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Charla «Cuatro lecciones de telenovelas fabulosas» de TED@UPS en español.
Las telenovelas pueden ser exageradas, pero, como nos muestra Kate Adams, a menudo reflejan la intensidad y el drama de la vida real. Adams, exdirectora asistente de casting en «As the World Turns», explica: «Las telenovelas nos enseñan a rechazar la duda y a creer en nuestra capacidad para el valor, la vulnerabilidad, la adaptabilidad y la resistencia». En esta charla, resalta cuatro lecciones para la vida y el trabajo, y nos recuerda que nunca es tarde para cambiar nuestra historia.
- Autor/a de la charla: Kate Adams
- Fecha de grabación: 2016-09-15
- Fecha de publicación: 2016-12-02
- Duración de «Cuatro lecciones de telenovelas fabulosas»: 747 segundos
Traducción de «Cuatro lecciones de telenovelas fabulosas» en español.
En 1897 Tina Lord se encontró en un lío.
Esta caza fortunas se casó con Cord Roberts justo antes de que él heredara millones.
Pero cuando Cord descubrió que Tina amaba tanto su dinero como a él mismo, él la dejó.
La madre de Cord, María, estaba feliz hasta que volvieron.
Entonces María contrató a Max Holden para enamorar a Tina y se aseguró de que Cord no supiera que Tina daría a luz a su hijo.
Así Tina, aún casada, pero segura de que Cord no la amaba, voló hacia Argentina con Max.
Finalmente, Cord descubrió lo que sucedía y se apuró a seguirlos, pero llegó tarde.
Tina había sido secuestrada, la ataron a una balsa y la arrojaron por una cascada.
Ella y su bebé fueron dados por muertos.
Cord estuvo triste por un tiempo, pero se recuperó al conocer a una inteligente arqueóloga llamada Kate, y tuvieron una hermosa boda hasta que Tina, aparentemente regresó de la muerte, e irrumpió en la iglesia con un bebé.
«¡Deténganse!», gritó ella.
«
¿He llegado demasiado tarde?
Cord, has ido demasiado lejos.
Este es tu hijo».
Y así, señoras y señores, es como la novela «One Life to Live» presentó una historia de amor que duraría 25 años.
(Risas y aplausos) Si alguna vez vieron una telenovela saben que la historia y los personajes pueden ser exagerados, exuberantes, y si eres fanático, encuentras divertida esa exageración, y si no lo eres, tal vez la encuentras melodramática o poco sofisticada.
Tal vez piensas que ver novelas es perder el tiempo, que su grandilocuencia significa que no hay moralejas o son muy pequeñas.
Pero creo que la verdad es lo contrario.
Las novelas reflejan la vida, pero de forma aumentada.
Hay lecciones de vida reales que podemos aprender de las novelas, y esas lecciones son así de grandes y llenas de aventura como cualquier historia de telenovela.
Soy fan desde que corrí a casa de la parada del autobús en 2º desesperada por ver el final de la boda de Luke y Laura, el momento más importante en la historia de «General Hospital».
(Aplausos)
Se imaginarán cuanto me encantaron mis ocho años como directora asistente de casting en «As the World Turns».
Mi trabajo era ver telenovelas, leer libretos de telenovelas y hacer audiciones a actores para telenovelas.
Así que sé de qué hablo.
(Risas)
Y sí, las telenovelas son exuberantes, drama a gran escala, pero nuestras vidas pueden ser igualmente intensas y el riesgo puede sentirse igualmente dramático.
Tenemos ciclos de tragedia y alegría, igual que estos personajes.
Cruzamos umbrales, combatimos demonios y encontramos salvación inesperadamente, y lo hacemos una y otra y otra vez, pero como en las telenovelas, podemos invertir el libreto, es decir, podemos aprender de los personajes que se mueven como abejorros, dando vueltas y cambiando de dirección por la vida.
Y podemos usar estas lecciones para crear nuestras historias de vida.
Las telenovelas nos enseñan a rechazar la duda y creer en nuestra capacidad para el valor, la vulnerabilidad, la adaptabilidad y la resistencia.
Y más importante, nos muestran que nunca es tarde para cambiar tu historia.
Con esto empezamos la lección número 1 de novela: Rendirse no es una opción.
(Risas)
Erica Kane de «All My Children» era la versión diurna de Scarlett O’Hara, una princesa hiperbólica y vanidosa, que, en el fondo, era combativa y osada.
Hoy, a sus 41 años en TV, tal vez la escena más famosa de Erica sea la de ella sola en el bosque enfrentada de pronto con un oso pardo.
Le gritó al oso, «¡No puedes hacer esto!
¿Me entiendes?
¡No puedes acercarte a mí! ¡Soy Erica Kane y tú una bestia asquerosa!»
(Risas)
Y, por supuesto, el oso se fue.
Lo que esto nos enseña es que los obstáculos son esperables y que podemos elegir renunciar o podemos plantarnos y pelear.
Tim Westergren de Pandora lo sabe mejor que nadie.
Podrían incluso llamarla la Erica Kane de Silicon Valley.
Tim y sus cofundadores lanzaron una empresa con USD 2 millones de capital.
Un año después, ya no tenían fondos.
Muchas empresas fracasan en ese punto, pero Tim eligió pelear.
Agotó 11 tarjetas de crédito y acumuló seis cifras en deudas personales y aún no fue suficiente.
Durante dos años, cada día de pago se plantó frente a sus empleados y les pidió que sacrificaran sus salarios, y funcionó.
Más de 50 personas concedieron USD 2 millones, y ahora, más de una década después, Pandora vale mil millones.
Cuando crees que hay una forma de sortear lo que tienes ante ti, que rendirse no es una opción, puedes superar obstáculos enormes.
Lo que nos lleva a la lección número 2: Sacrifica tu ego y deja el complejo de superioridad.
Esto da miedo.
Es el reconocimiento de necesidad o falibilidad.
Tal vez es incluso admitir que no somos tan especiales como nos gustaría pensar.
Stephanie Forrester de «The Bold and the Beautiful» pensaba que era bastante especial.
Pensaba que era tan especial, que no necesitaba mezclarse con la chusma del valle y se aseguró de que Brooke lo supiera.
Pero tras casi 25 años de batalla épica, Stephanie se enfermó y dejó entrar a Brooke.
Hicieron las paces, las archienemigas se hicieron almas gemelas y Stephanie murió en brazos de Brooke, y aquí está el mensaje.
Deja el ego.
La vida no se trata de ti.
Es sobre nosotros y nuestra habilidad para experimentar felicidad y amor, y mejorar nuestra realidad llega sólo al ser también vulnerables y aceptamos la responsabilidad por nuestras acciones y nuestras no acciones, como Howard Schultz, el CEO de Starbucks.
Luego de una gran carrera como CEO, Howard dejó el cargo en 2000, y Starbucks se desencarriló rápidamente y las acciones cayeron.
Howard se reincorporó al equipo en 2008, y una de las primeras cosas que hizo fue disculparse ante los 180 000 empleados.
Se disculpó.
Y luego, a cambio, pidió ayuda, honestidad e ideas.
Y Starbucks ha más que duplicado sus ingresos netos desde que Howard volvió.
Así que sacrifica tu deseo de estar acertado o seguro todo el tiempo.
No ayuda a nadie, y menos a ti.
Sacrifica tu ego.
Lección número 3 de telenovela: La evolución es real.
No se supone que seas un personaje estático.
En televisión, estático es aburrido, y aburrido es despedido.
Se supone que los personajes crecen y cambian.
Bien, en TV, esos cambios dinámicos pueden llevar a transiciones duras, en particular cuando ayer un personaje lo interpretaba una persona y hoy lo interpreta otra.
Los cambios de reparto suceden todo el tiempo en las telenovelas.
En los últimos 20 años, cuatro actrices interpretaron el mismo papel protagónico de Carly Benson en «General Hospital».
Cada rostro nuevo generaba un cambio en la vida y personalidad del personaje.
Siempre hubo un pedacito esencial de Carly allí, pero el personaje y la historia se adaptaron a quien la interpretaba.
Y esto es lo que significa para nosotros.
Aunque no podemos cambiar de rostro en nuestras vidas, nosotros también podemos evolucionar.
Podemos elegir pintarnos un círculo alrededor de los pies y quedarnos allí, o podemos abrirnos a las oportunidades, como Carly, quien pasó de estudiante de enfermería a dueña de hotel, o como Julia Child.
Julia era una espía en la Segunda Guerra Mundial, y cuando terminó la guerra, se casó y se mudó a Francia, y decidió probar con la escuela de cocina.
Julia, sus libros y programas de TV revolucionaron la cocina estadounidense.
Todos tenemos el poder de comenzar el cambio en nuestras vidas, de evolucionar y adaptarnos.
Nosotros elegimos, pero a veces la vida lo elige por nosotros y nadie nos avisa previamente.
La sorpresa nos golpea en el rostro.
Quedas en el piso sin aire y necesitas que te resuciten.
Gracias a Dios tenemos la lección número 4 de telenovela: La resurrección es posible.
(Risas)
(Aplausos)
En 1983, Stefano DiMera de «Days of Our Lives» murió de un ataque cardíaco, pero en realidad no, porque en 1984 murió cuando se le averió el auto en el puerto, y volvió en 1985 con un tumor cerebral.
(Risas)
Pero antes de que el tumor lo matara, Marlena le disparó, y murió al caerse de una pasarela.
Y así sucedió por 30 años.
(Risas)
Aún cuando vimos el cuerpo, sabíamos la verdad.
Por algo lo llaman el Fénix.
Y ésto es lo que significa para nosotros.
Siempre que el show este al aire, o tú todavía respires, nada es permanente.
La resurrección es posible.
Por supuesto, como en la vida, las telenovelas en algún momento llegan al gran final.
CBS canceló mi show, «As The World Turns» en diciembre de 2009, y filmamos el último episodio en junio de 2010.
Fueron seis meses de muerte y seguí en el tren hasta chocar la montaña.
Y aunque estábamos en medio de una enorme recesión y millones de personas luchaban por conseguir trabajo, pensé que de algún modo todo estaría bien.
Así que empaqué a mis hijos y el departamento en Brooklyn y me mudé con mis suegros a Alabama.
(Risas)
Tres meses después, nada estaba bien.
Fue cuando vi la emisión del último episodio y me di cuenta de que el show no era la única fatalidad.
Yo también lo era.
Era desempleada y vivía en el segundo piso de la casa de mis suegros, y eso es suficiente para sentirse muerta por dentro.
(Risas)
Pero sabía que mi historia no había terminado, que no podía terminar.
Sólo tenía que aprovechar todo lo que había aprendido de las novelas.
Tenía que ser valiente como Érica y no rendirme, así que todos los días, decidí pelear.
Tenía que ser vulnerable como Stephanie y sacrificar mi ego.
Tuve que pedir ayuda muchas veces en muchos estados.
Tenía que ser adaptable como Carly y desarrollar mis habilidades, mi actitud y mis circunstancias, y luego tenía que ser perseverante, como Stefano, y resucitarme a mí y a mi carrera como el ave fénix de sus cenizas.
Al final tuve una entrevista.
Tras 15 años en noticias y entretenimiento, nueve meses de desempleo y esta entrevista, me ofrecieron un trabajo de principiante.
Tenía 37 años y había vuelto de la muerte.
Todos experimentaremos algo que parece un final, y podemos elegir convertirlo en un comienzo.
Como Tina, que milagrosamente sobrevivió la cascada y como odio los finales en suspenso, Tina y Cord sí se divorciaron, pero volvieron a casarse tres veces antes de que cancelaran el show en 2012.
Así que recuerden, mientras todavía respiren, nunca es tarde para cambiar su historia.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/kate_adams_4_larger_than_life_lessons_from_soap_operas/