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Cómo las políticas bipartidistas estadounidenses pueden salvarse – Charla TEDxBeaconStreet

Charla «Cómo las políticas bipartidistas estadounidenses pueden salvarse» de TEDxBeaconStreet en español.

El excongresista republicano de Estados Unidos, Bob Inglis, lanza un mensaje esperanzador sobre cómo los conservadores pueden gobernar en una época de cambio y constantes contratiempos, y cómo la libre empresa, trabajando codo con codo a pesar de las ideologías, puede dar con las soluciones. Según Inglis »Estados Unidos no fue construido por aquellos que esperaban y deseaban volver al pasado. »Gobiernen ahora, digan al pueblo de EE. UU. que aún tenemos naves espaciales.»

  • Autor/a de la charla: Bob Inglis
  • Fecha de grabación: 2017-11-18
  • Fecha de publicación: 2018-01-18
  • Duración de «Cómo las políticas bipartidistas estadounidenses pueden salvarse»: 648 segundos

 

Traducción de «Cómo las políticas bipartidistas estadounidenses pueden salvarse» en español.

Imaginen que son miembros del Congreso Han trabajado muy duro.

Han tocado en miles de puertas, mientras sudaban o tiritaban, dependiéndo de la estación.

Han realizado cientos, miles de llamadas a gente que ni conocían pidiéndole su apoyo, pidiéndoles dinero.

Y lo consiguen.

Está colgado en la puerta de Washington DC donde se lee que forman parte del Congreso, que representan a los ciudadanos de su estado.

Imaginen que son un miembro conservador del Congreso.

Para los que son de Boston, Massachusetts, les llevará mucho trabajo

¿verdad?


(Risas)
Imaginen que son un miembro conservador del Congreso.

Crecieron con Milton Friedman.

Les apasiona la doctrina del libre mercado, la libre empresa y el libre comercio.

Han visto la despedida de Ronald Reagan una y otra vez, y han llorado en cada ocasión
(Risas)
donde se ensalza la parte de la ciudad brillante en la colina como si esa ciudad tuviera paredes, como si las paredes tuvieran puertas, puertas para dejar entrar los deseos de libertad.

Se estremecen al pensar en él hablando con Gorbachov para que derribe el muro.

Son un miembro conservador del Congreso, y están de acuerdo con el presidente John F.

Kennedy con que EE.

UU.

es un lugar extraordinario.

Para inspirarse, miran en YouTube su discurso en la Universidad Rice, setiembre de 1962, el discurso »moon shot».

Les fascina cuando él admite en su discurso, un alegato de 17 minutos de pura esencia estadounidense, que algunos de los materiales necesarios para la nave espacial aún no se habían inventado.

No importa.

Iremos a la Luna antes de que la década termine.

Están de acuerdo con él en que las promesas de esta nación pueden cumplirse sólo si en esta nación somos los primeros e intentamos ser los primeros.

Se han adueñado del cariño que él tanto ha encarnado.

Cuando los líderes son optimistas, dicen que creen en la gente a la que representan.

Son un miembro conservador del Congreso, y creen en el principio precautorio.

Creen en los resultados de las encuestas.

Saben que el cambio climático es un hecho, provocado por los humanos y perciben en él un silencioso y sigiloso movimiento de las naves Spuntik.

Alguien que reclama la grandeza de su nación tanto como el originario movimiento Sputnik.

Ud.

es un miembro conservador del Congreso y elogia la memoria de Jack Kemp, y como él cree que la prueba del tradicionalismo conviene a todo el mundo, sin importar el color de su piel.

Uds.

están paralizados por la derecha alternativa.

No quieren que influya ni en su estilo, ni en su partido, ni en su legado.

Los rechazan por completo.

Ustedes…


(Aplausos)
Uds.

son miembros conservadores del Congreso.

Sienten compasión y protegen la vida de aquellos que aún no han nacido, pero piensan que el dormitorio de los adultos que consienten es más bien un lugar extraño donde estar el gobierno.

Uds.

son un miembro conservador del Congreso.

Como John Adams, temen al pueblo.

Porqué saben, al igual que él, que un pueblo no es capaz de proteger la libertad, aunque sea suya.

Están fascinados por la sabiduría con la que él y otros legisladores establecieron un proceso gobernador lento y deliberado, un proceso gobernador de esencia convervadora.

Esto serviría a un país.

Se expandiría más de lo que jamás pudieran imaginar.

Son un miembro conservador del Congreso.

Temen al auge del populismo nacionalista, porque saben que aquellos que juegan con fuego no pueden controlarlo.

Ven sus horquetas y antorchas, e intuyen que esas no son buenas herramientas.

Sirven para derribar y quemar, pero no para contruir.

No pueden levantar las instituciones y las comunidades, tan necesarias para estabilizar y prosperar un país.

Son un miembro conservador del Congreso, y les asusta la próxima reunión aristócrata del partido.

Desean que la fiesta sea para su partido una oportunidad y no una vieja y desaborida reunión.


(Risas)
Esperan que digan viejas tautologías sobre cómo un musulmán, socialista que no era estadounidense, lideró la Casa Blanca y destruyó el país, y Uds.

saben que nada de eso es cierto.


(Aplausos)
Quieren oírles decir que se sientes bien con los insultos, con la letanía »prisión preventiva», con los comunicados policiales con toda la sinceridad y seriedad que 140 individuos pueden reunir.

Son un miembro conservador del Congreso.

Se dan cuenta de que muchos sólo recuerdan los tiempos de gloria, que saben que jamás existieron.

Se aferran, por ejemplo, a los fósiles que avivaron el último periodo de crecimiento, pero hay otras fuentes de energía mejores, más limpias y abundantes y saben que esa riqueza puede subministrar más energía al mundo, más mobilidad y con ello más libertad.

Son un miembro conservador del Congreso.

Advierten que muchos en su partido añoran los 50 y los 60 porque, después de todo, fueron tiempos de gloria.

Pero saben que por aquel entonces el río Cuyahoga estaba en llamas.

En Pittsburgh, el mediodía se encendían las luces de las calles debido al humeante aire.

Las escuelas estaban segregadas, los barrios discriminados, el comunismo desafiaba a la libertad, y si enfermaban de cáncer, no luchaban por mucho tiempo.

Son un miembro conservador del Congreso y quieren parecerse a John F.

Kennedy en Rice, cuando dice »es comprensible porqué algunos deberíamos quedarnos donde estamos un poco más de tiempo, para esperar y descansar.» Pero algo hay algo en su interior que les dice que la ciudad de Houstion, el Estado de Texas, EE.

UU.

no fue construido por aquellos que esperaban, confiaban y deseaban volver al pasado.

Están listos para mandar.

Están preparados para certificar el poder que la libre empresa tiene para solventar retos como los del cambio climático.

Están listos para mandar.

Tengo una propuesta para Uds.: Lideren…

¡Ahora! Salgan fuera, den un paso más.

Pedimos a los mejores de EE.

UU.

que den la vida, literalmente, en las colinas de lugares como Iraq y Afganistán.

¿Es demasiado pedirles su muerte, en sentido figurado, en un declive político en Washigton, Dc?

Son conscientes de que al final de su trabajo en Washington, quitarán esta placa de la puerta.

Se la entregarán en la mano y se irán a casa con ella.

¿Imaginan sentir que trabajaron para nada, que no arriesgaron, que lo que hicieron fue seguir a gente pusilánime hacia donde ellos ya iban en lugar de intentar reconducirlos hacia un lugar mejor?

Si no están dispuestos a perder su silla en el Congreso, entonces hay pocas razones por las que estar ahí.


(Aplausos)
Así que, ahí va: no es demasiado tarde.

Aún hay tiempo para liderar.

Manifiéstense, hablen más alto, llamen a locura por su nombre: locura.

Díganle a la gente de EE.

UU.

que aún poseemos naves espaciales.

Díganle a los militantes del partido republicano, »La libre empresa puede ayudar al cambio climático.» Díganles que Milton Friedman implantaría la ecotasa en lugar de ganancias.

Díganles que todo está bien, no, es algo bueno con lo que los progresistas estarían de acuerdo Díganles todo lo bueno que juntos podemos ofrecerle a EE.

UU.

para solventar los retos y para capitanear el mundo.

Díganles que la libre empresa puedo conseguirlo.

Díganles que EE.

UU.

tiene que dejar de fraccionar para empezar a unir.

Díganselo.

Pongan su granito de arena antes de que sea demasiado tarde.


(Aplausos)
Muchísimas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/bob_inglis_american_bipartisan_politics_can_be_saved_here_s_how/

 

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