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Charla «El engaño sexual de las orquídeas» de TED-Ed en español.
Ve la lección completa:
En el mundo, crecen alrededor de 28,000 especies de orquídeas con diferentes colores, formas y patrones. Pero detrás de esa bella imagen, hay un propósito. Muchas orquídeas engañan a los insectos para que las polinicen, a veces incluso para que se apareen con ellas. ¿Cómo llevan a cabo estas tácticas del engaño? Anne Gaskett se sumerge en las soprendentes y complejas formas en las que las orquídeas atraen a los insectos.
Narrado por Anne Gaskett. Dirigido por Mette Ilene Holmriis.
- Autor/a de la charla: Anne Gaskett
- Fecha de grabación: 2019-02-14
- Fecha de publicación: 2019-02-14
- Duración de «El engaño sexual de las orquídeas»: 303 segundos
Traducción de «El engaño sexual de las orquídeas» en español.
La orquídea más grande del mundo mide muchos metros de alto.
Y la más pequeña es prácticamente invisible.
Algunas florecen en lo alto de los árboles, mientras que otras viven bajo tierra.
En total hay alrededor de 28 000 especies de orquídeas en el mundo.
Tantas como la suma de todas las especies de aves, mamíferos y reptiles.
Crecen en todo el mundo, con diferentes colores, formas y patrones.
Y detrás de esa bella imagen hay un propósito.
Muchas orquídeas engañan a insectos, a veces para reproducirse con ellos.
Como otras flores, la mayoría de las orquídeas deben atraer a insectos que recolecten su polen y lo lleven a otras plantas.
Pero a diferencia de la mayoría de las flores, que atraen polinizadores con un néctar dulce, estas maestras del engaño lo hacen de otra manera.
Pretenden ser una pareja para el insecto, soltando aromas seductores, e imitando la apariencia de otras especies.
Uno de sus métodos más intrigantes es el engaño sexual.
Usando sus formas atractivas y sus feromonas, convencen a los insectos para que se apareen con ellas.
Por ejemplo, la orquídea abeja, cuyos pétalos son muy parecidos al cuerpo de una abeja.
Este disfraz es tan convincente que las abejas macho llegan a la orquídea y tratan de aparearse con ella, llevándose algo de polen con ellas.
Otras han desarrollado colores contrastantes y puntos ultravioleta, que son invisibles al ojo humano, pero irresistibles para los insectos.
Otras tienen «extremidades del amor», que aseguran que los insectos se acomoden para la polinización.
Por ejemplo, cuando una avispa macho se posa sobre una orquídea martillo, sus movimientos de apareamiento hacen que se acerque a la flor para que su cuerpo tome el polen.
Así, la siguiente flor que visite tomará ese polen y lo llevará a su estigma para la fertilización.
Algunas orquídeas están tan lindas, que los insectos eyaculan en ellas, desperdiciando su esperma.
Pero el mayor componente del engaño sexual es el aroma.
Las orquídeas imitan aromas específicos de diferentes especies de insectos.
Esto es posible, ya que muchas flores e insectos producen componentes orgánicos llamados hidrocarbonos, los que forman una capa que evita que sus cuerpos se sequen.
La mezcla de componentes en la capa es específica de cada especie.
Su aroma funciona de la misma manera en la que los insectos atraen pareja, y se le llama feromona sexual.
En el transcurso de miles de años, diferentes combinaciones de componentes han dado a algunas orquídeas el mismo aroma de algunos insectos.
El tener un aroma compartido les permite atraer polinizadores, que caerán una y otra vez, confundiendo a las flores con hembras de su propia especie.
El engaño sexual no es su único truco bajo la manga.
Su más antigua estafa es imitar las formas y colores de otras flores productoras de néctar.
Sin tener el néctar dulce.
Algunas orquídeas se asemejan a lugares donde los insectos depositan sus huevos.
Hay una especie que no solo tiene el colory la apariencia de carne podrida, sino que también produce un aroma de descomposición, atrayendo a las moscas para que dejen sus huevos en la flor y polinicen la planta sin querer.
Otras, lucen y huelen como hongos, en los que ciertos insectos depositan sus huevos.
¿De dónde vienen todas estas extrañas adaptaciones? Las mutaciones genéticas de las orquídeas pueden haberles dado rasgos, como el aroma o la forma, que, con suerte, concuerdan con las necesidades de algunos insectos.
Esta gran diversidad de insectos también aumenta la posibilidad de que una orquídea encuentre un público específico.
Con la ayuda de sus polinizadores, producen más semillas y crías, siendo capaces de reproducirse en aislamiento convirtiéndose en una nueva especie.
Pero ya que a veces dependen de una sola especie de polinizadores, las orquídeas también son vulnerables, y muchas se extinguen rápidamente.
Sin embargo, con el tiempo se han creado más especies de orquídeas de las que han desaparecido, y son de las flores con mayor diversidad.
Tienen formas tan exuberantes y sobrenaturales que, en ocasiones, también engañan los sentidos del ser humano.
En sus pétalos vemos algo que parecen pequeñas personas bailando, caras de monos, arañas, e incluso aves volando.
https://www.ted.com/talks/anne_gaskett_the_sexual_deception_of_orchids/