Contenidos
Charla «Cuidado: conflicto de intereses» de TED2011 en español.
En esta breve charla, el psicólogo Dan Ariely nos cuenta dos historias personales que exploran el conflícto de intereses científico. Como la búsqueda del conocimiento y comprensión pueden verse afectadas conscientemente o no, por nuestras metas personales. Cuando pensamos en la gran pregunta, él nos recuerda que nos cuidemos de nuestros cerebros muy humanos.
- Autor/a de la charla: Dan Ariely
- Fecha de grabación: 2011-03-01
- Fecha de publicación: 2011-08-29
- Duración de «Cuidado: conflicto de intereses»: 335 segundos
Traducción de «Cuidado: conflicto de intereses» en español.
Estuve hospitalizado por mucho tiempo.
Y algunos años después del alta, regresé.
Y el director del departamento de quemados que estaba muy contento de verme— Dijo, «Dan, tengo un nuevo tratamiento que es fantástico para tí.» Yo estaba muy emocionado.
Fui con el a su oficina.
El me explicó que cuando me afeito, Tengo pequeños puntos negros en el lado izquierdo del rostro donde hay pelo, pero en el lado derecho de mi rostro sufrí una fuerte quemadura por lo que no tengo pelo, y esto produce una asimetría
¿Y cuál fue su brillante idea?
Tatuar pequeños puntos negros del lado derecho de mi rostro y hacerme ver muy simétrico.
Parecía interesante.
Me pidió que me afeitara.
Dejenme decirles, que era una manera extraña de afeitarse.
porque pensándolo me di cuenta de que la forma en que me afeitara en ese momento sería la forma en que me afeitaría por el resto de mi vida— porque debía mantener el mismo grosor.
Cuando volví a su oficina, no estaba seguro.
Le dije, «
¿Puedo ver alguna prueba de esto?
» Y él me mostró algunas fotos de pequeñas mejillas con pequeños puntos negros— nada muy informativo.
Dije, «Que ocurrirá cuando envejezca y mi pelo se torne blanco?
¿Qué pasará entonces?
» «Oh, no te preocupes por eso.» dijo.
«Tenemos lasers; podemos blanquearlo.» Pero yo seguía preocupado, y le dije, «Sabes, no voy a hacerlo.» Y entonces, sentí uno de los sentimientos de culpa mas grandes de mi vida.
Esto, viniendo de un muchacho Judío, significa mucho Risas.
Y el me dice, «
¿Dan, qué te ocurre?
¿Te gusta ser asimétrico?
¿Sientes un placer perverso por ser así?
¿Las mujeres sienten pena por tí y tienes sexo con más frecuencia?
» Ninguna de ellas.
Y esto me sorprendió, porque había atravesado muchos tratamientos— Hubo muchos tratamientos que decidí no seguir— y nunca me sentí culpable hasta este extremo.
Pero decidí no seguir este tratamiento.
Visité al subdirector y le pregunté, «
¿Que está ocurriendo?
¿De dónde surge éste sentimiento de culpa?
» Y él me explicó que habían realizado este procedimiento en dos pacientes, y que nececitaban un tercer paciente para el trabajo que estaban escribiendo.
(Risas)
Probablemente piensen que este sujeto es un idiota.
Bien, eso es lo que parece.
Pero permítanme darles una perspectiva diferente de la misma historia.
Hace algunos años, estaba realizando algunos de mis experimentos en el laboratorio.
Y cuándo realizamos experimentos, normalmente esperamos que un grupo se comporte distinto de otro.
Teníamos un grupo del que esperaba un alto rendimiento, otro grupo que pensaba que tendría un rendimiento muy bajo.
Y cuando tuvimos los resultados, eso fue lo que obtuvimos— Estaba muy contento— si no contamos a una persona.
En el grupo había una persona que se suponía tendría resultados muy altos pero cuyo rendimiento era terrible.
Y que baja el promedio general, destruyendo la cuantía estadística de la prueba.
Examiné con cuidado a este sujeto.
Era alrededor de 20 años mayor que el resto de las personas de la muestra.
Y recordé que este sujeto viejo y borracho llegó un día al laboratorio intentando hacer dinero fácil y este era el hombre.
«Fantástico!» Pensé.
«Echémoslo.
Quién incluiría un borracho en la muestra?
» Pero unos días después, pensamos con mis estudiantes, y dijimos, «
¿Qué hubiese ocurrido si este borracho no hubiera estado en esa condición?
¿Qué hubiese pasado si hubiese estado en el otro grupo?
¿Lo hubiéramos echado?
» Probablemente no habríamos siquiera mirado los datos, y si hubiesemos mirado los datos, probablemente habríamos dicho, «Fantástico! Un hombre inteligente con un rendimiento tan bajo.» porque hubiese bajado el promedio del grupo aun más bajo, dándonos resultados aún más contundentes.
Decidimos no echarlo y realizar el experimento nuevamente.
Pero ustedes saben, estas historias, y muchos otros experimentos sobre conflictos de intereses, traen básicamente dos puntos al frente para mí.
El primero es que en la vida uno encuentra mucha gente quienes, de una u otra forma, tratan de tatuarnos los rostros.
Tienen los incentivos que los llevan a cegarse a la realidad y nos dan consejos que son intrínsecamente parciales.
Y estoy seguro de que es algo que todos reconocemos, y que vemos que ocurre.
Tal vez no lo reconocemos todas las veces, pero sabemos que ocurre.
Lo más dificil, por supuesto, es reconocer que nosotros también a veces, estamos cegados por nuestros propios incentivos.
Y esa es una lección mucho, mucho más dificil a tener en cuenta.
Porque no vemos como el conflicto de intereses nos afecta.
Cuándo estaba haciendo estos experimentos, en mi cabeza, yo estaba ayudando a la ciencia.
Estaba eliminando los datos para llegar a un patrón verdadero.
No estaba haciendo nada malo.
En mi mente, yo era un caballero tratando de ayudar en el progreso de la ciencia.
Pero este no era el caso.
Yo estaba interfiriendo en el proceso con las mejores intenciones.
Y creo que el desafío real es darnos cuenta cuáles son los casos en nuestras vidas donde el conflicto de intereses nos afecta, y no confiar en nuestra propia intuición para sobreponernos, sino tratar de hacer algo para prevenir que seamos victimas de estas conductas, porque podemos crear circunstancias no deseadas.
Quiero dejarlos con un pensamiento positivo.
porque esto es bastante deprimente,cierto— la gente tiene conflictos de intereses, no los vemos, etc.
El lado positivo, creo, de todo esto es que si comprendemos cuándo nos equivocamos, si comprendemos los mecanismos profundos de porqué fallamos y dónde fallamos, podemos también enmendarnos.
Y eso, creo, es el anhelo.
Muchas gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/dan_ariely_beware_conflicts_of_interest/