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Charla «Cómo una periodista arriesgó su vida para responsabilizar a los asesinos – Christina Greer» de TED-Ed en español.
Vea la lección completa en: https://ed.ted.com/lessons/how-one-journalist-risked-her-life-to-hold-murderers-accountable-christina-greer
A finales de 1800, los linchamientos ocurrían por todo el sur de Estados Unidos, a menudo sin una investigación o consecuencias para los asesinos. Una joven periodista se dispuso a exponer la verdad sobre estos asesinatos. Sus relatos conmocionaron a la nación, iniciaron su carrera periodística y su búsqueda por los derechos civiles durante toda su vida. Christina Greer detalla la vida de Ida B. Wells y su incansable lucha por la justicia.
Lección por Christina Greer, dirigido por Anna Nowakowska.
- Autor/a de la charla: Christina Greer
- Fecha de grabación: 2019-02-04
- Fecha de publicación: 2019-02-04
- Duración de «Cómo una periodista arriesgó su vida para responsabilizar a los asesinos – Christina Greer»: 273 segundos
Traducción de «Cómo una periodista arriesgó su vida para responsabilizar a los asesinos – Christina Greer» en español.
En marzo de 1892, tres propietarios negros de negocios de alimentos en Memphis, Tenessee, fueron asesinados por una turba de hombres blancos.
Linchamientos como estos ocurrían por todo el sur de EE.
UU., a menudo sin ninguna investigación legal posterior o consecuencias para los asesinos.
Pero esta vez, una joven periodista y amiga de las víctimas se dispuso a exponer la verdad sobre estos asesinatos.
Sus relatos conmocionarían a la nación e iniciaron su carrera como periodista de investigación líder cívica y defensora de los derechos civiles.
Su nombre era Ida B.
Wells.
Ida Bell Wells nació como esclava en Holly Springs, Misisipi, el 16 de julio de 1862, meses antes de la Proclamación de Emancipación que la liberó a ella y a su familia.
Tras perder a ambos padres y un hermano por fiebre amarilla a los 16 años, apoyó a sus cinco hermanos restantes trabajando como profesora en Memphis, Tennessee.
En esa época, empezó a trabajar como periodista.
Escribiendo bajo el pseudónimo «Iola», a principios de 1890 ganó una reputación como una voz franca contra la injusticia y se volvió copropietaria y editora del periódico Memphis Free Speech and Headlight.
No le faltó material: en décadas posteriores a la Guerra Civil, los blancos del sur intentaron reafirmar su poder cometiendo crímenes contra los negros incluyendo la supresión de sus votos, vandalizando sus negocios, e incluso asesinándolos.
Tras el asesinato de sus amigos, Wells inició una investigación sobre el linchamiento.
Analizó casos específicos a través de periódicos y reportes policiales, y entrevistó gente que perdió a amigos y familiares por turbas de linchamiento.
Arriesgó su vida para conseguir esta información.
Por ser una persona negra investigando asesinatos por motivos raciales enfureció a los mismos hombres blancos envueltos en linchamientos.
Su valentía dio frutos.
La mayoría de los blancos habían afirmado que los linchamientos eran la respuesta a los actos criminales de los negros.
Pero ese no solía ser el caso.
Mediante su investigación Wells mostró que esos asesinatos eran, de hecho, deliberados, una táctica brutal para controlar o castigar a los negros que competían con los blancos.
Sus amigos, por ejemplo, fueron linchados cuando sus negocios de alimentos se volvieron lo suficientemente populares como para destacar del de sus competidores blancos.
Wells publicó sus descubrimientos en 1892.
En respuesta, una turba de blancos destruyó las imprentas de su periódico.
Estaba fuera de la ciudad cuando atacaron, pero amenazaron con matarla si regresaba a Memphis.
Así que viajó a Nueva York, donde ese mismo año republicó su investigación en un panfleto titulado ‘Los horrores del sur: la ley de linchamiento en todas sus fases’.
En 1895, tras instalarse en Chicago, transformó ‘Los horrores del sur’ en un artículo mayor llamado ‘Un expediente rojo’.
Su cuidadosa documentación de los horrores del linchamiento y apasionados discursos públicos llamaron la atención internacional.
Wells usó su nueva fama para amplificar su mensaje.
Viajó a Europa, donde movilizó la indignación europea contra la violencia racial en el sur con la esperanza de que el gobierno de EE.
UU.
y la sociedad siguieran su ejemplo.
De vuelta en EE.
UU., no dudó en confrontar poderosas organizaciones luchando contra las políticas segregacionistas de YMCA y liderando una delegación a la Casa Blanca para protestar contra las prácticas discriminatorias en el trabajo.
Hizo todo esto mientras se privaba de sus derechos.
Las mujeres no ganaron el derecho al voto hasta que Wells estuvo en sus 50.
E incluso entonces, el voto femenino solo le era permitido a las mujeres blancas.
Wells fue una pieza clave en la batalla por la inclusión electoral, al iniciar una organización sufragista de mujeres negras en Chicago.
Pero a pesar de su profundo compromiso con los derechos de la mujer, chocó con las líderes blancas del movimiento.
Durante la marcha por el sufragio femenino en Washington D.C.
ignoró el intento de los organizadores de aplacar la intolerancia del sur poniendo a las mujeres negras al fondo y marchó al frente junto a las mujeres blancas.
También irritó a otros líderes por los derechos civiles que la vieron como una radical peligrosa.
Insistió en difundir con todo detalle, las atrocidades que ocurrieron en el sur, mientras otros pensaron que hacerlo sería contraproducente para las negociaciones con los políticos blancos.
Aunque participó en la fundación del NAACP, pronto fue marginada por la organización.
La falta de voluntad de Wells para comprometer su visión de la justicia arrojó luz sobre las debilidades de varios movimientos de derechos, y al final los hizo más fuertes, pero le dificultó encontrar un sitio en ellos.
Estaba adelantada a su tiempo, librando una lucha incansable por la igualdad y la justicia décadas antes de que muchos empezaran a imaginar que era posible.
https://www.ted.com/talks/christina_greer_how_one_journalist_risked_her_life_to_hold_murderers_accountable/