Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » El futuro del dinero – Charla TED@BCG Paris

El futuro del dinero – Charla TED@BCG Paris

Charla «El futuro del dinero» de TED@BCG Paris en español.

¿Qué pasa cuando el forma en que compramos, vendemos y pagamos cambia, ya sea por eliminar la necesidad de bancos o casa de cambio? Esa es la promesa radica de un mundo empoderado por las criptomonedas como Bitcoin y Etherum. Todavía no lo notamos, pero en esta divertida charla, la investigadora de monedas digitales Neha Narula nos describe la ficción colectiva del dinero y nos hace ver un futuro muy diferente.

  • Autor/a de la charla: Neha Narula
  • Fecha de grabación: 2016-05-18
  • Fecha de publicación: 2016-09-12
  • Duración de «El futuro del dinero»: 976 segundos

 

Traducción de «El futuro del dinero» en español.

Quiero hablarles sobre el futuro del dinero.

Vamos a empezar con una historia acerca de una cultura que vivía en Micronesia a principios del siglo XX llamada los Yap.

Quiero hablarles sobre los Yap porque su forma de dinero es realmente interesante.

Usan unos discos de piedra caliza llamados piedras Rai.

Los Yap en realidad no cargan estas piedras Rai a todos lados o las intercambian como hacemos nosotros con nuestras monedas, porque las piedras Rai pueden llegar a ser bastante grandes.

La más grande pesa alrededor de 4 toneladas y mide 3 metros de ancho.

Por eso solo llevan un registro de quién es dueño de qué parte de la piedra.

Hay una historia de unos marineros que transportaban una piedra por el océano y tuvieron problemas y la piedra cayó.

Los marineros regresaron a la isla principal y contaron a todos lo que había sucedido.

Y todo el mundo decidió que, en realidad, sí, los marineros tenían la piedra y, por qué no, todavía valía.

A pesar de que estaba en el fondo del océano, todavía era parte de la economía Yap.

Se podría pensar que es solo una pequeña cultura de hace cien años.

Pero este tipo de cosas suceden en el mundo occidental también y los Yap todavía utilizan estas piedras.

En 1932, el Banco de Francia pidió a EE.UU.

convertir sus reservas de dólares en oro.

Pero era muy poco práctico realizar el envío de todo ese oro a Europa.

Así que en vez de eso, alguien fue a donde se almacenaba el oro y simplemente lo etiquetó como perteneciente a Francia.

Y todos acordaron en que Francia era el dueño del oro.

Es como esas piedras Rai.

El punto de estos dos ejemplos es que no hay nada intrínsecamente valioso en un dólar o una piedra o una moneda.

La única razón por la que estas cosas tienen algún valor es porque todos hemos decidido que lo deberían tener.

Y porque hemos decidido eso, tienen valor.

El dinero es acerca de intercambios y transacciones que tenemos unos con otros.

El dinero no es nada objetivo.

Es una historia colectiva que nos contamos sobre el valor.

Una ficción colectiva.

Y eso es un concepto muy potente.

En las últimas dos décadas, hemos comenzado a utilizar el dinero digital.

Así que me pagan a través de un depósito directo, Pago el alquiler a través de un transferencia bancaria, Pago mis impuestos en línea.

Y cada mes, una pequeña cantidad de dinero se deduce de mi cheque de pago y se invierte en fondos de inversión en mi cuenta de retiro.

Todas estas interacciones son literalmente solo unos y ceros cambiando en las computadoras.

Ni siquiera hay algo físico, como una piedra o una moneda.

Con el dinero digital se pueda pagar a alguien en cualquier lugar del mundo en segundos.

Cuando esto funciona es porque hay grandes instituciones detrás de cada 1 o 0 que cambian en las computadoras.

Y cuando no funciona, a menudo es culpa de esas grandes instituciones.

O al menos, depende de ellos solucionar el problema.

Y muchas veces, no lo hacen.

Hay muchas fricciones en el sistema.

¿Cuánto tiempo le tomó a las compañías de tarjetas de crédito de EE.UU.

implementar el chip y el pin? Sigo sin poder usar la mitad de mis tarjetas de crédito en Europa.

Eso es fricción.

Transferir dinero a través de las fronteras y hacer conversiones es muy caro: fricción.

Un empresario en la India puede establecer un negocio en línea en minutos, pero es difícil obtener préstamos y recibir pagos: fricción.

Nuestro acceso al dinero digital y a hacer transacciones libremente está cautiva por esos guardianes.

Hay muchos impedimentos en el sistema para frenar las cosas.

Eso es porque el dinero digital no es realmente mío, son entradas en las bases de datos que pertenecen a mi banco, mi compañía de tarjeta de crédito o mi empresa de inversión.

Y estas empresas tienen el derecho a decir «no».

Si soy un comerciante de PayPal y PayPal me veta erróneamente por fraude, se acabó.

Mi cuenta se congela y no puedo recibir pagos.

Estas instituciones entorpecen la innovación.

¿Cuántos publican fotos en Facebook, Google, o Instagram? Mis fotos están en todas partes.

En mi teléfono, en mi portátil, en mi teléfono viejo, en Dropbox.

Están en todos estos sitios web y servicios diferentes.

Y la mayoría de estos servicios no funcionan juntos.

No interoperan.

Y como resultado, mi biblioteca de fotos es un desastre.

Lo mismo sucede cuando las instituciones controlan la oferta monetaria.

Una gran cantidad de estos servicios no interoperan y como resultado, se bloquea lo que podemos hacer con el pago.

Y hace que los costos de transacción suban.

Hasta ahora, hemos pasado por dos fases de dinero.

En un mundo analógico, hemos tenido que lidiar con objetos físicos, el dinero se movía a una cierta velocidad, a la velocidad de los seres humanos.

En un mundo digital, el dinero puede ir mucho más lejos y es mucho más rápido, pero estamos a merced de estas instituciones guardianas.

El dinero solo se mueve a la velocidad de los bancos.

Estamos a punto de entrar en una nueva fase de dinero.

El futuro del dinero es programable.

Cuando combinamos el software y la moneda, el dinero se convierte en algo más que una unidad estática de valor, y no tenemos que depender de las instituciones para seguridad.

En un mundo programable, eliminamos limitantes como los seres humanos y las instituciones.

Y cuando esto sucede, no vamos a sentir que estamos transaccionando.

El dinero será dirigido por el software, y fluirá de forma segura.

Las criptomonedas son el primer paso de esta evolución.

Las criptomonedas son dinero digital que no está regulado por un gobierno o un banco.

Es dinero diseñado para funcionar en un mundo sin intermediarios.

Bitcoin es la criptomoneda más popular, pero hay cientos de ellas.

Está Ethereum, Litecoin, Stellar, Dogecoin, y esos son solo algunas de los más populares.

Y estas cosas son dinero real.

El restaurante de sushi en mi calle acepta Bitcoins.

Tengo una aplicación en mi teléfono con la que puedo comprar sashimi.

Pero no es solo para pequeñas transacciones.

En marzo, una transacción movió alrededor de 100 000 bitcoins.

Eso es el equivalente a 40 millones de dólares.

Las criptomonedas se basan en un campo especial de las matemáticas denominada criptografía.

La criptografía es el estudio de cómo proteger la comunicación, y se trata de dos cosas muy importantes: enmascarar la información para que no se pueda ver a simple vista, y verificar el origen de una pieza de información.

La criptografía sustenta muchos de los sistemas que nos rodean.

Y es tan poderosa que en ocasiones el gobierno de EE.UU.

la ha clasificado como un arma.

Durante la Segunda Guerra Mundial, romper criptosistemas como Enigma era fundamental para decodificar las transmisiones enemigas y cambiar el curso de la guerra.

Hoy en día, cualquier persona con un navegador web moderno ejecuta un criptosistema bastante sofisticado.

Es lo que usamos para asegurar nuestras interacciones en Internet.

Es lo que hace que sea seguro escribir nuestras contraseñas y enviar información financiera a los sitios web.

Así como los bancos nos daban transferencias confiables de dinero digital ahora lo podemos hacer con una aplicación inteligente de criptografía.

Y esto significa que no tenemos que depender de los bancos para asegurar nuestras transacciones.

Podemos hacerlo nosotros mismos.

Bitcoin se basa en la misma idea que usan los Yap, este conocimiento colectivo global de las transferencias.

En Bitcoin, gasto en la transferencia de Bitcoins, y me pagan cuando alguien me transfiere Bitcoins.

Imaginemos que tenemos esta hoja mágica.

La forma en que funciona esta hoja es que les puedo dar una y si escriben algo en ella, aparecerá mágicamente en mi hoja.

Digamos que le doy a todos esta hoja y todo el mundo escribe las transferencias que están haciendo en el sistema de Bitcoin.

Todas estas transferencias se copian a las piezas de todos los demás.

Y puedo ver la mía y tener una lista de todas las transferencias que están ocurriendo en la economía de Bitcoin.

Esto es en realidad lo que está sucediendo dentro de Bitcoin, es una lista de todas las transacciones de Bitcoin.

Excepto que no se hace con papel.

Se hace a través de un código de computadora, que se ejecuta en miles de máquinas conectadas en red alrededor del mundo.

Todos estos equipos están confirmando colectivamente sobre quién posee qué Bitcoin.

Es el núcleo de cómo funciona Bitcoin.

Pero ¿de dónde vienen los Bitcoins en realidad? Pues bien, el código está diseñado para crear una nueva Bitcoin de acuerdo con un programa.

Y la forma en que funciona es que para obtener los Bitcoin, hay que resolver un problema criptográfico al azar.

Imagínese que tenemos 15 dados, y lanzamos estos dados una y otra vez.

Cada vez que sale en todos los dados seis, decimos que ganamos.

Esto es muy parecido a lo que estos equipos realmente hacen.

Están intentando una y otra dar con el número correcto.

Y cuando lo hacen, decimos que han resuelto el problema.

El equipo que resuelve el problema publica su solución al resto de la red y recoge su recompensa: nuevos bitcoins.

Y en el acto de resolver este problema, estas computadoras ayudan a asegurar la cadena de Bitcoin y se añaden a la lista de transacciones.

En realidad, hay gente de todo el mundo que ejecuta este programa, y se llaman mineros de Bitcoin.

Cualquiera puede convertirse en un minero de Bitcoin.

Puede descargar el software en este momento y ejecutarlo en su computadora y tratar de recoger algunos Bitcoins.

No puedo decir que lo recomiende, porque en este momento, el problema es muy difícil y la red es muy poderosa, que si tratara de minar Bitcoins en mi portátil, probablemente no encontraría una en dos millones de años.

Los mineros, mineros profesionales, utilizan hardware especial que está diseñado para resolver el problema muy rápido.

Con la red Bitcoin y todo el hardware especial, existen estimaciones de que la cantidad de energía que consume es equivalente a la de un país pequeño.

Por lo tanto, el primer conjunto de criptomonedas eran un poco lenta y un poco engorrosas.

Pero la próxima generación va a ser mucho mejor y mucho más rápida.

Las criptomonedas son el primer paso a un mundo con un dinero programable global.

Y en un mundo con dinero programable, puedo pagar a cualquier otra persona de forma segura sin tener que inscribirse o pedir permiso, o hacer una conversión o preocuparme por que mi dinero se congele.

Y puedo gastar dinero en todo el mundo.

Esto es algo realmente sorprendente.

Es la idea de la innovación sin pedir permiso.

Internet causó una explosión en la innovación, porque se basa en una arquitectura abierta.

Y al igual que el internet ha cambiado la forma en que nos comunicamos, el dinero programable va a cambiar la forma en que pagamos, asignamos y decidimos sobre el valor.

Entonces, ¿qué tipo de mundo crea el dinero programable? Imaginen un mundo donde pueda pagar por asistencia sanitaria a una compañía farmacéutica.

Pueden ejecutar el análisis de datos a gran escala y proveerme una evidencia criptográfica que muestra que solo usan mis datos de la manera que nos pusimos de acuerdo.

Y me pueden pagar por lo que encuentren.

En lugar de suscribirme a servicios de streaming y tener una factura de cable, qué tal si dejo que mi televisor analice mis hábitos y recomeniende contenido a buen precio que se ajuste a mi presupuesto que podría disfrutar.

Imaginemos un internet sin anuncios, porque en lugar de pagar con nuestra atención cuando vemos el contenido, solo pagamos.

Curiosamente, transacciones como los micropagos van a cambiar la manera en que la seguridad funciona en nuestro mundo, porque una vez que estemos en mejores condiciones para asignar valor, la gente va a usar su dinero y sus energías para cosas más constructivas.

Si cuesta una fracción de centavo enviar un correo electrónico, ¿tendríamos todavía spam? No estamos en este mundo todavía, pero está por llegar.

En este momento, estamos en un mundo que está viendo el primer automóvil.

La primera criptomoneda, al igual que el primer coche, es lento, difícil de entender y difícil de usar.

El dinero digital, como el caballo y el carruaje, funciona bastante bien, y toda la economía mundial está construida sobre ello.

Si fueras la primera persona en su cuadra en tener un coche con motor de combustión interna, sus vecinos probablemente pensarías que estás loco: «¿Por qué quieres esta máquina grande, torpe que se descompone siempre, que funciona con fuego, y es más lento que un caballo?» Pero todos sabemos en qué acaba la historia.

Estamos entrando en una nueva era de dinero programable.

Y es muy emocionante, pero da un poco de miedo.

Las criptomonedas se pueden utilizar para transacciones ilegales, justo como el dinero en efectivo se utiliza para el crimen hoy día.

Cuando todas nuestras transacciones son en línea, ¿qué significa para la vigilancia, quién puede ver lo que hacemos? ¿Quién tiene ventaja en este nuevo mundo y quién no? ¿Voy a tener que empezar a pagar por cosas que antes no pagaba? ¿Seremos esclavos de los algoritmos y las funciones de utilidad? Toda nueva tecnología tiene ventajas y desventajas.

El internet nos ha traído muchas maneras de perder el tiempo.

Pero también ha aumentado considerablemente la productividad.

Los teléfonos móviles son molestos, nos hacen sentir que tenemos que estar conectados con el trabajo todo el tiempo.

Pero también ayudan a estar conectados con amigos y familiares.

La nueva economía de intercambio va a eliminar algunos puestos de trabajo.

Pero también va a crear nuevas formas flexibles de empleo.

Con el dinero programable, desacoplamos la necesidad de instituciones grandes y de confianza hacia una arquitectura de red.

Y esto lleva la innovación en economía a los límites, donde pertenece.

El dinero programable democratiza el dinero.

Y por esto, las cosas van a cambiar y desarrollarse en formas que ni siquiera podemos predecir.

Gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/neha_narula_the_future_of_money/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *