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Charla «Conoce al tardigrado, el animal más duro de la Tierra – Thomas Boothby» de TED-Ed en español.
Para ver la lección completa: http://ed.ted.com/lessons/meet-the-tardigrade-the-toughest-animal-on-earth-thomas-boothby
Sin agua, un humano solo puede sobrevivir durante unas 100 horas. Pero hay una criatura tan resistente que puede ir sin ella durante décadas. Este animal de 1 milímetro puede sobrevivir tanto en los ambientes más calurosos como en los más fríos de la Tierra, e incluso puede soportar altos niveles de radiación. Thomas Boothby nos presenta al tardigrado, una de las criaturas más duras en la Tierra.
Lección de Thomas Boothby, animación de Boniato Studio.
- Autor/a de la charla: Thomas Boothby
- Fecha de grabación: 2017-03-21
- Fecha de publicación: 2019-04-01
- Duración de «Conoce al tardigrado, el animal más duro de la Tierra – Thomas Boothby»: 235 segundos
Traducción de «Conoce al tardigrado, el animal más duro de la Tierra – Thomas Boothby» en español.
Sin agua, un ser humano solo puede sobrevivir unas 100 horas.
Pero hay una criatura tan resistente que puede estar sin ella durante décadas.
Este animal de un milímetro puede sobrevivir en los ambientes más cálidos y los más fríos de la Tierra, e incluso puede soportar altos niveles de radiación.
Este es el tardígrado, y es una de las criaturas más fuertes en la Tierra, aunque tenga la apariencia de un osito gordito de goma de 8 patas.
La mayoría de los organismos necesitan agua para sobrevivir.
El agua permite que se realice el metabolismo, que es el proceso que lleva a todas las reacciones bioquímicas que tienen lugar en las células.
Pero las criaturas como el tardígrado, también conocido como oso de agua, se saltan esta restricción mediante un proceso llamado anhidrobiosis, del griego y que significa vida sin agua.
Y sin embargo, estos tardígrados extraordinarios no están solos.
Las bacterias, los organismos unicelulares llamados arqueas, las plantas, e incluso otros animales pueden sobrevivir a toda desecación.
Para muchos tardígrados, esto requiere que pasen por algo que se llama estado de tonel.
Se enroscan en una bola, plegando la cabeza y las 8 ocho patas dentro de su cuerpo a esperar hasta que vuelva el agua.
Se cree que a medida que el agua se vuelve escasa y los tardígrados entran en su estado tonel, empiezan a sintetizar moléculas especiales, que llenan las células del tardígrado para reemplazar el agua perdida mediante la formación de una matriz.
Los componentes de las células que son sensibles a la sequedad, como el ADN, las proteínas, y las membranas, quedan atrapados en esta matriz.
Se cree que esto mantiene esas moléculas bloqueadas en la posición para detener el despliegue, la ruptura, o la fusión.
Una vez que se rehidrata el organismo, la matriz se disuelve, dejando células en buen estado y funcionales.
Más allá de la sequedad, los tardígrados también pueden tolerar otras condiciones extremas: ser congelados, calentados más allá del punto de ebullición del agua, altos niveles de radiación, e incluso el vacío del espacio exterior.
Esto ha llevado a una especulación errónea de que los tardígrados son seres extraterrestres.
Aunque es divertido pensarlo, la evidencia científica pone firmemente su origen en la Tierra donde han evolucionado con el tiempo.
De hecho, esta evolución terrestre ha dado lugar a más de 1100 especies conocidas de tardígrados y es probable que haya muchas otras aún por descubrir.
Y como los tardígrados son tan resistentes, existen en casi todas partes.
Viven en todos los continentes, incluida la Antártida.
Y están en diversos biomas, incluyendo los desiertos, la capa polar, el mar, el agua dulce, las selvas tropicales, y en los más altos picos.
Pero también se pueden encontrar tardígrados en los lugares más comunes, como el musgo o los líquenes que hay en los patios, los parques, y los bosques.
Todo lo necesario para encontrarlos es un poco de paciencia y un microscopio.
Los científicos intentan averiguar, si los tardígrados utilizan el estado tonel, su técnica antisecado, para sobrevivir otras condiciones de estrés.
Si podemos entender cómo, ellos y otras criaturas, estabilizan sus moléculas biológicas sensibles, tal vez se podría usar ese conocimiento para ayudar a estabilizar las vacunas, o para desarrollar cultivos tolerantes al estrés que pueden hacer frente a los cambios climáticos de la Tierra.
Y mediante el estudio de cómo sobreviven los tardígrados a la exposición prolongada al vacío del espacio exterior, los científicos pueden obtener pistas sobre los límites ambientales de la vida y la forma de proteger a los astronautas.
Los tardígrados pueden incluso ayudar a responder a una pregunta fundamental: ¿podría sobrevivir la vida en planetas mucho menos hospitalarios que el nuestro?
https://www.ted.com/talks/thomas_boothby_meet_the_tardigrade_the_toughest_animal_on_earth/