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Charla «Cómo entender el divorcio puede ayudar a tu matrimonio» de TEDWomen 2019 en español.
Para entender qué hace que los matrimonios funcionen necesitamos hablar sobre por qué a veces terminan, dice la profesora de derecho de familia Jeannie Suk Gersen. Síguela mientras expone tres formas de pensar en las decisiones matrimoniales a través de la lente del divorcio que pueden ayudar a navegar mejor la unión conyugal desde el principio.
- Autor/a de la charla: Jeannie Suk Gersen
- Fecha de grabación: 2019-12-04
- Fecha de publicación: 2020-04-08
- Duración de «Cómo entender el divorcio puede ayudar a tu matrimonio»: 650 segundos
Traducción de «Cómo entender el divorcio puede ayudar a tu matrimonio» en español.
«Hasta que la muerte nos separe».
Cuando nos casamos, hacemos votos.
De amar, honrar, y ser fiel.
O como dice una amiga: «De no dejar calcetines sucios por toda la casa».
(Risas)
Es posible que no cumplamos algunas de nuestras promesas todo el tiempo, pero la que será siempre válida es la primera: «Hasta que la muerte nos separe».
Porque los cónyuges están unidos por sus decisiones, en el matrimonio y en el divorcio.
Alguien me dio un consejo una vez: «Siempre debes casarte con tu segundo esposo, primero».
(Risas)
¿Qué significaba eso?
No significaba que el Sr.
Correcto esperaba detrás de la puerta número dos.
Significaba que si se quiere entender qué hace que un matrimonio funcione se debería pensar en cómo termina un matrimonio.
El divorcio pone muy de manifiesto las reglas tácitas del matrimonio.
Y todos deberíamos entender esas reglas, porque eso puede ayudarnos a construir mejores matrimonios desde el principio.
Lo sé, no suena muy romántico, pero a veces las cosas que hacemos por amor pueden ser las mismas cosas que hacen difícil que perdure.
Soy profesora de derecho de familia.
He enseñado a estudiantes, he sido abogada, soy mediadora y también me he divorciado.
Y ahora estoy felizmente casada con mi segundo marido.
(Risas)
Pienso que esto es muy importante porque todos deberíamos tener estas conversaciones tan dolorosas que tienen quienes se divorcian.
Son conversaciones dolorosas sobre qué aportamos, qué debemos, qué estamos dispuestos a dar y a qué renunciamos.
Y también sobre lo que es importante para nosotros.
En un buen matrimonio deberían darse esas conversaciones, no después de terminar.
Porque si esperamos al final del matrimonio, es demasiado tarde.
Conversar al principio puede ayudar a construir un mejor matrimonio.
Quiero poner sobre la mesa tres ideas a tener en cuenta.
Uno, el sacrificio debe pensarse como un intercambio justo.
Dos, no existe el cuidado infantil gratis.
Y tres, lo tuyo quizá se vuelva nuestro.
Hablemos de cada una de estas ideas.
La primera, el sacrificio debería ser un intercambio justo.
Veamos el ejemplo de Lisa y Andy.
Lisa decide estudiar medicina temprano en el matrimonio, y Andy trabaja para procurar el sustento.
Para ello, Andy hace turnos de noche y renuncia a un gran trabajo en otra ciudad.
Lo hace por amor.
Pero claro, él también entiende que ese título de Lisa beneficiará a ambos al final.
Tras unos años, Andy se abandona y es presa del resentimiento.
Empieza a beber mucho.
Lisa repasa su vida, mira a Andy y piensa: «Este no es el trato que hicimos».
Pasan un par de años, ella se gradúa de la facultad de medicina, y solicita el divorcio.
Entonces en mi mundo perfecto, en una mediación matrimonial alguien pudo hablar con ellos antes de que Lisa estudiara medicina.
En la mediación podrían haber preguntado: «
¿Cómo funciona el intercambio justo?
¿Qué forma adopta en tu matrimonio?
¿Qué te dispones a dar y a deber?
» Entonces caso de divorcio, Lisa probablemente le deba a Andy apoyo financiero durante años.
Para Andy…
ningún apoyo financiero va a compensar lo que ha dejado de lado, y la tracción perdida en su carrera.
Si ambos hubieran pensado en la separación desde el principio,
¿qué habrían hecho de manera diferente?
Bueno, es posible que Lisa hubiera decidido pedir préstamos o trabajar a tiempo parcial para pagarse la matrícula y así Andy no hubiera tenido que soportar toda la carga.
Andy podría haber decidido tomar ese trabajo en otra ciudad y tal vez los dos habrían viajado durante un par de años mientras Lisa terminaba su carrera.
Tomemos otra pareja, Emily y Deb.
Viven en una gran ciudad, tienen dos hijos, ambas trabajan.
Emily consigue un trabajo en un pueblo pequeño, y deciden mudarse allí juntas.
Y Deb renuncia a su trabajo para cuidar a los niños a tiempo completo.
Deb deja atrás una familia numerosa, a sus amigos y un trabajo que realmente le gustaba.
Y en ese pequeño pueblo, Deb empieza a sentirse aislada y sola.
Y 10 años después, Deb tiene una aventura, y las cosas se desmoronan.
La mediación matrimonial hubiera intervenido antes de que se mudaran y de que Deb renunciara a su trabajo allí podrían haberles preguntado: «
¿Qué impacto tienen las decisiones de la crianza de los hijos en las obligaciones que tiene la una hacia la otra?
¿Cómo afecta eso la relación?
Porque tienen que recordar que «no existe el cuidado infantil gratis».
Si ambas hubieran pensado en la separación desde el principio,
¿qué que habrían hecho de manera diferente?
Bueno, tal vez Deb habría comprendido un poco mejor lo importante que eran para ella su familia y sus amigos sobre todo por lo que estaba por enfrentar, es decir, maternidad a tiempo completo.
Quizás Emily al sopesar el entusiasmo por la nueva oferta laboral también podría haber pensado el costo que eso significaría para Deb y lo que le debería a Deb como resultado de que ella asumiera la maternidad a tiempo completo.
Volvamos a Lisa y Andy.
Lisa tenía una herencia de su abuela antes del matrimonio.
Y cuando se casaron compraron una casa, y Lisa puso esa herencia como pago inicial de la casa.
Luego Andy, por supuesto, trabajó para pagar la hipoteca.
Y todos los bienes matrimoniales y prematrimoniales se unieron.
Esa herencia ahora es un bien del matrimonio.
En una separación,
¿qué va a pasar?
Tendrán que vender la casa y dividir las ganancias, o uno le comprará la parte al otro.
En una mediación matrimonial, de haber existido antes de que todo esto ocurriera, habrían preguntado: «
¿Qué quieren tener separado y que quieren mantener en común?
¿Y cómo esa decisión afianza la seguridad del matrimonio?
Porque tienen que recordar que lo que es tuyo, probablemente, se vuelva nuestro, «a menos que sean conscientes y tomen medidas que dispongan lo contrario».
De haber pensado en la separación, quizás habrían decidido otra cosa, tal vez Lisa habría pensado: «La herencia podría permanecer separada», ahorrada para algún día que podamos necesitarla.
Y tal vez la hipoteca no hubiera sido tan onerosa, y tal vez Andy no hubiera tenido que trabajar tan arduamente para pagarla.
Quizás no se habría vuelto tan resentido.
Quizás habrían vivido en una casa más pequeña y estarían contentos con eso.
La idea es que de haber discutido a consciencia sobre el divorcio sobre qué mantener separado, su matrimonio podría haber tenido más unión y conexión.
Con demasiada frecuencia en el matrimonio hacemos sacrificios, y los exigimos, sin calcular su costo.
Pero es sabio mirar el precio que conllevan nuestras decisiones matrimoniales tal como nos lo enseñan las leyes de divorcio.
Quiero que piensen los acuerdos matrimoniales bajo la lente del divorcio.
Y se pregunten: «
¿En qué grado el matrimonio no es un sacrificio, sino un intercambio de sacrificios?
¿Cómo entendemos nuestro intercambio?
» Segundo: «
¿Cómo pensamos el cuidado infantil y el hecho de que no existe el cuidado infantil gratis?
» «
¿Cómo lidiamos con el hecho de que algunas cosas puedan dividirse y otras estén en común y que, de no pensar al respecto, todo será parte del matrimonio?
«.
Así que, básicamente, quiero concluir diciendo que en el matrimonio o en el divorcio, se debería tener en cuenta que el matrimonio «hasta que la muerte nos separe» es para siempre.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/jeannie_suk_gersen_how_understanding_divorce_can_help_your_marriage/