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Charla «Cuidar tu salud mental no es algo para avergonzarse» de TEDLagos Ideas Search en español.
Cuando el estrés llegó a superarlo, el empresario Sangu Delle tuvo que enfrentarse a su propio y más profundo prejuicio: que los hombres no deben cuidar su salud mental. En una charla personal, Delle comparte con nosotros cómo aprendió a manejar la ansiedad en una sociedad que no habla de las emociones. Como él mismo dice: «Ser honestos sobre cómo nos sentimos no nos hace débiles, nos hace humanos».
- Autor/a de la charla: Sangu Delle
- Fecha de grabación: 2017-02-11
- Fecha de publicación: 2017-05-04
- Duración de «Cuidar tu salud mental no es algo para avergonzarse»: 546 segundos
Traducción de «Cuidar tu salud mental no es algo para avergonzarse» en español.
El año pasado…
fue un infierno.
(Risas)
Era la primera vez que comía benachin nigeriano.
(Risas)
En realidad, con toda seriedad, estaba atravesando muchos problemas personales.
Enfrentaba un enorme estrés, sufría un ataque de ansiedad.
Algunos días, no podía trabajar.
Otros días, solo quería echarme en la cama y llorar.
El médico me preguntó si me gustaría hablar con un profesional de la salud mental sobre mi estrés y ansiedad.
¿Salud mental?
Me cerré y me negué violentamente en señal de protesta.
Sentí un profundo sentimiento de vergüenza.
Sentí el peso del estigma.
Tengo una familia que me apoya y me quiere y amigos increíblemente leales, pero no pude aceptar la idea de hablar con nadie sobre mi dolor.
Me sentí sofocado por la rígida convención social acerca de nuestra masculinidad africana.
«La gente tiene problemas reales, Sangu.
¡Supéralo!» La primera vez que oí «salud mental», era estudiante en un internado y recién venido en barco de Ghana, en la Peddie School en Nueva Jersey.
Acababa de pasar por la brutal experiencia de perder siete seres queridos en el mismo mes.
La enfermera de la escuela, preocupada por lo que estaba pasando — Dios bendiga su alma — me preguntó por mi salud mental.
«
¿Está loca?
«, pensé.
¿No sabe que soy africano?
(Risas)
Al igual que Okonkwo en «Things Fall Apart», los hombres africanos ni procesan ni expresan sus emociones.
Nosotros encaramos los problemas.
(Aplausos)
Nos ocupamos de nuestros problemas.
Llamé a mi hermano y me reí de los «oyibos» — la gente blanca — y sus extrañas enfermedades: Depresión, TDAH y esas «cosas extrañas».
Al crecer en África Occidental, cuando la gente usa el término «mental», lo que viene a la mente es un loco con el pelo sucio, trenzado, balbuceando y andando medio desnudo por la calle.
Todos conocemos a este hombre.
Nuestros padres nos advierten acerca de él.
«Mamá, mamá,
¿por qué está loco?
» «¡Drogas! Con solo mirarlo, terminas como él».
(Risas)
Si tienes neumonía, tu madre te llevará al hospital más cercano para tratamiento médico.
Pero si uno se atreve a declararse depresivo, tu pastor va a expulsar a los demonios y culpar a las brujas del pueblo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la salud mental significa poder lidiar con el estrés cotidiano de la vida; trabajar productivamente y fructíferamente; y ser capaz de hacer una contribución a la comunidad.
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social.
A nivel mundial, el 75 % de todos los casos de enfermedad mental se pueden encontrar en países con pocos ingresos.
Sin embargo, la mayoría de los gobiernos africanos invierten menos de 1 % del presupuesto para la atención médica en salud mental.
Incluso peor, tenemos una grave escasez de psiquiatras en África.
Nigeria, por ejemplo, se estima que tiene unos 200, en un país de casi 200 millones.
En toda África, el 90 % de la gente carece de acceso al tratamiento.
Como resultado, sufrimos en la soledad, silenciados por el estigma.
Nosotros como africanos, a menudo respondemos a la salud mental con la distancia, ignorancia, culpa, miedo y enojo.
En un estudio realizado por Arboleda-Flórez, que preguntaba directamente: «
¿Cuál es la causa de la enfermedad mental?
» el 34 % de los encuestados nigerianos nombraron el uso indebido de drogas; el 19 % dijo «ira divina y la voluntad de Dios»…
(Risas)
un 12 % la brujería y estar poseído por espíritus.
Pero pocos citaron otras causas conocidas de la enfermedad mental, como la genética, el estatus socioeconómico, la guerra, el conflicto o la pérdida de un ser querido.
El estigma contra la enfermedad mental a menudo resulta en ostracismo y la demonización de los enfermos.
El periodista fotográfico Robin Hammond ha documentado algunos de estos abusos en Uganda, en Somalia, y aquí en Nigeria.
Para mí, el estigma es personal.
En 2009, recibí una llamada inquietante en plena noche.
Mi mejor amigo en el mundo — un hombre brillante, filosófico, encantador, joven — fue diagnosticado con esquizofrenia.
He sido testigo de ver como a algunos de mis amigos de la infancia se les miraba con asco.
He oído las risitas.
Escuché los chismorreos.
«
¿Has oído que se ha vuelto loco?
» (Yoruba) «¡Está enfermo!» Un comentario despectivo y degradante sobre su enfermedad y palabras que nunca diríamos sobre alguien con cáncer o alguien con malaria.
De alguna manera, cuando se trata de enfermedades mentales, nuestra ignorancia mata toda la empatía.
Me quedé a su lado mientras la comunidad lo aisló, pero nuestro amor nunca vaciló.
Tácitamente, me volví apasionado acerca de la salud mental.
Inspirado por su difícil situación, ayudé a fundar el grupo para la salud mental de los antiguos alumnos con necesidades especiales en mi universidad.
Y durante mi permanencia como residente tutor en la escuela de posgrado, apoyé a muchos estudiantes de pregrado en sus desafíos con la salud mental.
Vi a los estudiantes africanos luchar e incapaces de hablar con nadie.
Aún con todo esto y conociendo sus historias, yo también luchaba, ya que no podía hablar con nadie al enfrentarme a mi propia ansiedad; tan profundo es nuestro miedo al ser tachados como locos.
Todos nosotros…
pero nosotros, los africanos especialmente, debemos darnos cuenta de que nuestras luchas mentales no restan la virilidad, ni nuestro trauma mancha nuestra fuerza.
Tenemos que ver que la salud mental es tan importante como la salud física.
Hay que dejar de sufrir en silencio.
Debemos dejar de estigmatizar la enfermedad y traumatizar a los afligidos.
Hablen con sus amigos.
Hablen con sus seres queridos.
Hablen con profesionales de la salud.
Sean vulnerables.
Háganlo con la confianza de que Uds.
no están solos.
Hablen si están luchando.
Ser honestos acerca de cómo nos sentimos no nos hace débiles; nos hace humanos.
Es hora de poner fin al estigma asociado con la enfermedad mental.
Así que la próxima vez que oigan «mental», no piensen solo en el loco.
Piensen en mí.
(Aplausos)
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/sangu_delle_there_s_no_shame_in_taking_care_of_your_mental_health/