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Charla «Cómo funcionaría una píldora anticonceptiva masculina» de TEDMED 2017 en español.
El andrólogo John Amory está desarrollando un método innovador de anticoncepción masculina que brinda a los hombres una nueva opción de asumir la responsabilidad de prevenir embarazos no deseados. Él detalla la investigación en curso y explica por qué el mundo necesita una píldora masculina.
- Autor/a de la charla: John Amory
- Fecha de grabación: 2017-11-01
- Fecha de publicación: 2018-05-01
- Duración de «Cómo funcionaría una píldora anticonceptiva masculina»: 383 segundos
Traducción de «Cómo funcionaría una píldora anticonceptiva masculina» en español.
Cuando cuento que estoy tratando de desarrollar una píldora anticonceptiva masculina, las reacciones normalmente varían según el género.
Las mujeres dicen cosas como: «Fantástico, ya era hora.
¿Cuándo estará lista?
(Risas)
Los hombres tienen dos reacciones diferentes.
O les encanta la idea o me miran medio resabiados tratando de entender exactamente qué estoy tramando para sus testículos.
(Risas)
¿Pero por qué el mundo necesita una píldora masculina?
Bueno,
¿y si les dijera que de los seis millones de embarazos por año en EE.UU.
tres millones son no deseados?
La mitad.
Es un número sorprendente.
Esos tres millones de embarazos no deseados resultan en la gran mayoría de los más de un millón de abortos realizados cada año en EE.UU.
Afortunadamente, el índice de embarazos no deseadas descendió en los últimos años en torno al 10 %.
Esto se debe a que más mujeres usan métodos anticonceptivos eficaces, reversibles y de efecto duradero.
Pero todavía necesitamos mejorar mucho.
Un enfoque que finalmente se está convirtiendo en una posibilidad tangible son los mejores métodos anticonceptivos para hombres.
Piénsenlo.
Tenemos más de diez métodos anticonceptivos para mujeres: píldoras, adhesivos, DIU, inyecciones, esponjas, anillos, etc.
Para los hombres, tenemos las mismas dos opciones desde hace más de 100 años: el condón y la vasectomía.
A pesar de que solo tenemos dos opciones, ambas tienen notorios inconvenientes, los hombres totalizan el 30 % del uso de métodos anticonceptivos, con el 10 % de las parejas que recurren a la vasectomía y el 20 % al condón.
¿Por qué el 20 % de las parejas usan el condón como método anticonceptivo, si el condón tiene un índice de error de 15 % al año?
La razón es porque muchas mujeres no pueden usar con seguridad los métodos anticonceptivos femeninos actuales, por el riesgo de coágulos, por ejemplo, o porque no toleran los efectos secundarios.
Si se piensa que un anticonceptivo masculino sería útil, la siguiente pregunta es:
¿cómo podemos desarrollarlo?
Bueno, hay dos enfoques generales.
El primero es intentar interferir en cómo el esperma nada hasta el óvulo o se une a él.
Este es un enfoque muy complicado, por ser difícil concentrar suficiente medicación en el poco volumen de la eyaculación con el fin de que surta efecto en el tracto reproductivo femenino.
Por eso hay mucho más investigaciones sobre el segundo enfoque, esto es, bloquear completamente la producción de esperma.
Esto tampoco es fácil.
¿Por qué?
Porque los hombres producimos mucho esperma.
(Risas)
Los hombres producimos mil espermatozoides por segundo y, para tener un anticonceptivo eficaz, es necesario hacer que esta producción de esperma se reduzca al 1 % de lo normal.
La buena noticia es que esto es posible, casi.
El enfoque más estudiado ha sido usar hormonas para reducir la producción de esperma.
La testosterona y la progesterona, suministradas juntas, suprimen las señales cerebrales enviadas a los testículos para producir esperma, y en un 90 % de los hombres, la producción de esperma se detendrá de tres a cuatro meses después.
Desafortunadamente un 10 % de hombres no reaccionan a estos tratamientos hormonales por razones que aún no entendemos.
En los últimos años, junto a mis colegas adoptamos un enfoque diferente al desarrollo del anticonceptivo masculino, que no requiere aplicar hormonas.
En concreto queremos bloquear el efecto de la vitamina A en los testículos.
¿Por qué?
Bueno, sabemos desde hace más de 90 años que la vitamina A es necesaria para la producción de esperma.
Los animales privados de la vitamina A en su dieta dejan de producir esperma y vuelven a producirlo cuando vuelven a ingerir vitamina A.
La vitamina A que ingerimos es convertida por una familia de enzimas en algo llamado ácido retinoico.
Una de estas enzimas se encuentra solo en los testículos.
Estamos tratando de bloquear esa enzima.
El bloqueo de esta enzima privaría a los testículos del ácido retinoico, y detendría la producción de esperma sin alterar los efectos de la vitamina A en el resto del cuerpo.
Estamos probando este enfoque en animales y esperamos en breve probarlo en humanos Obviamente, el impacto de un anticonceptivo masculino tal iría más allá de la biología reproductiva.
Es interesante especular sobre el efecto que ello tendría en las relaciones entre hombres y mujeres.
Una posibilidad interesante es que el hombre podría supervisar su estado anticonceptivo siempre.
En los últimos años, dos empresas desarrollaron apps cuentaespermas caseros que funcionan con el iPhone y son fáciles de usar.
El hombre mediría su esperma y se lo mostraría a su pareja.
Si el recuento fuese cero, el hombre y su pareja se sentirían más cómodos y confíarían en la anticoncepción de él.
Una herramienta como esta, junto con un anticonceptivo masculino, podría aumentar mucho el papel del hombre en la prevención del embarazo no deseado.
Los investigadores que han trabajado en la anticoncepción masculina están tratando de crear un futuro mejor para las parejas, un futuro en el que la anticoncepción deje ser considerada «cosa de mujeres», sino una cuestión a tratar juntos.
Y,
¿por qué el mundo necesita una píldora masculina?
Creo que la píldora masculina ayudará a reducir las altas y sostenidas tasas de embarazos no deseados y abortos y permitirá que los hombres tengan la misma responsabilidad en la anticoncepción.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/john_amory_how_a_male_contraceptive_pill_could_work/