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Charla «El élfico, el klingon, el dothraki y el na’vi, ¿son lenguas reales? – John McWhorter» de TED-Ed en español.
Ver la lección completa en: http://ed.ted.com/lessons/are-elvish-klingon-dothraki-and-na-vi-real-languages-john-mcwhorter
¿Qué tienen en común el dothraki de «Juego de tronos», el na’vi de «Avatar», el klingon de «Star Trek» y el élfico de «El señor de los anillos»? Todos son lenguas inventadas o ideolenguas. Las ideolenguas tienen las deliciosas complejidades de las lenguas reales: ingente cantidad de palabras, reglas gramaticales y espacio para el desorden y la evolución. John McWhorter explica por qué estas lenguas inventadas cautivan a sus fans de siempre más allá de los créditos de cierre.
Lección de John McWhorter, animación de Enjoyanimation.
- Autor/a de la charla: John McWhorter
- Fecha de grabación: 2013-09-26
- Fecha de publicación: 2019-02-12
- Duración de «El élfico, el klingon, el dothraki y el na’vi, ¿son lenguas reales? – John McWhorter»: 305 segundos
Traducción de «El élfico, el klingon, el dothraki y el na’vi, ¿son lenguas reales? – John McWhorter» en español.
Para muchos, una de las mejores cosas de «Juego de tronos» es que los habitantes del mar Dothraki tienen su propio idioma real.
El dothraki le pisa los talones al idioma real que hablan los na’vi en «Avatar», y, sin duda, los na’vi necesitaban dado que los klingon de «Star Trek» tenían el suyo propio desde 1979.
Y no olvidemos las lenguas élficas de la trilogía «El señor de los anillos» de J.R.R.
Tolkien, sobre todo porque ese fue el abuelo oficial de las ideolenguas de fantasía.
Las ideolenguas son «lenguas construidas».
Son más que los códigos como el pig latin, y no son solo colecciones de jerga inventada como el nadsat hablado por los matones adolescentes de «La naranja mecánica», donde ‘droog’ en ruso significa ‘amigo’.
Lo que hace de las ‘ideolenguas’ idiomas reales no es la cantidad de palabras que tienen.
Ayuda, por supuesto, tener muchas palabras.
El dothraki tiene miles de palabras.
El na’vi empezó con 1500 palabras.
Los fanáticos han creado otras más en la Web.
Pero podemos ver la diferencia entre el simple vocabulario y lo que constituye un idioma real desde una mirada a la forma en que Tolkien creó el gran élfico antiguo, una ideolengua que tiene miles de palabras.
Después de todo, uno puede memorizar 5000 palabras en ruso y aún así apenas construir una frase.
Un niño de 4 años lo haría mucho mejor que tú.
Y eso se debe a que hay que saber hilvanar las palabras.
O sea, un idioma real tiene gramática.
El élfico lo tiene.
En inglés para obtener el pasado de un verbo añadimos al final «-ed».
Wash, washed [lavar, lavado].
En élfico, ‘lavar’ es ‘allu’ y ‘lavado’ es ‘allune’.
Los idiomas reales también cambian con el tiempo.
No existe tal cosa como un idioma que sea el mismo hoy que el que fue hace mil años.
Conforme se habla, derivan nuevos hábitos, mudan los viejos, cometen errores, y son creativos.
Hoy uno dice: «Danos hoy nuestro pan de cada día».
En inglés antiguo se decía: «Urne gedaeghwamlican hlaf syle us todaeg».
Las cosas cambian en las ideolenguas, también.
Tolkien planeó las versiones antiguas y modernas de élfico.
Cuando los primeros Elfos despertaron en Cuivienen, en su nueva lengua, la palabra para personas era kwendî, pero en la lengua de uno de los grupos los teleri, eso cambió con el tiempo, kwendî pasó a ser pendî, la k pasó a ser p.
Y al igual que los idiomas reales, las ideolenguas como el élfico derivaron en muchas.
Cuando los romanos trasplantaron el latín por Europa, nacieron el francés, el español y el italiano.
Cuando los grupos se mueven a distintos lugares, con el tiempo sus modos de hablar se separaron, al igual que todo lo que los rodeaba.
Así, la palabra latina «manus», en francés se convirtió en «main», mientras que en español se volvió «mano».
Tolkien se aseguró de que al élfico le pasara lo mismo.
Mientras esa palabra original kwendî se convirtió en pendî entre los teleri, entre los avari, que se propagaron por toda la Tierra Media, se volvió kindî cuando se quitó la w.
Las principales variedades élficas que Tolkien impulsó son el quenya y el sindarin, y sus palabras son diferentes como lo son el francés y el español.
El quenya tiene ‘suc’ para ‘beber’, y sindarin tiene ‘sog’.
Y como saben los idiomas reales son un lío.
Esto se debe a que cambian, y el cambio atenta contra el orden, como en una sala de estar o en una estantería.
Los idiomas reales nunca son totalmente lógicos.
Por eso Tolkien se aseguró de que el élfico tuviese muchas excepciones.
Muchos verbos se conjugan de formas que ya conocemos.
Por ejemplo la palabra ‘saber’.
En pasado es ‘supe’, que no lo explica ninguna regla del castellano.
Bien.
En élfico, ‘saber’ es ‘ista’, pero ‘supe’ es ‘sinte’.
Bien.
La verdad es, sin embargo, que el élfico es más un bosquejo de un idioma real que uno completo.
Para Tolkien, el élfico era un pasatiempo que un intento por crear algo que pudiere hablar la gente.
Mucho del élfico que hablan los personajes en «El señor de los anillos» fue inventado por fanáticos dedicados de élfico adivinando lo que Tolkien habría construido.
Eso es lo mejor que podemos hacer por el élfico porque no hay elfos reales alrededor para hablar con ellos.
Pero las ideolenguas modernas van más allá.
El dothraki, el na’vi y el klingon están suficientemente desarrollados como para usarlos para hablar.
Esta es una traducción de «Hamlet» al klingon, aunque representarla requeriría acostumbrarse a pronunciar k con la campanilla, esa cosa rara, caricaturesca, que cuelga en el fondo de la garganta.
Créase o no, eso se hace en muchos idiomas en todo el mundo, como los esquimales.
Sin embargo, pronunciar élfico es mucho más fácil.
Vamos a despedirnos por ahora de esta introducción a las ideolenguas en élfico y las otras tres ideolenguas analizadas con una sentida despedida en cuatro lenguas: «¡Namárië!» «¡Hajas!» En na’vi, «¡Kiyevame!» «¡Qapla!» y «¡Adiós!»
https://www.ted.com/talks/john_mcwhorter_are_elvish_klingon_dothraki_and_na_vi_real_languages/