Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » Cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor para 2030 – Charla TEDGlobal>London

Cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor para 2030 – Charla TEDGlobal>London

Charla «Cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor para 2030» de TEDGlobal>London en español.

¿Podemos erradicar la pobreza y el hambre, frenar el cambio climático y lograr la igualdad de género en los próximos 15 años? Los gobiernos del mundo creen que pueden. En la reunión en Naciones Unidas en septiembre de 2015 se acordó un nuevo conjunto de objetivos globales para el desarrollo del mundo para 2030. El experto en progreso social Michael Green nos invita a imaginar cómo pueden alcanzarse estos objetivos y su visión para un mundo mejor

  • Autor/a de la charla: Michael Green
  • Fecha de grabación: 2015-09-29
  • Fecha de publicación: 2015-10-12
  • Duración de «Cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor para 2030»: 879 segundos

 

Traducción de «Cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor para 2030» en español.

¿Creen que el mundo va a ser un mejor lugar el año que viene?

¿En la próxima década?

¿Podemos acabar con el hambre, lograr la igualdad de género, detener el cambio climático, todo ello en los próximos 15 años?

Bueno, de acuerdo con los gobiernos del mundo, sí podemos.

En los últimos días, los líderes del mundo, reunidos en la ONU en Nueva York, acordaron un nuevo conjunto de metas mundiales para el desarrollo del mundo para 2030.

Y aquí están: estos objetivos son el producto de un ejercicio de consulta masiva.

Las Metas Mundiales son lo que nosotros, la humanidad, queremos ser.

Ese es el plan, pero

¿podemos llegar?

¿Puede realmente lograrse esta visión de un mundo mejor?

Bueno, estoy aquí hoy porque hicimos los números, y la respuesta, sorprendentemente, es que tal vez, en realidad, podamos.

Pero no con lo de siempre.

La idea de que el mundo se va convertir un lugar mejor puede parecer un poco extravagante.

Vean las noticias cada día y el mundo parece ir hacia atrás, no hacia adelante.

Y seamos francos: es bastante fácil ser escéptico acerca de los grandes anuncios que salen de la ONU.

Pero por favor, los invito a suspender su incredulidad por un momento.

Debido a que en 2001 la ONU acordó otro conjunto de metas, los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El buque insignia fue que había que bajar a la mitad la proporción de personas que vivían en la pobreza para el año 2015.

El objetivo era tomar a partir de una línea de base de 1990, cuando el 36 % de la población mundial vivía en la pobreza, para llegar a un 18 % de pobreza este año.

¿Logramos este objetivo?

Bueno, no, no lo hicimos.

Lo hemos superado.

Este año, la pobreza mundial va a caer a un 12 %.

Todavía no es suficientemente bueno, y el mundo tiene todavía un montón de problemas.

Pero los pesimistas y fatalistas que dicen que el mundo no puede ser mejor están simplemente errados.

¿Y cómo logramos este éxito?

Bueno, mucho se debió al crecimiento económico.

Algunas de las mayores reducciones se dieron en países como China e India, que han experimentado un rápido crecimiento económico en los últimos años.

¿Podemos hacer el mismo truco de nuevo?

¿Puede el crecimiento económico llevarnos a las metas mundiales?

Para responder a esa pregunta, necesitamos comparar el mundo hoy con las metas mundiales y averiguar qué tanto tenemos que viajar.

Pero eso no es fácil, debido a que las metas mundiales no son solo ambiciosas, también son bastante complicadas.

Más de 17 metas, hay entonces 169 objetivos y, literalmente, cientos de indicadores.

Si bien algunos de los objetivos son bastante específicos, acabar con el hambre, otros son mucho más vagos, promover sociedades pacíficas y tolerantes.

Para ayudarnos con esta comparación, voy a usar una herramienta llamada el Índice de Progreso Social.

Lo que hace es medir todo lo que las metas mundiales están tratando de lograr, pero las resume en un único número que podemos usar como punto de referencia y seguir el progreso a través del tiempo.

El Índice de Progreso Social, básicamente, hace 3 preguntas fundamentales de una sociedad.

En primer lugar,

¿tienen todos las necesidades básicas de supervivencia: alimentos, agua, vivienda, seguridad?

En segundo lugar,

¿tiene todo el mundo los componentes básicos de una vida mejor: educación, información, salud y un medio ambiente sostenible?

Y

¿tiene todo el mundo la oportunidad de mejorar sus vidas, a través de los derechos, la libertad de elección, la no discriminación, y el acceso al conocimiento más avanzado del mundo?

El Índice de Progreso Social resume todo esto utilizando 52 indicadores para crear un marcador global en una escala de 0 a 100.

Y lo que encontramos es que hay una gran diversidad de desempeño en el mundo de hoy.

El país de mayor desempeño, Noruega, puntúa 88.

El país menor nivel de rendimiento, la República Centroafricana, puntúa 31.

Podemos sumar todos los países juntos, ponderando los diferentes tamaños de población, y que la puntuación global es 61.

En términos concretos, eso significa que el humano promedio está viviendo en un nivel de progreso social similar al de Cuba o Kazajstán hoy.

Ahí es donde estamos hoy: 61 de 100.

¿Qué tenemos que lograr para alcanzar las metas mundiales?

Las metas mundiales son ciertamente ambiciosas, pero no son de convertir al mundo en Noruega en tan solo 15 años.

Así que después de ver los números, mi estimación es que una puntuación de 75 no solo sería un paso de gigante en el bienestar humano, también serviría para dar en el blanco de las metas mundiales.

Así que nuestro objetivo es 75 de 100.

¿Podemos llegar?

El Índice de Progreso Social puede ayudar a calcular esto, porque como se habrán dado cuenta, no hay indicadores económicos aquí; no está el PIB o el crecimiento económico en el modelo de Índice de Progreso Social.

Y lo que nos permite hacer es entender la relación entre el crecimiento económico y el progreso social.

Se los muestro en este gráfico.

En el eje vertical puse el progreso social, lo que quiere lograr las metas mundiales.

Más alto es mejor.

Y luego en el eje horizontal, está el PIB per cápita.

Más a la derecha significa más rico.

Ahora voy a poner todos los países del mundo, cada uno representado por un punto, y encima voy a poner la línea de regresión que muestra la relación media.

Lo que esto nos dice es que a medida que se es más rico, el progreso social tiende a mejorar.

Sin embargo, a más riqueza, cada dólar adicional del PIB compra cada vez menos progreso social.

Utilicemos ahora esta información para empezar a construir nuestro pronóstico.

Aquí está el mundo en 2015.

Tenemos una puntuación de progreso social de 61 y un PIB per cápita de USD 14 000.

Y queremos llegar, recuerden, a 75, que son las metas mundiales.

Aquí estamos hoy, USD 14 000 PIB per cápita.

¿Qué tan ricos vamos a ser en el 2030?

Eso es lo que necesitamos saber.

El mejor pronóstico es el del Departamento de Agricultura de EE.

UU., que prevé un 3.1 % de crecimiento económico global promedio en los próximos 15 años, lo que significa que en 2030, si es que tienen razón, el PIB per cápita será de alrededor de USD 23 000.

La pregunta es: si conseguimos esa mayor riqueza,

¿cuánto progreso social vamos a conseguir?

Le preguntamos a un equipo de economistas en Deloitte que trabajó los números, y volvieron y dijeron: si la riqueza promedio mundial va de USD 14 000 a USD 23 000 al año, el progreso social aumentará de 61 a 62.4.


(Risas)
Solo 62.4.

Solo un pequeño aumento.

Esto parece un poco extraño.

El crecimiento económico parece haber ayudado realmente en la lucha contra la pobreza, pero no parece tener mucho impacto en el intento de llegar a las metas mundiales.

¿Qué está pasando?

Bueno, creo que hay dos cosas.

La primera es que, en cierto modo, somos víctimas de nuestro propio éxito.

Hemos utilizado las victorias fáciles de crecimiento económico, y ahora nos movemos a los problemas más difíciles.

Sabemos que el crecimiento económico viene con costos, así como beneficios.

Costos para el medio, costos por nuevos problemas de salud como la obesidad.

Esa es la mala noticia.

No vamos a llegar a las metas mundiales con solo ser cada vez más ricos.

Así que somos los pesimistas

¿verdad?

Bueno, tal vez no.

Debido a que el Índice de Progreso Social también tiene muy buenas noticias.

Vamos de nuevo a esa línea de regresión.

Esta es la relación media entre el PIB y el progreso social, y es en lo que se basa nuestro último pronóstico.

Pero como ya vieron, en realidad hay mucho ruido alrededor de esta línea de tendencia.

Lo que esto nos dice, simplemente, es que el PIB no es un destino.

Tenemos países que son de bajo desempeño en el progreso social, en relación con su riqueza.

Rusia tiene mucha riqueza en recursos naturales, pero un montón de problemas sociales.

China ha experimentado un auge económico, pero no ha avanzado mucho en materia de derechos humanos o cuestiones ambientales.

India tiene un programa espacial y millones de personas sin inodoros.

Por otro lado, tenemos los países que están sobrevaluados en el progreso social en relación con su PIB.

Costa Rica ha priorizado la educación, la salud y la sostenibilidad ambiental, y como resultado, logró un nivel muy alto de progreso social, a pesar de tener un PIB más bien modesto.

Y Costa Rica no es el único.

De los países pobres como Ruanda a los países más ricos como Nueva Zelanda, vemos que es posible obtener gran cantidad de progreso social, incluso si su PIB no es tan grande.

Y eso es realmente importante, porque muestra dos cosas.

En primer lugar, muestra que ya en el mundo tenemos las soluciones a muchos de los problemas que las metas mundiales tratan de resolver.

También muestra que no somos esclavos del PIB.

Nuestras elecciones son importantes: si priorizamos el bienestar de las personas, podemos lograr mucho más progreso que el que se podría esperar de nuestro PIB.

¿Cuánto?

¿Suficiente para llegar a las metas mundiales?

Veamos algunos números.

Lo que ya sabemos: el mundo de hoy tiene 61 en el progreso social, y el lugar que queremos llegar es 75.

Basados solo en el crecimiento económico vamos a llegar a 62.4.

Supongamos ahora que podemos lograr que los países que están actualmente en bajo desempeño en el progreso social, Rusia, China, India, suben por encima de la media.

¿Cuánto progreso social nos da?

Bueno, eso nos lleva a 65.

Es un poco mejor, pero todavía un largo camino por recorrer.

Así que seamos un poco más optimistas:

¿qué pasaría si todos los países mejoran un poco en convertir su riqueza en bienestar?

Pues bien, llegamos a 67.

Y ahora vamos a ser aún más audaces.

¿Qué pasaría si todos los países del mundo escogen ser como Costa Rica, priorizar el bienestar humano, utilizar su riqueza para el bienestar de sus ciudadanos?

Pues bien, se llega a casi el 73, muy cerca de las metas mundiales.

¿Podemos alcanzar las metas mundiales?

Desde luego, no con lo de siempre.

Incluso una marea de crecimiento económico no va lograrlo, si solo eleva los mega-yates y los super-ricos y deja el resto detrás.

Si vamos a lograr las metas mundiales tenemos que hacer las cosas distinto.

Tenemos que priorizar el progreso social, y realmente escalar soluciones alrededor del mundo.

Creo que las metas mundiales son una oportunidad histórica, porque los líderes del mundo se han comprometido a lograrlas.

No vamos a descartar los objetivos o deslizarnos en el pesimismo; vamos a mantener esa promesa.

Y tenemos que mantener la promesa haciéndolos responsables, siguiendo su progreso todo el camino por los próximos 15 años.

Y quiero terminar mostrándoles una manera de hacerlo, llamada Libreta de Reporte Popular.

La Libreta de Reporte Popular reúne todos estos datos en un marco sencillo con el que estamos familiarizados desde la escuela, para pedirles cuentas.

Mide nuestro desempeño en las metas mundiales en una escala de F a A, F es la humanidad en su peor momento, y A es la humanidad en su mejor momento.

Nuestro mundo de hoy está en una C-.

Las metas mundiales son todas sobre llegar a una A, y es por eso que vamos a estar actualizando la Libreta anualmente, para el mundo y para todos los países del mundo, para poder llevarles cuentas a nuestros líderes para lograr este objetivo y cumplir esta promesa.

Porque lograremos las metas mundiales solo si hacemos las cosas de forma distinta, si nuestros líderes las hacen de forma distinta y para que eso suceda, tenemos que exigirlo.

Así que vamos a rechazar lo usual.

Vamos a exigir un camino diferente.

Elijamos el mundo que queremos.

Gracias.


(Aplausos)
Bruno Giussani: Gracias, Michael.

Michael, solo una pregunta: los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos hace 15 años, se aplicaron a todos los a todos los países pero resultó ser realmente un cuadro de mando para los países emergentes.

Las nuevas metas son explícitamente universales.

Piden a todos los países mostrar acción y progreso.

¿Cómo puedo, como ciudadano, usar la libreta de calificaciones para crear presión para la acción?

Michael Green: Es un punto muy importante; es un gran cambio en las prioridades: ya no sobre los países pobres y solo la pobreza.

Es de todos los países.

Y cada país va a tener problemas en llegar a las metas mundiales.

Incluso, lo siento decir, Bruno, Suiza tiene trabajo por hacer.

Y por eso vamos a producir las libretas de calificaciones en el 2016 para todos los países del mundo.

Así podremos ver,

¿cómo lo estamos haciendo?

Y no serán los países ricos los que califiquen puras Aes.

Entonces, creo, es proporcionar un punto de enfoque para que las personas comiencen a exigir acción y progreso.

BG: Muchas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/michael_green_how_we_can_make_the_world_a_better_place_by_2030/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *