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Charla «Dibujos que muestran la belleza y la fragilidad de la Tierra» de TED Talks Live en español.
Las composiciones a gran escala de Zaria Forman, de glaciares, icebergs que flotan en aguas vítreas y en olas con crestas de espuma; exploran momentos de transición, turbulencia y tranquilidad. Acompáñenla conforme analiza el proceso meditativo de la creación artística y la motivación detrás de su trabajo. «Mis dibujos celebran la belleza de lo que estamos en riesgo de perder», dice. «Ojalá que puedan servir como registros de los sublimes paisajes cambiantes».
- Autor/a de la charla: Zaria Forman
- Fecha de grabación: 2015-11-06
- Fecha de publicación: 2016-05-25
- Duración de «Dibujos que muestran la belleza y la fragilidad de la Tierra»: 434 segundos
Traducción de «Dibujos que muestran la belleza y la fragilidad de la Tierra» en español.
Considero que la misión de mi vida es alertar con mi trabajo la urgencia del cambio climático.
Viajé al norte del Ártico para capturar el despliegue del derretimiento polar, y al sur del ecuador para documentar el aumento del nivel del mar.
Recientemente, visité la costa helada de Groenlandia y las tierras bajas de las islas Maldivas, dos partes aparentemente distintas aunque igualmente en peligro de nuestro planeta.
Mis dibujos exploran momentos de transición, turbulencia y tranquilidad en el paisaje, para permitirle a los espectadores conectarse emocionalmente con un lugar que quizá nunca visiten.
Elegí transmitir la belleza en vez de la devastación.
Si experimentan lo sublime de estos panoramas, quizá eso les inspire para protegerlos y preservarlos.
La psicología conductual afirma que actuamos y decidimos basados sobre todo en nuestras emociones.
Los estudios muestran que el arte impacta nuestras emociones de manera más eficaz que una noticia alarmante.
Los expertos predicen veranos sin hielo en el Ártico ya desde 2020.
Y el nivel del mar aumentará entre 60 cm y 3 metros para finales de siglo.
He dedicado mi carrera a resaltar estas proyecciones a través de medios accesibles que nos movilicen como no lo hacen las estadísticas.
Mi proceso inició con viajes a lugares en primera línea del cambio climático.
Una vez allí, tomo miles de fotografías.
De vuelta en el estudio, trabajo con la memoria de la experiencia y las fotografías para crear composiciones a gran escala, a veces de hasta 3 metros de ancho.
Dibujo con tizas de pastel, que se seca como carbón, pero es de colores.
Etiqueto mi trabajo como dibujo, pero otros lo llaman pintura.
Aunque me da escalofríos al oír que pinto con los dedos.
(Risas)
Pero no uso ninguna herramienta; siempre he usado dedos y palmas para manipular el pigmento en el papel.
Para mí, dibujar es una forma de meditación.
Silencia mi mente.
No percibo lo que dibujo como hielo o agua.
En cambio, la imagen se reduce a su forma más básica de trazo y color.
Una vez terminada, puedo finalmente experimentar mi composición como un todo, como un iceberg que flota en aguas vítreas, o una ola con cresta de espuma.
En promedio, una pieza de este tamaño me lleva, como pueden ver, 10 segundos.
(Risas)
(Aplausos)
En realidad como unas 200 horas, 250 horas para algo de ese tamaño.
He dibujado desde que pude sostener un lápiz de colores.
Mi madre era artista y me crié rodeada por material artístico.
El amor de mi madre por la fotografía la impulsó a visitar las regiones más remotas de la Tierra, y mi familia y yo tuvimos la suerte de poder acompañarla y apoyarla en estas aventuras.
Montamos camellos en el norte de África y paseamos en trineos tirados por perros en el Polo Norte.
En agosto de 2012 dirigí mi primera expedición, con un grupo de artistas e investigadores a la costa norte de Groenlandia.
Se suponía que mi madre iba a liderar esta expedición.
Apenas empezamos a planearla ya que iríamos juntas, cayó víctima de un tumor cerebral.
El cáncer se apoderó rápidamente de su mente y cuerpo y murió seis meses después.
Sin embargo, durante esos meses, su dedicación a la expedición nunca flaqueó, y prometí llevar a cabo su viaje final.
La pasión de mi madre por el Ártico me acompañó durante mi experiencia en Groenlandia y sentí el poder y la fragilidad del paisaje.
El imponente tamaño de los icebergs es una lección de humildad.
Los panoramas de hielo están vivos con sonido y movimiento de un modo que nunca esperé.
Expandí la escala de mis composiciones para transmitirles la misma sensación de asombro que experimenté.
Sin embargo, aunque la grandeza del hielo es evidente, también lo es su vulnerabilidad.
Desde nuestro barco, podía ver al hielo transpirar bajo el cálido sol extemporáneo.
Pudimos visitar varias comunidades inuit de Groenlandia que ahora enfrentan grandes retos.
Los locales me hablaron de vastas áreas de hielo marino que ya no se congelan como antes.
Sin hielo, sus tierras de caza y cosecha se ven sumamente disminuidas, lo que amenaza su sustento y supervivencia.
El deshielo de glaciares en Groenlandia es uno de los mayores factores de incremento del nivel del mar, que ya empezó a inundar algunas de las islas más bajas del mundo.
Un año después de mi viaje a Groenlandia, visité las Maldivas, el país más bajo y plano del mundo.
Una vez allí, recopilé imágenes y me inspiré para un nuevo conjunto de obras: dibujos de olas que rompen en la costa de una nación que podría estar totalmente sumergida bajo el agua en este siglo.
Todos los días ocurren eventos devastadores a escala mundial y personal.
Cuando estaba en Groenlandia, esparcí las cenizas de mi madre entre el deshielo.
Ahora ella es parte del paisaje que tanto amó, incluso conforme este cambia y toma nuevas formas.
Entre los muchos obsequios recibidos de mi madre uno fue la capacidad de centrarme en lo positivo y no al revés.
Mis dibujos celebran la belleza de lo que estamos en riesgo de perder.
Espero que sirvan como registros de paisajes sublimes y cambiantes para documentar la transición e inspirar a la comunidad global para actuar por el futuro.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/zaria_forman_drawings_that_show_the_beauty_and_fragility_of_earth/