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El mito maya del lucero del alba – Charla TED-Ed

Charla «El mito maya del lucero del alba» de TED-Ed en español.

Ver la lección completa: https://ed.ted.com/lessons/the-mayan-myth-of-the-morning-star

Ek Chuah, el lucero del alba, se elevó desde el inframundo hasta la superficie del mar oriental y luego hacia los cielos. Su hermano Kinich Ahau, el Sol, lo siguió. Aunque Ek Chuah se había levantado primero, Kinich Ahaw lo eclipsó, y el resentido Ek Chuah regresó al inframundo para conspirar contra su hermano y sus aliados. Gabrielle Vail detalla el mito maya del lucero del alba.

Lección de Gabrielle Vail, dirigida por Basa.

  • Autor/a de la charla: Gabrielle Vail
  • Fecha de grabación: 2019-10-21
  • Fecha de publicación: 2019-10-21
  • Duración de «El mito maya del lucero del alba»: 256 segundos

 

Traducción de «El mito maya del lucero del alba» en español.

Ek Chuah ascendió desde el Inframundo hasta la superficie del mar del este y de ahí, a los cielos.

Su hermano Kinich Ahau lo siguió.

Aunque Ek Chuah había ascendido primero, Kinich Ahau lo eclipsó, y Ek Chuah, rencoroso, volvió a descender al inframundo para planear la venganza contra su hermano.

Ek Chuah representa a Venus, y Kinich Ahau, al Sol en la mitología maya.

Conocido como el lucero del alba y de la noche, Venus se mueve a través del cielo, y a veces se aprecia antes del amanecer, otras veces, al anochecer, y otras, no se puede ver.

Los antiguos mayas identificaron este ciclo de unos 584 días hace más de mil años y aún sirve para predecir con exactitud dónde aparecerá Venus en el cielo en cualquier parte del mundo.

Cinco de estos ciclos constituyen casi ocho años exactos.

Los mayas también conocían sobre este ciclo más largo.

Le asignaron a Ek Chuah cinco formas diferentes, una para cada uno de los ciclos de Venus que se repetían cada ocho años.

En un ciclo de 584 días, Venus es visible en el cielo nocturno 250 días.

Luego, desaparece por ocho días y reaparece como el lucero del alba.

Los mayas daban un significado especial a este momento del ciclo.

Es la primera aparición de Venus al amanecer luego de ser invisible.

Es el día en el que Ek Chuah volvió a ascender del inframundo empuñando un propulsor y dardos.

Para traer la discordia al mundo, decidió atacar a su hermano y sus aliados.

Su primer objetivo fue K’awiil , el dios del sustento y el rayo.

Hacia el final de la temporada de lluvias, Ek Chuah tiró su lanza e hirió a K’awiil, lo que causó daños a los alimentos y un período de caos social hasta que K’awiil renació.

A los 584 días del ataque, Ek Chuah volcó la atención en su hermano, el Sol.

Cada noche, el Sol tomaba la forma de un jaguar, para viajar por el inframundo.

Ek Chuah hirió al Sol jaguar cuando salía al final de la temporada de sequías.

Con el Sol herido, el mundo se sumergió en caos y guerras.

La tercera víctima de Ek Chuah fue el dios del maíz.

Él proveía de alimentos a la humanidad.

Ek Chuah lo hirió durante la época de cosechas.

Lo enterraron en el inframundo y el maíz, esencial para la vida, dejó de estar disponible para los habitantes de la Tierra.

Pero el dios del maíz resurgió luego de tres meses en una cueva llamada «el lugar de las siete aguas» y trajo de nuevo el alimento a la Tierra.

Cuando la tortuga Ak Na’ak ascendió al cielo para marcar el solsticio de verano, Ek Chuah se cobró su cuarta víctima.

Con la muerte de este buen presagio, el Sol, el alimento y la gente fueron enterrados y reinaron las fuerzas del caos.

Pero del caos surgió un nuevo orden a manos de Hun Ahau, uno de los héroes gemelos famosos por haber derrotado a los señores del inframundo.

Apareció una nueva raza de humanos, creados a partir del maíz.

Sin embargo, este equilibrio no duraría para siempre.

La quinta y última víctima de Ek Chuah fue un misterioso extranjero del este, y su muerte, en el medio de la temporada de sequías, quebró el orden establecido por Hun Ahau.

Los dioses, los señores y el maíz fueron enterrados en el inframundo.

Pero esta victoria de Ek Chuah sería temporal.

Los dos hermanos, Venus y el Sol, quedaron atrapados en un ciclo sin fin.

Y luchando por la supremacía, recrearon las cinco contiendas, mientras el mundo se alternaba entre orden y caos cada vez que salía el lucero del alba.

https://www.ted.com/talks/ted_ed_the_maya_myth_of_the_morning_star/

 

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