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Charla «Cómo el cerebro alucina tu realidad consciente» de TED2017 en español.
En este momento, miles de millones de neuronas en tu cerebro están trabajando en equipo para generar una experiencia consciente, y no solo una experiencia consciente cualquiera, sino la experiencia del mundo que te rodea dentro de ella. ¿Como sucedió esto? Según el neurocientífico Anil Seth, todos estamos alucinando todo el tiempo; Cuando estamos de acuerdo sobre nuestras alucinaciones, lo llamamos «realidad». Súmate a Seth en una charla deliciosamente desorientadora que puede dejarte cuestionando la naturaleza misma de tu existencia.
- Autor/a de la charla: Anil Seth
- Fecha de grabación: 2017-04-24
- Fecha de publicación: 2017-07-18
- Duración de «Cómo el cerebro alucina tu realidad consciente»: 1021 segundos
Traducción de «Cómo el cerebro alucina tu realidad consciente» en español.
Hace poco más de un año, por tercera vez en mi vida, dejé de existir.
Tuve una pequeña operación y mi cerebro estaba lleno de anestesia.
Recuerdo una sensación de desapego, desmoronamiento y una frialdad.
Y entonces volví, somnoliento y desorientado, pero definitivamente volví.
Cuando uno se despierta de un sueño profundo, puede que se sienta confundido por la hora o afligido por dormir mucho.
Pero siempre hay una sensación básica del tiempo que ha pasado, de una continuidad entre entonces y ahora.
La vuelta de la anestesia es muy diferente.
Podría haber estado así cinco minutos, cinco horas, cinco años o incluso 50 años.
Simplemente no estaba.
Fue un olvido total.
La anestesia es un tipo moderno de magia.
Convierte a la gente en objetos, y luego, le devuelve de nuevo la vida a la gente.
Y en este proceso es uno de los mayores misterios en la ciencia y la filosofía.
¿Cómo se da la conciencia?
De alguna manera, en cada uno de nuestros cerebros, la actividad combinada de miles de millones de neuronas, cada una, una minúscula máquina biológica, genera una experiencia consciente.
Y no solo cualquier experiencia consciente, sino su experiencia consciente aquí y ahora mismo.
¿Cómo sucede esto?
Responder a esta pregunta es muy importante porque la conciencia para cada uno de nosotros es todo lo que existe.
Sin ella no hay mundo, no hay yo, no hay nada en absoluto.
Y cuando sufrimos, sufrimos conscientemente.
Ya sea por una enfermedad mental o por dolor.
Y si podemos experimentar alegría y sufrimiento,
¿qué pasa con otros animales?
¿Son conscientes también?
¿También tienen un sentido de sí mismos?
Y conforme las computadoras son cada vez más rápidas e inteligentes, quizá llegará un momento, quizá muy lejano, en el que mi iPhone desarrolle un sentido de su propia existencia.
En realidad creo que la perspectiva de una IA consciente es bastante remota.
Y lo creo porque mi investigación sugiere que la conciencia tiene menos que ver con la inteligencia y más con nuestra naturaleza como organismo vivo que respira.
La conciencia y la inteligencia son cosas muy diferentes.
No tienes que ser inteligente para sufrir, pero probablemente tienes que estar vivo.
En la historia que voy a contar, nuestra experiencia consciente del mundo que nos rodea, y de nosotros mismos en ella, son tipos de alucinaciones controladas que suceden con, a través y por medio de nuestros cuerpos vivos.
Puede que hayan escuchado que no sabemos nada sobre cómo el cerebro y el cuerpo dan lugar a la conciencia.
Algunas personas incluso dicen que está más allá del alcance de la ciencia.
Pero, de hecho, en los últimos 25 años ha habido una explosión de trabajo científico en esta área.
Si vienen a mi laboratorio en la Universidad de Sussex, verán científicos de disciplinas diferentes incluso hasta filósofos.
Juntos tratamos de entender cómo ocurre la conciencia y lo que sucede cuando sale mal.
Y la estrategia es muy simple.
Me gustaría que pensaran en la conciencia de igual forma en que hemos llegado a pensar en la vida.
En un tiempo, la gente pensaba que la propiedad de estar vivo no podría explicarse por la física y la química.
Que la vida tenía que ser algo más que un simple mecanismo.
Pero la gente ya no piensa eso.
Conforme los biólogos siguieron con el trabajo de explicar las propiedades de los sistemas vivos en términos de física y química, como metabolismo, reproducción, homeostasis…
el misterio elemental de qué es la vida empezó a desvanecerse, y la gente ya no propuso más soluciones mágicas, como una fuerza de vida o una élan vital.
Así como con la vida, así con la conciencia.
Una vez que comencemos explicando sus propiedades en términos de cosas que suceden dentro de cerebros y cuerpos, el misterio aparentemente irresoluble de lo que es la conciencia debe comenzar a desvelarse.
Al menos ese es el plan.
Entonces empecemos.
¿Cuáles son las propiedades de la conciencia?
¿Qué debería intentar explicar una ciencia de la conciencia?
Hoy solo me gustaría pensar en la conciencia de dos formas diferentes.
Hay experiencias del mundo que nos rodea, lleno de vistas, sonidos y aromas, existe una panorámica multisensorial, 3D, una película interior inmersiva.
Y luego está el yo consciente.
La experiencia específica de ser tú o ser yo.
El protagonista de esta película interior, y quizá el aspecto de la conciencia al que todos se aferran más estrechamente.
Comencemos con las experiencias del mundo que nos rodea, y con la idea importante del cerebro como motor de predicción.
Imaginen ser un cerebro.
Estás encerrado dentro de un cráneo óseo, tratando de imaginar lo que hay en el mundo.
No hay luces dentro del cráneo.
Tampoco hay sonido.
Solo debes seguir las corrientes de impulsos eléctricos indirectamente relacionadas con las cosas del mundo, cualesquiera que sean.
Así que la percepción, adivinando qué es, tiene que ser un proceso de conjeturas informadas donde el cerebro combina estas señales sensoriales con sus expectativas o creencias anteriores sobre cómo es el mundo para formar su mejor conjetura de lo que causó esas señales.
El cerebro no oye ni ve, ni ve la luz.
Lo que percibimos es su mejor suposición de lo que hay en el mundo.
Les daré unos ejemplos de todo esto.
Puede que hayan visto esta ilusión óptica antes, pero me gustaría que pensaran en ella de una manera nueva.
Si observamos esas dos casillas, A y B, verán que parecen tener tonos muy diferentes de gris,
¿verdad?
Pero de hecho son exactamente la misma sombra.
Y puedo ilustrar esto.
Si pongo una segunda versión de la imagen aquí y uno ambas casillas con una barra de color gris, verán que no hay diferencia.
Es exactamente el mismo tono de gris.
Y si todavía no me creen, traeré la barra y los uniré.
Es un bloque de color gris, no hay diferencia en absoluto.
Esto no es ningún truco de magia.
Es el mismo tono de gris, pero al quitarlo de nuevo, se ve diferente.
Entonces,
¿qué está pasando aquí?
El cerebro está usando sus expectativas anteriores arraigadas profundamente en los circuitos de la corteza visual de que una sombra fundida oscurece la apariencia de una superficie.
Así vemos a B como más claro de lo que realmente es.
Aquí hay un ejemplo más, que muestra la rapidez con la que el cerebro puede usar nuevas predicciones para cambiar lo que conscientemente experimentamos.
Escuchen esto.
(Voz distorsionada) Sonaba extraño,
¿verdad?
Escúchenlo otra vez e intenten entender alguna cosa.
(Voz distorsionada) Todavía extraño.
Ahora escuchen esto.
(Grabación) Anil Seth: Creo que Brexit es una idea terrible.
(Risas)
Cosa que pienso.
Así que oyeron palabras,
¿verdad?
Ahora escuchen de nuevo el primer sonido.
Solo voy a reproducirlo.
(Voz distorsionada)
¿Sí?
¿Pueden ahora escuchar palabras?
Una vez más por si trae suerte.
(Voz distorsionada) Bien,
¿qué está pasando aquí?
Lo notable es que la información sensorial que entra en el cerebro no haya cambiado en absoluto.
Todo lo que ha cambiado es la mejor conjetura de su cerebro de las causas de esa información sensorial.
Y eso cambia lo que conscientemente escuchamos.
Todo esto pone la base cerebral de la percepción en una perspectiva algo diferente.
En vez de que la percepción dependa de las señales que llegan al cerebro desde el mundo exterior, depende tanto, si no más, de predicciones perceptivas que fluyen en la dirección opuesta.
No solo percibimos pasivamente el mundo, lo generamos activamente.
El mundo que experimentamos viene tanto, si no más, de adentro hacia afuera que de fuera hacia adentro.
Les daré un ejemplo más de percepción como proceso activo y constructivo.
Aquí hemos combinados la realidad virtual inmersiva con el procesamiento de imágenes para simular los efectos de predicciones perceptivas demasiado fuertes en la experiencia.
En este video panorámico, hemos transformado el mundo, que es en este caso el campus de Sussex, en un patio psicodélico.
Hemos procesado las imágenes con un algoritmo basado en Google Deep Dream para simular los efectos de predicciones perceptivas demasiado fuertes.
En este caso, para ver perros.
Y pueden ver que se trata de algo muy extraño.
Cuando las predicciones perceptivas son demasiado fuertes, como aparecen aquí, el resultado se parece mucho al tipo de alucinaciones que la gente podría informar en estados alterados, o tal vez incluso en psicosis.
Ahora, piensen en esto un minuto.
Si la alucinación es una especie de percepción no controlada, entonces la percepción aquí y ahora es también una especie de alucinación, pero una alucinación controlada donde las predicciones del cerebro reinan sobre la información sensorial del mundo.
De hecho, todos estamos alucinando todo el tiempo, incluyendo ahora mismo.
Es solo que cuando estamos de acuerdo sobre nuestras alucinaciones, lo llamamos realidad.
(Risas)
Ahora les digo que su experiencia de ser un yo, la experiencia específica de ser tú, es también una alucinación controlada generada por el cerebro.
Esto parece una idea muy extraña,
¿verdad?
Sí, las ilusiones visuales pueden engañar mis ojos.
Pero
¿cómo podrían engañarme sobre lo que significa ser yo?
Para la mayoría de nosotros, la experiencia de ser una persona es tan familiar, unificada y continua, que es difícil no darla por sentado.
Pero no debemos darnos por sentado.
De hecho, hay muchas maneras diferentes de experimentar ser un yo.
Existe la experiencia de tener un cuerpo y de ser un cuerpo.
Hay experiencias de percibir el mundo en primera persona.
Hay experiencias de intentar hacer cosas y de ser la causa de las cosas que suceden en el mundo.
Y hay experiencias de ser una persona continua y distinta en el tiempo, construida a partir de un rico conjunto de recuerdos e interacciones sociales.
Muchos experimentos muestran, y los psiquiatras y neurólogos saben muy bien, que estas formas diferentes de cómo experimentamos ser un yo pueden deshacerse.
Esto significa que la experiencia básica de fondo de ser un yo unificado es un constructo bastante frágil del cerebro.
Otra experiencia, como todas las demás, requiere explicación.
Así que volvamos al yo corporal.
¿Cómo genera el cerebro la experiencia de ser un cuerpo y de tener un cuerpo?
Solo se aplican los mismos principios.
El cerebro hace su mejor conjetura sobre lo que es y lo que no forma parte de su cuerpo.
Y hay un hermoso experimento en neurociencia para ilustrarlo.
A diferencia de la mayoría de los experimentos de neurociencia, este es uno que Uds.
pueden hacer en casa.
Solo necesitan una mano de goma.
(Risas)
Y un par de pinceles.
En la ilusión de la mano de goma, la mano real de una persona se oculta de la vista, y la mano de goma falsa se coloca delante de ellos.
Luego, ambas manos son acariciadas simultáneamente con un pincel mientras que la persona mira fijamente la mano falsa.
Para la mayoría de la gente, después de un tiempo, esto produce la sensación muy extraña de que la mano falsa es, de hecho, parte de su cuerpo.
Y la idea es que la congruencia entre ver tacto y sentir tacto en un objeto que se parece a la mano y está más o menos donde una mano debe estar, es suficiente evidencia para que el cerebro haga su mejor conjetura, que la mano falsa es, de hecho, parte del cuerpo.
(Risas)
Así que Uds.
pueden medir todo tipo de cosas inteligentes.
Pueden medir la conductabilidad de la piel y las respuestas de sobresalto, pero no hay necesidad.
Está claro que el chico de azul ha asimilado la mano falsa.
Esto significa que incluso las experiencias de qué es nuestro cuerpo es una especie de adivinar mejor.
Una especie de alucinación controlada por el cerebro.
Hay una cosa más.
No solo experimentamos nuestros cuerpos como objetos del mundo desde el exterior, también los experimentamos desde dentro.
Todos experimentamos la sensación de ser un cuerpo desde el interior.
Y las señales sensoriales procedentes del interior del cuerpo informan continuamente al cerebro sobre el estado de los órganos internos, qué tal el corazón, la presión sanguínea, muchas cosas.
Este tipo de percepción, que llamamos interocepción, se pasa por alto.
Pero es muy importante porque la percepción y la regulación del estado interno del cuerpo…
Bueno, eso es lo que nos mantiene vivos…
Aquí hay otra versión de la ilusión de la mano de goma.
Esto es de nuestro laboratorio en Sussex.
Y aquí, la gente ve una versión de realidad virtual de su mano, que parpadea en rojo, ya sea al ritmo o fuera del ritmo de sus latidos del corazón.
Y cuando parpadea al ritmo de sus latidos del corazón, las personas tienen una sensación más fuerte que es parte de su cuerpo.
Así que la experiencia de tener un cuerpo está profundamente arraigada al percibir nuestros cuerpos desde dentro.
Una última cosa sobre la que quiero llamar su atención, es que las experiencias del cuerpo desde el interior son muy diferentes de las experiencias del mundo que nos rodea.
Cuando miro a mi alrededor, el mundo parece lleno de objetos…
Mesas, sillas, manos de goma, gente, Uds., incluso mi propio cuerpo en el mundo, puedo percibirlo como un objeto desde el exterior.
Pero mis experiencias del cuerpo desde dentro, no es así en absoluto.
No percibo mis riñones aquí, mi hígado aquí, mi bazo…
No sé dónde está mi bazo, pero está en alguna parte.
No percibo mis entrañas como objetos.
De hecho, no las experimento mucho a menos que funcionen mal.
Y esto es importante, creo.
La percepción del estado interno del cuerpo no está relacionada con averiguar qué hay ahí, se trata de control y regulación…
de mantener las variables fisiológicas dentro de los límites estrictos compatibles con la supervivencia.
Cuando el cerebro usa predicciones para averiguar qué hay, percibimos los objetos como las causas de las sensaciones.
Cuando el cerebro usa predicciones para controlar y regular las cosas, experimentamos lo bien o lo mal que funciona este control.
Así que nuestras experiencias más elementales de ser un yo, de ser un organismo encarnado, están profundamente arraigadas en los mecanismos biológicos que nos mantienen vivos.
Y cuando seguimos esta idea hasta el final, podemos ver que todas nuestras experiencias conscientes, dado que todas dependen de los mismos mecanismos de percepción predictiva, todo proviene de este impulso básico para mantenerse vivo.
Experimentamos el mundo y a nosotros mismos con, a través y debido a nuestros cuerpos vivos.
Vincularé las cosas paso a paso.
Lo que vemos conscientemente depende de la mejor conjetura del cerebro sobre lo que está en el exterior.
Nuestro mundo experimentado viene de adentro hacia afuera, No solo de fuera hacia adentro.
La ilusión de la mano muestra que esto aplica a nuestras experiencias de lo que es y lo que no es nuestro cuerpo.
Y estas predicciones auto relacionadas dependen mucho de las señales sensoriales del interior del cuerpo.
Y, finalmente, las experiencias de ser un yo encarnado se relacionan más con el control y la regulación que con averigur qué hay allí.
Así nuestras experiencias del mundo y de nosotros dentro de él son tipos de alucinaciones controladas moldeadas a lo largo de millones de años de evolución para mantenernos vivos en mundos llenos de peligro y oportunidad.
Nos predecimos para existir.
Ahora, les dejo con tres consecuencias que se desprenden de todo esto.
Primero, así como podemos percibir erróneamente el mundo, podemos percibirnos mal cuando los mecanismos de predicción funcionan mal.
Entender esto abre nuevas oportunidades en psiquiatría y neurología, porque finalmente podemos llegar a los mecanismos en lugar de solo tratar los síntomas en enfermedades como la depresión y la esquizofrenia.
Segundo: Lo que significa ser yo, no se puede reducir ni subir a un programa de software que se ejecuta en un robot, por muy elegante o sofisticado que sea.
Somos animales biológicos de carne y hueso cuyas experiencias conscientes se forman en todos los niveles mediante mecanismos biológicos que nos mantienen vivos.
Simplemente hacer las computadoras más inteligentes no va a hacerlas sensibles.
Finalmente, nuestro propio universo interior individual, nuestra forma de ser conscientes, es solo una posible forma de ser consciente.
e incluso la conciencia humana, en general es solo una pequeña región en un vasto espacio de posibles conciencias.
Nuestro yo y nuestro mundo individual son únicos para cada uno de nosotros, pero todos están basados en mecanismos biológicos compartidos con muchos otros seres vivos.
Estos son cambios fundamentales sobre cómo nos entendemos a nosotros mismos, pero creo que deberían ser celebrados, porque como tantas veces en la ciencia desde Copérnico hasta Darwin, «no somos» el centro del universo, estamos relacionados con todas las otras criaturas hasta nuestros días.
Con un mayor sentido de comprensión viene un mayor sentido de asombro y un mayor entendimiento de que somos parte de y no aparte del resto de la naturaleza.
Y…
cuando llega el fin de la consciencia, no hay nada que temer.
Nada en absoluto.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/anil_seth_your_brain_hallucinates_your_conscious_reality/