca fueron encontrados, nunca se han escuchado.

Son literalmente especies en peligro de extinción.

Les voy a contar un cuento que para mí resume el valor de la obra de los excavadores de discos.

La historia de un brillante músico y compositor de Montreal.

Henri-Pierre Noël nació y creció en Haití, pero vivió por poco tiempo en EE.

UU.

y Bélgica.

Pasó por Montreal, supuestamente para una estadía de dos semanas, pero terminó quedándose allí los siguientes 40 años.

De jóven aprendió a tocar el piano y desarrolló una forma muy particular de tocar ese instrumento; muy rápido, como si fuese percusión.

Su estilo era una mezcla de sus influencias haitianas y folclor, con las influencias estadounidenses que escuchó mientras crecía.

Así que creó una mezcla de compás combinado con funk y jazz.

En su juventud, tocó con bandas en vivo y estuvo de gira en EE.

UU.

y Europa, pero nunca había grabado un álbum o canción antes de mudarse a Canadá.

Fue en Montreal en 1979 cuando lanzó su primer álbum, «Piano».

Lo hizo completamente solo, en Henri-Pierre Noël Records.

Sólo produjo lo que podía pagar: 2000 copias del disco.

El disco se oyó algo en la radio, recibió un poquito de apoyo en Canadá y Haití, pero sin un sello discográfico reconocido que loa apoyara, era muy difícil.

Por aquel entonces, si un disco no salía en la radio, si no estaba en las gramolas o si no te invitaban a tocar en la tele, no tenías oportunidad alguna.

El lanzamiento de un disco como artista independiente era mucho más difícil que hoy, de ser escuchado o de ser distribuido.

Así que, poco después lanzó su segundo álbum, y se mantuvo ocupado tocando el piano en clubes de la ciudad, y sus discos empezaron a acumular polvo lentamente.

A lo largo de 30 años esas 2000 copias empezaron a perderse hasta que solo quedaron unas pocas copias en el mundo.

A mediado de los años 2000, un excavador de discos llamado Kobal, originario de Montreal, estaba buscando discos como lo hacía todas las semanas.

Estaba en un mercadillo de pulgas rodeado de miles de disco sucios, polvorientos y hasta enmohecidos.

Allí fue cuando encontró el álbum «Piano».

No lo estaba buscando específicamente.

Hasta se podría decir que el disco lo encontró a él.

También hay que decir que tras 20 años de desenterrar discos cada semana, había desarrollado un sexto sentido para encontrar tesoros.

Tomó el discó y lo revisó: el frente, el diseño, el reverso, las notas de la funda, y le intrigó el hecho de que ese músico haitiano hubiera hecho un disco en Quebec, a fines de los años 70, así que estaba muy intrigado.

Sacó su pequeño tocadiscos portátil de plástico que llevaba siempre consigo cuando salía a este tipo de búsqueda y puso el disco.

¿Por qué no hacemos lo mismo?

(Música) Se enamoró de la música inmediatamente y tenía que descubrir la historia detrás de ella.

No sabía de dónde venía.

Sabía que el artista estaba viviendo en Montreal cuando se hizo la grabación y trató de encontrarlo durante meses.

Hasta encontró la tarjeta de Noël dentro de la funda.

Así era Henri-Pierre Noël.

Así que encontró su tarjeta dentro de la funda del disco y por supuesto trató de llamarlo, pero después de 30 años, el número ya no funcionaba.

Y así que fue solo a Bélgica, donde el artista había vivido una vez, donde Kobal pudo encontrar a alguien que conocía al artista personalmente y le dio el número de contacto.

Cuando finalmente se sentó con el artista le prometió que algún día lanzaría su álbum.

Arregló para que una discográfica británica llamada Wah Wah 45s lanzara dos de sus albúmes.

Y lo que suele ocurrir muy a menudo en este tipo de proyecto para relanzar discos es que es muy difícil encontrar la cinta maestra con la grabación original.

El arte puede ser destruido por incendios, diluvios, terremotos, tirado a la basura, o simplemente perdido para siempre.

Por suerte, las grabaciones de Henri-Pierre Noël estaban seguras y listas para volver a ser remasterizadas.

El disco fue finalmente relanzado, recibió elogios de los críticos, DJs y audiencia de todo el mundo, elogios que se merecía desde 1979.

El artista se inspiró tanto que decidió resucitar su carrera musical, volver al escenario y tocar frente a nuevas audiencias.

El artista, ya en sus 60s, me dijo: «Esto me cambió todo.

Fui de un plan de jubilación a tocar en la radio BBC de Londres, Radio Canadá, y demás».

Esto también le permitió tocar frente a sus tres hijos por primera vez.

Para mí esta historia muestra lo mejor de los desenterradores de discos.

Mas allá de su rareza y su costo — y hablando honestamente, esas cosas nos obsesionan — la belleza verdadera es darle al arte una segunda oportunidad, salvar al arte del olvido.

La obra de un buen desenterrador de discos es un circuito de 3 fases.

La primera fase es salir a cazar.

Pasamos horas, días y años de nuestras vidas rebuscando entre cajas de discos sucios y polvorientos.

Hacemos todo lo posible para encontrar el tesoro.

Sí, puedes encontrar buenos discos en línea, pero para los tesoros más profundos, hay que levantarse del sofá y salir a la jungla.

Por eso se le llama desenterrar discos y no hacer clic en discos.


(Risas)
Somos arqueólogos musicales.

El siguiente paso es recolectar.

Dependiendo de nuestro gusto, experiencia, agenda, escogemos cuidadosamente los discos que rescatamos, los discos que significan algo para nosotros.

Después, tratamos de descubrir todo lo que podemos sobre ese disco — el artista, la discográfica e información super importante como «

¿Quién toca la trompeta en la tercera pista?

«.

Los archivamos, les damos contexto, y los protejemos.

Somos archivistas musicales.

Lo último que hacemos para cerrar el circuito es compartir.

La mayoría de los desenterradores de discos que conozco tienen su manera de compartir lo que han descubierto y de elevar al artista mediante el relanzamiento de un álbum, un artículo en la web, un programa de radio.

Regresamos los discos al lugar que les corresponde en la historia de la música.

Creamos gustos y somos conservadores.

Somos musicólogos.

Para mí y los coleccionistas de discos que he conocido durante 20 años, creo que tenemos alguna salida para estos descubrimientos.

Creo que es nuestra manera de mantener la cordura y el fin en esta obsesión loca, que puede ser muy solitaria.

Creo que también lo hacemos porque sacia una necesidad humana de transmitir el conocimiento cultural.

Hablando de la necesidad de conservación en una era donde hay demasiadas opciones, se ha demostrado que demasiadas opciones bloquean los descubrimientos.

Por ejemplo, si tratas de ver algo en Netflix, estás explorando un catálogo de más de 6000 títulos.

Comparemos eso con Spotify.

Si quieren escoger una canción, exploran un catálogo de más de 30 millones de canciones.

Así que pueden ver que esta noción de estar paralizados por tener demasiadas opciones impacta a la música mucho más que a las películas, por ejemplo.

Existen algunos estudios que empiezan a demostrar este efecto.

Una investigación reciente del mercado de la música inglesa muestra que el 1% de los mejores artistas ganan un 77% del total de las ganancias totales de la industria de la música.

Eso fue en el 2013, y esto sigue empeorando progresivamente, o progresando.

Si estuvieran dentro del 1%, me imagino que estarían contentos.


(Risas)
Lo que esto me enseña es que es mucho más fácil poder escuchar música.

La gente dispone de más música que nunca, y, sin embargo, escogen escuchar la misma música de siempre.

Lo cual es una pena.

Inspirado por el amor a la investigación, desentierro y conservación de la música creé un sitio web llamado «Music is My Sanctuary» en 2007.

Nuestro eslogan siempre ha sido, «Futuros clásicos y tesoros olvidados».

Este muestra nuestro amor por descubrir la música e introducir música vieja y nueva.

Desde un humilde comienzo, hemos construido una plataforma mundial con una audiencia masiva y con más de 100 colaboradores.

Hemos creado más de 10 000 artículos de contenido, más de 500 horas de contenido de audio.

Nuestro público son personas que sólo quieren más de lo que les ofrecen los canales de música convencionales.

Quieren hacerlo, quieren excavar más profundo, pero no tienen las 20 horas semanales que tenemos nosotros los nerds, por lo tanto confían que lo hagamos por ellos.

La conservación es central a todo lo que hacemos.

Creemos en recomendaciones humanas más que en algoritmos.

Podría hablar de mi pasión por desenterrar discos durante días, pero déjenme terminar de esta manera.

Después de hacerlo durante muchos años, la colección de discos de un coleccionista se convierte en su autobiografía.

El año pasado estaba trabajando de DJ en Polonia, y mis anfitriones tenían una increible colección de discos y por supuesto me intrigó y les pregunté si los vendían.

Me explicaron que esa era la colección de su querido amigo Maceo, que había muerto hace unos meses.

Y estaban haciendo un proyecto donde invitaban a diferentes personas para tomar la colección y crear algo nuevo con ella, por ejemplo, haciendo muestras o mezclas de DJ, para darle una nueva vida.

Así que después de unas horas de explorar la colección y de crear una mezcla de DJ, aunque no lo había conocido antes lo sentí de una manera especial, él y yo hablamos sobre discos durante varias horas.

Como desenterradores de discos, nuestra labor y nuestras colecciones de discos están para ser pasadas a la próxima generación.

El arte bello merece ser apreciado, ser compartido y ser redescubierto.

Abracen a los conservadores; somos la alternativa a los canales de música convencionales, sean digitales o no.

Vayan más allá del algoritmo.

Cualquiera que sea la música que les guste, hay tantos sitios web, programas de radio, DJs y tiendas de discos esperando poder compartir sus descubrimientos con Uds.

Hacemos ese trabajo por Uds.

Todo lo que tienen que hacer es abrir los oídos y correr riesgos.

La música les va a cambiar la vida.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/alexis_charpentier_how_record_collectors_find_lost_music_and_preserve_our_cultural_heritage/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *