Contenidos
Charla «El ciclo de vida de un teléfono móvil» de TED-Ed en español.
Ver la lección completa: https://ed.ted.com/lessons/what-s-a-smartphone-made-of-kim-preshoff
En 2018 hay alrededor de 2 mil 500 millones de usuarios de teléfonos inteligentes en el mundo. Si abriéramos todos los teléfonos más nuevos y los dividiéramos en sus componentes, eso supondría alrededor de 85 000 kg de oro, 875 000 de plata y 40 000 000 de cobre. ¿Cómo llegó este precioso depósito a nuestros teléfonos? ¿Podemos recuperarlo? Kim Preshoff investiga la sostenibilidad de la producción de teléfonos.
Lección de Kim Preshoff, dirigida por Compote Collective.
- Autor/a de la charla: Kim Preshoff
- Fecha de grabación: 2018-10-01
- Fecha de publicación: 2018-10-01
- Duración de «El ciclo de vida de un teléfono móvil»: 286 segundos
Traducción de «El ciclo de vida de un teléfono móvil» en español.
En 2018 hay alrededor de 2 mil 500 millones de usuarios de teléfonos inteligentes en el mundo.
Si abriéramos todos los nuevos teléfonos, que son solo una fracción del total que se ha construido, y los dividiéramos en sus partes componentes, se obtendrían alrededor de 85 000 kg de oro, 875 000 de plata, y 40 millones de kg de cobre.
¿Cómo llegó este precioso depósito a nuestros teléfonos, y podemos reclamarlo? Oro, plata y cobre son, en realidad, solo unos pocos.
de los 70 o más elementos químicos que componen el teléfono inteligente promedio.
Estos se pueden dividir en diferentes grupos, dos de los más críticos son los elementos de las tierras raras y los metales preciosos.
Las tierras raras son 17 elementos comunes en la corteza terrestre y que se encuentran en muchas áreas en todo el mundo en bajas concentraciones.
Estos elementos tienen una amplia gama de propiedades magnéticas, fosforescentes, y conductoras Eso los hace cruciales para las tecnologías modernas.
De hecho, de los 17 tipos de metales de tierras raras, los teléfonos y otros aparatos electrónicos pueden contener hasta 16.
En los teléfonos inteligentes, crean la pantalla y la presentación de color, ayudan a la conductividad, y produce las típicas vibraciones, entre otras cosas.
Y, sin embargo, cruciales como son, extraer estos elementos de la Tierra está vinculado a algunos impactos ambientales perturbadores.
Se pueden encontrar elementos de tierras raras con frecuencia pero en muchas áreas, no es económicamente factible extraerlos debido a las bajas concentraciones.
La mayor parte del tiempo, extraerlos requiere un método llamado minería a cielo abierto que expone vastas áreas de tierra.
Esta forma de minería destruye enormes franjas de hábitats naturales, y contamina el aire y el agua, amenazando la salud de las comunidades cercanas.
Otro grupo de ingredientes en los teléfonos inteligentes viene con riesgos ambientales similares: estos son metales como el cobre, plata, paladio, aluminio, platino, tungsteno, estaño, plomo, y oro.
También extraemos magnesio, litio, sílice, y potasio para hacer teléfonos, y todo esto está asociado con la vasta destrucción del hábitat, así como la contaminación del aire y del agua.
La minería viene con problemas sociales preocupantes, también, como el desplazamiento humano y animal a gran escala.
para dar paso a las operaciones industriales, y con frecuencia, malas condiciones de trabajo para los trabajadores.
Por último, la producción de teléfonos también requiere petróleo, uno de los principales impulsores del cambio climático.
Eso entrelaza nuestros teléfonos de manera inseparable con este creciente enigma planetario.
Y lo que es más, Los materiales que extraemos para hacer nuestros teléfonos no son infinitos.
Un día, simplemente se acabarán, y aún no hemos descubierto reemplazos efectivos para algunos.
A pesar de esto, el número de teléfonos inteligentes está en constante aumento; para 2019 se prevé que habrá cerca de 3 mil millones en uso.
Esto significa que reclamar las riquezas dentro de nuestros teléfonos se está convirtiendo rápidamente en una necesidad.
Así que, si tienes un teléfono viejo, es posible que desees considerar sus opciones antes de tirarlo.
Para minimizar el desperdicio, podrías donarlo para su reutilización, llevarlo a una instalación de reciclaje de residuos electrónicos, o buscar una empresa que reacondicione modelos antiguos.
Sin embargo, incluso las empresas de reciclaje necesitan nuestro escrutinio.
Así como la producción de teléfonos inteligentes.
conlleva problemas sociales y ambientales, desmantelarlos también los genera.
Los desechos electrónicos a veces se exportan intencionalmente a países donde la mano de obra es barata pero las condiciones de trabajo son pobres.
Grandes masas de trabajadores, a menudo compuestas de mujeres y niños, pueden estar mal pagadas, faltarles formación para desmontar teléfonos de forma segura y estar expuestos a elementos como el plomo y el mercurio, que puede dañar permanentemente sus sistemas nerviosos.
El desperdicio de teléfonos también puede terminar en basureros, lixiviando químicos tóxicos en el suelo y el agua, reflejando los problemas de las minas donde se originaron los elementos.
Un teléfono es mucho más de lo que parece haber en la superficie.
Es un conjunto de elementos de varios países, vinculados a los impactos que se están desarrollando a escala global.
Hasta que alguien invente un teléfono inteligente completamente sostenible, tendremos que llegar a un acuerdo con cómo esta tecnología afecta a lugares y personas a nivel general.
https://www.ted.com/talks/kim_preshoff_what_s_a_smartphone_made_of/