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Charla «¿Cómo funcionan los analgésicos? – George Zaidan» de TED-Ed en español.
Puedes ver la lección completa en TED-Ed BETA: http://ed.ted.com/lessons/how-do-pain-relievers-work
Algunas personas toman aspirina o ibuprofeno para tratar dolores y molestias diarias. pero ¿cómo funcionan exactamente las diferentes clases de analgésicos? Aprende sobre la fisiología básica de cómo los seres humanos experimentan dolor y el funcionamiento de los medicamentos que hemos inventado para bloquear o sortear ese malestar.
Lección de George Zaidan, animación de Augenblick Studios.
- Autor/a de la charla: George Zaidan
- Fecha de grabación: 2012-06-22
- Fecha de publicación: 2018-11-26
- Duración de «¿Cómo funcionan los analgésicos? – George Zaidan»: 243 segundos
Traducción de «¿Cómo funcionan los analgésicos? – George Zaidan» en español.
(Música) Imagina que estás en la playa y se te mete arena en los ojos.
¿Cómo sabes que la arena está ahí? Evidentemente no puedes verla, pero si eres una persona normal y sana, puedes notarlo, esa sensación de incomodidad extrema también conocida como dolor.
El dolor provoca que hagas algo, en este caso, enjuagarte los ojos hasta que la arena desaparezca.
¿Cómo sabes que ha desaparecido? Exacto.
Porque ya no hay más dolor.
Hay personas que no sienten el dolor.
Eso puede parecer bien, pero no lo es.
Si no sientes el dolor, podrías resultar dañado o hacerte daño a ti mismo y no saberlo nunca.
El dolor es el sistema de alerta temprana del cuerpo.
Te protege del mundo que te rodea y de ti mismo.
Cuando crecemos, instalamos detectores del dolor en la mayoría de nuestro cuerpo.
Estos detectores son células nerviosas especializadas llamadas nociceptores que se extienden desde la médula espinal hasta la piel, los músculos, las articulaciones, los dientes y algunos órganos internos.
Al igual que las células nerviosas, llevan señales eléctricas que envían información desde donde estén hasta el cerebro.
Pero, a diferencia de otras células nerviosas, los nociceptores solo se activan si ocurre algo que podría provocar o está provocando daños.
Así, toca suavemente la punta de una aguja.
Sentirás el metal y esas son las células nerviosas habituales.
No sientes ningún dolor.
Cuanto más fuerte presiones la aguja, estarás más cerca del umbral de los nociceptores.
Si presionas lo suficientemente fuerte, cruzarás ese umbral y los nociceptores se activarán diciéndole al cuerpo que pare de hacer eso.
Pero el umbral del dolor no es inmutable.
Algunas sustancias químicas pueden regular los nociceptores disminuyendo el umbral del dolor.
Cuando las células se dañan, estas y otras células cercanas empiezan a producir como locas estas sustancias reguladoras disminuyendo el umbral de los nociceptores hasta que un simple roce puede provocar dolor.
Aquí es donde entran los analgésicos sin receta.
La aspirina y el ibuprofeno bloquean la producción de un tipo llamadas prostaglandinas.
Vamos a ver cómo lo hacen.
Cuando se dañan las células, liberan una sustancia química llamada ácido araquidónico.
Entonces, dos enzimas llamadas COX-1 y COX-2 convierten el ácido araquidónico en prostaglandina H2, que se transforma en otras sustancias químicas que hacen un montón de cosas, incluido aumentar la temperatura del cuerpo, provocar inflamación y disminuir el umbral del dolor.
Todas las enzimas tienen un sitio activo.
Ese es el lugar de la encima donde ocurre la reacción.
Los sitios activos de COX-1 y COX-2 encajan con el ácido araquidónico a la perfección.
Como puedes ver, no hay más espacio.
Es en este sitio donde la aspirina y el ibuprofeno hacen su trabajo.
Funcionan de forma diferente: la aspirina actúa como la púa de un puercoespín.
Entra en el sitio activo y se rompe dejando la mitad dentro, lo que bloquea totalmente ese canal e imposibilita que el ácido araquidónico encaje.
Eso desactiva permanentemente COX-1 y COX-2.
Por otro lado, el ibuprofeno entra en el sitio activo, pero no se rompe ni cambia la enzima.
COX-1 y COX-2 pueden librarse de él otra vez, pero mientras el ibuprofeno esté ahí, la encima no puede unirse al ácido araquidónico ni provocar su reacción química habitual.
Pero, ¿cómo saben la aspirina y el ibuprofeno dónde está el dolor? No lo saben.
Una vez que los medicamentos están en el flujo sanguíneo, son transportados por todo el cuerpo y van a las zonas con dolor y a las zonas sin.
Así es como funcionan la aspirina y el ibuprofeno.
Pero hay otras dimensiones de dolor.
El dolor neuropático, por ejemplo, es un dolor que el sistema nervioso se provoca a sí mismo; no hay necesidad de otro tipo de estímulo externo.
Los científicos están descubriendo que el cerebro controla cómo respondemos a las señales de dolor.
Por ejemplo, la cantidad de dolor sentida puede depender de si prestas atención al dolor, o incluso de tu estado de ánimo.
El dolor es un área de investigación activa.
Si lo entendemos mejor, quizás podamos ayudar a la gente a manejarlo mejor.
https://www.ted.com/talks/george_zaidan_how_do_pain_relievers_work/