Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » El misterioso origen de la vida en la Tierra – Luka Wright – Charla TED-Ed

El misterioso origen de la vida en la Tierra – Luka Wright – Charla TED-Ed

Charla «El misterioso origen de la vida en la Tierra – Luka Wright» de TED-Ed en español.

Ver la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/the-mysterious-origins-of-life-on-earth-luka-seamus-wright

Hace miles de millones de años, los compuestos orgánicos simples se fusionaron y crearon compuestos más complejos, capaces de crecer y reproducirse. En ese tiempo, la Tierra tenía una extendida actividad volcánica y una atmósfera hostil que la hacía casi totalmente inadecuada para el desarrollo de la vida. Entonces… ¿Dónde comenzó la vida? Luka Wright busca la cuna de la vida que dio origen a las miles de millones de especies que habitan hoy en nuestro planeta.

Lección de Luka Wright, dirigida por Nick Hilditch.

  • Autor/a de la charla: Luka Wright
  • Fecha de grabación: 2019-08-26
  • Fecha de publicación: 2019-08-26
  • Duración de «El misterioso origen de la vida en la Tierra – Luka Wright»: 277 segundos

 

Traducción de «El misterioso origen de la vida en la Tierra – Luka Wright» en español.

Hace miles de millones de años en el joven planeta Tierra, los compuestos orgánicos simples se fusionaron y crearon compuestos más complejos, capaces de crecer y reproducirse.

Se crearon así los primeros organismos en la Tierra, que dieron origen a todas las miles de millones de especies que han habitado nuestro planeta desde entonces.

En ese tiempo, la Tierra carecía casi enteramente de lo que hoy reconocemos como un ambiente adecuado para la vida.

El joven planeta tenía una extendida actividad volcánica y una atmósfera que creaba condiciones hostiles.

¿Dónde pudo haber comenzado la vida, entonces? Antes de comenzar la búsqueda de la cuna de la vida, es necesario entender cuáles son las condiciones básicas para toda forma de vida.

Algunos elementos y compuestos esenciales para la vida: el hidrógeno, el metano, el nitrógeno, el dióxido de carbono, los fosfatos y el amoníaco.

Para que estos ingredientes puedan mezclarse y reaccionar entre sí, requieren de un solvente: agua.

Y para poder crecer y reproducirse, toda vida necesita una fuente de energía.

Los organismos se clasifican en dos: los autótrofos, como las plantas, capaces de generar su propia energía, y los heterótrofos, como los animales, que consumen otros organismos para obtener energía.

Claramente, la primera forma de vida no tuvo otros organismos que consumir, así que debió ser un autótrofo, capaz de generar energía a partir del sol o de gradientes electroquímicos.

¿Qué lugar contaba con estas condiciones? Los lugares sobre la tierra o cerca de la superficie del océano cuentan con la ventaja del acceso a la luz solar.

Pero en los tiempos en que se originó la vida, la radiación UV en la superficie de la Tierra seguramente era muy alta como para que los organismos sobrevivieran.

Existe un lugar protegido de este tipo de radiación y con una fuente de energía alternativa: las fuentes hidrotermales que se extienden por el fondo oceánico, cubiertas por kilómetros de agua de mar y sumergidas en total oscuridad.

Una fuente hidrotermal es una fisura en la corteza terrestre a través de la cual el agua de mar se escurre hasta las cámaras de magma y es luego eyectada a temperaturas muy altas, junto con varios minerales y compuestos químicos simples.

La energía se encuentra muy concentrada en los gradientes electroquímicos de las fuentes hidrotermales.

Hay otro tipo de evidencia que apunta a las fuentes hidrotermales: el «último antepasado común universal» de los seres vivos, o LUCA por su sigla en inglés.

LUCA no fue el primer organismo, pero es el primero que podemos rastrear.

Aun así, no sabemos realmente cómo era la apariencia de LUCA.

No hay fósiles de LUCA, ni versiones modernas de LUCA.

Los científicos identificaron cuáles son los genes que comparten las especies de los tres reinos de la naturaleza de hoy día.

Dado que estos genes son comunes a las especies de varios reinos, se supone que se heredaron de un ancestro común.

Estos genes en común nos indican que LUCA vivió en un ambiente caliente y libre de oxígeno, y que obtenía energía de gradientes electroquímicos, como los que se encuentran en las fuentes hidrotermales.

Existen dos clases de fuentes hidrotermales: las fumarolas negras y las fumarolas blancas.

Las fumarolas negras liberan agua ácida, cargada con dióxido de carbono, calentada a cientos de grados centígrados y llena de sulfuro, hierro, cobre y otros metales esenciales para la vida.

Pero los científicos creen hoy que las fumarolas negras eran demasiado calientes para LUCA.

Así que ahora la posible cuna de la vida se encuentra en las fumarolas blancas.

Entre las fumarolas blancas, una zona de fuentes hidrotermales en la dorsal mesoatlántica llamada «Ciudad perdida» se ha convertido en la candidata preferida para el origen de la vida.

El agua que expulsan es altamente alcalina y carece de dióxido de carbono, pero es rica en metano y brinda temperaturas más hospitalarias.

Las fumarolas negras cercanas podrían haber contribuido el dióxido de carbono necesario para que la vida evolucionara en la Ciudad perdida, al proporcionarle todos los componentes que los primeros organismos requerían para dar lugar a la gran variedad de formas de vida que existen hoy en la Tierra.

https://www.ted.com/talks/luka_seamus_wright_the_mysterious_origins_of_life_on_earth/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *