Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » El mundo no necesita más armas nucleares – Charla TEDWomen 2016

El mundo no necesita más armas nucleares – Charla TEDWomen 2016

Charla «El mundo no necesita más armas nucleares» de TEDWomen 2016 en español.

En la actualidad nueve naciones controlan colectivamente más de 15 000 armas nucleares, cada una de ellas son cientos de veces más poderosas que las que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki. No necesitamos más armas nucleares; necesitamos una nueva generación para afrontar el desafío inconcluso del desarme iniciado hace décadas. La reformista nuclear Erika Gregory pide a los futuros líderes de hoy, a aquellos nacidos en un tiempo sin temores de la Guerra Fría y sin la estrategia de agacharse y cubrirse, a ellos les pide perseguir un objetivo ambicioso: liberar al mundo de las armas nucleares para el 2045.

  • Autor/a de la charla: Erika Gregory
  • Fecha de grabación: 2016-10-28
  • Fecha de publicación: 2017-01-04
  • Duración de «El mundo no necesita más armas nucleares»: 899 segundos

 

Traducción de «El mundo no necesita más armas nucleares» en español.

Dejen que les haga una pregunta.

¿Qué cantidad de armamento nuclear creen que sería necesaria para acabar con una ciudad del tamaño de San Francisco? ¿Cuántos creen que sería la cantidad aproximada del tamaño de esta maleta? Bien.

Y ¿cuántos del tamaño de este minibús? Bien.

Bueno, en realidad, en las circunstancias adecuadas, la cantidad de uranio muy enriquecido del tamaño de su café con leche matutino sería suficiente para matar a 100 000 personas instantáneamente.

Cientos de miles de personas enfermarían terriblemente, y partes de la ciudad serían inhabitables durante años, por no decir, durante décadas.

Pero ya pueden olvidar el café con leche nuclear, porque las armas nucleares actuales son cientos de veces más potentes incluso que las que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki.

E incluso una guerra nuclear limitada con decenas de armas nucleares, podría suponer el final de toda la vida en el planeta.

Así que es muy importante que sepan que en este momento tenemos más de 15 000 armas nucleares en manos de nueve naciones.

Y si Uds.

viven en una ciudad o cerca de un centro militar, es probable que una de ellas apunte directamente a Uds.

De hecho, si viven en alguna de las zonas rurales donde las armas nucleares se almacenan a nivel mundial, también es probable que éstas apunten hacia Uds.

Unas 1800 de estas armas están en estado de alerta, lo que significa que pueden lanzarse en cuestión de 15 minutos tras una orden presidencial.

Sé que esto es un problema de un tema y tal vez Uds.

tengan ya la fatiga psíquica de la que oímos hablar poco antes.

Así que cambiaré el rumbo por un segundo, y hablaré de mi amiga imaginaria, a quien llamaré Jazmine, solo por un momento.

Jazmine tiene 25 años y es parte de una generación más comprometida política y socialmente que todo lo que hemos visto en 50 años.

Ella y sus amigos se definen como agentes de cambio, como líderes y como activistas.

Pienso en ellos como la generación posible.

Protestan regularmente sobre las cuestiones que les preocupan, pero las armas nucleares no son una de ellas, lo cual tiene sentido, porque Jasmine nació en 1991, al final de la Guerra Fría.

Así que ella no creció escuchando demasiado sobre las armas nucleares.

Nunca tuvo que agacharse y refugiarse bajo su escritorio en la escuela.

Para Jasmine, un refugio nuclear es una aplicación en la tienda de Android.

Las armas nucleares ayudan a ganar partidos.

Y eso es realmente una lástima, porque en este momento necesitamos a la generación posible para que nos ayude a tomar decisiones muy importantes sobre las armas nucleares.

Por ejemplo, ¿vamos a reducir aún más los arsenales nucleares a nivel mundial, o vamos a gastar miles de millones, tal vez un millón de millones de dólares, para modernizarlos y para que duren a lo largo del siglo XXI, para que Jasmine de mi edad, hable con sus hijos y tal vez incluso con sus nietos de la amenaza de un holocausto nuclear? Y si Uds.

no están prestando atención a las ciberamenazas, o, por ejemplo, si han leído sobre el virus Stuxnet o si alguna vez han tenido una cuenta de correo electrónico, una cuenta de Yahoo o un teléfono hackeado, pueden imaginar todo el nuevo mundo de dolor que se podría activar por la modernización en un período de guerra cibernética.

Si Uds.

piensan en el dinero, un billón de dólares que podría gastarse para alimentar, educar y ofrecer empleo a la gente, lo cual podría reducir la amenaza de una guerra nuclear, para empezar.

Así que…

(Aplausos) Esto es muy importante en este momento, porque las armas nucleares son vulnerables.

Tenemos evidencia sólida de que los terroristas están tratando de ponerme en contacto con ellos.

Solo esta última primavera, cuando se detuvieron a cuatro jubilados y a dos taxistas en la República de Georgia por intentar vender los materiales nucleares por USD 200 millones, demostró que el mercado negro de este material está bien vivo.

Y es muy importante, porque ha habido decenas de accidentes con armas nucleares, y apuesto que la mayoría de nosotros nunca ha oído nada acerca de ellos.

Solo aquí en EE.UU.

lanzamos armas nucleares en las Carolinas dos veces.

En un caso, una de las bombas, que cayó de un avión de la Fuerza Aérea, no llegó a detonar porque la cabeza nuclear se había almacenado en otro lugar del avión.

En otro caso, el arma detonó cuando llegó a tierra, y cinco de los interruptores diseñados para evitar que detonara fallaron.

Afortunadamente, el sexto no.

Pero si eso no es suficiente para llamar su atención, hubo un incidente en Black Brant en 1995.

Es entonces cuando los técnicos de radar rusos vieron lo que pensaban que era un misil nuclear estadounidense avanzando hacia el espacio aéreo ruso.

Más tarde resultó ser un cohete noruego recolectando datos sobre las auroras boreales.

Pero en ese momento, el presidente de Rusia, Boris Yeltsin estaba a cinco minutos de lanzar un ataque nuclear como represalia en contra de EE.UU.

Así, la mayoría de las naciones nucleares del mundo se comprometieron a deshacerse de estas armas de destrucción masiva.

Pero consideren lo siguiente: El tratado sobre la no proliferación de armas nucleares que es el tratado para el control de armas más ampliamente adoptado en la historia con 190 signatarios, no fija fecha específica para que las naciones con armas nucleares del mundo se deshagan de sus armas nucleares.

Ahora, cuando John F.

Kennedy envió un hombre a la luna y decidió traerlo de vuelta, o decidió hacer ambas cosas, no dijo, «Tómense el tiempo para lograrlo».

Dio un plazo.

Lanzó un desafío que habría sido increíble solo unos años antes.

Y con ese desafío, inspiró a científicos, a empresarios, a astronautas y a maestros.

Nos dio una visión.

Pero con esa visión, también intentó darnos, aunque la mayoría de la gente no lo sepa, intentó servirnos un socio con nuestro rival más feroz en la Guerra Fría, la Unión Soviética.

Porque parte de la visión de Kennedy para el programa Apollo era que fuera una cooperación, no una rivalidad con los soviéticos.

Y aparentemente, Nikita Khrushchev, el primer ministro soviético, lo aceptó.

Pero antes de esa cooperación se pudiera llevar a cabo, Kennedy fue asesinado y esa parte de la visión se aplazó.

Pero la promesa de la innovación conjunta entre estas dos superpotencias nucleares no se extinguió del todo.

Porque en 1991, el año que nació Jasmine y que la Unión Soviética se hundió, estas dos naciones participaron en un proyecto que hoy realmente parece increíble en el verdadero sentido de esa palabra, cuando EE.UU.

envió dinero en efectivo a los rusos cuando más lo necesitaban, para asegurar los materiales nucleares dispersos y para contratar a científicos nucleares desempleados.

Trabajaron con científicos estadounidenses para convertir el uranio armamentístico en el tipo de combustible utilizable en energía nuclear.

Lo llamaron «De megatones a megavatios».

Así que el resultado es que durante más de 20 años, nuestras dos naciones tenían un programa que significaba que una de cada 10 bombillas en EE.UU.

era esencialmente alimentada por antiguas ojivas rusas.

Así, estas dos naciones juntas hicieron algo verdaderamente audaz.

Pero la buena noticia es que la comunidad mundial tiene la oportunidad de hacer algo tan audaz hoy.

Deshacerse de las armas nucleares y acabar con el suministro de materiales necesarios para producirlas, algunos expertos me dicen que tomaría 30 años.

Eso supondría una revolución con tipos de innovación que, para bien o para mal, respaldaría tanto el Proyecto Manhattan, que dio lugar a armas nucleares como el programa De megatones a megavatios.

Esto supondría obligaciones de diseño.

Estos son fundamentales para la creatividad, cosas como una plataforma para la colaboración internacional; Una fecha concreta, que es un mecanismo vigente, y una visión positiva que inspire a la acción.

Nos llevaría al 2045.

Resulta que el 2045 será el 100 aniversario del nacimiento de las armas nucleares en el desierto de Nuevo México.

Pero también es una fecha importante por otra razón.

Se prevé que sea el advenimiento de la singularidad, un momento nuevo en el desarrollo humano, donde las líneas entre la inteligencia artificial y la humana se confunden, donde la informática y la conciencia se hacen casi indistinguibles y las tecnologías avanzadas nos ayudan a resolver los mayores problemas del siglo XXI: Hambre, energía, pobreza, marcando el comienzo de una era de abundancia.

Y todos tendremos la oportunidad de ir al espacio en nuestro camino de convertirnos en una especie multiplanetaria.

Pero, las personas que realmente creen en esta visión, son los primeros en decir que aún no saben con precisión, cómo vamos a llegar allí.

Pero los valores detrás de su visión y la voluntad de preguntar «¿Cómo podemos lograrlo?» han inspirado a una generación de innovadores.

Están trabajando a partir de los resultados que desean, usando métodos de resolución de problemas creativos de diseño colaborativo.

Están sorteando obstáculos.

Están redefiniendo lo que todos consideramos posible.

Pero aquí está el tema: esa visión de la abundancia no es compatible con un mundo que todavía se basa en una doctrina nuclear del siglo XX, llamada «destrucción mutua asegurada».

Esta debe existir sobre la construcción de las bases para el siglo XXII.

Tiene que abordar las estrategias para la prosperidad mutua asegurada o, al menos, para asegurar la supervivencia mutua.

Ahora, todos los días, conozco personas que son verdaderas pioneras en el ámbito de las amenazas nucleares.

Como se puede ver, muchas de ellas son mujeres jóvenes, que hacen cosas interesantes con ferocidad, como Mareena Robinson Snowden aquí, que desarrolla nuevas formas, mejores formas, para detectar ojivas nucleares, lo que ayudará a superar un obstáculo crítico en el desarme internacional.

O Melissa Hanham que utiliza imágenes por satélite para dar sentido a lo que sucede en torno a los sitios nucleares remotos.

O Beatrice Fihn en Europa, que ha estado haciendo campaña para hacer ilegales las armas nucleares en los tribunales internacionales de justicia, y acaba de ganar una gran victoria en la ONU la semana pasada.

(Aplausos) Y todavía y todavía, con toda nuestra charla en esta cultura de desafíos lunares, muy pocos de la generación posible y aquellos que somos sus mentores toman el tema de las armas nucleares.

Es como si hubiera un tabú.

Pero recuerdo algo que dijo Kennedy, que realmente lo tengo grabado y es que los humanos podemos ser tan grandes como las soluciones a todos los problemas que hemos creado.

No hay problema en el destino humano, dijo, que esté más allá de los humanos.

Yo creo eso.

Y apuesto a que muchos de Uds.

aquí también.

Y sé que la generación posible lo cree.

Así que es hora de comprometerse con una fecha.

Vamos a terminar el capítulo de las armas nucleares en el 100 aniversario de su creación.

Después de todo, en el 2045, habremos mantenido rehén a miles de millones de personas por la amenaza de la aniquilación nuclear.

Seguramente, 100 años habrán sido suficientes.

Sin duda, un siglo de desarrollo económico y desarrollo de la estrategia militar nos han dado mejores formas de gestionar los conflictos globales.

Seguramente, si alguna vez hubo un desafío lunar mundial digno de apoyo, es este.

Ahora bien, en vista de las amenazas reales, por ejemplo, las recientes pruebas de armas nucleares de Corea del Norte, que son sancionables, la gente razonable no se pone de acuerdo acerca de si debemos mantener un cierto número de armas nucleares para disuadir la agresión.

Pero la cuestión es: ¿Cuál es el número mágico? ¿Mil? ¿Cien? ¿Diez? Y tenemos que preguntarnos: ¿Quién debe ser responsable de ellas? Sin embargo, creo que podemos ponernos de acuerdo, que tener 15 000 armas representa una mayor amenaza mundial para la generación de Jasmine que una promesa.

Así que es hora de que hagamos una promesa de un mundo en el cual rompamos el dominio que tienen las armas nucleares en nuestra imaginación; en la que invirtamos en soluciones creativas que trabajen hacia atrás desde el futuro que deseamos desesperadamente, en lugar de avanzar a paso pesado desde un presente cargado de modelos mentales y prejuicios del pasado.

Es hora de comprometernos con nuestros recursos como líderes de todo el espectro para trabajar en este viejo problema de nuevas maneras, para preguntarnos: «¿Cómo podemos lograrlo?» ¿Cómo podemos hacer valer una promesa de una mayor seguridad para la generación de Jasmine en un mundo más allá de las armas nucleares? Realmente espero que se unan a nosotros.

Gracias.

(Aplausos) Gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/erika_gregory_the_world_doesn_t_need_more_nuclear_weapons/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *