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Charla «Cómo la narración de cuentos ayuda a los padres en prisión a permanecer conectados con sus hijos» de TEDxExeter en español.
Cuando un padre es enviado a prisión, las víctimas involuntarias de sus crímenes son sus propios hijos; sin estabilidad ni apoyo, los hijos tienen un mayor riesgo de padecer problemas de salud mental y de desarrollo. En una charla emotiva, Alan Crickmore, quien estuvo en prisión por fraude, explica cómo la organización de beneficiencia Storybook Dads mantiene conectadas a las familias a través del simple acto de la narración de cuentos.
- Autor/a de la charla: Alan Crickmore
- Fecha de grabación: 2018-04-20
- Fecha de publicación: 2018-12-10
- Duración de «Cómo la narración de cuentos ayuda a los padres en prisión a permanecer conectados con sus hijos»: 928 segundos
Traducción de «Cómo la narración de cuentos ayuda a los padres en prisión a permanecer conectados con sus hijos» en español.
Es la hora del cuento.
Relájense y comenzaré.
Una vez, una mamá pata estaba sentada pacientemente sobre su nido con huevos, esperando que eclosionaran.
Y luego un día, sintió algo moviéndose debajo de ella.
¡Crac, crac! Con mucha alegría, vio que los huevos eclosionaban uno a uno.
No sé Uds., pero cuando era niño, la hora del cuento era siempre una de mis partes favoritas del día.
Y también amaba leer a mis dos hijos cuando eran pequeños.
Es ese momento especial cuando un padre y su hijo pueden estar completamente absortos juntos en reinos místicos, bestias fantásticas o pequeños patos desaliñados que se convierten en cisnes.
Bueno, así es para algunos niños, pero para otros, no hay un padre cerca que les lea.
Me gustaría hablarles sobre Sophie.
Sophie tiene 5 años y vive con sus padres.
Un día, alguien golpea fuerte la puerta.
Sophie escucha muchos gritos; su mamá está llorando.
Ve a la policía llevándose a su padre.
Sophie tiene miedo.
Ella empieza a llorar también.
Pasan las semanas.
Sophie no sabe qué le pasó a su papá.
Cuando le pregunta a su mamá, ella se enoja.
Así que deja de preguntar.
Sophie espera.
Realmente extraña a su papá.
Todos los días vuelve rápido de la escuela, por si él ha regresado.
Muchas noches llora hasta dormirse.
Los niños de la escuela empiezan a molestarla.
Le ponen sobrenombres.
Una mamá escuchó que el papá de Sophie está preso.
Sophie pretende estar enferma para no tener que ir a la escuela.
Y su maestra no comprende por qué está tan retrasada con su tarea.
Luego de lo que parece mucho, mucho tiempo para Sophie, llega una carta.
Es de su papá.
La escritura es descuidada.
La carta hace llorar a su mamá, pero le lee un poco a Sophie.
Dice que él está bien y que las extraña.
Es una carta corta.
Sophie dice que le gustaría ir a ver a su papá, a donde sea que esté.
Pero su mamá dice que es demasiado lejos, y no pueden pagar el viaje.
Luego un día suena el teléfono.
«Sophie, ven a hablar con papi».
Papá suena diferente, lejano.
Dice que no puede hablar mucho y, de todos modos, hay mucho ruido donde está.
Y Sophie no sabe qué decirle.
Bueno, en cuanto a cuentos, este no es uno muy lindo.
En el Reino Unido, 200 000 niños experimentan la vergüenza y la soledad de un padre en prisión.
Doscientos mil.
Eso es más que el número de niños que cada año son afectados por el divorcio de sus padres.
Y eso puede afectar muy profundamente a los hijos de prisioneros.
Aparecen problemas en la escuela, y son tres veces más propensos a tener problemas de salud mental.
En muchas formas, los niños son las víctimas involuntarias de los crímenes de sus padres.
En muchas formas, los niños son las víctimas ignoradas de los crímenes de sus padres.
Hasta noviembre pasado estuve preso, preso por fraude.
Fui deshonesto y pagué el precio.
Antes de eso, trabajé como abogado durante 30 años.
Tuve una crianza feliz y estable, una buena educación, un matrimonio feliz, el cual, me complace decir, continúa.
Tengo dos hijos adultos.
Cuando estaban creciendo, hice lo mejor por estar cerca de ellos lo más que podía.
Le puse cuidadoso interés a lo que hacían.
Les leía cada noche, e irónicamente, nuestra historia favorita era «El ladrón Bill.»
(Risas)
Pero cuando fui a prisión, pronto se hizo obvio que mi pasado era muy diferente al de la mayoría de prisioneros.
Pocos de los hombres que conocí habían tenido una educación decente.
En verdad, muchos asociaban la educación con humillación y fracaso.
Puedo decirles de primera mano que la prisión deshumaniza.
Los prisioneros se endurecen, se cierran, asedian…
solo para sobrevivir.
Y esto puede ser devastador para las familias.
De hecho, mantener contacto con tu familia desde la prisión puede ser realmente difícil.
Y si un niño puede ver a su padre en prisión, deben soportar los mismos cateos que los adultos.
Pasan por los mismos detectores de metales, los huelen los perros detectores, y todo porque algunos niños han sido inocentes portadores de drogas o teléfonos celulares.
Y cuando pasan para ver a su padre, pueden estar cansados por el largo viaje, tímidos, callados, y hasta molestos.
Y no es fácil para los padres, quienes podrían no llevarse bien.
Por muchas razones, no solo estas, más de la mitad de los prisioneros pierden contacto con sus hijos y familias.
¿Cómo podemos ayudar a los prisioneros a estar en contacto con sus familias?
Cuando estaba preso en la Prisión Channings Wood empecé a trabajar para una organización benéfica llamada Storybooks Dads.
Storybooks Dads empezó en el 2003, cuando Sharon Berry, una trabajadora civil de una prisión, se dio cuenta de cuánto muchos prisioneros querían permanecer en contacto con sus hijos.
Y así, armada con algunos libros de cuentos, empezó a ayudar a los prisioneros a leer y grabar cuentos para enviar a casa a sus hijos.
No era una idea nueva.
Pocas ideas así son nuevas.
Son grandes ideas.
Pero fue éxito inmediato.
Se preguntarán:
¿cómo funcionan los cuentos grabados en prisión?
¿Es difícil para los reclusos?
¿Puede ser un desafío?
Bueno, el proceso de escoger, leer y grabar una historia puede ser un desafío para los reclusos.
La prisión es dura, y los presos no pueden mostrar señales de debilidad o vulnerabilidad.
Pero este proceso de grabación puede ser incómodo, molesto, algunas veces abrumador.
Y los internos a menudo lloran.
Lloran porque lamentan perderse las vidas de sus hijos.
Lloran porque tienen vergüenza por haber defraudado a sus familias.
Lloran porque no saben cómo leerles a sus hijos.
Pero cuando vienen a nosotros les ofrecemos un lugar privado, individual, y los reclusos no necesitan ser rudos, y pueden usar su vulnerabilidad como una fortaleza al contactarse con sus hijos.
Recuerdo un prisionero que vino a grabar.
Era un hombre alto, fuerte, con reputación de ser rudo.
Vino tan implacable como siempre.
Pero cuando la puerta de la sala de grabación se cerró, esa fachada empezó a desmoronarse.
De su bolsillo, sacó un pedazo de papel estrujado y empezó a leer en voz baja lo que había escrito como mensaje para sus dos pequeños.
Sus manos temblaban.
Y luego, con una voz sorprendentemente suave, empezó a cantar su canción de cuna favorita.
Vean, no había mucho que podía hacer desde la prisión para mostrar a sus hijos que los extrañaba y los amaba.
Pero podía hacer esto.
Una vez que se hace la grabación, se envía a la unidad de producción de Storybook Dads en la Prisión Channings Wood en Devon.
Y ahí es donde yo trabajaba.
Me habían entrenado, junto con otros reclusos, para editar y producir grabaciones enviadas desde prisiones de todo el Reino Unido.
Usando software de audio y vídeo, se eliminan los errores de las grabaciones y se añaden música y efectos de sonido.
Y la experiencia y las habilidades que aprenden los editores de la prisión les ayudan para empleos futuros.
Una vez terminada la grabación, se transfiere a un CD o DVD y se envía a las familias para que los hijos puedan verlas cuando lo necesiten.
Y ellos escuchan estas grabaciones y las ven mucho…
a la hora de dormir, en el auto…
Algunos incluso las llevan a la escuela para mostrarlas a sus amigos.
Estas grabaciones muestran a los niños que son amados y extrañados.
Y le muestran al recluso que puede hacer algo por su hijo, como padre.
¿Recuerdan a Sophie?
Bueno, un día, justo antes de Navidad, llegó un paquete, y esto venía dentro.
Escuchemos un poco juntos.
(Vídeo) Santa: ¡Vamos Cometa! ¡Cupido, Donner y Blitzen! Charlie: Ese es su reno,
¿cierto?
Santa: Es su reno, sí.
Arriba, más y más alto volaron, sobre tierra y océanos fueron rápido.
Pasaron a través de las mágicas auroras boreales…
Me encantaría ver las auroras boreales,
¿a ti no?
Charlie: Quizás se vean un poco como la barriga del muñeco de nieve.
Santa: Quizás, sí.
Es un muñeco de nieve genial,
¿cierto?
Charlie: Muy genial en verdad.
Me encanta.
Santa: Visitaron a todos los niños del mundo y dejaron regalos para cada uno.
En un abrir y cerrar de ojos, regresaron a Frogsbottom Field.
(Charlie se ríe).
Santa:
¿Crees que es muy gracioso?
Charlie: ¡Quiero vivir en Frogsbottom Field! Santa:
¿Dónde vives, en el Árbol Frogsbottom?
Charlie: No, vivo en este árbol.
Hice que se vea navideño.
Santa: Está bueno.
Buen trabajo, un buen trabajo.
Charlie: ¡Muchas gracias!
(Risas)
Alan Crickmore: Sophie y su mamá lo escucharon tres veces, y no se han reído tanto en mucho tiempo.
Pueden ver que él está bien, pueden ver que las ama, y la próxima vez que llame, Sophie tiene mucho de qué hablar: «
¿Qué come Charlie el Chimpancé?
¿Papá creará otra historia pronto?
«.
Desde que empezó en el 2003, Storybook Dads ha seguido creciendo y creciendo.
Ahora opera como Storybook Dads y Storybook Mums en más de 100 prisiones en el Reino Unido.
El 99 % de los prisioneros que participan dicen que ha mejorado su relación con sus hijos.
Y desde el 2003, más de 60 000 DVD y CD se han enviado a los hijos de los presos.
Para la familia de Sophie y para miles de familias como ellos, Storybook Dads fue un salvavidas.
Algunos reclusos dicen que es la primera vez que empezaron a construir una relación con sus hijos.
Y algunos lectores malos han sido tan inspirados por lo que han podido lograr que han tomado clases para mejorar sus habilidades de lectura.
Regresemos a la historia de «El patito feo.» Pero esta vez, me gustaría reproducirles una grabación hecha por un recluso, porque resume el poder de lo que hacemos.
El prisionero era un nómada irlandés que no sabía leer.
Y quería enviar una historia a casa a su hija por su cumpleaños.
Con la ayuda de un tutor y una ingeniosa edición, algo mágico sucedió.
Esto es un extracto de la grabación sin editar, donde el reo lee la historia repitiéndola, una frase a la vez.
(Audio) Tutor: No tenía dónde esconderse.
Owen: No tenía dónde esconderse.
Tutor: Y un día, huyó.
Owen: Y un día, huyó Tutor: Corrió hasta llegar al gran pantano.
Owen: Corrió hasta llegar al gran pantano.
Tutor: Donde vivían los patos salvajes.
Owen: Donde vivían los patos salvajes.
AC: Y esta grabación…
un extracto de ella con la voz del tutor removida y los efectos de sonido y la música añadidos.
(Audio) Owen: Él no tenía dónde esconderse.
Luego un día, huyó.
Corrió hasta llegar al gran pantano donde vivían los patos salvajes, y se recostó en los juncales durante dos semanas.
(Música) (Patos graznan) Algunos patos y gansos salvajes vinieron a verlo.
«Eres muy feo», le dijeron y se rieron de él.
(Patos graznan) El patito feo escapó del gran pantano.
(Patos graznan) AC: Y así es como terminó el cuento: (Audio) Owen: Ya no era un patito feo.
Durante el invierno, se había convertido en un hermoso cisne blanco.
Los otros cisnes lo miraron y pensaron cuán hermoso era.
«Ven con nosotros», le dijeron.
Y lo hizo.
(Sonidos de aves) Bueno, Tiara, espero que hayas disfrutado del cuento tanto como disfruté leyéndotelo.
No puedo esperar para estar contigo otra vez y abrazarte.
Con todo mi amor, tu papi, Owen.
Mucho amor, te extraño con todo mi corazón.
Adiós por ahora, mi amor.
Adiós.
(Música) (Fin de la música) AC: Cuando escuchó la grabación en su celda antes de enviarla a su hija, lloró.
Y es una reacción muy común entre los prisioneros, pues se dan cuentapor primera vez que pudieron hacer algo por sus hijos que nunca pensaron que podrían.
Se conectaron en la forma más importante, a través de la narración de cuentos.
Y en cuanto a Sophie, ella quiere «El Gruffalo» la próxima vez.
(Risas)
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/alan_crickmore_how_storytelling_helps_parents_in_prison_stay_connected_to_their_kids/