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El mito taíno del creador maldito – Bill Keegan – Charla TED-Ed

Charla «El mito taíno del creador maldito – Bill Keegan» de TED-Ed en español.

Mira la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/the-taino-myth-of-the-cursed-creator-bill-keegan

Antes del mundo de los humanos, existía el de los dioses. Cuatro hermanos vagaban errantes por este reino celestial. Cierto día, entraron furtivamente en la morada de un espíritu, y allí descubrieron una enorme calabaza colgada en un rincón. Pero al intentar ver su contenido, se les cayó accidentalmente. La calabaza se hizo trizas, y de ella surgió un torrente de agua que formó un nuevo mundo. Bill Keegan relata en detalle el mito taíno de Deminán y los mares.

Lección de Bill Keegan; dirección de Franz Palomares.

  • Autor/a de la charla: Bill Keegan
  • Fecha de grabación: 2019-11-04
  • Fecha de publicación: 2019-11-04
  • Duración de «El mito taíno del creador maldito – Bill Keegan»: 204 segundos

 

Traducción de «El mito taíno del creador maldito – Bill Keegan» en español.

Antes del mundo de los humanos, existía el de los dioses, un reino de campos, praderas y jardines.

En este ámbito celestial, cuatro hermanos vagaban errantes.

Como familia, no se tenían más que el uno al otro.

Incluso desconocían quiénes eran sus padres.

Uno de los hermanos, Deminán, era distinto a los demás.

Tenía la piel cubierta de dolorosas costras y se preguntaba por qué, de todos ellos, era el único condenado a esta afección.

Cierto día, mientras Yaya, el espíritu supremo, se encontraba en el jardín, Deminán y sus hermanos entraron furtivamente a su casa.

Tras darse un festín y revisar el lugar, vieron una gran calabaza en un rincón.

En el intento de ver su contenido, la vasija se les cayó por accidente.

La calabaza se hizo añicos, y surgió un torrente de agua que arrastró a los hermanos y los desterró para siempre de ese reino celestial.

Las aguas que emanaron de la calabaza formaron un nuevo mundo, uno cubierto de mares, inexistentes en el mundo de los dioses.

Los mares rebosaban de peces y otras criaturas, con islas y cuevas esparcidas por doquier.

Este mundo de mares también fue separado de las tierras celestiales, y los hermanos vagaron errantes, aún más desorientados que en su mundo anterior.

Cierto día, tres de los hermanos encontraron una choza habitada por un anciano llamado Bayamanaco, quien los invitó a entrar.

Deminán llegó algo más tarde, e ingresó también a la morada.

Bayamanaco se presentó como el abuelo de los hermanos y les obsequió un pan de yuca muy especial.

El anciano les reveló su linaje familiar: la madre había sido la diosa Madre Tierra, Itibi Cahubaba, quien murió al momento de parirlos.

Los hermanos le agradecieron la hospitalidad y el relato de su descendencia.

Pero Bayamanaco lanzó de su nariz una mucosidad de tabaco que acabó en la espalda de Deminán.

La piel afectada por la agresión comenzó a inflamarse y a causarle gran ardor.

Poco después, Deminán empezó a delirar, y tanto se agravó la inflamación de su espalda que los hermanos temieron por su vida.

Sin saber a qué recurrir, le hicieron un corte en la piel.

De la incisión surgió una tortuga que se alejó nadando, abriéndose paso con facilidad entre la tierra y el mar.

Cuando Deminán se recuperó del delirio, finalmente comprendió la maldición de su enfermedad: era un caracaracol, capaz de comunicarse con los dioses.

Oficiaba de nexo entre el reino celestial y el reino terrestre.

Deminán fue el primero de la larga estirpe de los caracaracoles.

El mundo de los mares, surgido de la calabaza que él y sus hermanos habían hecho trizas, se transformó en el mundo de los humanos, donde los caracaracoles que siguieron a Deminán mantuvieron un delicado equilibrio entre los humanos y los dioses.

Pero ese poder especial tuvo su precio: Deminán y los caracaracoles posteriores sufrieron la maldición de esa enfermedad que inicialmente lo había distinguido de sus hermanos.

Representado en grabados y estatuillas taínas con una joroba y escuálidos brazos, el caracaracol es tomado como bendición y también como maldición por intermediar entre los mundos.

https://www.ted.com/talks/bill_keegan_the_taino_myth_of_the_cursed_creator/

 

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