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El crecimiento económico se ha estancado. Arreglémoslo – Charla TEDGlobal>Geneva

Charla «El crecimiento económico se ha estancado. Arreglémoslo» de TEDGlobal>Geneva en español.

El crecimiento económico es el desafío que define nuestro tiempo; sin él, aumenta la inestabilidad política y social, se estanca el progreso humano y las sociedades crecen de manera más tímida. Pero, dice la economista Dambisa Moyo, el capitalismo por sí solo no va a crear el crecimiento que necesitamos. Como muestra aquí, tanto en el modelo capitalista vinculado al Estado como en el vinculado al mercado están fallando a la hora de resolver los problemas sociales, ambos enfoques fomentan la corrupción y aumentan la desigualdad de ingresos. Moyo examina el panorama económico actual, y sugiere que tenemos que empezar a pensar en el capitalismo como un espectro, y combinar lo mejor de diferentes modelos para fomentar el crecimiento.

  • Autor/a de la charla: Dambisa Moyo
  • Fecha de grabación: 2015-12-08
  • Fecha de publicación: 2016-02-08
  • Duración de «El crecimiento económico se ha estancado. Arreglémoslo»: 844 segundos

 

Traducción de «El crecimiento económico se ha estancado. Arreglémoslo» en español.

La capacidad de provocar un crecimiento en la economía es «el» desafío de nuestro tiempo.

Por supuesto que existen otros desafíos como el cuidado de la salud, las enfermedades y las pandemias, cambios en el medio ambiente y por supuesto, el terrorismo radicalizado.

Sin embargo, enfrentar el desafío de hacer crecer la economía nos llevará mucho tiempo para resolver los desafíos que he mencionado.

Lo más importante es que al menos hasta que resolvamos el crecimiento de la economía y provoquemos un crecimiento sustentable a largo plazo, no podremos abordar los desafíos complejos que afectan al mundo entero, ya sea el cuidado de la salud, la educación o la economía.

La pregunta fundamental es: ¿Vamos a provocar un crecimiento en la economía, en las economías desarrolladas como en Estados Unidos y Europa en una época en la que ellos se esfuerzan por mejorar su economía después de la crisis financiera? Aún no lo consiguen y ven una erosión en las tres claves del desarrollo de la economía: el capital, el empleo y la productividad.

En particular, estas economías desarrolladas aún poseen deudas y déficit, caída y erosión de la calidad y la cantidad del empleo y detenimiento en la producción.

En el mismo sentido, ¿cómo haremos crecer la economía en los mercados emergentes, donde vive el 90 % de la población mundial y donde, en promedio, el 70 % de la población es menor de 25 años? Es esencial que esos países crezcan al menos un 7 % al año para disminuir la pobreza y duplicar el valor de los salarios en una misma generación.

Y aún hoy, las economías más emergentes, países con al menos 50 millones de personas, continúan esforzándose por alcanzar ese 7 %.

En peor situación se encuentran India, Rusia, Sudáfrica, Brasil y China que no alcanzan el 7 % y en muchos casos retroceden.

El crecimiento de la economía importa.

Con el crecimiento, los países y las sociedades ingresan en un ciclo virtuoso de movilidad ascendente, de oportunidad y mejores niveles de vida.

Sin el crecimiento, los países se contraen y se atrofian, no solo en los anales de estadísticas económicas también en el significado de la vida y en cómo es vivida.

El crecimiento económico afecta profundamente al individuo.

Si el crecimiento disminuye, se pone en riesgo el progreso humano y aumenta el riesgo de inestabilidad política y social, las sociedades se apagan, se vuelven vulgares y empequeñecen.

El contexto es importante.

Los países de mercados emergentes no necesitan crecer al mismo nivel que los países desarrollados.

Sé que a algunos de Uds.

le parecerá una proposición riesgosa.

Hay algunos aquí que se sentirán desilusionados por lo que pasa en el mundo y se lo atribuyen a la economía.

Se preocupan por la superpoblación del planeta.

Observando las recientes estadísticas de la ONU que habrá 11 000 millones de personas en el mundo antes de que decline en el 2100, Uds.

se preocupan porque esto puede afectar a los recursos naturales como tierra fértil, agua potable, energía y minerales.

También se preocupan por la degradación del medio ambiente y se preocupan por cómo el hombre, encarnado en las corporaciones mundiales, se ha vuelto ambicioso y corrupto.

Pero estoy aquí para decirles que el crecimiento económico ha sido el eje de los cambios en los estándares de vida de millones de personas en el mundo.

Y, lo más importante, no es solo el crecimiento de la economía conducido por el capitalismo.

La definición de capitalismo, sencillamente, es que los factores de producción, como el comercio, la industria, el capital y el empleo, están en manos del sector privado y no en el Estado.

Es esencial que comprendamos que fundamentalmente la crítica no es a la economía y su crecimiento sino al capitalismo.

Para provocar un crecimiento en la economía a largo plazo, tendremos que conseguirlo con una mejor postura económica.

El crecimiento económico necesita al capitalismo, y trabajar adecuadamente.

Como mencioné hace un momento, el núcleo del sistema capitalista ha sido definido por el sector privado.

Y esto es una dicotomía muy simplista.

El capitalismo es bueno; el no capitalismo es malo.

En la experiencia práctica, el capitalismo es un amplio espectro.

Hay países como China, que han aplicado más el capitalismo de estado, y hay países como Estados Unidos que son capitalistas de mercado.

Nuestros esfuerzos para criticar el sistema capitalista se han enfocado en países como China que no son completamente capitalistas de mercado.

Sin embargo, hay una razón y una preocupación para enfocarnos en formas más puras de capitalismo, particularmente las practicadas en EE.UU.

Esto es muy importante porque este tipo de capitalismo ha sido fuertemente acusado de promover la corrupción y también de incrementar la inequidad de ingresos; la idea de que unos pocos se benefician a expensas de la mayoría.

Las preguntas más importantes que debemos abordar son: ¿Cómo arreglar el capitalismo para que pueda ayudarnos en el crecimiento de la economía y que nos ayude a resolver los problemas sociales? Para pensar en esta idea tenemos que preguntarnos, ¿cómo funciona hoy el capitalismo? Simplemente, el capitalismo se basa en aumentar la utilidad individual; un individuo egoísta que va detrás de lo que quiere.

Solo después de que su utilidad haya aumentado, deciden que es importante brindar apoyo a otros contratos sociales.

En este sistema los gobiernos cobran impuestos, y usan parte de sus ingresos para financiar programas sociales, aceptando que el rol del gobierno no es solo la regulación sino también ser juez de los bienes sociales.

Sin embargo, este marco de referencia de dos etapas es la base por donde debemos empezar a pensar en mejorar el modelo capitalista.

Yo diría que hay dos aspectos en este desafío.

Primero, podemos tomar las políticas de la derecha y ver qué sería beneficioso para lograr mejorar el capitalismo.

En particular, las políticas de derecha suelen hacer hincapié en las transferencias condicionales, donde pagamos y premiamos a personas por hacer cosas que creemos que pueden ayudarnos a hacer crecer la economía.

Por ejemplo, al enviar a los niños al colegio, los padres pueden ganar dinero, o al mantener a sus hijos vacunados e inmunes, los padres podrían recibir dinero.

Más allá del debate de si debemos o no pagarle a las personas por hacer lo que pensamos que deberían hacer, lo que importa es que pagar por lo producido ha dado algunos resultados positivos en lugares como México, en Brasil y en programas piloto en Nueva York.

Aunque también hay beneficios y cambios importantes en las políticas de la izquierda.

Discusiones de que el gobierno debería expandir su rol y responsabilidad para no estar tan limitado y que el gobierno debería ser más un juez del factor de producción se ha vuelto muy común con el éxito de China.

Pero también, hemos empezado a debatir sobre que el rol del sector privado debería dejar de ser solo obtener ganancia e involucrarse más en contribuir a programas sociales.

Al igual que los programas de responsabilidad social empresaria, aunque en menor escala, se están moviendo en esa dirección.

Por supuesto que las políticas de izquierda han borrado los límites entre el gobierno, las ONGs y el sector privado.

Dos ejemplos de esto son los Estados Unidos del siglo XIX, cuando el despliegue de infraestructura se basó en asociaciones públicas y privadas.

Recientemente, la llegada de Internet ha demostrado al mundo que lo público y lo privado pueden ayudar juntos a la sociedad.

Mi mensaje principal para Uds.

es: No podemos seguir tratando de resolver los desafíos económicos con dogmas o con ideología innecesaria.

Para crear un crecimiento sustentable de la economía a largo plazo y resolver los problemas sociales que siguen apoderándose del mundo, tendremos que abrir la mente a lo que puede funcionar.

Finalmente, tenemos que aceptar que la ideología es enemiga del crecimiento.

Gracias.

(Aplausos) BG: Quiero hacer unas preguntas, Dambisa, porque podríamos responder a lo último que dijiste que el crecimiento es una ideología, y que es posiblemente la ideología dominante de hoy.

¿Qué le dirías a los que te dijeran eso? DM: Bueno, creo que eso es verdad, y creo que estamos discutiendo sobre eso.

Hay mucho trabajo con respecto a la felicidad y otros métodos usados para medir el éxito de la gente y las mejoras en los niveles de vida.

Así que creo que debemos estar abiertos a lo que podría mejorar el nivel de vida de las personas y seguir reduciendo la pobreza en el mundo.

BG: Estás pidiendo un crecimiento que rehabilite, pero la única forma de que suceda sin comprometer la capacidad del planeta de perdurar en el tiempo, es que el crecimiento económico en cierta forma se desacople del uso de recursos subyacente.

¿Notas que sucede eso? DM: Soy optimista acerca de la habilidad y el ingenio humanos.

Creo que si nos limitamos al uso de recursos escasos que conocemos hoy, seríamos pesimistas y estaríamos preocupados por cómo es el mundo.

Sin embargo, hemos visto al Club de Roma, hemos visto reclamos anteriores de que el mundo se quedará sin recursos y sabemos que eso no es válido.

Pero con ingenio podríamos ver la desalinización, podríamos reinvertir en energía, para obtener mejores resultados.

Por eso, en ese sentido, soy optimista acerca de la capacidad humana.

BG: Lo que me sorprende de tus propuestas de crecimiento rehabilitador y tomando una dirección diferente es que estás sugiriendo arreglar el capitalismo con más capitalismo, poniendo un precio al buen comportamiento como incentivo o desarrollando un rol mayor en los asuntos sociales.

¿Es esto lo que sugieres? DM: Sugiero que seamos abiertos de mente.

Creo que ocurre que los modelos tradicionales de crecimiento económico no funcionan como nos gustaría.

Creo que no es casualidad que la economía más grande del mundo, la de Estados Unidos, tenga democracia, una democracia liberal, como núcleo de su posición política y que tenga capitalismo de mercado libre, al punto de que es libre, capitalismo de mercado libre como postura económica.

La segunda economía más grande es China.

No ha priorizado la democracia y tiene un capitalismo de Estado, que plantea un modelo distinto.

Estos dos países, con modelos políticos completamente diferentes y modelos económicos completamente diferentes, tienen cifras iguales de desigualdad en el ingreso medido como coeficiente Gini.

Creo que deberíamos discutir sobre eso, porque no está del todo claro qué modelo deberíamos adoptar, y creo que debería haber más diálogo y más humildad acerca de lo que sabemos e ignoramos.

BG: Última pregunta, el COP21 está en París.

Si pudieras enviar un tuit a los jefes de Estado y a las delegaciones que están allí, ¿qué les dirías? DM: Les hablaría de ser abiertos de mente.

Como saben, las cuestiones relativas al medio ambiente han estado en la agenda muchas veces, en Copenhague, en el ’72 en Estocolmo, y seguimos revisando estos temas en parte porque no hay un acuerdo, hay una escisión entre lo que piensan los países desarrollados y lo que quieren los países de mercados emergentes.

Los países con mercados emergentes deben hacer crecer su economía para que no tengamos inseguridad política en esos países.

Los países desarrollados reconocen que tienen una responsabilidad importante no solo de controlar sus emisiones de CO2 y a parte de la degradación a la que contribuyen en el mundo sino también la de marcar tendencia en I+D.

Así que tienen que discutir eso también.

Pero en esencia, no puede haber una asignación de políticas a los mercados emergentes sin que los países desarrollados observen lo que hacen en términos de oferta y demanda en los mercados desarrollados.

BG: Dambisa, gracias por venir a TED.

DM: Muchas gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/dambisa_moyo_economic_growth_has_stalled_let_s_fix_it/

 

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