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Cómo es ser una mujer en Hollywood – Charla TEDxBeaconStreet

Charla «Cómo es ser una mujer en Hollywood» de TEDxBeaconStreet en español.

Lo que vemos en las películas importa: afecta nuestros pasatiempos, nuestras elecciones de carrera, nuestras emociones e incluso nuestras identidades. En la actualidad no vemos suficientes mujeres en la pantalla o detrás de la cámara, pero esperar a que Hollywood tenga conciencia no solucionará el problema, dice Naomi McDougall Jones. Une fuerzas con la actriz y activista conforme describe su plan de cuatro puntos para una revolución total de la representación en Hollywood.

  • Autor/a de la charla: Naomi McDougall Jones
  • Fecha de grabación: 2016-11-19
  • Fecha de publicación: 2017-10-24
  • Duración de «Cómo es ser una mujer en Hollywood»: 1020 segundos

 

Traducción de «Cómo es ser una mujer en Hollywood» en español.

Voy a empezar hoy con una historia y terminar con una revolución.


(Risas)

¿Están listos?

Público: ¡Sí! Naomi McDougall-Jones: Esta es la historia.

Toda mi vida quise ser actriz.

Desde muy pequeña podía sentir la magia de contar historias y quería ser parte de ello.

Así que, a los 21 años, me gradué en la Academia Estadounidense de Arte Dramático en la ciudad de Nueva York, con ojos vivos y con la coleta tupida, lista para ocupar mi lugar legítimo como la siguiente Meryl Streep.

Esa es mi abuela, no Meryl Streep.


(Risas)
Es importante para esta historia que entiendan que fui educada por una feminista acérrima.

Solo para que se hagan una idea, cuando tenía 5 o 6 años y estaba obsesionada con «El sonido de la música», corría cantando «Tengo 16 años y cumplo 17», todo el día todos los días, mi madre me sentó para conversar muy seria y me dijo: «Está bien, mira.

No te diré que no puedes cantar esa canción, pero si la cantas, quiero que entiendas la extremadamente problemática de construcción de género que la subyace».


(Risas)
De ahí vengo yo.

Y honestamente nunca se me ocurrió pensar que se me impediría hacer cualquier cosa en mi vida por ser una mujer.

Así que me gradué.

Y empecé las pruebas de casting, me puse a trabajar despacio.

Pero empecé a darme cuenta que las partes disponibles para las mujeres son terribles.

Pero, recuerden, vine aquí para interpretar inteligentes, testarudos, complicados, interesantes complejos personajes femeninos llenos de autoestima.

Como Meryl.

Y, de repente, me veo luchando con otras 300 mujeres hermosas y talentosas por actuar.

«No hay diálogo.

El personaje solo debe estar en un balcón, buscar desamparada y volver caminando a la casa.

Solo con desnudos parciales».


(Risas)
«El interés amoroso de Brian.

Atractivo, lindo y coqueto, ella es la chica ideal y el premio de Brian durante toda la película».

[Madre] «Una bella belleza sureña apropiada que hace las paces con el hecho de que su único propósito en la vida es atender a su marido».

[Abby] «Debe estar bien, con una violación colectiva de buen gusto, junto con la danza del siglo XIX».


(Risas)
Esos son avisos de casting reales.

Así que mencioné esto a mi agente un día.

Le dije, «Siento que no estoy realmente logrando los papeles que realmente me emocionaría interpretar.

Y él, «Sí.

Realmente no sé qué hacer contigo.

Eres demasiado lista para esos papeles escritos para mujeres de 20 años, y no eres lo suficientemente guapa para interpretar el papel de sexy, así que creo que trabajarás, cuando tengas 35″.


(Risas)
Y yo, «Qué gracioso.

Siempre pensé que a los 35, sería cuando se llega a la cima como como actriz, que se relegaría a interpretar a las madres de 20 años».

Y él, «Sí…


(Risas)
así son las cosas».

Así que, tal vez un año o así, después de esto, estaba almorzando con una actriz amiga hablando de lo loco que es esto.

Y decidimos,

¿saben qué?

No hay problema.

Haremos nuestra propia película.

Y escribiremos dos personajes femeninos complejos.

Eso hicimos.

Nos propusimos hacer esta película, y accidentalmente, terminamos contratando un equipo de producción solo femenino: la escritora, las directoras, las productoras, y es una película sobre dos mujeres.

Y muy pronto, sentadas en la oficina de un exitoso productor, nos dice, «Bien chicas.

¿Entienden que en algún momento tendrán que contratar a un productor masculino?

Solo para que la gente le confíe su dinero».

Una y otra vez la gente nos dice, «Sí, pero la gente realmente no quieren ver películas sobre mujeres, así que quizá deberían pensar en hacer otra cosa.

Así funcionan las coas».

Así que hicimos la película, de todos modos.

Reunimos USD 80 000, y la hicimos y la hicimos muy bien.

Se vio en muchísimos festivales y ganamos muchos premios y es grande y emocionante.

Pero estas experiencias siguen chirriándome.

Y así que, empiezo a hablar de esto, primero, en turnos de pregunta respuesta tras proyectar la película, y luego me invitan a ser jurado y a hablar en conferencias.

Y lo realmente asombroso es eso, para empezar, cuando estoy hablando con el público y otras personas de la industria cinematográfica, la reacción universal es, ¡Dios mío! Esto es terrible.

¿Qué podemos hacer al respecto?

» Pero a medida que participo en jurados más relevantes, me dice un nominado al Oscar, «Mira, estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices, pero debes tener mucho cuidado, sobre dónde lo dices».

Un productor ganador de un Oscar me dice que no cree que sea una buena idea jugar la carta de la mujer.

Así son las cosas.

Y creo que así es como el sexismo continúa en 2016.

En su mayor parte, sucede de de manera distendida, inconscientemente, incluso.

Sucede porque la gente intenta manejarse bien dentro de un sistema existente.

Ocurre, tal vez, por un deseo genuino para enseñar a una mujer joven cómo funciona el mundo.

El problema es que a menos que hagamos algo al respecto, así es como será siempre el mundo.

¿Por qué debería importarnos esto?

¿Verdad?

Quiero decir, enfrentamos una serie de problemas importantes en el mundo en este momento, que realmente importan si no se consigue trabajo, o uno está atrapado mirando «Transformer 17»,

¿verdad?


(Risas)
Déjenme decírselo de esta manera: el año en que salió «Tiburón», los estadounidenses empezaron a listar a «tiburones» entre sus 10 mayores temores.

En 1995 BMW pagó a la franquicia de James Bond USD 3 millones para que James Bond sustituyera su Aston Martin por un BMW Z3.

Ese movimiento provocó que tanta gente comprara ese auto, que BMW obtuvo USD 240 millones solo en la preventa.

El año que «Valiente» y «Los juegos del hambre», la participación femenina en tiro con arco aumentó un 105 %.


(Risas)
De hecho, los estudios muestran que las películas que ven no solo afectan a sus pasatiempos, sino a sus elecciones profesionales, emociones, sentido de identidad, relaciones, salud mental e incluso el estado civil.

Así que ahora, piensen esto: si han visto mayoritariamente películas estadounidenses en su vida, el 95 % de todas las películas que han visto fueron dirigidas por hombres.

Entre el 80 y el 90 % de todos los personajes principales que han visto eran hombres.

E incluso si solo hablamos de los últimos cinco años, el 55 % del tiempo que han visto a una mujer en una película, estaba desnuda o escasamente vestida.

Eso afecta.

Eso nos afecta a todos.

En realidad no podemos ni siquiera imaginar cuánto nos afecta, porque esto es todo lo que hemos tenido.

Las historias y películas son solo historias modernas.

no son frívolas.

En realidad son el mecanismo a través el cual procesamos nuestra experiencia de estar vivos.

Son la forma en que entendemos el mundo y nuestro lugar en él.

Son la forma en que desarrollamos la empatía para personas con experiencias diferentes a la nuestra.

Y ahora mismo todo eso está siendo canalizado hacia nosotros a través del prisma de esta perspectiva única.

No es que sea una mala perspectiva, pero

¿no merecemos oír todas?

¿Cómo sería el mundo de diferente si todas las historias fueran contadas?

¿Qué hacemos al respecto?

Esta puede ser la primera vez muchos de Uds.

escuchen esto, pero muchos en la industria cinematográfica han pasado años, mucha gente, mucho más tiempo del que tengo ahora, pronunciando discursos, haciendo paneles, escribiendo artículos y haciendo estudios, y realmente gritándole a Hollywood para que haga algo sobre esto.

Quiero decir, realmente les hemos gritado.

Sin embargo, Paramount y Fox recientemente publicaron sus listas de las 47 películas que estrenarán hasta finales del 2017, y ni una sola será dirigida por una mujer.

Así que se me ocurre que esperar a Hollywood para hacer crecer la conciencia puede que no sea una estrategia ganadora.

De hecho, a mí me parece que siempre hay un pequeña clase dirigente que tiene todo el dinero, el poder y los recursos, y que no está realmente comprometida a abandonar su estrategia.

Y uno no logra el cambio pidiéndoselo o incluso gritándoselo.

Hay que hacer que ese cambio ocurra con una revolución.

Ahora, por favor no se preocupen.

Se lo prometo, aquí, ahora y hoy, nuestras «bajas» serán ínfimas.


(Risas)
Así que, antes de entrar en el plan de cuatro puntos para la revolución…

—Sí, tengo un plan de cuatro puntos— Tengo dos muy buenas noticias importantes para Uds.

Buena noticia número uno: hay mujeres cineastas.

(Aclamaciones)
(Aplausos)
¡Sí! ¡Lo sé!
(Aplausos)
¡Existimos! En realidad nos graduamos en escuelas de cine en el mismo porcentaje que los hombres, 50 %.

Aquí tenemos a nuestras 50 mujeres.

El problema es que en cuanto se logra una película de micropresupuesto, incluso las películas más pequeñas, solo dirigimos el 18 %.

Cuando se trata de películas un poco más grandes, del rango de 1 a 5 millones de dólares de presupuesto, ya bajamos al 12 %.

Así que para cuando una llega al estudio, solo el 5 % de las películas las dirigimos mujeres.

Algunos de Uds., ven esto y piensan en secreto: «Quizá las mujeres no son tan buenas dirigiendo películas».

Y eso no es un planteamiento totalmente descerebrado.

Es decir, creemos que la industria cinematográfica se basa en méritos,

¿no?


(Risas)
Pero miren esta trayectoria.

O bien hay que aceptar que las mujeres son solo en un 5 % tan talentosas como los hombres, lo cual no creo, o hay que aceptar que hay serios problemas sistémicos impidiéndonos ir de aquí a allí.

Pero la buena noticia es que existimos, y hay una gran cantidad de potencial sin explotar.

Buena noticias número dos, y esta es una buena noticia: las películas de y sobre mujeres ingresan más dinero.

¡Sí! ¡Sí! Es verdad! (Ovaciones)
(Aplausos)
Es verdad, es verdad.

The Washington Post recientemente publicó un estudio mostrando que las películas que presentan mujeres hacen 23 centavos más por dolar que las películas sin mujeres.

Además, mis colegas y yo encargamos un estudio comparando 1700 películas realizadas en los últimos cinco años considerando la media del retorno de la inversión.

Es decir, cuánto dinero gana una película en función de si un hombre o una mujer asumen los siguientes roles: director, productor, guionista y actor principal.

Y en todas las categorías, el retorno de la inversión es mayor si hay una mujer.

Es un hecho que las mujeres compran el 51 % de las entradas de cine.

Las películas de y sobre mujeres ingresan más dinero.

Y por supuesto, al menos a parte de la población masculina también le gustan las mujeres.


(Risas)
así que las películas de mujeres no son solo para mujeres.

Y sin embargo, Hollywood solo apunta el 18 % de todas sus películas como «películas de mujeres».

Así que hay un público gigante desatendido y un potencial de ganancias sin explotar.

Así que existimos, tenemos historias que contar.

Tenemos muchas historias que contar.

Y a pesar de todo lo que hemos oído: Uds.

quieren verlas.

El problema es que, tenemos esta cosa, llamada «Hollywood».


(Risas)
No, no, estoy bromeando.

He conocido a algunas personas muy agradables en Hollywood.

Hollywood está impidiéndonos llegar a Uds.

Así que aquí está mi plan de cuatro puntos para la revolución, y todos, hombre o mujer, en esta sala o en cualquier parte del mundo, va a conseguir ayuda.

Y esta revolución no es solo para las mujeres.

A cualquiera que haya sido privado de sus derechos, a alguien cuya historia no ha sido contada, se aplican los mismos principios, y realmente espero que podamos hacer la revolución juntos.

Mi plan de cuatro puntos.

Número uno: ver películas.

¿No es una buena revolución?


(Risas)
Vale, primero quiero hablar con alguien que ve películas.

¿Quién ve películas aquí?

¡Grandioso!

¿Prometerán ver una película dirigida por una mujer al mes?

Eso es, así se empieza.

¡Grandioso! Si necesitan ayuda para encontrarlas, puedes ir a la página web, moviesbyher.com Es una base de datos de fácil búsqueda de películas de mujeres.

Y mientras empiezan a ver todas las películas, quiero que presten atención a los personajes femeninos.

¿Cuántos de ellos hay?

¿Qué llevan puesto?

¿O no?

¿Pueden hacer cosas geniales, o simplemente están ahí para apoyar emocionalmente a los hombres?

Una vez que lo hagan, no serán capaces de no verlo.

Y cuando se empieza a verlo, se cambia la manera de percibir las películas.

Y este ya considerable mercado continuará creciendo.

Paso dos: hacer películas.

Ahora estoy apelando a todas las cineastas: tienen que sean muy valientes.

Será más difícil para Uds.

hacer películas.

De hecho, habrá una industria entera diciéndoles constantemente que sus historias no importan.

Y es necesario que, a pesar de todo, Uds.

las realicen.

Ese 18 % del micropresupuesto eso lo arreglaremos nosotras.

No esperen a tener permiso.

No esperen a que alguien las elija, porque el 95 % dice no van a lograrlo.

Fondo de ayuda comunitaria.

Escriban cartas a parientes excéntricos.

Sé lo difícil que es, pero tienen que hacer sus películas…

Ahora, hoy, caracteres, no cortos.

Hay una audiencia para ellas, y quieren y deben ser vistas.

Tres: invirtamos la una en la otra.

Compañeras cineastas, siento que debemos dejar de desperdiciar tanta energía en un sistema que no nos quiere.

Necesitamos encontrar a nuestro público e invertir en cultivarlos.

Si podemos averiguar cómo hacer nuestras películas y entregarlas al público que las quiere, eso es todo.

Ese es todo el juego.

Y lo que sea que estén haciendo en el medio va a dejar de ser importante.

Público, inviertan en nosotras.

Ayúdennos a hacer las películas que quieren ver.

Si pueden darle a una cineasta USD 25 en una campaña de financiación, háganlo.

Si pueden invertir más seriamente y contribuir a superar ese obstáculo crítico de millones de dólares, háganlo.

Pero inviertan en ver la otra mitad de la historia Cuatro: Alterar mediante los negocios.

Ahora estoy apelando a todos los empresarios y emprendedores.

Esto no ocurre muy a menudo en el mundo, pero justo aquí tenemos una situación de oro en la que se puede fomentar un cambio social significativo mientras que también se hace dinero.

Hollywood es un sistema maduro para la alteración.

Los viejos modelos de financiación y la distribución se están desmoronando.

por favor entren y alteren.

Les daré un ejemplo.

Ahora mismo, con unas mujeres increíbles, estoy lanzando el «Fondo 51».

Es un fondo de capital de riesgo que financiará películas escritas, dirigidas y producido por mujeres en ese rango crítico de 1 a 5 millones de dólares.

Daremos a un número significativo de mujeres cineastas la oportunidad de hacer sus películas que entregaremos al público que las quiere.

Es bueno para la igualdad, es bueno para los negocios.

Pero ese es solo un ejemplo, necesitamos más.

Hay lugar para muchos más.

Así que digo: Hollywood deja dinero en la mesa.

Vayan a recogerlo.


(Aplausos)
Todo puede parecer poco, pero en realidad es muy factible.

Los sistemas arraigados no cambian al pedírselo a la gente que manda.

Cambian porque las personas que no tienen lo que quieren hacen que ese cambio suceda.

¿Y no quieren hacerlo?

Quiero ver lo que el otro 51 % de la población tiene que decir.

Quiero ver películas que me muestran a la gente diferente a mí.

Quiero ver cuerpos de mujeres que no son perfectos en las películas.

Quiero darle a nuestros hijos la oportunidad de empatizar con personajes femeninos para que puedan convertirse en hombres más completos.

Y definitivamente quiero darle a una niña pequeña que puede no tener un modelo a seguir en la vida real la oportunidad de ver películas y ver a las mujeres haciendo todo aquello que ella sueña con alcanzar.

Esto no se trata de hacer una industria mejor.

Se trata de hacer un mundo mejor.

¿Me ayudarán?

Se acabó el tiempo de espera.

El tiempo de la revolución es ahora.

(Ovaciones)
(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/naomi_mcdougall_jones_what_it_s_like_to_be_a_woman_in_hollywood/

 

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