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El plan de un alcalde republicano para reemplazar el partidismo con políticas – Charla TEDxPennsylvaniaAvenue

Charla «El plan de un alcalde republicano para reemplazar el partidismo con políticas» de TEDxPennsylvaniaAvenue en español.

La sabiduría convencional dice que para ganar una elección hay que apelar a los instintos más bajos y divisivos de los votantes. Pero como candidato a alcalde de Tulsa, Oklahoma, EE. UU., G.T. Bynum decidió saltarse la campaña sucia y en su lugar se enfocó en los resultados. Les dijo a los votantes de Tulsa exactamente qué quería lograr como alcalde y les dio maneras transparentes para medir su éxito. Esto lo llevó a ganar la elección. En una charla esperanzada y divertida Bynum comparte cómo usa números, datos y evaluaciones para solucionar los problemas más urgentes de su ciudad… y explica por qué debemos dejar a un lado nuestros desacuerdos filosóficos y, en su lugar, enfocarnos en las aspiraciones que nos unen.

  • Autor/a de la charla: G.T. Bynum
  • Fecha de grabación: 2017-02-09
  • Fecha de publicación: 2017-11-30
  • Duración de «El plan de un alcalde republicano para reemplazar el partidismo con políticas»: 813 segundos

 

Traducción de «El plan de un alcalde republicano para reemplazar el partidismo con políticas» en español.

El año pasado me postulé para alcalde de mi ciudad: Tulsa, Oklahoma.

Y tenía las de perder.

Mi oponente había sido alcalde los dos periodos anteriores y condujo una campaña clásicamente partidista.

Publicitó su apoyo a Donald Trump.

Publicitó una carta que le mandó al presidente Obama en la que protestaba por los refugiados sirios, aunque ninguno de ellos iba a venir a Tulsa.


(Risas)
De acuerdo a mis hijos su propaganda televisiva me hacía ver como Voldemort y envió por correo pequeñas joyas como esta: [El sindicato más liberal de EE.

UU.

ha apoyado a:] Sin importar que «El sindicato más liberal», como fue definido en esta propaganda, fuera el Sindicato de Bomberos de Tulsa, difícilmente reconocido como un bastión del liberalismo.


(Risas)
Sin importar que mientras ella se postulaba para presidente él ocupaba el cargo en su último año, Hillary, Barack y yo nunca encontramos el momento de reunirnos y charlar sobre las elecciones municipales de Tulsa.


(Risas)
Sin importar que yo, al igual que mi oponente, soy republicano.


(Risas)
Y cuando algo así te golpea en una campaña tienes que decidir cómo vas a responder.

Y tuvimos una idea original.

¿Y si en vez de responder con partidismos respondiésemos poniendo el énfasis en el logro de resultados?

¿Y si hiciéramos una campaña que no fuera contra otra persona, sino que uniera a la gente tras una visión común?

Así que decidimos que no responderíamos con propaganda negativa, sino con algo que le pareciera aún más sexy a la gente…

datos estadísticos.


(Risas)
Así que enfatizamos cosas como incrementar el ingreso per cápita de nuestra ciudad e incrementar nuestra población, y nos ceñimos a eso durante la campaña, sin tregua.

Siempre regresamos a esas cosas a través de las cuáles nuestros votantes podrían medir transparentemente cómo nos estaba yendo y me podrían pedir resultados, de ser yo elegido.

Y algo divertido pasó cuando hicimos eso.

Tulsa tiene una de las comunidades de profesionales jóvenes más vibrantes del país y ellos prestaron atención a este enfoque.

En la cultura de nuestra ciudad el ethos es que los líderes comerciales no solo manejan las compañías, sino que también manejan instituciones filantrópicas y sin fines de lucro.

Y esos individuos prestaron atención.

Tenemos padres que están dispuestos a hacer sacrificios hoy para que sus hijos tengan un mejor futuro.

Y esa gente también prestó atención.

Y así, el día de las elecciones yo, G.T.

Bynum, un tipo cuyo nombre hace pensar en un promotor de circo,
(Risas)
un tipo con el magnetismo animal de un Orville Redenbacher joven
(Risas)
gané la elección por 17 puntos.


(Aplausos)
Y lo logramos con el apoyo de republicanos y demócratas.

Ahora,

¿por qué esa historia y ese enfoque son tan originales?

¿Por qué siempre nos permitimos recaer en desacuerdos filosóficos que en última instancia llevan a la división?

Creo que es porque a los políticos les resulta más fácil enardecer a sus seguidores, que innovar.

La sabiduría convencional dice que para ganar una elección tienes que bajar el nivel intelectual y apostar por los instintos más bajos y divisivos de tus votantes.

Y cuando alguien gana una elección de esa manera, es verdad que gana, pero el resto de nosotros pierde.

Así que lo que debemos hacer es pensar cómo podemos cambiar esa dinámica, cómo podemos avanzar en la dirección en la que el partidismo sea reemplazado por políticas.

Por fortuna, hay en el país un movimiento que incluye a los dos partidos y que está haciendo justamente eso.

Uno de sus héroes es Mitch Daniels.

Mitch Daniels trabajó con George W.

Bush como director de presupuesto y en ese tiempo creó la herramienta PART.

PART permitía que la gente evaluara un amplio rango de programas federales y les diera una calificación numérica en cosas como administración y resultados del proyecto.

Y usando esto evaluaron más de mil programas federales.

Más de 150 programas vieron sus fondos recortados porque no podían demostrar su éxito.

Desafortunadamente, no hizo buena publicidad del aumento de los fondos de los programas exitosos.

Y por esto el programa nunca fue realmente popular en el Congreso y, finalmente, fue clausurado.

Pero el espíritu del programa vivió.

Mitch Daniels regresó a Indiana, se postuló para gobernador, fue elegido y aplicó la misma premisa a los programas estatales: redujo los fondos de los programas que no demostraban ser exitosos.

Pero esta vez aumentó los fondos, de manera muy pública, de los programas que sí demostraban ser exitosos.

Hizo cosas como incrementar el número de patrulleros estatales, redujo el tiempo de espera en las instituciones burocráticas y hoy Mitch Daniels es el presidente de Pardue University y sigue aplicando los mismos principios, esta vez a la educación superior.

Y con eso ha mantenido estable el costo de la educación durante media década.

Ahora, mientras Daniels aplicaba esto a nivel federal, estatal y educacional, el tipo que dio en el blanco en cuanto a las ciudades fue un demócrata: Martin O’Malley.

Lo logró cuando fue alcalde de Baltimore.

Cuando el alcalde O’Malley empezó su periodo admiraba lo que se había hecho en Nueva York en cuanto al crimen.

Cuando Rudy Giuliani fue elegido alcalde de Nueva York las estadísticas de crímenes se recogían mensual o, incluso, anualmente, y las fuerzas policiales se desplegaban y repartían con base en esas estadísticas.

Giuliani redujo ese tiempo para que las estadísticas de crímenes se recogieran diariamente o, incluso, cada hora.

Con esto las fuerzas policiales podían desplegarse rápidamente en las áreas donde los crímenes estaban ocurriendo hoy, y no en dónde habían ocurrido el trimestre pasado.

Bueno, O’Malley amaba ese enfoque y lo aplicó en Baltimore.

Y lo aplicó en dos áreas que eran las más problemáticas para Baltimore en cuanto a criminalidad.

Las llamamos «Los riñones de la muerte».

[Baltimore: Homicidios y balaceras] Así que allí están: los riñones.

Ahora miren esto.

Miren lo que sucede cuando aplican los datos en tiempo real y despliegan sus fuerzas rápidamente.

En una década redujeron los crímenes violentos de Baltimore en casi 50 % gracias a este enfoque.

Pero lo genial de O’Malley fue que no solo hizo lo que otra ciudad estaba haciendo, muchos alcaldes hacemos eso.


(Risas)
Él se dio cuenta de que el mismo enfoque podía usarse con todos los problemas de su ciudad.

Y lo aplicaron a problema tras problema en Baltimore.

Y hoy está siendo usado por alcaldes de todo el país para lidiar con algunos de nuestros mayores retos.

El enfoque general es muy simple: identificar la meta que se quiere alcanzar, identificar cómo se medirá el progreso hacia esa meta, identificar una manera barata y rápida para probar esa medición y, de ahí, desplegar las estrategias que se cree funcionarán, ponerlas a prueba, reducir los fondos de las estrategias que no funcionan y poner el dinero en las que sí funcionan.

Hoy, Atlanta usa eso para encarar el problema de vivienda de su población indigente.

Filadelfia lo usó para reducir su tasa de criminalidad a niveles que no gozaba desde los años sesenta.

Louisville lo usó no solo en su ciudad, sino en un gran esfuerzo comunitario para reunir recursos para lidiar con las propiedades vacantes y abandonadas.

Y yo estoy usando este enfoque en Tulsa.

Quiero que Tulsa se convierta en una ciudad de primer nivel y no podremos lograrlo si no sabemos cuáles son nuestras metas y si no usamos la evidencia y las evaluaciones para alcanzarlas.

Curiosamente, al implementar esto notamos que mucha gente piensa que los datos contrastan con la creatividad.

Y hemos descubierto que es lo opuesto: son un motor para encontrar soluciones creativas porque cuando estás enfocado en una meta y puedes evaluar distintas estrategias rápidamente, el cielo es el límite en cuanto al número de ideas que puedes probar.

Puedes crear estrategias, usarlas y evaluarlas hasta encontrar una que funcione, y entonces la refuerzas.

También inducen a la creatividad porque rompen esos viejos patrones de posesión que tan a menudo encontramos en el gobierno.

Permiten que atraigas a todos los segmentos de tu comunidad que estén interesados en la indigencia, el crimen o la educación o en las propiedades vacantes o abandonadas.

Y puedes invitar a estas personas a la mesa de discusión para que, juntas, trabajen en una meta común.

En Tulsa estamos aplicando esto a cosas que son iniciativas habituales de las ciudades, cosas que ya han escuchado en reiteradas ocasiones: seguridad pública, mejorar la moral de los empleados municipales, creemos que para hacer cosas buenas necesitamos empleados felices; mejorar la calidad de las calles en toda la comunidad.

Pero también las estamos aplicando a cosas que no son tan tradicionales.

Cosas como incrementar el ingreso per cápita y nuestra población, incrementar el porcentaje de graduados de secundaria y el que quizá es el reto más grande que enfrentamos como ciudad.

A principios de los años veinte Tulsa era el hogar de la más vibrante comunidad afroamericana de EE.

UU.

Greenwood, una sección de nuestra ciudad, era conocida como el Wall Street Negro.

En 1921, en una noche, Tulsa sufrió el peor disturbio racial en la historia de EE.

UU.

El Wall Street Negro fue quemado hasta los cimientos.

Y hoy, un niño que nace en la parte más predominantemente afroamericana de nuestra ciudad tiene una esperanza de vida 11 años menor que si naciera en otro lado de Tulsa.

Ahora, para nosotros esto es un tema unificador.

En 4 años conmemoraremos los 100 años de ese horrible evento.

Y en Tulsa estamos usando todas las herramientas disponibles para lidiar con esa disparidad en la expectativa de vida.

Y no revisamos la afiliación política a la entrada de las reuniones.

No nos importa por quién votaste para presidente si quieres ayudar a recuperar esa década de vida que le está siendo robada ahora a esos niños.

Y tenemos tipos blancos y tipos negros, tipos que hablan español y nativos americanos.

Tenemos miembros del Congreso y del Concejo Municipal, líderes empresariales, líderes religiosos, gente de Trump y gente de Hillary todos unidos en la creencia de que cada niño debe tener la misma oportunidad para una buena vida en nuestra ciudad sin importar en qué barrio nace.

Ahora,

¿cómo avanzamos con eso?

¿Es fácil de lograr?

¡Por supuesto que no! Si fuera fácil ya alguien lo hubiera hecho.

Pero lo que amo del gobierno municipal es que los ciudadanos pueden crear el tipo de ciudad que quieran.

Y en Tulsa hemos decidido construir una ciudad donde republicanos y demócratas usen evidencia, datos y evaluación para juntos resolver nuestros mayores retos.

Y si podemos hacer eso, si podemos dejar a un lado el partidismo en el único estado del país en que Barack Obama no ganó ni en un solo condado, entonces también Uds.

pueden hacerlo en sus poblaciones.


(Risas)
Sus ciudades pueden ser salvadas o desperdiciadas en una generación.

Así que acordemos dejar a un lado nuestros desacuerdos filosóficos y enfoquémonos en esas aspiraciones que nos unen.

Aprovechemos la oportunidad que nos presenta la innovación para construir mejores comunidades para nuestros vecinos.

Dejemos el enfoque partidista y enfoquémonos en obtener resultados.

Ese es el camino hacia un futuro mejor para todos nosotros.

Gracias por su tiempo.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/g_t_bynum_a_republican_mayor_s_plan_to_replace_partisanship_with_policy/

 

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