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Charla «El mito egipcio de Isis y los siete escorpiones» de TED-Ed en español.
La lección completa se encuentra en: https://ed.ted.com/lessons/the-egyptian-myth-of-isis-and-the-seven-scorpions-alex-gendler
Una mujer vestida en harapos emergió de un pantano flanqueada por siete escorpiones gigantes y se aproximó a una magnífica mansión para pedir comida. Pero la señora de la casa echó un vistazo a su ropa sucia y a sus inusuales acompañantes y le cerró la puerta en la cara. Poco sabía la señora que la mujer no era una mendiga ordinaria, sino la diosa más poderosa de Egipto. Alex Gendler detalla el mito de Isis.
Lección de Alex Gendler, dirigida por Bren López Zepeda.
- Autor/a de la charla: Alex Gendler
- Fecha de grabación: 2020-03-02
- Fecha de publicación: 2020-03-02
- Duración de «El mito egipcio de Isis y los siete escorpiones»: 199 segundos
Traducción de «El mito egipcio de Isis y los siete escorpiones» en español.
Una mujer vestida con harapos emergió de un pantano flanqueada por siete escorpiones gigantes.
Con un bebé en brazos, se dirigió a la aldea más cercana para pedir comida.
Se aproximó a una magnífica mansión, pero la señora de la casa echó un vistazo a sus ropas sucias y a sus inusuales acompañantes y le cerró la puerta en la cara.
Así que continuó por el camino hasta que llegó a una choza.
La mujer de allí se apiadó de la extraña y le ofreció lo que pudo: una comida sencilla y una cama de paja.
Su invitada no era una mendiga ordinaria.
Era Isis, la diosa más poderosa de Egipto.
Isis se estaba escondiendo de su hermano Seth, quien había asesinado a su esposo y quería asesinar a su hijo bebé, Horus.
Seth también era un dios poderoso, y los estaba buscando.
Así que, para mantener su anonimato, Isis tenía que ser muy discreta.
No podía arriesgarse a usar sus poderes.
Pero contaba con ayuda.
Serket, diosa de las criaturas venenosas, había enviado a siete de sus servidores más feroces para proteger a Isis y a su hijo.
Mientras Isis y Horus se acomodaban en su humilde alojamiento, los escorpiones estaban enfurecidos porque la mujer rica había ofendido a su señora divina.
Todos combinaron su veneno y se lo dieron a uno de los siete, Tefen.
En plena noche, Tefen se arrastró hasta la mansión.
Mientras reptaba bajo la puerta, vio al joven hijo de la dueña durmiendo plácidamente y le dio un fuerte pinchazo.
Isis y su anfitriona pronto despertaron al oír fuertes llantos.
Mirando desde la entrada de la choza, vieron a una madre corriendo por la calle, llorando con su hijo en brazos.
Cuando Isis reconoció a la mujer que la había rechazado, entendió lo que sus escorpiones habían hecho.
Isis tomó al niño en sus brazos y comenzó a recitar un poderoso conjuro: «¡Oh, veneno de Tefen, sal de él y cae al suelo! ¡Veneno de Befen, no avances más, no penetres más, sal de él y cae al suelo! Pues soy Isis, la gran Encantadora, la Pronunciadora de Conjuros.
¡Cae, oh veneno de Mestet! ¡No te apresures, veneno de Mestetef! ¡No surjas, veneno de Petet y Tetet! ¡No te acerques, veneno de Matet!».
Con cada nombre que invocaba, neutralizaba el veneno de ese escorpión.
El niño despertó, y su madre lloró de gratitud y lamentó su anterior frialdad, y le ofreció toda su fortuna a Isis en arrepentimiento.
La mujer que había acogido a Isis miró asombrada.
No tenía idea de a quién había traído bajo su techo.
Y desde ese día, la gente aprendió a hacer una cataplasma para tratar las picaduras de escorpión, pronunciando conjuros como la diosa lo había hecho.
https://www.ted.com/talks/alex_gendler_the_egyptian_myth_of_isis_and_the_seven_scorpions/