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Charla «Cómo construir una escena musical próspera en tu ciudad» de TEDxMemphis en español.
¿Cómo se convierte una ciudad en una «ciudad musical»? La publicista
Elizabeth Cawein explica cómo una escena musical próspera hace a una ciudad más sana y feliz, y comparte ideas para brindar apoyo a las escenas de música local y demostrar el talento local de las ciudades al mundo.
- Autor/a de la charla: Elizabeth Cawein
- Fecha de grabación: 2018-01-06
- Fecha de publicación: 2018-09-27
- Duración de «Cómo construir una escena musical próspera en tu ciudad»: 597 segundos
Traducción de «Cómo construir una escena musical próspera en tu ciudad» en español.
Cada una de estas canciones representa una escena, un movimiento, en algunos casos, una revolución sónica que ha alterado completamente el curso de la música popular.
Son como tarjetas de presentación de todas estas ciudades, las canciones están vinculadas con su identidad y probablemente por eso sean consideradas ciudades musicales.
Lo mítico y mágico, lo que todos amamos sobre historias como estas es que esas ciudades no hicieron nada en particular para que esos momentos ocurrieran.
No hay una fórmula para capturar un relámpago en una botella.
La música grunge no provino de una fórmula y una fórmula no originó a Tupac o a Dr.
Dre y, definitivamente, no hay un bosquejo sobre cómo abrir un negocio discogáfico en un barrio del sur de Memphis que, resulta ser cuna de Booker T.
Jones, William Bell y Albert King.
Así que simplemente ocurre.
Cuando las estrellas se alinean perfectamente, la buena música simplemente sucede.
Mientras tanto, Nueva York y Nashville producen los éxitos que llegan por la radio, definen a generaciones, son las bandas sonoras de nuestras bodas y funerales y todo lo demás.
No sé que piensan Uds.
pero la simple idea de esto es mortalmente aburrida para mí.
Hay músicos a su alrededor, creando poderosa música importante y gracias a internet y sus posibilidades ilimitadas para que los creadores creen música y para que los fans descubran esa música, no necesitamos que nos entreguen estas canciones inmortales en una sala de conferencias llena de compositores en un rascacielos corporativo.
Pero además, lo más importante, no podemos decir que solo se trata de algo que sucede, porque la música es mucho más que los grandes éxitos, estos grandes e icónicos momentos que lo cambian todo.
Es más que solo entretenimiento.
Para muchos de nosotros, la música es una forma de guiarnos por la vida.
Un medio de autoexpresión que también nos ayuda a encontrar nuestro valor y descubrir quiénes somos.
Nos conecta con otras personas, como casi nada más lo puede, a través de las barreras del lenguaje, a través de las divisiones sociales, culturales y económicas.
La música nos hace más astutos, sanos y felices.
La música es necesaria.
¿Y si viviéramos en una ciudad que creyera eso, que dijera, «No esperamos a que una canción de éxito nos defina.
Somos una ciudad musical porque la música es necesaria».
Al ver la música como algo necesario, una ciudad puede construir dos cosas: primero, un ecosistema que apoya el desarrollo de los músicos profesionales y el negocio de la música; y segundo, una audiencia receptiva y comprometida para apoyarlos.
Y estos son los dos elementos cruciales de una ciudad musical, una ciudad cuyos líderes reconocen la importancia de la música en nuestro desarrollo como individuos, nuestra conexión como comunidad, y nuestro potencial como un lugar vibrante para vivir.
Las ciudades inteligentes y musicales saben que una vida nocturna próspera, la creatividad y la cultura es lo que atrae a la gente joven y talentosa a las ciudades.
Es lo que atrae a ese relámpago.
Y no, no podemos predecir dónde se producirá el siguiente éxito, pero podemos crear una ciudad que actúe como incubadora.
Para hacer eso, primero, tenemos que saber con lo que contamos.
Eso significa identificar y cuantificar nuestros recursos.
Necesitamos conocerlos al derecho y al revés, quién, qué y dónde, y cuál es su impacto en la economía.
Contemos nuestros estudios de grabación y sellos discográficos, nuestros sitios históricos y clubs de punk hard-core.
Nuestras noches de jazz gratis y nuestros festivales de folk semanales, las escuelas de música, desarrollo de artistas, tiendas de música, cada Lathe y Luthier, museos de música abiertos todo el año y festivales de música organizados solo una semana al año.
Idealmente, con este proceso crearemos un mapa de recursos reales, poniendo un pin en cada uno que nos permita ver exactamente qué es lo que tenemos y dónde está sucediendo el impulso orgánico.
Porque no es suficiente ver las cosas de manera general.
Cuando se trata de apoyar la música local y de entender ampliamente una marca de música a nivel nacional, tienes que tener los ingresos.
A continuación, necesitaremos identificar nuestros retos.
Es importante saber que, en su mayor parte, esto no será solo lo contrario del paso uno.
No ganaremos mucho simplemente pensando sobre lo que falta en nuestro mapa.
En vez, debemos abordar esto más holísticamente.
Hay muchos sitios de música en nuestro mapa.
Fantástico.
Pero, ¿están teniendo problemas? ¿Hay oportunidad de crecimiento? es decir, ¿un artista que empezó en un café de micrófono abierto puede ver el camino para lograr pasar de una sala de 25 asientos a una sala de cien, y así sucesivamente? ¿O esperamos que pasen de una cafetería a un auditorio? Tal vez el desafío radica en la infraestructura de la ciudad: transporte público, viviendas asequibles.
Quizás, como en Londres, donde el número de salas de música pasó de 400 en 2010 a 100 en 2015, tenemos que pensar en protecciones contra el aburguesamiento.
El alcalde de Londres, en diciembre del año pasado, añadió algo llamado el principio del «Agente de cambio» al plan integral de la ciudad.
Y el nombre lo dice todo.
Si un promotor de bienes raíces quiere construir condominios junto a un local de música ya existente, el promotor es el agente del cambio.
Tienen que tomar las medidas necesarias para mitigar el ruido.
A continuación, esta es muy importante, necesitamos liderazgo y necesitamos una estrategia.
Ahora sabemos que hay mucha magia en esta mezcla: muchas personas adecuadas, el lugar y el momento exactos.
Y esto nunca dejará de ser un elemento importante en la forma en que la música está hecha, la manera en que parte de la mejor y más duradera música está hecha.
Pero no puede haber ausencia de liderazgo.
En 2018, las ciudades musicales prósperas no se ven a menudo y no tiene que ocurrir accidentalmente.
Necesitamos oficiales electos que reconozcan el poder de la música y den importancia a las voces de la creatividad, y estén dispuestos a implementar estrategias.
En las ciudades musicales, como Berlín, París, y Bogotá, consejos asesores de música aseguran que los músicos tengan un sitio en la mesa.
Son consejos voluntarios y trabajan directamente con un abogado designado dentro del ayuntamiento o incluso de la cámara de comercio.
Las estrategias más fuertes propiciarán el apoyo de la comunidad a la música local y también la exportación de la música.
Van de la mano.
Cuando miramos hacia dentro, creamos un lugar donde los músicos quieren vivir.
Y cuando miramos al exterior, construimos oportunidades para ellos de avanzar en sus carreras mientras que redirigimos la atención de vuelta a nuestra ciudad y aprovechamos la música para atraer el talento.
Y hay algo más que nos ayudará con eso: tenemos que averiguar quiénes somos.
Si digo Austin, probablemente pensarán «capital de la música en vivo» ¿Por qué? Porque en 1991, el liderazgo en Austin vio algo propagarse con un recurso existente, y eligieron quedárselo.
Al reconocer ese impulso, nombrándolo y declarándolo, inevitablemente causaron la creación de más sitios de música, espacios existentes para agregar música en vivo en su repertorio, y crearon una oleada de participación cívica en torno a la idea, lo que significa que no era solo un eslogan de un panfleto turístico.
Era algo en que los lugareños podían creer y enorgullecerse.
Ahora, hablando en general, lo que Austin creó es solo una narrativa basada en recursos.
Y si recordamos el paso uno, sabemos que no todas las ciudades tendrán todas las condiciones.
Muchas ciudades no tendrán estudios de grabación como Memphis, o compositores y escena editorial como Nashville, pero no por eso no ocurrirá.
Simplemente tenemos que encontrar el impulso ocurriendo en nuestra ciudad.
¿Cuáles son nuestros recursos únicos en comparación con otro lugar? Si todo esto suena como algo que les gustaría que pasara donde viven, hay tres cosas que pueden hacer para cambiar esto.
Primero, pueden usar sus pies, sus orejas y su dinero.
Participen.
Sean una audiencia receptiva y comprometida, que es necesaria para que una ciudad musical prospere.
Paguen la entrada.
Compren un disco.
Descubran nueva música y, por favor, lleven a sus amigos.
Dos, pueden usar su voz.
Comprar basándose en los recursos.
Hablen sobre lo que tienen en su ciudad y celébrenlo.
Y tercero, pueden usar su voto.
Busquen líderes que no solo paguen el servicio de música de su ciudad, sino que reconozcan su poder y estén preparados para poner en marcha estrategias para hacer que crezca y construir colaboración.
Realmente no hay forma de saber qué ciudad podría ser definida por una escena o canción determinada en la próxima década, pero aunque no podemos predecir eso, lo que sí podemos predecir es qué ocurre cuando tratamos a la música como algo necesario y trabajamos para construir una ciudad musical.
Y ese es el lugar donde quiero vivir.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/elizabeth_cawein_how_to_build_a_thriving_music_scene_in_your_city/