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Cómo los romanos inundaban el Coliseo para simular batallas navales – Charla TED-Ed

Charla «Cómo los romanos inundaban el Coliseo para simular batallas navales» de TED-Ed en español.

Mira la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/how-the-romans-flooded-the-colosseum-for-sea-battles-janelle-peters

Desde el 80 d. C., los habitantes de Roma y visitantes de todo el Imperio romano colmaban las tribunas del Coliseo y presenciaban duelos de gladiadores, peleas de animales y carreras de carrozas en la arena. Y, para el gran final, la arena se llenaba de agua sumergiendo el escenario para el espectáculo principal: la representación de batallas navales. Janelle Peters nos cuenta en detalle la historia de la representación de estas batallas.

Lección de Janelle Peters, dirigida por Brett Underhill.

  • Autor/a de la charla: Janelle Peters
  • Fecha de grabación: 2019-06-24
  • Fecha de publicación: 2019-06-24
  • Duración de «Cómo los romanos inundaban el Coliseo para simular batallas navales»: 244 segundos

 

Traducción de «Cómo los romanos inundaban el Coliseo para simular batallas navales» en español.

El clamor de la multitud, el rugido de leones, la colisión de espadas…

Desde el 80 d.

C., estos sonidos resonaban en las tribunas del Coliseo.

Cien días al año, más de 50 000 habitantes de Roma y visitantes de todo el Imperio romano colmaban las tribunas del estadio y presenciaban duelos de gladiadores, peleas de animales y carreras de carrozas en la arena.

Y, para el gran final, la arena se llenaba de agua sumergiendo el escenario para el espectáculo principal: la representación de batallas navales.

Estos épicos eventos romanos y actuaciones marítimas llamadas «naumaquia» comenzaron en el imperio de Julio César, el siglo I a.

C., más de 100 años previos a la construcción del Coliseo.

Se llevaban a cabo junto con otros espectáculos acuáticos en extensiones naturales y artificiales de agua de toda Roma, a cargo del emperador Flavio Vespasiano, quien dio inicio a la construcción del Coliseo en el 70 d.

C.

en un antiguo lago.

El Coliseo debía ser un símbolo del poder de Roma en aquella época, ¿y qué mejor forma de ostentar ese poder que un escenario capaz de llenarse y vaciarse de agua por orden del emperador? El hijo de Vespasiano, Flavio Tito, cumplió el sueño de su padre en el 80 d.

C.

al emplear los botines de guerra para terminar el Coliseo o, como se lo conocía entonces, «el Anfiteatro de Flavio».

La gran inauguración se celebró durante 100 días con gran esplendor y peleas de gladiadores, lo que sentó precedente para eventos como desfiles, interpretaciones musicales, ejecuciones públicas y, por supuesto, combates entre gladiadores.

A diferencia de los eventos en anfiteatros más pequeños financiados por acaudalados romanos, estas fastuosas demostraciones del poder imperial eran financiadas por el emperador.

Los desfiles de animales exóticos, las presentaciones teatrales y la imponente naumaquia eran diseñadas para intensificar la fe en un emperador casi divino, quien sería proclamado dios tras su muerte.

Cómo pudieron los ingenieros inundar la arena para crear el efecto acuático sigue siendo un misterio.

Algunos historiadores creen que se redirigió un enorme acueducto hacia la arena.

Otros opinan que el sistema de cámaras y esclusas utilizado para drenar la arena era también empleado para llenarla.

Posiblemente, estas cámaras se llenaban de agua antes del evento y se abrían para inundar así el escenario con más de un millón de galones de agua, creando una profundidad de 1,5 m.

Pero incluso con toda esa agua, los romanos debieron construir barcos en miniatura con bases especiales que flotaran y no rozaran el piso del Coliseo.

Estos barcos tenían entre 7 y 15 m de largo y se los fabricaba a imagen de navíos famosos.

Durante una batalla, decenas de estos barcos flotaban por la arena, tripulados por gladiadores vestidos como los contrincantes de la batalla que se recreaba.

Los guerreros peleaban en los barcos: los abordaban, combatían, ahogaban e incapacitaban a sus enemigos hasta que únicamente un bando se mantenía en pie.

No todas las representaciones acuáticas eran tan macabras, por suerte.

En algunos casos, el escenario lleno de agua permitía que los carros se deslizaran como si se tratara de Tritón haciendo olas a medida que conducía su carro en el mar.

Los animales caminaban sobre el agua, los condenados representaban mitos, y de noche se realizaba nado sincronizado a la luz de antorchas.

Pero la era acuática del Coliseo no duró para siempre.

Las batallas navales fueron tan populares que el emperador Domiciano les otorgó a principios del 90 d.

C.

su propio lago en las proximidades.

El lago resultó mucho más eficiente para la naumaquia, y en el Coliseo se introdujeron numerosas jaulas subterráneas de animales y escotillas que imposibilitaban la inundación de la arena.

Pero durante un breve periodo, la dinastía flavia controló el curso de la guerra y de las aguas en una espectacular demostración de poder.

https://www.ted.com/talks/janelle_peters_how_romans_flooded_the_colosseum_for_sea_battles/

 

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