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Charla «Cómo el gobierno de EE. UU. espía a activistas, incluso a usted» de TEDxStanford en español.
¿Qué está impidiendo que el gobierno estadounidense registre sus llamadas telefónicas, lea sus correos electrónicos y supervise su ubicación? Muy poco, dice la consejera de vigilancia y ciberseguridad Jennifer Granick. El gobierno recopila todo tipo de información sobre usted de manera fácil, barata y sin una orden judicial. Y, si alguna vez ha participado en una protesta o ha asistido a un espectáculo de armas, es probable que sea una persona de interés. Aprenda más sobre sus derechos, sus riesgos y cómo protegerse en la época dorada de la vigilancia.
- Autor/a de la charla: Jennifer Granick
- Fecha de grabación: 2017-04-23
- Fecha de publicación: 2017-08-31
- Duración de «Cómo el gobierno de EE. UU. espía a activistas, incluso a usted»: 865 segundos
Traducción de «Cómo el gobierno de EE. UU. espía a activistas, incluso a usted» en español.
Todos somos activistas.
(Aplausos)
Gracias.
ya no sigo.
(Risas)
Desde las familias que luchan para obtener fondos para las escuelas las miles de personas que se sumaron a Ocupar Wall Street o marcharon con «Black Lives Matter» para protestar contra la brutalidad policial contra los afroamericanos, las familias que se unen a un rally, pro vida y pro elección, los que no tenemos miedo que nuestros amigos y vecinos vayan a ser deportados o incluidos en listas por ser musulmanes.
Gente que pide derecho y control de armas y los millones que se sumaron a las marchas de mujeres por todo el país desde enero.
(Aplausos)
Tomos somos activistas, y eso significa que tenemos que preocuparnos por la vigilancia.
La vigilancia significa que el gobierno recoge y guarda datos privados y sensibles sobre nosotros.
Y la vigilancia es fundamental para el cumplimiento de la ley y la seguridad nacional.
Pero la historia de la vigilancia es una que incluye abusos donde la información sensible puede usarse contra las personas por su raza, nacionalidad, orientación sexual, pero en particular, por su activismo, sus creencias políticas.
Hace 53 años, el Dr.
Martin Luther King Jr.
dio su discurso sobre su sueño en Washington.
Y hoy las ideas que respaldan el discurso sobre la igualdad racial y la tolerancia son tan indiscutibles que mis hijas lo estudian en tercer grado.
Pero en ese entonces, el Dr.
King causó mucha polémica.
El legendario y notorio director del FBI J.
Edgar Hoover creía, o quería creer, que el Movimiento de Derechos Civiles era un complot comunista soviético que iba a desestabilizar al gobierno de EE.
UU.
Por eso los agentes de Hoover le pusieron dispositivos de escucha al Dr.
King y así pescaron conversaciones entre lideres de derechos civiles sobre estrategias y tácticas del Movimiento.
Así también escucharon al Dr.
King teniendo sexo con mujeres que no eran su esposa.
y J.
Edgar Hoover vio la oportunidad de desacreditar y debilitar al Movimiento de Derechos Civiles.
El FBI envió al Dr.
King un paquete con las grabaciones junto a una nota escrita a mano y el borrador de dicha nota se encontró en los archivos del FBI años más tarde, y la carta decía: «Ud.no es un pastor y lo sabe, King, como todos los fraudes, su fin se acerca».
La carta quería provocar que el Dr.
King considerara su suicidio, diciendo, «King, solo le resta una cosa por hacer.
Y Ud.
sabe que es.
Mas vale que Ud.
lo haga antes de que su persona sucia, anormal y fraudulenta sea expuesta frente a toda la nación.» Pero lo importante es que el Dr.
King no era un anormal.
Todos tenemos algo que esconder.
Y aún más importante, era que j.
Edgar Hoover tampoco lo era.
La historia de los abusos de la vigilancia no son la historia de una hombre malo y megalomano.
Durante siglos en el FBI J.
Edgar Hoover fue apoyado por los presidentes a quienes sirvió, tanto democratas como republicanos.
quienes supieron y aprobaron la vigilancia del Dr.
King.
Hoover dirigió el programa COINTELPRO 15 años diseñado para espiar y debilitar a los grupos pro derechos civiles, al Movimiento de los Derechos de las Mujeres, y grupos de paz y movimientos antibelicistas Pero la vigilancia no se detuvo allí.
Lyndon Baines Johnson, durante la campaña electoral, puso dispositivos de escucha en el avión de su rival B Goldwater en su esfuerzo para ganar las elecciones.
Y por supuesto también ocurrió Watergate.
Se descubrieron ladrones tratando de entrar a los cuarteles del Comite Nacional Democrata y al Hotel Watergate.
La administración de Nixon estuvo involucrada en tapar el robo, causando el fin de su presidencia.
COINTELPRO y Watergate fueron una llamada de atención para los estadounidenses.
La vigilancia estaba descontrolada y se usaba para aplastar a los oponentes políticos.
Y así los estadounidenses se pusieron a la altura y así reformamos la ley de vigilancia.
Y la primera herramienta que usamos para reformar la ley fue la necesidad de una orden de registro para que el gobierno pudiera acceder a nuestras llamadas y cartas.
Una orden de registro es importante porque pone de por medio a un juez en la relación entre los investigadores y los ciudadanos.
Y la tarea del juez es asegurar que existan causas justas para la vigilancia y que esta sea dirigida a las personas correctas, y que la información obtenida se use para fines legítimos del gobierno y no para fines discriminatorios.
Este es nuestro sistema, y significa que el Presidente Obama no intervino la Trump Tower.
El sistema esta diseñado para evitar que esas cosas sucedan sin la intervención de un juez.
Pero
¿qué pasa cuando no se trata de llamadas o cartas?
Hoy tenemos una tecnología que permite con facilidad y poco costo que el gobierno recoja información sobre la gente cotidiana.
Los registros de sus llamadas pueden revelar una adicción, su religión, a que obras de beneficiencia apoya, a que candidato apoya.
Y aún así nuestro gobierno sigue juntando datos de las llamadas de los estadounidenses.
En el 2012 la Convención Nacional Republicana mostró una nueva tecnología que planeaba usar reconocimiento facial, para identificar a personas dentro de multitudes que pudieran ser activistas o alborotadores para detenerlos antes.
Hoy más de un 50 % de los adultos en EE.
UU.
tienen a su rostro en una base de datos.
El Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos se inventó un plan para descubrir que estadounidenses iban a espectáculos de armas usando detectores de matrículas de autos para escanear las matrículas del aparcamiento de los espectaculos Hoy creemos que mas de un 70 % de las comisarias tienen tecnología para la detección automática de matrículas que usan para detectar autos que pasan por la ciudad.
Y toda esta información las matrículas, las impresiones de rostros, los registros de teléfonos, las agendas, las listas de amigos, las fotos subidas a Dropbox o a Google Photos y hasta las conversaciones por chat y los emails no están protegidas por el requisito de una orden.
Tenemos toda esta información de gente cotidiana asequible a muy poco precio.
Es la edad dorada para la vigilancia.
Todos los padres entenderan lo que significa.
Cuando uno tiene hijos y las criaturas son muy pequeñas no pueden escaparse de la cuna.
Pero cuando crecen, podrán trepar y salir de la cuna.
y dirán: «no salgas de la cuna».
Pero todos los padres sabemos lo que pasará.
Algunos bebes saldrán de la cuna.
Esa es la diferencia entre destreza y permiso.
En fin, es lo mismo que pasa con el gobierno.
Antes no tenía la destreza para aplicar una vigilancia masiva a millones de estadounidenses y luego abusar de dicha información.
Pero el gobierno ha crecido.
Y tenemos la tecnología.
El gobierno tiene la destreza.
y eso hace que la ley sea más importante que nunca.
La ley debe decir que el gobierno tiene permiso.
y debe asegurar, si hay ramificaciones.
Sabemos que cuando se quiebra la ley, hay una penalidad como consecuencia.
La ley es más importante que nunca porque vivimos en un mundo donde solo reglas detienen al gobierno para no abusar de la información.
La ley ha fallado en su cometido.
Especialmente desde el 11 de septiembre la ley ha fallado y no tenemos las reglas que necesitamos.
Y estamos viendo los efectos.
Centros de fusión son los centros de acciones entre los gobiernos locales y los federales que existen para espantar al terrorismo doméstico.
Y lo que hemos visto son informes de dichos centros que dicen que Uds.
pueden ser peligrosos, si votaran por el candidato de un tercer partido.
O si son dueños de una bandera «no me pisen».
O si han mirado películas contra los impuestos.
Los mismos centros han espiado a grupos de lectores musulmanes y a quaqueros que resisten el reclutamiento en las escuelas.
La direccion general de Hacienda ha revisado cuentas desproporcionadamente de grupos que tienen la palabra «Partido del Te» o «Patriota» en su nombre y ahora las patrullas de la aduana detiene a gente que llega al país pidiéndoles las contraseñas de sus redes sociales que permiten que sepan quienes son nuestros amigos.
Lo que decimos es que incluso se hacen pasar por nosotros.
Los librepensadores civiles como yo hemos estado tratando de que la gente lo sepa, luchando mucho tiempo.
Esto fue un gran problema en la administracion Obama y ahora es peor.
Cuando la comisaria de Nueva York espía a los musulmanes o usan a los detectores de matrículas para descubrir donde están las esposas de los agentes y ese tipo de cosas, es muy peligroso.
Pero cuando el presidente cambia el objetivo de la vigilancia federal y del gobierno federal para rebelarse contra la oposicion politica, eso es tiranía.
Y todos somos activistas, y le tememos la vigilancia por algo.
Pero como en la época del Dr.
King, podemos reformar las cosas.
Primero, usando encriptación.
La encriptación protege nuestra información de que se use de forma oportunista.
Vuelve a surgir la edad dorada de la vigilancia.
Segundo, apoyar la reforma contra la vigilancia.
¿Saben que si tienen un amigo que trabaja para el gobierno francés o alemán, o un grupo internacional de derechos humanos, o una empresa petrolera global, su amigo es objetivo de vigilancia por los servicios de inteligencia?
Eso implica que cuando converse con su amigo el gobierno de EE.
UU.
puede recoger esa información y cuando esa información es recogida, aunque sea una conversación entre estadounidenses, puede enviarse al FBI y el FBI puede indagar sin necesitar una orden judicial, sin ninguna causa, para buscar información sobre estadounidenses y sobre cualquier delito cometido sin tener que documentar sospecha alguna.
La ley permite que algo de eso ocurra.
Es el artículo 702 de la Ley de Enmienda FISA.
Este año tenemos una gran oportunidad porque el artículo 702 caduca a fines del 2017, lo que significa que contamos con la inercia del Congreso si queremos reformarla.
Y podemos presionar a nuestros representantes para que implementen reformas legislativas para proteger nuestros datos contra este mal uso.
Y por último, uno de los motivos por estar fuera de control es porque mucho de lo que pasa con la vigilancia la tecnología, las reglas y las políticas que existen o no para protegernos son secretas o están clasificadas.
Necesitamos transparencia y debemos saber como estadounidenses lo que el gobierno hace en nuestro nombre para que esa vigilancia y uso de la información se justifique democráticamente.
Todos somos activistas así que debemos que temer a la vigilancia.
Pero como en época del Dr.
Martin Luther King, hay cosas que podemos hacer Únanse a mí y pongámonos a trabajar.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/jennifer_granick_how_the_us_government_spies_on_people_who_protest_including_you/