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Charla «Cómo el dolor permite que las enfermeras resistan» de TEDxPasadena en español.
Numerosos factores externos contribuyen al agotamiento de las enfermeras. La enfermera de cuidados intensivos pediátricos Alina Sato comenta su lucha personal con el agotamiento y cómo una experiencia interna con el dolor fue la mayor culpable. Pero en lugar de rendirse, aprendió a replantearse su respuesta natural al dolor y el sufrimiento, y en lugar de resistirse a él como «ladrón de la vida», llegó a abrazarlo como un ser de vida.
Alina es enfermera de la unidad de cuidados intensivos pediátricos (PICU). Antes de convertirse en enfermera, llevó a cabo una investigación entre las personas mayores frágiles de los asilos para ancianos, que incluyó intervenciones de aseo, alimentación y ejercicios para demostrar la necesidad de mayores niveles de dotación de personal. El trabajo de investigación la motivó a convertirse en enfermera de cabecera, ya que se sintió atraída tanto por la ciencia como por el arte de una enfermera hábil con corazón. Alina es ahora una apasionada de dar voz a la experiencia oculta del corazón de las enfermeras mientras trabajan en una cercanía vulnerable a los enfermos, el sufrimiento y la muerte. Como tal, sus escritos han sido publicados en Off the Charts, el blog del American Journal of Nursing (AJN) y el Oxford Handbook of Meaningful Work. Su ensayo titulado «Intimate Strangers» (Extaños íntimos, en inglés) será publicado en la edición de agosto de 2017 de AJN.
Esta charla fue dada en un evento TEDx utilizando el formato de conferencia TED, pero independientemente organizado por una comunidad local. Más información en https://www.ted.com/tedx
Traducción realizada con el traductor www.DeepL.com/Translator
- Autor/a de la charla: Hei-wen Sato
- Fecha de grabación: 2017-09-30
- Fecha de publicación: 2017-11-16
- Duración de «Cómo el dolor permite que las enfermeras resistan»: 595 segundos
Traducción de «Cómo el dolor permite que las enfermeras resistan» en español.
En mayo de este año, Jimmy Kimmel dio un monólogo muy emotivo en su show, «Jimmy Kimmel Live», sobre su hijo recién nacido con una condición cardíaca congénita luego de que una enfermera astuta notara algo inusual con el bebé a pocas horas de haber nacido.
Kimmel alabó a esta enfermera y al equipo de médicos que cuidaron a su hijo durante la cirugía a corazón abierto.
Su monólogo realzó la realidad que nadie, ni siquiera una celebridad, es inmune a una crisis de salud impensada.
Todos sufriremos por una enfermedad, en algún momento, Uds., o algún ser querido.
Y cada crisis de salud necesita de una enfermera presente en dicha cirugía dispuesta a acompañar al paciente y a su familia en los momentos mas difíciles de la vida.
Soy enfermera de terapia intensiva, y como muchos de mis colegas, empecé a trabajar en ese ámbito pues quería participar en la terapia de otros.
Imaginé a la profesión como una en donde viviría momentos cumbres – no por su alta posición de monólogo de celebridad sino por sentir que siempre estaba haciendo algo que tenía sentido y útil para otros.
Pensé que los mementos cumbre serían suficientes de por sí para ayudarme a tolerar el dolor y el estrés intenso que surge de cuidar a pacientes muy enfermos, y hasta moribundos.
Pero mientras transité los vaivenes de sufrimiento con mis pacientes y sus familias, rápidamente entendí que iba a necesitar algo más que los momentos buenos para sostenerme en los malos.
Y esto no es así solo para mí.
Estudios recientes muestran que todos los enfermeros lo están combatiendo.
De momento, del 25 al 33 % de los enfermeros de terapia intensiva tienen síntomas de un agobio total, no solo emocional sino también físicamente, y también una sensación de estar insensibilizados de su trabajo.
Las tasas de rotación anual actuales entre enfermeros de terapia intensiva oscilan entre el 13 y 20 %, que es superior a la suma total de las tasas de rotación en otras profesiones.
Las estadísticas pueden ser desconcertantes, dado que muchos dependeremos de una enfermera en algún momento.
En tiempos de debilidad, vulnerabilidad e impotencia necesitamos enfermeras que conozcan la forma de preservar el significado, y el compromiso para con su trabajo.
Aunque se han estudiado los factores externos que contribuyen al agotamiento, pregunté qué pueden hacer las enfermeras con la cuestión del duelo interno, no en términos del cuidado de las personas que están de duelo, sino que a través de procesar nuestro duelo a un mayor nivel al vernos afectados por el sufrimiento de nuestros pacientes y de sus familias.
¿Cómo soportar los momentos bajos que acompañan a esta profesión? Los soporto al permitir que mi respuesta natural al dolor me enseñe sus lecciones de vida.
El duelo tiene una mala reputación.
Es visto como algo antinatural, algo que hay que evitar lo más posible para sobrevivir.
Es visto como un ladrón de vida.
Pero piensen en esto: Cuando paso un turno de 12 horas con un paciente que, hace un par de días, era un adolescente lleno de vida que se tiró mal a una piscina y se enteró que nunca más iba a poder usar sus brazos y piernas por haberse dañado la columna vertebral, el duelo es una de las emociones más naturales y predominantes para él, su familia y para mí como su enfermera.
Se puede pensar el duelo como un río yendo rumbo abajo, y cómo la enfermera, estoy en esta balsa junto con mi paciente y su familia.
El duelo es potente, da miedo, y nadie sabe realmente a dónde nos va a llevar.
Pero para este paciente, para su familia y para todos nosotros, cuando nos encontramos en este tipo de situaciones, es natural.
Así que si mi estrategia de aguante como enfermera es de nadar contra la corriente del duelo para suprimirlo, y contra la próxima corriente, y la próxima, nunca voy a ganar.
De todas maneras, no voy a perdurar.
En vez de luchar contra el duelo y decir, «Es muy difícil pensar en estas cosas,» puedo elegir una perspectiva distinta al aceptar la inevitabilidad de que seré afectada por el duelo.
Puedo abrazar a mi duelo como una maestra natural de las cosas más profundas que necesito para poder resistir siendo enfermera.
La resiliencia en medio del agotamiento.
El significado en medio de la desesperanza.
Puedo redefinir mi propósito.
Cuando mi idealismo inicial sobre la vida ha sido estremecido, puedo transformar a mi duelo y elegir usarlo para cultivar más empatía para mis pacientes y sus familias.
Estas son las lecciones de vida del duelo que me potenciarán para poder resistir siendo enfermera.
La investigación sobre el tema crece de a poco con los profesionales de la salud.
Marion Conti-O’ Hare es una enfermera investigadora que trabajó en la teoría que se conoce como «La enfermera como curadora de los lastimados», donde una enfermera aprende a transformarse y a superar el duelo esa enfermera está más capacitada para poder cuidar a los demás.
Igualmente, otro investigador que estudió el estrés postraumático en enfermeras concluyó que mantenerse consciente de uno mismo en el dolor y tratar de resolver las preguntas sobre el significado del sufrimiento puede hacer crecer a la enfermera en madurez y sabiduría, ambas de los cuales son herramientas vitales para la resistencia.
Yo tengo dos hijas que tienen dos y cuatro años.
Hace casi un año, cuidé a un paciente que me recordaba mucho a mi hija menor.
Nadie podía explicarlo, más allá de una presunta infección cerebral, lo que había hecho enfermar tanto a este niño hasta el punto de que no se esperaba que sobreviviera.
Estuve con su familia en sus últimos momentos.
antes de que retiráramos su soporte vital.
Fue un privilegio para mí acompañar a la madre en su dolor porque yo podía imaginerme muy bien estar en sus zapatos, y en ese momento, fue muy intuitivo para mí cómo cuidarla.
Pero unas semanas después, me encontré torturada por un duelo.
Era difícil poder funcionar normalmente en casa, y fue muy difícil regresar a trabajar.
Era el tipo de altibajos en la enfermería que simplemente no podía anticipar, mucho menos prepararme para ello, incluso después de años de profesión.
Todavía no había aprendido, en ese punto, en mi vida y mi carrera como enfermera, cómo manejar mis instintos maternales, todavía relativamente nuevos mientras se enfrentaban al dolor de esta madre.
No podía navegar sola esas nuevas aguas.
Para mí fue un momento de naufragio.
Pero también un momento en el cual aprendí mi siguiente lección de vida sobre el dolor Aprendí a desarrollar nuevos niveles de relaciones que dan vida.
Específicamente, he comenzado lentamente a encontrar gente en mi vida que miran valientemente al dolor conmigo a través de esta nueva lente que ven el dolor no como un ladrón de la vida que hay que evitar a toda costa, pero como un difícil, sí, complejo, sí, pero como un natural, potente e irremplazable maestro de supervivencia para mi vida de enfermera.
Hay increíbles puntos cumbres en la enfermería, como poder caminar con Jimmy Kimmel y su hijo a través de una exitosa cirugía a corazón abierto.
El propósito y la alegría en esas experiencias son claros.
Pero cuando llegan los bajoneos, el estrés y dolor pueden ser tan fuertes que pueden hacer confundir a la motivación y hacernos cuestionar la habilidad de poder resistir en la profesión.
Pero el agotamiento no tiene por qué ser el resultado inevitable del constante darse al sufrimiento de los demás.
Permitiendo mi respuesta natural al dolor para enseñarme sus lecciones de vida que tal vez me enseñen a ser enfermera para poder ascender con mi propósito de sobrevivencia en la profesión.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/hui_wen_sato_how_grief_helped_me_become_a_better_caregiver/