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Charla «El aspecto del nuevo poder» de TEDSalon Berlin 2014 en español.
Podemos ver el poder de los modelos de negocio colaborativos distribuidos a diario como Uber, Kickstarter, Airbnb. Pero el activista en línea y veterano Jeremy Heimans pregunta: ¿Cuándo ese tipo de «nuevo poder» empezará a funcionar en la política? Su respuesta sorprende: Más pronto de lo que se piensa. Es un argumento contundente sobre el futuro de la política y el poder; escucha y decide si estás de acuerdo.
- Autor/a de la charla: Jeremy Heimans
- Fecha de grabación: 2014-06-23
- Fecha de publicación: 2014-10-31
- Duración de «El aspecto del nuevo poder»: 908 segundos
Traducción de «El aspecto del nuevo poder» en español.
Este es Anna Hazare, Anna Hazare bien puede ser el activista digital más vanguardista del mundo actual.
Y no lo notaríamos a simple vista.
Hazare tiene 77 años, es un activista indio anticorrupción y pro justicia social.
En el 2011, él estaba haciendo una gran campaña para abordar la corrupción cotidiana en India, un tema que a las élites indias les encanta ignorar.
Como parte de esta campaña, usó las tácticas tradicionales como todo buen organizador gandhiano.
En la huelga de hambre se dio cuenta de que con su hambre quizá en la actualidad, en el siglo XXI, una huelga de hambre no sería suficiente.
Así que empezó a jugar con el activismo móvil.
Lo primero que hizo fue decirle a la gente: «Bueno,
¿por qué no me mandan un mensaje de texto si apoyan mi campaña anticorrupción?
» Le dio a la gente un código breve y se sumaron unas 80 000 personas.
Bien, eso es bastante respetable.
Pero luego decidió: «Cambiemos un poco la táctica».
Dijo: «
¿Por qué no me dejan una llamada perdida?
» Quienes viven en el Sur Global sabrán que las llamadas perdidas son una parte crucial de la cultura móvil global.
Veo gente que asiente.
Las personas dejan llamadas perdidas todo el tiempo: Si llegan tarde a una reunión y quieren avisar que están en camino dejan una llamada perdida.
Si salen con alguien y quieren decirle «te extraño» le dejan una llamada perdida.
Un consejo sentimental, en algunas culturas, si uno quiere agradar a la contraparte, llama y cuelga.
(Risas)
¿Por qué la gente deja llamadas perdidas?
La razón, claro, es que tratan de evitar los costos asociados con las llamadas y los mensajes de texto.
Cuando Hazare le pidió a la gente que le dejara llamadas perdidas, a ver, acierten,
¿cuántas personas creen que llamaron?
35 millones.
Fue una de las acciones coordinadas más grandes en la historia de la humanidad.
Notable.
Esto refleja la fortaleza extraordinaria de la clase media india emergente y el poder que les da el móvil.
Y Hazare lo usó, terminó teniendo una lista extensísima de números telefónicos y la usó para desplegar el poder real de la gente en el terreno para convocar a cientos de miles de personas a las calles de Delhi, para posicionarse a nivel nacional ante la corrupción cotidiana en India.
Es una historia realmente sorprendente.
En esta foto tengo 12 años.
Espero que vean el parecido.
También era activista, he sido activista toda mi vida.
Tuve una infancia muy divertida en la que vagaba por el mundo conociendo líderes mundiales y ganadores del Nobel que hablaban de la deuda del Tercer Mundo, como se le llamaba entonces, y de la desmilitarización.
Yo era un niño muy, muy serio.
(Risas)
Y, en ese entonces, a principio de los 90, tuve una herramienta técnica de vanguardia: El fax.
El fax fue la herramienta de mi activismo.
En ese momento era la mejor manera de llevar un mensaje a muchas personas al mismo tiempo.
Les mostraré un ejemplo de mis campañas de fax.
En vísperas de la Guerra del Golfo organicé una campaña mundial para inundar el hotel, el Intercontinental de Ginebra, donde se reunían James Baker y Tarek Aziz en vísperas de la guerra, pensé que si los atiborrábamos de faxes frenaríamos la guerra.
Bueno, como era de esperar, esa campaña fue totalmente infructuosa.
Hubo muchas razones para ello, pero sin dudas una máquina de fax en Ginebra, era una restricción al ancho de banda en términos de mandar mensajes a mucha gente.
Seguí hasta descubrir mejores herramientas.
Cofundé Avaaz, que usa Internet para movilizar gente y ahora tiene casi 40 millones de miembros, y dirijo Purpose, que da albergue a este tipo de movimientos con base en la tecnología.
Entonces,
¿cuál es la moraleja de esta historia?
La moraleja de esta historia,
¿es que el fax eclipsó al móvil?
¿Es otra historia de tecnodeterminismo?
Bueno, yo diría que, en realidad, es más que eso.
Yo diría que en los últimos 20 años, cambió algo más fundamental que solo la tecnología.
Diría que ha habido un cambio fundamental en el equilibrio de poder en el mundo.
Si uno le pregunta a cualquier activista cómo entender el mundo, dirá: «Mira dónde está el poder, quién lo tiene, cómo está cambiando».
Y creo que todos sentimos que algo grande está ocurriendo.
Por eso Henry Timms y yo, —Henry es un compañero creador del movimiento—, hablábamos un día y empezamos a pensar:
¿Cómo podemos darle sentido a este nuevo mundo?
¿Cómo podemos describirlo y darle un marco que lo haga más útil?
Porque nos dimos cuenta de que muchas de las lecciones aprendidas en los movimientos en realidad tenían validez en todo el mundo en muchos sectores de nuestra sociedad.
Por eso les quiero presentar este marco conceptual: El viejo poder en contraposición del nuevo poder.
Quiero contarles qué es el nuevo poder hoy.
El nuevo poder es el despliegue de participación de masas y coordinación de pares —estos son los 2 elementos clave— para crear cambio y cambiar resultados.
Estamos rodeados de nuevo poder.
Este es Beppe Grillo un blogger populista italiano que, con un aparato político mínimo y algunas herramientas en línea, obtuvo más del 25 % de los votos en las recientes elecciones italianas.
Esto es Airbnb, que en solo unos años ha irrumpido tajantemente en la industria hotelera sin poseer ni un metro cuadrado de propiedades.
Esto es Kickstarter, que sabemos a recaudado USD 1000 millones de más de 5 millones de personas.
Ahora estamos familiarizados con estos modelos.
Pero sorprenden los puntos en común, las características estructurales de estos nuevos modelos y cómo se diferencian del viejo poder.
Miremos esto un poco más.
El viejo poder es como una divisa.
El nuevo poder es como una corriente.
El viejo poder lo tienen unos pocos.
El nuevo poder no, lo construyen muchos.
En el viejo poder solo se consume, en el nuevo poder se colabora.
Y uno puede distinguir unas características ya sea en los medios, la política o la educación.
Hemos hablado un poco sobre qué es el nuevo poder.
Por un momento hablemos de qué «no» es el nuevo poder.
El nuevo poder no son sus páginas de Facebook.
Les aseguro que tener una estrategia de medios sociales puede garantizarles la misma descarga que solían tener en tiempos de la radio.
Pregúntenle al dictador sirio Bashar al-Assad, les aseguro que su página de Facebook no adoptó el poder de la participación.
El nuevo poder no es inherentemente positivo.
De hecho, no tenemos un argumento normativo, hay muchas cosas buenas en el nuevo poder, pero puede producir malos resultados.
Más participación, más coordinación de pares, a veces distorsiona los resultados y hay algunas cosas como, por ejemplo, en la profesión médica donde queremos que el nuevo poder llegue lejos.
Tercero, el nuevo poder no es el vencedor inevitable.
De hecho, como era de esperar, conforme avanzan estos modelos de nuevo poder, se ve un retroceso masivo de las fuerzas del viejo poder.
Basta con mirar esta lucha épica muy interesante que ocurre actualmente, entre Edward Snowden y la NSA.
Notarán que solo una de las 2 personas de la diapositiva está en el exilio.
Entonces, no está para nada claro que el nuevo poder será el vencedor inevitable.
Dicho esto, tengan algo en mente: Estamos en el comienzo de una curva muy pronunciada.
Están pensando en algunos de estos modelos de nuevo poder,
¿no?
Fueron la idea de alguien en algún garage hace pocos años, y ahora están revolucionando industrias enteras.
Y lo interesante del nuevo poder es como se autoalimenta.
Una vez que uno experimenta un nuevo poder, uno tiende a esperar y desear más de eso.
Digamos que uno usa una plataforma de préstamos uno-a-uno como Lending Tree o Prosper, uno se da cuenta de que no necesita al banco,
¿quién quiere al banco, no?
Así, esa experiencia tiende a envalentonarlo a uno a querer participar más en más aspectos de la vida.
Y esto da lugar a un conjunto de valores.
Hablamos de modelos creados por el nuevo poder, los Airbnbs, los Kickstarters.
¿Y qué decir de los valores?
Esto es un bosquejo temprano del aspecto de los valores del nuevo poder.
El nuevo poder premia la transparencia sobre todo lo demás.
Es casi una creencia religiosa en la transparencia, una creencia que dice que si uno arroja luz sobre algo, será mejor.
Recordemos que en el siglo XX esto no fue así en absoluto.
La gente pensaba que los caballeros debían sentarse a puertas cerradas y hacer acuerdos confortables.
El nuevo poder valora la gobernanza en red, informal.
Los partidarios del nuevo poder no inventarían hoy la ONU, para mejor o para peor.
El nuevo poder valora la participación, y el nuevo poder tiene que ver con lo casero.
De hecho, lo interesante del nuevo poder es que evita algo de la profesionalización y la especialización que estuvo de moda en el siglo XX.
Lo interesante de estos valores y modelos del nuevo poder es lo que significan para las organizaciones.
Pasamos tiempo pensando cómo delimitar las organizaciones en dos-por-dos y, en esencia, miramos los valores del nuevo poder y los modelos del nuevo poder y vemos dónde se ubican las diferentes personas.
Empezamos el análisis en EE.UU., y les mostraré algunos hallazgos interesantes.
El primero es Apple.
En este marco, describimos a Apple como una compañía del viejo poder.
Por una cuestión de ideología, la ideología que gobierna a Apple del diseñador de producto perfeccionista de Cupertino.
Se trata de algo perfecto, hermoso, que baja a nosotros ya perfecto.
Y no valora, como compañía, la transparencia.
De hecho, es muy reservada.
Pero Apple es una de las compañías más exitosas del mundo.
Esto muestra que aún se puede perseguir con éxito una estrategia de viejo poder.
Uno puede argumentar que hay vulnerabilidades reales en el modelo.
Creo que otra comparación interesante es la campaña de Obama en comparación con la presidencia de Obama.
(Aplausos)
Me gusta el presidente Obama, pero él hizo campaña con el nuevo poder,
¿no?
Le dijo a la gente somos lo que Uds.
estaban esperando.
Usó financiamiento colectivo para sostener una campaña.
Pero cuando llegó al poder, gobernó más o menos como todos los otros presidentes.
Es una tendencia muy interesante, cuando el nuevo poder llega al poder,
¿qué ocurre?
Este es un marco que deberían observar y pensar dónde se ubica su propia organización.
Y pensar dónde debería estar en 5 o 10 años.
¿Qué hacen si son del viejo poder?
En el viejo poder están allí pensando eso no nos ocurrirá a nosotros.
Basta ver la irrupción de Wikipedia para Encyclopædia Britannica.
Les diré que es una lectura muy triste.
Pero si son del viejo poder, es lo más importante ocuparse uno mismo antes de que otros lo hagan por uno, antes de ser ocupados.
Imaginen que un grupo de sus más grandes escépticos acampan en el corazón de su organización y hacen las preguntas más difíciles y pueden ver todo el interior de su organización.
Y les preguntan,
¿les gusta lo que ven?
¿debería cambiar el modelo?
¿Y si son del nuevo poder?
¿El nuevo poder está en la cresta de la ola?
Yo diría que no.
Diría que hay verdaderos desafíos al nuevo el poder en esta fase incipiente.
Sigamos con el ejemplo de Occupy Wall Street por un momento.
Occupy fue un ejemplo increíble de nuevo poder, el ejemplo más puro del nuevo poder.
Y, sin embargo, no logró consolidarse.
La energía que creó fue grande en la fase de meme, pero estaban tan inmersos en la participación, que nunca hicieron nada.
De hecho, ese modelo significa que el desafío del nuevo poder es
¿cómo usar el poder institucional sin estar institucionalizado?
En el otro extremo del espectro está Uber.
Uber es un ejemplo increíble de modelo de nuevo poder altamente escalable.
Esa red es cada vez más y más densa actualmente.
Pero lo más interesante de Uber es que no adoptó valores del nuevo poder.
Esta es una cita reciente del director general de Uber: Dice: «Cuando nos deshagamos del tipo del auto», habla del conductor, «Uber será más barata».
Pero los modelos del nuevo poder viven y mueren gracias a la fortaleza de sus redes.
Depende de si los conductores y los consumidores usuarios del servicio creen realmente en él.
Porque no son un ejercicio de perfeccionismo vertical, dependen de la red.
Por eso, el desafío, y era de esperar, es que los conductores de Uber ahora se agremiaron.
Es extraordinario.
Los conductores de Uber recurren a Uber.
Y el desafío de Uber, no es una situación fácil para ellos, es que están atrapados en una superestructura más amplia que es en realidad el viejo poder.
Han recaudado más de USD 1000 millones en los mercados de capitales.
Esos mercados esperan un retorno financiero, y la forma de obtener retorno financiero es exprimiendo cada vez más a los usuarios y conductores para obtener cada vez más valor para darle ese valor a los inversores.
Por eso para mí la gran pregunta sobre el futuro del nuevo poder es:
¿Resurgirá ese viejo poder?
Las nuevas élites del nuevo poder se volverán viejo poder y exprimirán?
¿O el nuevo poder contraatacará?
¿El próximo Uber será copropiedad de sus conductores?
Creo que esta será una pregunta estructural interesante.
Finalmente, piensen en el nuevo poder como algo más que solo una entidad que escala las cosas y nos hace vivir experiencias de consumo levemente mejores.
Mi llamado a la acción para el nuevo poder es a no aislarse.
Hoy en el mundo tenemos grandes problemas estructurales que podrían beneficiarse enormemente de la participación de masas y de la coordinación de pares que estos actores del nuevo poder conocen muy bien cómo generar.
Y necesitamos mucho que transformen su energía y poder en lo que los economistas podrían llamar problemas de bien público, que a menudo excede los mercados en los que puede encontrarse fácilmente inversores.
Y creo que si podemos hacerlo, podemos cambiar las bases no solo del sentido de autonomía y poder del ser humano, porque creo que eso es lo más maravilloso del nuevo poder, que la gente sienta más poder, sino que podríamos cambiar la forma de relacionarnos con otros y de relacionarnos con la autoridad y las instituciones.
Y, para mí, vale absolutamente la pena intentarlo.
Muchas gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/jeremy_heimans_what_new_power_looks_like/