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Charla «Danny Hillis: Internet podría estallar. Necesitamos un plan B» de TED2013 en español.
En las décadas de 1970 y 1980, un espíritu generoso impregnaba Internet, cuyos usuarios eran pocos y se conocían. Pero hoy en día, la red es omnipresente, conecta a miles de millones de personas, máquinas y componentes esenciales de infraestructura… y eso nos hace vulnerables a ciberataques o crisis. El pionero de Internet, Danny Hillis, sostiene que Internet no fue diseñada para este tipo de escala, y dispara una llamada de atención para que desarrollemos un plan B: un sistema paralelo de respaldo a usar en caso de que Internet estalle.
- Autor/a de la charla: Danny Hillis
- Fecha de grabación: 2013-02-27
- Fecha de publicación: 2013-03-18
- Duración de «Danny Hillis: Internet podría estallar. Necesitamos un plan B»: 751 segundos
Traducción de «Danny Hillis: Internet podría estallar. Necesitamos un plan B» en español.
Este libro que tengo en la mano es un directorio de quienes tenían correo electrónico en 1982.
(Risas)
En realidad, es engañosamente grande.
De hecho, hay sólo unas 20 personas en cada página, porque tenemos nombre, dirección y teléfono de cada persona.
Y, de hecho, todos aparecen dos veces porque está ordenado una vez por nombre y otra por dirección de correo electrónico.
Obviamente, era una comunidad muy pequeña.
Había otros dos Danny en Internet en ese entonces.
Los conocía a ambos.
No nos conocíamos todos, pero confiábamos los unos en los otros, y ese sentimiento básico de confianza impregnaba toda la red, y había una sensación real de que podíamos depender unos de otros para todo.
Y para darles una idea del nivel de confianza que había en esta comunidad, les contaré cómo era registrar un nombre de dominio en esos días.
Dio la casualidad que tuve que registrar el tercer nombre de dominio en Internet.
Así que podía tener lo que quisiera excepto bbn.com y symbolics.com.
Entonces elegí think.com, pero pensé que había tantos nombres interesantes por ahí.
Quizá debería registrar algunos adicionales, por si acaso.
Después pensé: «No, no sería muy bueno».
(Risas)
Esa actitud de tomar sólo lo que se necesita era realmente lo que había en la red en aquellos días, y, de hecho, no solo en la gente de la red sino que en realidad estaba en los protocolos de la propia Internet.
La idea básica del IP, el protocolo de Internet, y la forma en que el…
algoritmo de enrutamiento que lo usaba eran fundamentalmente «de cada cual según su capacidad, a cada cual según su necesidad».
Así, si uno tenía algo de ancho de banda extra, enviaba el mensaje de alguien.
Y si ese alguien tenía ancho de banda extra, enviaba el mensaje de uno.
En cierta forma dependíamos de la gente y ese fue el bloque constitutivo.
Era muy interesante que un principio tan comunista fuese la base de un sistema desarrollado durante la Guerra Fría por el Departamento de Defensa, pero, obviamente, funcionó muy bien y todos vimos lo que ocurría con Internet.
Tuvo muchísimo éxito.
De hecho, tuvo tanto éxito que no hay manera de que en estos días pudiera hacerse un libro como este.
Mi cálculo aproximado da unos 25 km de espesor.
Pero, claro, no se podría hacer porque no sabemos los nombres de toda las personas que tienen Internet o correo electrónico e incluso si supiéramos los nombres, estoy casi seguro de que no querrían que se publicara su nombre, dirección, teléfono.
Pero el hecho es que hoy en día hay mucha gente mala en Internet, y lo sobrellevamos mediante comunidades amuralladas, subredes seguras, VPNs, pequeñas cosas que no son realmente Internet pero que están hechas de los mismos bloques constitutivos; básicamente todavía construimos con los mismos bloques y las mismas suposiciones de confianza.
Eso significa que es vulnerable a cierto tipo de errores que pueden ocurrir o cierto tipo de ataques deliberados pero incluso los errores pueden ser algo malo.
Por ejemplo, hace poco toda Asia quedó sin YouTube por un rato porque Pakistán cometió errores al censurar YouTube en su red interna.
No tenían la intención de afectar a Asia, pero lo hicieron debido al modo de funcionamiento de los protocolos.
Otro ejemplo que pudo haber afectado a muchos de Uds., quizá recuerden hace un par de años, que todos los aviones al oeste del Mississippi quedaron en tierra porque una tarjeta de enrutamiento en Salt Lake City tenía un error.
Uno no piensa que el sistema de nuestro avión depende de Internet y, en cierto sentido, no depende.
Volveré sobre esto más adelante.
Pero el hecho es que la gente no pudo despegar porque algo andaba mal en Internet y la tarjeta de enrutamiento estaba caída.
Están empezando a ocurrir muchas de esas cosas.
El pasado abril ocurrieron cosas interesantes.
De repente, un porcentaje muy grande del tráfico de toda Internet, incluyendo gran parte del tráfico entre instalaciones militares de EE.UU., empezó a ser re-enrutado por China.
Por algunas horas todo pasó por China.
China Telecom dice que sólo fue un error honesto y, por como funcionan las cosas, es posible que así fuera.
Pero seguramente alguien podría cometer un error deshonesto de ese tipo si quisiera y eso muestra lo vulnerable que es el sistema incluso ante errores.
Imaginen lo vulnerable que es el sistema a ataques deliberados.
Así que si alguien quisiera atacar a Estados Unidos o a la civilización occidental hoy en día no lo hará con tanques.
Eso no tendrá éxito.
Probablemente harán algo muy parecido al ataque ocurrido en las instalaciones nucleares iraníes.
Nadie se adjudicó el crédito por eso.
Era básicamente una fábrica de máquinas industriales.
No pensaban que estaban expuestos a Internet.
Pensaban que estaban desconectados de Internet pero alguien pudo poner allí de contrabando un USB, o algo por el estilo, y colocar un software que hizo que las centrifugadoras en ese caso se autodestruyeran.
Ese mismo tipo de software podría destruir una refinería, una fábrica farmacéutica o una planta de semiconductores.
Así que hay mucho…
estoy seguro que han leído muchos artículos con preocupaciones por ciberataques y defensas contra ellos.
Pero el hecho es que la gente hace hincapié en defender las computadoras en Internet y sorprendentemente se le ha prestado poca atención a la defensa de la propia Internet como medio de comunicación.
Y creo que quizá tenemos que prestar algo más de atención a eso, porque allí hay una cierta fragilidad.
En realidad, en los primeros días, cuando estaba la ARPANET, hubo momentos —un momento en particular— en el que falló por completo porque ocurrió un error en un procesador.
El funcionamiento de Internet consiste en que los enrutadores básicamente intercambian información de cómo pueden entregar mensajes en ubicaciones y este procesador, debido a una tarjeta dañada, decidió que podía entregar un mensaje a alguna ubicación en tiempo negativo.
En otras palabras, alegó que podía entregar un mensaje antes de que lo enviáramos.
Por supuesto, la forma más rápida de entregar un mensaje era enviarlo a ese tipo que podía reenviarlo a tiempo y entregarlo súper rápido y así todos los mensajes de Internet empezaron a conmutarse por este nodo y, claro, eso obstruyó todo.
Todo empezó a romperse.
Lo interesante fue que los administradores pudieron resolverlo pero tuvieron que apagar toda Internet.
Ahora, por supuesto, hoy no se puede hacer eso.
Apagar todo sería como afectar el servicio de su compañía de cable pero a nivel planetario.
Pero, de hecho, eso hoy no se podría hacer por muchas razones.
Una de las razones es que muchos de sus teléfonos usan el protocolo IP y tienen Skype y cosas así que están montadas sobre Internet y nos estamos volviendo dependientes de eso cada vez con más cosas como cuando uno despega en Los Ángeles, uno no piensa que está usando Internet.
Cuando bombeamos gas, no pensamos que estamos usando Internet.
Pero estos sistemas, cada vez más, están empezando a usar Internet.
Muchos todavía no se basan en Internet pero están empezando a usar Internet para funciones de servicio, para funciones administrativas, y si tomamos el sistema de telefonía celular que en su mayor parte aún es independiente de Internet, se están empezando a colar partes de Internet en materia de funciones de control y administrativas y es muy tentador usar esos bloques de construcción porque funcionan muy bien, son muy baratos, se repiten, etc.
Todos nuestros sistemas, cada vez más, empiezan a usar la misma tecnología y empiezan a depender de esta tecnología.
Hasta una moderna nave espacial hoy por hoy usa el protocolo de Internet para hablar desde un extremo de la nave al otro.
Es loco.
No fue diseñado para hacer estas cosas.
Hemos contruído este sistema del que entendemos todas sus partes pero las estamos usando de maneras muy, muy diferentes al uso esperado y está adoptando una escala muy, muy diferente de esa para la que fue diseñado.
De hecho, nadie entiende exactamente todos los usos que se le está dando ahora mismo.
Se está volviendo como esos grandes sistemas emergentes como el sistema financiero, del que hemos diseñado todas sus partes pero nadie entiende cabalmente su funcionamiento, todos sus pequeños detalles y qué comportamientos emergentes pueden tener.
Así que si escuchan a un experto hablar de Internet y dice que puede hacer esto, o que hace esto, o que hará aquello, deberían tratarlo con el mismo escepticismo con el que toman los comentarios de un economista que habla de economía o un pronosticador que habla del tiempo, o algo por el estilo.
Tienen una opinión experta pero todo cambia tan rápido que incluso los expertos no saben con exactitud lo que sucede.
Así que si ven uno de estos mapas de Internet, es sólo la conjetura de alguien.
Nadie sabe realmente cómo es Internet ahora mismo porque es diferente de lo que era hace una hora.
Cambia constantemente.
Se reconfigura constantemente.
Y el problema con esto es que creo que estamos preparando una especie de desastre como el que tuvimos en el sistema financiero en el que tomamos un sistema construido básicamente sobre la confiaza, pensado para un sistema a pequeña escala, y lo expandimos mucho más allá de los límites para los que fue pensado.
De modo que ahora, creo que es literalmente cierto que no sabemos cuáles serían las consecuencias de un ataque certero por denegación de servicio sobre Internet y, cualquiera fuere, será peor el año próximo y peor el siguiente, etc.
Por eso necesitamos un plan B.
Hoy no hay un plan B.
No hay ningún sistema de respaldo claro que hayamos mantenido con mucho cuidado para independizarnos de Internet, que esté construido completamente por distintos bloques constitutivos.
Necesitamos algo que no necesariamente tiene que tener el rendimiento de Internet, pero el departamento de policía tiene que poder llamar a los bomberos incluso sin Internet o los hospitales poder pedir combustible.
Esto no tiene que ser un proyecto gubernamental de miles de millones.
Técnicamente es relativamente fácil de hacer porque se puede usar las redes de fibras que hay en el terreno y la infraestructura inalámbrica existente.
Sólo es cuestión de decidir hacerlo.
Pero no se toma la decisión de hacerlo hasta que no se reconoce la necesidad de hacerlo y ese es el problema que tenemos ahora mismo.
Ha habido muchas personas, muchos de nosotros hemos planteado en silencio la necesidad de un sistema independiente durante años, pero es muy difícil hacer que la gente se centre en un plan B si el plan A parece funcionar tan bien.
Así que creo que si la gente entiende lo mucho que estamos empezando a depender de Internet y cuán vulnerable es eso, podríamos focalizarnos en crear estos otros sistemas, y creo que si hay suficientes personas que digan: «Sí, lo usaría; me gustaría tener un sistema así», entonces se construiría.
No es un problema tan difícil.
Definitivamente, lo podría hacer la gente de esta sala.
Y creo que este es en realidad, de todos los problemas que van a oír en esta conferencia, este probablemente sea el más fácil de resolver.
Así que estoy feliz de poder contarles esto.
Muchas gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/danny_hillis_the_internet_could_crash_we_need_a_plan_b/