Contenidos
Charla «Diseño para desafiar la realidad» de TEDxPhoenix en español.
Kelli Anderson destroza nuestras expectativas sobre la realidad inyectando humor y sorpresa a los objetos cotidianos. En esta charla, Anderson comparte sus diseños alborotadores e inteligentes.
- Autor/a de la charla: Kelli Anderson
- Fecha de grabación: 2011-11-11
- Fecha de publicación: 2012-03-10
- Duración de «Diseño para desafiar la realidad»: 953 segundos
Traducción de «Diseño para desafiar la realidad» en español.
Soy Kelli Anderson.
Trabajo como artista y diseñadora.
Me gusta tratar de encontrar los talentos ocultos de las cosas cotidianas.
Antes de comenzar, quiero mostrarles rápidamente algunos ejemplos de lo que hago.
Pero esta charla de hoy no es tanto sobre lo que hago sino más bien sobre por qué hago estas cosas.
Lo que yo hago es alterar las experiencias diarias.
En nuestra vida cotidiana, las cosas que vemos y experimentamos ejercen una autoridad invisible sobre nuestros cerebros todo el tiempo.
Y producen este poder de maneras sutiles y furtivas.
Las imágenes, por ejemplo, dice mucho a través de detalles pequeñísimos codificados en cosas como el tipo, la forma, el color y la textura.
Estos pequeños detalles forman el vocabulario que luego se une para formar oraciones y nos permite hacer cosas tangibles como…
un camión de helados que funciona con energía solar.
(Risas)
Educa al público sobre la energía renovable.
Es una infografía física sobre ruedas, básicamente.
Y esta unión inesperada de azúcar, colores brillantes y la amenaza de la desaparición autoinfligida de la humanidad es un argumento bastante convincente a favor de la energía solar.
La gente llega a estas experiencias con ciertas expectativas.
Y cuando hacemos cosas, estamos eligiendo conscientemente qué hacer con esas expectativas.
En mi trabajo, quiero crear asombro alborotador.
Quiero confundir estas expectativas, porque creo que todos los días hay cosas y experiencias fundamentales que enmarcan la realidad de una manera que no valoramos.
Las pequeñas cosas que hacemos pueden servir para reafirmar nuestras suposiciones sobre el mundo.
Pero también pueden aparecer pequeñas cosas inesperadas que nos lleven a reconsiderar nuestras expectativas sobre la realidad.
Esto no sucede a menudo, pero cuando sucede, es genial.
Porque entonces, esas pequeñas cosas actúan como una suerte de puerta trasera para llegar a entender una realidad que es infinitamente sorprendente.
Como pequeña demostración, volvamos a la parte más básica y fundamental de mi persona: mi nombre, kellianderson.com, deletreado en letras de bloque.
Así me encuentra la gente en el mundo.
Significa «yo».
Pero en un sentido más objetivo, es solo un montón de letras al azar que yo limité a la única posibilidad de deletrear mi nombre.
Naturalmente, me pregunté qué más se podía deletrear.
Resulta que, en inglés, se pueden hacer muchas frases interesantes, como…
«El muñeco Ken está cerca punto com».
(Risas)
Un poco inquietante.
Y también…
«Una piel de melón más fría».
Punto.
(Risas)
Un uso mucho mejor de esas letras kellianderson.com, seguro están de acuerdo.
Es un juego tonto, pero subraya una creencia que tengo de que el mundo está lleno de orden que no necesariamente merece nuestro respeto.
A veces hay sentido, justicia y lógica presente en las cosas.
Pero a veces no.
Creo que cuando nos damos cuenta de esto es cuando nos volvemos creativos, porque nos impulsa a hacer lío y hacer algo mejor con las piezas básicas de la experiencia.
Lo que busco en mi trabajo en realidad es esto: los talentos ocultos de las cosas cotidianas.
Todos esos poderes que ignoramos, conferidos a las cosas que nos rodean por las maravillas de la física, complejas asociaciones culturales, y un millón de otras cosas que no podemos explicar del todo.
Hoy quiero mostrarles tres proyectos que reconsideran las amplias propiedades de la experiencia ordinaria y que tratan de hacer algo mejor a través de algo más absurdo.
El primer proyecto es una postal navideña que hice para mis amigos.
Mi propósito era que la gente notara esta cosa meramente formal de las fiestas que seguro todos sentimos.
Y lo hice mediante…
una postal navideña, por supuesto.
Desde afuera se ve bastante normal.
Pero el papel tiene memoria; el papel nunca olvida cómo fue doblado.
Pude usar esa memoria del material para guiar al destinatario por la experiencia de la postal.
Cuando la tomas por primera vez, aunque es flexible, está claro que quiere doblarse de cierta manera.
A medida que la gente juega con ella, descubren que doblar la postal los lleva por una simple historia.
Y como pueden ver, es una historia de sí misma.
(Risas)
Esta postal es, literalmente, un documental de cuatro planos sobre el acto de recibir la postal.
(Risas)
Es una experiencia recursiva.
(Aplausos)
Bueno, gracias.
Esto me entusiasma porque es una experiencia repetitiva de una postal que hace que el espectador sienta el ritual repetitivo de todas las postales navideñas.
Y comenzó con un humilde pedazo de papel que salió de mi impresora.
Creo que es muy guay.
De cierta forma, ese proyecto era sobre un ritual que se vuelve gesto vacío.
Y habla del hecho de que, cuanto más se repite una experiencia, menos significa,
(Risas)
porque empezamos a subestimarla.
Por eso los clichés no son interesantes, y la gente tiene accidentes viales cerca de su casa.
Lo que experimentamos una y otra vez, simplemente pierde su gravedad.
Mientras que el papel sí tiene todas estas capacidades increíbles y subestimadas, requiere de mucha intervención hacer que las veamos como nuevas.
El próximo proyecto que quiero mostrarles es una invitación de casamiento, un formato que prácticamente ruega por ser reinventado.
(Risas)
Esta es una tarjeta que hice para mis amigos Mike y Karen, que son dos personas increíbles.
De hecho, mucho más increíbles que las típicas invitaciones de boda, así que fue una muy buena excusa para desafiar los límites del formato.
Y en cuanto a cómo hacerlo, nuestra historia compartida dejó en claro que esta tarjeta debía ser sobre música.
Somos todos muy aficionados a la música, y Karen y Mike incluso grabaron canciones juntos.
Pero
¿saben qué?
Se puede encontrar inspiración en los lugares menos pensados.
Y nosotros encontramos algo con este hombre: «Mr.
Wizard».
(Risas)
Tenía un programa infantil de TV muy querido, que hablaba de la ciencia en lo cotidiano Y recordé el episodio que demostraba que el sonido es algo físico con este simple experimento.
Enrolló un cono de papel, lo cerró con cinta, le pegó una aguja en la punta, ¡y listo! ¡Era un tocadiscos! Recuerdo ver eso de niña y me voló la cabeza.
Si puedes hacer un tocadiscos con un pedazo de papel y una aguja de coser,
¿qué no es posible en este mundo?
Les expliqué esta idea a Mike y Karen, y todos decidimos que sería mucho mejor hacer tocadiscos de papel en lugar de invitaciones tradicionales y aburridas.
Empezamos a sentirnos muy, muy entusiasmados.
Y yo empezaba a ponerme muy nerviosa porque yo era la que tenía que hacer que funcionara.
Empecé a pasar demasiado tiempo pensando en agujas.
¿Encontraríamos agujas con la fidelidad adecuada?
Empecé a llamar a las papelerías, buscando el papel con las mejores propiedades de audio.
(Risas)
Y pensaron que estaba loca.
Mientras tanto, Mike y Karen grababan una canción, que luego transfirieron a un flexi disc transparente.
Tenía impresos encima estos personajes en blanco y negro para que cuando el disco girara completara la pareja en distintas poses.
(Risas)
Lo hicimos, ¡de verdad lo hicimos! Hicimos un tocadiscos de papel: 200 tocadiscos de papel operados por los invitados.
Esta es una grabación de cómo sonaba.
Y luego, para comparar, empalma con la canción real.
(Música y canto) (Termina la música) ¡Estábamos tan entusiasmados cuando finalmente lo logramos!
(Risas)
Y yo estaba entusiasmada por haber descubierto este talento oculto del papel en el proceso.
Ese proyecto me encanta también porque pone atención al hecho de que abordamos los medios con todas estas expectativas que en realidad no necesitamos.
Tenemos suposiciones sobre la experiencia material: «el papel es silencioso», «los sitios web son planos».
Y otras suposiciones [Los diarios dicen la verdad.]
(Risas)
que deberían ser más alarmantes en una democracia, porque son como pequeños vacíos de pensamiento.
Vagamos entre nuestras suposiciones sobre la autoridad de los medios, y las supuestas realidades políticas que proponen los medios, como los diarios.
Por mi parte, confío en que estas pequeñas experiencias pirateadas pueden inspirarle un sentido de escepticismo a esta realidad limitada que nos dieron.
Y este próximo proyecto demuestra justo eso.
Imaginen su ritual de leer el periódico todos los días camino al trabajo.
¿Y si les dieran un periódico lleno de historias de una realidad alternativa?
(Risas)
Específicamente:
¿y si algún loco recreara meticulosamente un diario común ilustrando una realidad alternativa?
Es algo que realmente hicimos en el otoño de 2008, en un proyecto conceptualizado por el artista Steve Lambert, organizado por los «Yes Men» y llevado a cabo por mucha, mucha gente, entre ellas, yo.
Hicimos una falsificación perfecta del New York Times.
No le pedimos permiso a nadie, simplemente lo hicimos.
(Risas)
Lo imprimimos en serie y lo pusimos en manos de cientos de miles de trabajadores un jueves por la mañana en la ciudad de Nueva York.
(Risas)
(Aplausos y ovación) ¡Gracias!
(Aplausos)
Se preguntarán, «
¿por qué?
«.
«
¿Por qué falsificar un periódico?
«.
Bueno, francamente, porque el periódico verdadero es deprimente.
Aparentemente vivimos en una democracia donde deberíamos tener voz y voto en lo que sucede en el mundo.
Pero la realidad es que nunca vemos las historias que queremos en el diario.
Entonces, hicimos un diario solo con buenas noticias.
(Risas)
Pusimos todas las ideas de políticas que creíamos que ayudarían al mundo.
Años antes de que se debatiera la retirada, terminamos la Guerra de Irak.
Años antes de Ocupa Wall Street, lanzamos una ley de salario máximo…
(Risas)
para acabar con las enormes desigualdades entre los asalariados mínimos y máximos.
Regresamos la clase de cívica a los programas escolares.
(Risas)
¿Ven?
¡Son buenas ideas! Así los estudiantes sabrían cómo funciona su gobierno.
Hay una diferencia muy importante entre estos dos periódicos.
(Risas)
Mientras que el New York Times verdadero tiene el eslogan «Todas las noticias aptas para ser publicadas», nosotros ofrecimos un mensaje más progresista: «Todas las noticias que esperamos publicar».
(Risas)
Porque nuestro periódico está fechado seis meses en el futuro, entonces, cuando la gente recibía esto en la calle, literalmente recibían un objeto proveniente de un futuro utópico.
Una especie de proyecto para un futuro utópico alcanzable provocado por esta importante idea de la presión popular.
Y nuestra broma funcionó a la perfección.
Suspendimos a la gente en este extraño espacio mental, porque aunque las historias del periódico no podían ser ciertas, se sentía perfecta e impecablemente real.
Aquí tenemos un video que muestra…
(Risas)
Sí, ¡hicimos eso! Muestra los primeros segundos de creencias en conflicto, donde la gente podía sentir por un momento…
(Risas)
¡Sí!
(Risas)
Este tío es bueno.
(Risas)
Pero para conseguir este tipo de reacción, nuestro periódico tenía que ser completamente creíble.
Daniel Dunnam, mi otra mitad, y yo formamos el equipo de credibilidad.
Él se aseguró de que la tipografía, el diseño, el olor de la tinta, todo, fuera como en el verdadero New York Times.
Y yo proporcioné anuncios falsos de un futuro utópico.
(Risas)
Decidimos que el futuro utópico sería un sitio perfecto para ayudar a las empresas que habían hecho daño en el pasado a arreglar las cosas.
(Risas)
Y lo hacemos mediante el vocabulario de sus propios anuncios.
Para Ikea,
¿y si en vez de muebles baratos pudieras comprar tu propio parque eólico?
Viene para ensamblar, muy fácil de hacerlo,
(Risas)
con esa llavecita zigzag y las varillas de madera.
Sería genial,
¿no?
Empresas más perversas, como De Beers, compensan por la venta de diamantes de sangre donando prótesis a países devastados por la guerra en África.
Y esta es nuestra versión de un anuncio de autos usados.
Ahora ofrecen un programa «efectivo para contaminadores».
Así que ahora pueden cambiar su auto por un tipo de transporte que no contamina: ¡una bicicleta!
(Risas)
Y este es mi preferido, Dr.
Zizmor, que les da una conciencia hermosa y limpia.
Si no anduvieron en el metro de Nueva York tal vez no conozcan al Dr.
Z.
Pero si lo hicieron, entonces sí, porque sus anuncios cursi de arco iris están en todos lados.
Pero ahora se abstiene de estos servicios superficiales.
Ya no te limpia la cara, ahora limpia el lío en Irak.
(Risas)
La noticia de nuestro periódico falso llegó a las verdaderas noticias en todo el mundo.
Estos mensajes inesperados de esperanza pudieron salir a la luz mediante nuestra pura audacia de falsificar el New York Times, pero también porque hicimos uso de este camino que nadie había imaginado.
Llevamos a nuestro periódico más allá de su rol de reportar noticias, y establecimos un modelo para un mundo mejor.
Con esos tres proyectos demuestro que, al rechazar el orden normal, al hacer lío y reordenar las piezas, podemos expandir nuestra noción de lo que demandamos de la realidad.
Hoy quiero presentar esta idea de que la vía hacia algo mejor es a través de millones de pequeñas alteraciones a lo que sea que esté frente a Uds.
Así que vayan a jugar con la razón complaciente.
Y pueden ver más de mis trabajos en: «Roncaré desnuda punto com».
(Risas)
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/kelli_anderson_design_to_challenge_reality/