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Cómo el cambio climático puede hacer nuestra comida menos nutritiva – Charla TED2019

Charla «Cómo el cambio climático puede hacer nuestra comida menos nutritiva» de TED2019 en español.

El incremento de los niveles de carbón en la atmósfera puede hacer que nuestra plantas crezcan más rápido, pero hay otra consecuencia oculta: estos niveles de carbón roban a las plantas los nutrientes y las vitaminas que necesitan para sobrevivir. En una charla acerca de la seguridad alimenticia global, la epidemióloga Kristie Ebi explora las consecuencias potencialmente masivas en la salud de esta crisis nutricional creciente, y explora los pasos que podemos seguir para asegurarnos que todos tengamos acceso a la comida segura, saludable.

  • Autor/a de la charla: Kristie Ebi
  • Fecha de grabación: 2019-04-15
  • Fecha de publicación: 2019-09-16
  • Duración de «Cómo el cambio climático puede hacer nuestra comida menos nutritiva»: 660 segundos

 

Traducción de «Cómo el cambio climático puede hacer nuestra comida menos nutritiva» en español.

Yogi Berra, un beisbolista y filósofo estadounidense dijo; «Si no sabemos hacia donde vamos, quizás no lleguemos allí.» Acumular el conocimiento científico nos está dando mayores perspectivas, mayor claridad sobre cómo nuestro futuro podría verse en un cambio climático.

y lo que esto podría significar para nuestra salud.

Vine a hablar acerca de un aspecto relacionado con esta pregunta: cómo nuestras emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de los combustibles fósiles están reduciendo la calidad nutricional de nuestra comida.

Empecemos con la pirámide alimenticia.

Todos Uds.

conocen la pirámide alimenticia.

Todos nosotros necesitamos tener una dieta balanceada.

Necesitamos proteínas, necesitamos micronutrientes, necesitamos vitaminas.

Eta es una manera para pensar en cómo nos estamos asegurando de conseguir lo que necesitamos cada día para poder crecer y desarrollarnos.

Pero, comemos no sólo porque lo necesitamos, sino también comemos por placer.

Pan, pasta, pizza…

hay una gama completa de alimentos que son culturalmente importantes.

Disfrutamos de comerlos.

Y así son importantes para nuestra dieta, pero también son importantes para nuestras culturas.

El dióxido de carbono ha estado aumentado desde el inicio de la Revolución Industrial, de aproximadamente de 280 partes por millón a más de 410 hoy, y sigue creciendo.

El carbón que las plantas necesitan para crecer viene del dióxido de carbono.

Ellas lo llevan a la planta, lo convierten en carbón, y lo usan para crecer.

Ellas también necesitan nutrientes del suelo.

Y sí, el dióxido de carbono es un alimento para las plantas.

Y esto debería ser una buena noticia; el aumento de la concentración de dióxido de carbono, para la seguridad alimentaria alrededor del mundo, asegurándonos que la gente tenga la comida suficiente para comer cada día.

Cerca de 820 millones de personas en el mundo, no tienen comida suficiente para comer cada día.

Hay muchos estudios acerca de cómo el aumento del CO2 nos ayudará con nuestro problema de seguridad alimentaria.

Necesitamos acelerar nuestro progreso en la productividad agrícola para alimentar de 9 a 10 mil millones de personas que estarán vivas en el 2050.

Y para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente el objetivo número 2, que trata sobre reducir la inseguridad alimentaria, y el incremento de la nutrición, incrementando el acceso a la comida que necesitamos para todos.

Sabemos que el cambio climático está afectando la productividad agrícola.

El planeta se ha calentado cerca de 1 º C.

desde la época preindustrial.

Este es un cambio de temperatura local y de los patrones de precipitación, que tiene consecuencias para la productividad agricultural en muchas partes del mundo.

Y no son sólo los cambios locales en temperatura y precipitación, son los extremos.

Los extremos en términos de olas de calor, inundaciones y sequías están significativamente afectando la productividad.

Y el dióxido de carbono, además de hacer crecer las plantas, conlleva otras consecuencias; que las plantas, cuando tienen altas concentraciones de dióxido de carbono, incrementan la síntesis de carbohidratos, azúcares y almidones, y estos disminuyen las concentraciones de proteína y de nutrientes claves.

Y esto es muy importante para la manera en que pensamos en la seguridad alimentaria en el futuro.

Hace unas noches, en las conversaciones sobre el cambio climático, alguien dijo que eran optimistas cinco de siete días: que son optimistas cinco días de la semana, y este es un tema para los otros dos días.

Cuando pensamos en micronutrientes, la mayoría de ellos son afectados por altas concentraciones de CO2.

Dos en particular que son el hierro y el zinc.

Cuando no se tiene suficiente hierro, se puede desarrollar anemia por deficiencia de hierro.

Lo que se asocia con fatiga, falta de aliento y también con otras cosas bastante serias.

Cuando no se tiene suficiente zinc, se puede perder el apetito.

Es un problema significativo alrededor del mundo.

Hay cerca de mil millones de personas con deficiencia de zinc.

Es muy importante para la salud maternal e infantil.

Afecta el desarrollo.

Las vitaminas B son críticas por diversas razones.

Ellas ayudan a convertir nuestra comida en energía.

Ellas son importantes para las funciones de muchas de las actividades fisiológicas en nuestro cuerpo.

Y cuando hay más carbón en una planta, hay menos nitrógeno, y menos vitamina B.

Y no somos sólo nosotros.

El ganado ya está viéndose afectado debido a que la calidad de su forraje está en descenso.

De hecho, esto afecta a cada consumidor de plantas.

Piensen en, por ejemplo, nuestras mascotas; perros y gatos.

Si miran en la etiqueta de la mayoría de la comida de mascotas y de perros, hay una cantidad significativa de granos en esas comidas.

Por lo tanto, esto afecta a todos.

¿Cómo sabemos que esto es un problema? Lo sabemos por los estudios de campo y por los estudios experimentales en laboratorios.

En los estudios de campo y me enfocaré principalmente en el trigo y en el arroz hay campos, por ejemplo, de arroz que son divididos en diferentes parcelas.

Y estas parcelas son todas iguales: el suelo es el mismo, la precipitación es la misma, todo es igual.

Excepto a que el dióxido de carbono se dispersa sobre algunas de las parcelas.

Y así pueden comparar cómo luce bajo las condiciones de hoy y bajo las condiciones del dióxido de carbono durante el siglo.

Formé parte de uno de los pocos estudios que se han hecho.

Observamos 18 líneas de arroz en China y en Japón y las cultivamos bajo condiciones pronosticadas a lo largo del siglo.

Y cuando miramos los resultados, la barra blanca representa las condiciones de hoy, la barra roja representa las condiciones a lo largo del siglo.

Así, la proteína disminuye cerca del 10 %, el hierro cerca del 8 %, el zinc cerca del 5 %.

No parecen ser grandes cambios, pero cuando empiezan a pensar en los pobres en cada país quienes principalmente comen almidón, esto pondrá a las personas quienes están al borde bajo el borde de francas deficiencias, esto crea entonces todo tipo de problemas de salud.

Está situación es aún más significativa en relación a las vitaminas B.

Al examinar la vitamina B1 y la B2, se observa una disminución del 17 %.

El ácido pantoténico, la vitamina B5, cae un 13 %.

El ácido fólico un 30 %.

Y estos son los promedios de los diversos experimentos realizados.

El folato es crucial para el desarrollo infantil.

La mujeres embarazadas que no reciben suficiente folato tienen mayor riesgo de tener hijos con defectos congénitos.

Estas son las potenciales y serias consecuencias para nuestra salud con el continuo aumento de CO2.

En otro ejemplo, este es un modelo desarrollado por Chris Weyant y sus colegas, echando un vistazo a esta cadena de más CO2 a menos hierro y zinc —y ellos sólo se centraron en el hierro y el zinc— en relación a varios resultados médicos.

Ellos investigaron la malaria, la enfermedad diarreica, neumonía, anemia por deficiencia de hierro, y vieron qué consecuencias podrían tener en el 2050.

Y cuanto más oscuro es el color, mayores son las consecuencias.

Así pueden ver los mayores impactos en Asía y en África, pero también tengan en cuenta que en los países como EE.

UU.

y en países de Europa, las poblaciones también podrían verse afectadas.

Ellos estimaron que cerca de 125 millones de personas pueden verse afectadas.

Ellos también modelaron las que podrían ser las más efectivas intervenciones, y su conclusión fue reducir nuestros gases de efecto invernadero, logrando que estas emisiones se reduzcan a mediados del siglo para que no tengamos que preocuparnos mucho por estas consecuencias a lo largo del siglo.

Estos experimentos, estos estudios modelo no tienen en cuenta el cambio climático en sí.

Ellos sólo se enfocaron en el componente del dióxido de carbono.

Así que si los colocamos los dos juntos, se espera que el impacto sea mucho más grande de lo que les he dicho.

Me encantaría poder decirles en este momento cuánto ha cambiado la comida que comieron al desayuno, la comida que comerán al almuerzo, en relación con la que sus abuelos comieron en términos de su calidad nutricional.

Pero no puedo.

No hay investigaciónes al respecto.

Me gustaría decirles cuánto se ve afectada nuestra inseguridad alimentaria actual por estos cambios.

Pero no puedo.

Tampoco hay investigaciones al respecto.

Hay mucho que se debe saber en esta área, incluyendo cuáles podrían ser las posibles soluciones.

No sabemos exactamente cuales son las soluciones, pero tenemos una serie de opciones.

Hemos tenido avances en la tecnología.

Tenemos fitomejoramiento.

Tenemos biofortificación.

El suelo podría marcar una diferencia.

Y, por supuesto, sería muy útil saber cómo estos cambios podrían afectar nuestra salud en el futuro y la salud de nuestros niños y la salud de nuestro nietos.

Y estas inversiones toman tiempo.

Tomará tiempo resolver estas problemáticas.

No hay entidades nacionales o grupos de negocios que financien esta investigación.

Estas inversiones son cruciales para saber hacia dónde nos dirigimos.

Por el momento, lo que podemos hacer es asegurarnos de que toda la gente tenga acceso a una dieta completa, no sólo en las zonas ricas del mundo sino en todo el mundo.

También necesitamos individualmente y colectivamente reducir nuestras emisiones de gas de efecto invernadero para reducir los desafíos que vendrán a lo largo del siglo.

Hay un dicho: si cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia.

No lo hagamos.

Inviertan en Uds.

mismos, en sus hijos y en nuestro planeta.

Gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/kristie_ebi_how_climate_change_could_make_our_food_less_nutritious/

 

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