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Edith Widder: el mundo extraño y maravilloso de la bioluminiscencia – Charla TED2011

Charla «Edith Widder: el mundo extraño y maravilloso de la bioluminiscencia» de TED2011 en español.

En el oscuro y profundo océano muchas criaturas del mar generan su propia luz para cazar, aparearse y en defensa propia. La experta en bioluminiscencia, Edith Widder, fue una de las primeras personas en filmar este mundo centelleante. En TED2011, trae algunos de sus fulgurantes amigos al escenario y muestra más escenas sorprendentes de la vida que brilla intensamente bajo el mar.

  • Autor/a de la charla: Edith Widder
  • Fecha de grabación: 2011-03-03
  • Fecha de publicación: 2011-05-19
  • Duración de «Edith Widder: el mundo extraño y maravilloso de la bioluminiscencia»: 765 segundos

 

Traducción de «Edith Widder: el mundo extraño y maravilloso de la bioluminiscencia» en español.

Quiero llevarlos de viaje a un mundo extraño.

No es un viaje que implique recorridos de años luz pero sí ir a un lugar definido por la luz.

Es un hecho poco conocido que la mayoría de los animales del océano producen luz.

Pasé la mayor parte de mi carrera estudiando este fenómeno llamado bioluminiscencia.

Y lo estudio porque creo que entenderlo es fundamental para entender la vida en el océano donde es más frecuente la bioluminiscencia.

También lo uso como herramienta de visualización y seguimiento de la contaminación.

Pero sobre todo porque me fascina.

Desde mi primera inmersión en sumergible en aguas profundas, cuando bajé y apagué la luz y vi los fuegos artificiales, me hice adicta a la bioluminiscencia.

Pero volvía de esas inmersiones y trataba de compartir la experiencia con palabras que resultaban totalmente inadecuadas para tal fin.

Tenía que poder compartir la experiencia en directo.

La primera vez que comprendí cómo hacerlo fue en este pequeño sumergible unipersonal llamado Deep Rover.

En el siguiente video clip van a ver cómo estimulamos la bioluminiscencia.

Lo primero que van a ver es una pantalla transecto de alrededor de un metro de ancho.

(Video) Narrador: Frente al sumergible una criba de malla entra en contacto con los invertebrados del mar profundo.

Con las luces del sumergible apagadas es posible ver su bioluminiscencia (la luz producida cuando chocan contra la retícula).

Esta es la primera vez que se registra.

Edith Widder: lo grabé con una cámara de video intensificada que tiene casi la sensibilidad del ojo humano totalmente adaptado a la oscuridad.

Quiere decir que realmente es lo que veríamos de hacer una inmersión en sumergible.

Pero sólo para tratar de demostrárselos traje plancton bioluminiscente en lo que es, sin dudas, un intento temerario en una demostración en vivo.


(Risas)
Así que si podemos bajar las luces para que quede lo más oscuro posible…

tengo un frasco con plancton bioluminiscente.

Y notarán que no emite luz en este momento o bien porque está muerto
(Risas)
o porque tengo que revolverlo de algún modo para que vean cómo es la bioluminiscencia.

(Exclamaciones) ¡Uy! Lo siento.


(Risas)
Trabajo la mayor parte del tiempo en la oscuridad; estoy acostumbrada.

Bueno.

Esa luz fue generada por un dinoflagelado bioluminiscente, un alga unicelular.

¿Para qué un alga unicelular necesitaría producir luz?

Bueno, para defenderse de sus predadores.

El destello es como un grito de ayuda.

Es lo que se conoce como alarma bioluminiscente antirrobo.

Al igual que la alarma del auto o de la casa está diseñada para llamar la atención sobre el intruso para, de ese modo, llevarlo a la captura o ahuyentarlo.

Hay muchos animales que usan esa truco; por ejemplo, este pez dragón negro.

Tiene un órgano lumínico bajo sus ojos.

Tiene una barbilla.

Tiene muchos otros órganos que no pueden ver pero que van a ver en un minuto.

Tuvimos que perseguirlo con el sumergible durante bastante tiempo porque la velocidad máxima de este pez es de un nudo, igual que la velocidad máxima del sumergible.

Pero valió la pena porque lo atrapamos en un dispositivo especial.

Lo llevamos al laboratorio del barco y entonces se iluminó todo el pez.

Es increíble.

Los órganos lumínicos centellean debajo de los ojos.

La barbilla centellea.

Hay órganos lumínicos en el vientre que parpadean, luces en las aletas.

Es un grito de ayuda; intenta llamar la atención.

Es fenomenal.

Y normalmente no se llega a ver esto porque cuando los traemos con redes agotamos su luminiscencia.

Hay otras maneras de defenderse con la luz.

Por ejemplo, este camarón libera sus químicos bioluminiscentes al agua tal y como un calamar o un pulpo podrían liberar una nube de tinta.

Esto enceguece o distrae al predador.

Este pequeño calamar se denomina disparador de fuego porque tiene esa capacidad.

Puede parecer un bocado sabroso, o la cabeza de un cerdo con alas…


(Risas)
…pero si se lo ataca interpone una barrera de luz; de hecho, una barrera de torpedos de fotones.

Apenas llegué a apagar las luces a tiempo para que pudieran ver esos picos de luz impactar en la pantalla transecto y luego simplemente brillar.

Es fenomenal.

Hay una gran cantidad de animales en el océano y la mayoría produce luz.

Y tenemos una idea bastante buena de por qué lo hace la mayoría.

Lo usan para encontrar alimentos, para atraer parejas, para defenderse de los predadores.

Pero cuando descendemos al fondo del océano ahí es donde las cosas se ponen muy raras.

Y alguno de estos animales quizá sea la inspiración de muchas de las cosas de «Avatar» pero no hay que viajar a Pandora para verlas.

Son cosas como ésta.

Este es un coral dorado, un arbusto.

Crece muy lentamente.

De hecho, se cree que algunos de estos tienen 3.000 años de antigüedad, una de las razones por las que no debería permitirse la pesca de arrastre.

La otra razón es que este arbusto asombroso brilla.

Si uno lo roza, en cualquier lugar que uno lo roce, produce esta luz azul verdosa centelleante que es simplemente impresionante.

Y se ven cosas como ésta.

Esto parece salido de un libro de Dr.

Seuss; todo tipo de criaturas en toda esta cosa.

Y estas son anémonas atrapamoscas.

Si se las toca, cierran sus tentáculos.

Pero si se las sigue tocando empiezan a producir luz.

Y terminan pareciéndose a una galaxia.

Producen estas cadenas de luz presumiblemente como forma de defensa.

Hay estrellas de mar que producen luz.

Y hay otras que producen bandas de luz que danzan por sus brazos.

Esta parece una planta pero en realidad es un animal.

Y se ancla a la arena inflando un globo al final de su tronco.

Así, puede mantenerse en las corrientes muy fuertes como ven aquí.

Pero si la recolectamos muy suavemente y la llevamos al laboratorio y sólo la apretamos en la base del tronco produce esta luz que se propaga desde la raíz hasta la pluma cambiando de color en el trayecto de verde a azul.

El color y los efectos de sonido se agregaron para que lo disfruten.


(Risas)
Pero no tenemos idea de por qué lo hace.

Aquí hay otra.

Es también una pluma de mar.

Lleva a una estrella de mar como pasajera.

Es un sable verde de luz.

Y, como la que acaban de ver, puede producir estas bandas de luz.

Así que, si aprieto la base, las bandas van de la base a la punta.

Y, si aprieto la punta, van de la punta a la base.

¿Y qué creen que pasa si aprieto en el medio?

(Exclamaciones) Me interesaría mucho conocer sus teorías de lo que sucede.


(Risas)
Entonces, hay un lenguaje de luz en el océano profundo y recién estamos empezando a entenderlo.

Y una manera de hacerlo es imitando muchas de estas exhibiciones.

Este es un señuelo óptico que usé.

Lo llamamos medusa electrónica.

Son 16 LEDs azules que podemos programar para diferentes tipos de pantallas.

Y vemos con un sistema de cámaras que desarrollé llamado Ojo Marino (Eye-in-the-Sea) que, como usa luz infrarroja invisible para la mayoría de los animales, pasa desapercibida.

Quiero mostrarles algunas de las respuestas suscitadas en los animales del mar profundo.

La cámara es en blanco y negro.

No tiene alta definición.

Y lo que ven aquí es una caja de carnada con un puñado de una suerte de cucarachas del océano; hay isópodos por todas partes.

Y justo al frente está la medusa electrónica.

Y cuando empieza a centellear…

uno de los LEDs parpadea muy rápido.

Pero tan pronto como empieza a brillar -y se va a ver grande porque florece en cámara- Quiero que miren aquí.

Hay algo pequeño allí que responde.

Estamos hablando con algo.

Parece una pequeña cadena de perlas, básicamente, de hecho, tres cadenas de perlas.

Y esto fue muy consistente.

Esto fue en las Bahamas a unos 600 metros.

Básicamente aquí tenemos una sala de chat porque una vez que empieza, todos hablan.

Y creo que este es un camarón que está liberando sus químicos bioluminiscentes al agua.

Pero lo genial es que estamos hablando con él.

No sé lo que estamos diciendo.

Personalmente, creo que es algo sensual.


(Risas)
Y, finalmente, quiero mostrarles algunas respuestas que grabamos con la primera webcam de alta mar del mundo que instalamos el año pasado en el Cañón de Monterrey.

Recién empezamos a analizar todos estos datos.

Primero viene la fuente brillante, que es como una bacteria bioluminiscente.

Y es una señal óptica de que hay carroña en el fondo del océano.

Así que entra este carroñero que es un tiburón gigante sixgill.

Y no puedo decir con seguridad que lo atrajo la fuente óptica porque allí hay una carnada.

Pero si hubiera estado siguiendo la estela de olor habría llegado desde otra dirección.

Y en realidad parece estar tratando de comer la medusa electrónica.

Es un tiburón sixgill gigante de casi 4 mts.

Bueno, el próximo es de la webcam, y va a ser de la pantalla molinete.

Es una alarma antirrobo.

Era un calamar de Humboldt, un joven calamar de Humboldt de un metro de largo.

Esto es a 900 metros en el Cañón de Monterrey.

Pero si se trata de una alarma antirrobo, no cabría esperar que ataque directamente a la medusa.

Se supone que atacaría a lo que está atacando a la medusa.

Pero vimos muchas respuestas como esta.

Este tipo es un poco más contemplativo.

«Oye, espera un minuto.

Se supone que allí hay algo más».

Lo está pensando.

Pero es insistente.

Sigue regresando.

Luego se va por unos segundos a pensarlo un poco más y dice: «Tal vez si entro por otro lado».


(Risas)
No.

Estamos empezando a hacernos una idea, pero apenas comenzamos.

Necesitamos más ojos en el proceso.

Así que si alguno tiene la oportunidad de viajar en sumergible, le pido encarecidamente que suba y se dé un chapuzón.

Esto es algo que debería estar en la lista de pendientes de todos porque vivimos en un planeta océano.

Más del 90%, del 99%, del espacio de vida del planeta es océano.

Es un lugar mágico lleno de luces impresionantes y criaturas extrañas y maravillosas, raras formas de vida que pueden verse sin viajar a otros planetas.

Pero si se dan el chapuzón por favor recuerden apagar la luz.

Pero les advierto: es adictivo.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/edith_widder_the_weird_wonderful_world_of_bioluminescence/

 

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