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Charla «Cómo los abusos de mujeres por Internet se han vuelto incontrolables» de TEDWomen 2016 en español.
Ya basta de discursos de odio por Internet, acoso sexual y amenazas de violencia contra las mujeres y otros grupos marginados. Es hora de tomarnos seriamente la crisis global de abusos por Internet. Ashley Judd, con esta charla inquisitiva y convincente relata su experiencia continua de haber sido atemorizada en las redes sociales por su activismo inquebrantable, y apela a los usuarios de Internet, a la comunidad de las tecnologías, a las fuerzas del orden y a los legisladores para que se reconozcan los peligros fuera de línea del acoso por Internet.
- Autor/a de la charla: Ashley Judd
- Fecha de grabación: 2016-10-27
- Fecha de publicación: 2017-01-18
- Duración de «Cómo los abusos de mujeres por Internet se han vuelto incontrolables»: 970 segundos
Traducción de «Cómo los abusos de mujeres por Internet se han vuelto incontrolables» en español.
[Esta charla contiene lenguaje explícito y descripciones de violencia sexual ] [Recomendamos al espectador discreción] «Ashley Judd, vaya una zorra estúpida» «No puedes demandar a alguien por llamarte hija de puta» «Si no puedes manejar Internet, que te den, puta» «Ojalá Ashley Judd tenga una muerte horrible» «Es lo peor» «Ashley Judd, eres la razón por la que las mujeres no deberían votar» «Giro inesperado es una película tan mala que ya no me apetece violar.» «Hagas lo que hagas, no se lo digas a Ashley Judd.
Se morirá sola con la vagina seca» «Si tuviera que follarme a una vieja, madre mía, me follaría a la mierda de Ashley Judd, esa zorra está que te cagas de buena.» «Las cosas imperdonables que le haría.» La misoginia en Internet es una tragedia en los derechos de género, y es fundamental que acabe.
(Aplauso) Las voces de chicas y mujeres, y las voces de nuestros aliados están limitadas de manera que son perjudiciales a nivel personal, económico, profesional y político.
Y cuando frenemos el abuso, expandiremos la libertad.
Soy fan del equipo de baloncesto de Kentucky.
Un día de marzo del año pasado, me dedicaba a lo que mejor se me da: animar a los Wildcats.
Los narcisos florecían pero los árbitros no pitaban cuando yo se lo decía.
(Risas)
Es gracioso.
Fueron muy simpáticos antes de que empezara el partido, pero luego me ignoraron durante el juego.
(Risas)
Tres de mis jugadoras sangraban, así que hice lo segundo mejor que sé hacer: tuitear.
[@ArkRazorback el juego sucio se come el tiro libre de mi equipo…
@KySportsRadio @marchmadness@espn por ahora hay tres jugadores que sangran.] Para mí es normal que me traten de la forma que he descrito antes.
Me pasa cada día en redes sociales como Twitter y Facebook.
Desde que en 2011, abrí una cuenta en Twitter, la misoginia y los misóginos han demostrado suficientemente que me menospreciarán en cada paso que dé.
Mi espiritualidad, mi fe, siendo una paleta— yo puedo decir esto, tú no— y todo es juego limpio.
He contestado a esto con varias estrategias.
He intentado enfrentarme al a gente.
Un tío me escribía cosas desagradables, hipersexuales, y en su avatar había una chica.
Le contesté y le dije…
«
¿Esa es tu hija?
Me da miedo imaginar que puedas pensar y hablar así de las mujeres.» Y me sorprendió cuando me dijo, «
¿Sabes qué?
Tienes razón.
Lo siento.» A veces la gente se responsabiliza.
Este tío estaba reflexionando sobre no sé quién y puede que yo fuese lo que define como zorra.
Estuve casada con un escocés 14 años, así que dije, «Puta significa cosas diferentes en distintos países—
(Risas)
pero estoy muy segura de que representan el estándar de capullo.»
(Risas)
(Aplausos)
He tratado de superarlo, he intentado atrincherarme, pero sobre todo, intentaría desplazarme por las plataformas sociales con un ojo medio cerrado, intentando no verlo, pero no se puede pedir peras al olmo.
Lo que se ve, permanece.
Es traumático.
Alguna parte de mí esperaba en secreto que lo que se decía sobre mí no fuera…
cierto.
Porque incluso yo, que me declaro una feminista reconocida, que adora en el altar de Gloria—
(Risas)
internalizo el patriarcado.
Esto es bastante crítico.
El patriarcado no solo son niños y hombres.
Es un sistema en el que todos participamos, yo incluída.
Aquel día en concreto, por alguna razón ese tuit en particular tras el partido de baloncesto desencadenó algo llamado «mafia cibernética».
Una avalancha mordaz y global de máxima incitación al odio: amenazas de muerte, amenazas de violación.
Y no saben, cuando estaba sola en casa sentada en bata, recibí una llamada, era mi querido exmarido, el mensaje que me dejó en el buzón de voz decía: «Querida…
no está bien lo que te está pasando» Y hubo algo en cómo me defendió aquella noche que me permitió que yo saliera en mi defensa.
Y empecé a escribir.
Y empecé a escribir compartiendo el hecho de que he sobrevivido a todos los tipos de abuso sexual, incluyendo tres violaciones.
Y la incitación al odio que obtuve como respuesta— Estos son algunos de los comentarios publicados en los medios informativos.
Ser considerada una «soplona» es muy divertido.
[Jay: ¡lo disfrutó cada segundo!] Audiencia: ¡Oh, Dios mío! Ashley Judd: Gracias, Dios.
Que tu gracia y misericordia brille.
Así que escribí un artículo feminista que se llama: «Olvida a tu equipo: tu violencia de género hacia las mujeres en internet puede besar mi virtuoso culo».
(Risas)
(Aplausos)
Y lo escribí sola, y lo publiqué sola, porque mi asesor principal dijo, «Por favor, no lo hagas será inevitable que te lluevan sandeces como represalia, temo por ti» Pero confío en las chicas, confío en las mujeres y confío en nuestros aliados.
Lo publicaron, fue viral, y prueba que actualmente la misoginia en internet es un fenómeno que padecemos, en todo el mundo, y cuando es intersectorial, es peor.
La orientación sexual, la identidad de género, raza, etnia o religión— Sólo con nombrarlo aumenta violencia sufrida por chicas y mujeres, y para nuestras niñas es peor.
Es sin duda traumático.
Nuestra salud mental, nuestro bienestar emocional quedan afectados seriamente porque la amenaza de violencia se experimenta a nivel neurobiológico como violencia.
El cortisol se dispara, el sistema límbico se acelera y perdemos productividad en el trabajo.
Y hablemos de trabajo.
Nuestra capacidad para trabajar está limitada.
Las búsquedas de internet de mujeres que solicitan trabajo muestran fotos de ellas desnudas falsas acusaciones de tener ETS, sus direcciones indicando que están disponibles para tener sexo con ejemplos reales, de gente que aparece en las casas para tener sexo.
Nuestra capacidad para ir al colegio se ve dañada.
El 96 % de todas las publicaciones de imágenes sexuales de nuestros jóvenes….
perteneces a chicas.
Nuestras chicas.
Nuestros chicos cuentan con una probabilidad de compartir imágenes no consensuadas de dos a tres veces más que las chicas.
Y quiero decir algo sobre el porno como venganza.
Parte de lo que vino con este tuit fue relacionarme con aliados y otros activistas que luchan por un internet libre y seguro.
Empezamos algo que llamamos Proyecto Discurso, reducir abusos, expandir la libertad.
Y la página web ofrece un foro de críticas, porque no hay nada global o legal que nos ayude a resolver esto.
Pero lo que sí ofrecemos es una lista de definiciones estandarizadas, porque es difícil atacar de forma apropiada un comportamiento si no compartimos una definición sobre ese comportamiento.
Y he aprendido que el porno de venganza no suele tomarse en consideración.
Se trata de compartir una imagen de forma no consensuada, usada estratégicamente para avergonzar y humillar a una chica o mujer con la intención de convertirnos en pornografía.
Nuestra sexualidad natural es— no sé la vuestra pero la mía es preciosa y maravillosa.
Y mi deseo por expresarlo no lo convierte en pornografía.
(Aplausos)
Por lo tanto, tengo estos recursos y estoy profundamente convencida de que muchas personas no los tienen.
Pude empezar el Proyecto Discurso con compañeros.
A veces tengo la atención de medios de comunicación social.
Tengo próximamente una estupenda visita a la sede de Facebook.
Las estúpidas normas de notificación aún no han ayudado…
De hecho, pago a alguien para que limpie mis redes sociales, para intentar liberar mi cerebro de las interacciones diarias del trauma de la incitación al odio.
¿Y saben qué?
Debo decir al respecto.
«Oh, vives en una habitación con eco» Y
¿a qué no saben qué?
Tras ver publicada una foto mía donde salgo con la boca abierta que pone «estoy impaciente por que te corras en mi boca», tengo derecho a establecer un límite.
(Aplauso) Y esta distinción entre virtual y real es engañosa porque, saben, en realidad eso me pasó una vez cuando era pequeña, y ese tuit sacó ese trauma, y tuve que lidiar con ello.
Pero
¿saben qué hacemos?
Frente a esa incitación al odio, nos oponemos, lo codificamos y damos esos datos para así entender la interseccionalidad que hay: Cuando veo porno, cuando se trata de afiliación política, cuando de edad, cuando de todo esto.
Vamos a ganar esta pelea.
Hay muchas soluciones— gracias a Dios.
Voy a darles sólo algunas, y por supuesto les reto a que crean y contribuyan con las suyas.
Primera: empezar con la alfabetización de los medios digitales, y claramente debe haber un enfoque de género.
Niños, colegios, cuidadores, padres: es primordial.
Dos…
Hablemos con nuestros amigos los informáticos?
Dicho con dignidad y respeto, el sexismo en nuestros lugar de trabajo tiene que acabar.
(Aplauso) (Vítores) EDGE, el estandar global para la igualdad de género, es el estándar mínimo.
¿Y saben qué?
Si Silicon Valley, si L’Oréal puede hacerlo en India, en Filipinas, en Brasil y en Rusia, Uds.
también pueden.
No valen las excusas.
Sólo cuando las mujeres cuenten con el volumen necesario en su trabajo incluyendo la creación de plataformas desde cero, cambiarán las conversaciones sobre las prioridades y las soluciones.
Y más amor para mis amigos los informáticos, la especulación libre de la misoginia en los videojuegos tiene que acabar.
Estoy cansada de que me hablen de esto en fiestas y cócteles— como hicieron hace un par de semanas en Aspen— sobre lo lamentable que era #Gamergate, cuando todavía ganan billones de dólares con los juegos que lisian y dejan tiradas a mujeres por deporte.
¡Basta!— como dirían los italianos.
Ya es suficiente.
(Aplauso) Nuestros amigos del orden público tienen mucho que hacer, porque ya hemos visto que la violencia en internet es una extensión de la violencia en persona En nuestro país, han sido asesinadas más mujeres a manos de sus parejas de las que murieron en el 11/9 y de las que murieron desde entonces tanto en Afganistan como en Iraq.
Y no es agradable decirlo pero es verdad.
Geopolíticamente, nos preocupa mucho más lo que los hombres de allí les hacen a las mujeres de allí…
En 2015, 72 828 usaron los servicios contra la violencia de género en el país.
Y eso sin contar las chicas, mujeres y chicos que lo necesitaron.
Las fuerzas del orden deben impulsar con una tecnología de internet, dispositivos y una comprensión de estas plataformas actualizadas, de cómo ellos trabajan.
La policía quiso ser de ayuda cuando llamó Amanda Hess sobre la amenaza de muerte que le llegaba a través de Twitter, pero no pudieron hacerlo cuando dijeron,
¿qúe es Twitter?
Nuestros legisladores deben escribir y aprobar una legislación astuta que refleje la tecnología actual y nuestras nociones de libertad y de incitación al odio.
Recientemente en Nueva York, la ley no se pudo aplicar a un infractor porque los delitos que debía haber cometido— incluso si fueron anónimos— porque debió cometerlos por teléfono, correo electrónico, telegrama—
(Risas)
El lenguaje debe ser tecnológicamente neutral.
Por lo que parece, tengo una voz bastante firme.
Así que vamos a hablar de nuestros amigos…
los hombres blancos.
Uds.
tienen un papel que desempeñar y decisiones que tomar.
Puden hacer algo, o no hacer nada.
Ahora estamos bien en esta sala pero cuando esto termine todo el mundo dirá, «Dios mío, es una racista a la inversa» Eso es lo que dijo un hombre blanco, Robert Moritz presidente, de PricewaterhouseCoopers, me pidió que lo incluyera en mi charla.
Hay que incrementar las líneas apoyo y los grupos de ayuda, para que las víctimas puedan ayudar a otros cuando su vida y sus finanzas se hayan descarrilado.
Como individuos tenemos que parar la violencia de género ya que es un hecho.
92 % de los jóvenes 29 y por debajo lo presenciaron.
El 72 % de nosotros lo presenciamos.
Tenemos que tener el valor y la urgencia para poder pararlo porque se está extendiendo.
Y por último, créanla.
Créanla.
(Aplausos)
Básicamente esto es un problema de la interacción humana.
Y como creo que la interacción humana es el centro de nuestra salvación Un trauma no transformado será un trauma transferido.
Edith Wharton dijo, «El final está latente en el principio», así que terminaremos remplazando la incitación del odio por la del amor.
Porque me encuentro sola en esto, pero sé que existen aliados.
Recientemente aprendí cómo la gratitud y las afirmaciones compensan las interacciones negativas.
Se necesitan cinco para contrarrestar una negativa, y la gratitud en particular— libre, disponible globalmente en cualquier momento y sitio, para cualquiera en cualquier dialecto— quema la anterior corteza cingular, la parte divisoria del cerebro que se inunda de cosas buenas y estupendas.
Así que voy a decirme a mí misma cosas asombrosas.
Y me gustaría que me enfaticeis la respuesta.
Puede sonar algo parecido a esto—
(Risas)
Soy una mujer poderosa y fuerte, y Uds.
dirán «sí, lo eres» Audiencia: sí, lo eres.
Ashley Judd: mi madre me quiere.
A: Sí, te quiere.
AJ: Hice un buen trabajo con mi charla.
A: Sí, lo hiciste AJ: Tengo derecho a estar aquí.
A: Sí, lo tienes.
AJ: Soy muy adorable.
(Risas)
A: Sí, lo eres AJ: Dios hace un buen trabajo.
A: Sí, lo hace.
AJ: Y yo les quiero.
Muchísimas gracias por dejarme ser de ayuda.
Que Dios les bendiga.
(Aplauso)
https://www.ted.com/talks/ashley_judd_how_online_abuse_of_women_has_spiraled_out_of_control/