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Charla «El plan de un joven inventor para reciclar poliestireno expandido» de TED-Ed Weekend en español.
Desde bolas de espuma de poliestireno hasta tazas de café, cada año solo los EE UU producen más de 900 millones de kilos de poliestireno, nada de lo cual puede ser reciclado. Frustrados por este desperdicio de recursos y espacio de relleno sanitario, Ashton Cofer y su equipo de ciencia desarrolló un tratamiento de calor para convertir el poliestireno usado en algo útil. Miren su diseño original que ganó tanto el premio de la Liga Global de Innovación FIRST LEGO como el premio Científico Innovador Americano de la Feria de Ciencia de Google.
- Autor/a de la charla: Ashton Cofer
- Fecha de grabación: 2016-12-03
- Fecha de publicación: 2017-03-27
- Duración de «El plan de un joven inventor para reciclar poliestireno expandido»: 361 segundos
Traducción de «El plan de un joven inventor para reciclar poliestireno expandido» en español.
Era un domingo cualquiera.
Mi papá podaba el césped afuera, mi mamá estaba arriba doblando la ropa, mi hermana hacía tarea en su cuarto y yo jugaba video juegos en el sótano.
Subí por algo para beber miré afuera por la ventana y me di cuenta de que había algo que se suponía debía hacer y esto es lo que vi.
No, esta no es la cena de mi familia quemándose.
Este era mi proyecto de ciencia.
Llamas emanando humo en el aire parecía que nuestro cobijo de madera se iba a incendiar.
De inmediato comencé a gritar.
Mi mamá se asustó, mi papá corrió a apagar el fuego y claro, mi hermana comenzó a grabar el video en Snapchat.
(Risas)
Este fue el inicio del proyecto de mi equipo de ciencia.
Mi equipo se compone de mí y otros tres estudiantes que están en la audiencia hoy.
Competimos en la liga FIRST LEGO, que es una competencia internacional de robótica LEGO para niños; además de un juego de robótica también trabajamos en otro proyecto de ciencia y este fue el proyecto en el que trabajábamos.
La idea de este proyecto nació cuando unos meses atrás, un par de mis compañeros viajó a América Central y vio unicel tirado en las playas, o poliestiereno expandido.
Cuando regresaron y nos contaron al respecto, comenzamos a pensar en las formas en que vemos el poliestireno cada día.
¿Compraste una pantalla de TV?
Terminas con un bloque de poliestireno más grande que la TV misma.
¿Tomaste una tasa de café?
Seguramente te lo dieron en una tasa de poliestiereno.
¿A dónde van todos estos objetos después de usados una sola vez?
Ya que no hay solución existente para el poliestireno usado, casi todos acaban justo en rellenos sanitarios, o en los océanos o playas, y toman más de 500 años en degradarse.
De hecho, cada año, sólo en EE UU se produce más de 900 millones de kilos de poliestireno, que llenan el 25% de los rellenos sanitarios.
¿Por qué tenemos estas acumulaciones fantasma de desecho de poliestireno?
¿Por qué no podemos simplemente reciclarlo como otros plásticos?
En palabras simples, reciclarlo es muy caro, y potencialmente contaminante, por eso hay muy poca demanda para reciclar poliestireno.
Como resultado, el poliestireno es considerado material no renovable, porque no es factible ni viable reciclar poliestireno.
De hecho, muchas ciudades en los EE UU han aprobado decretos que prohiben la producción de muchos productos de poliestireno, incluyendo utensilios desechables, bolitas de embalaje, contenedores para llevar y juguetes playeros de plástico, todos productos que son muy útiles en la sociedad actual.
Francia se convirtió en el primer país en prohibir completamente todos los utensilios plásticos, vasos y platos.
Pero
¿y si pudiéramos seguir usando poliestireno y seguir beneficiándose de su barata, ligera, aislante y excelente habilidad de empaque, sin tener que sufrir repercusiones al desecharlo?
¿Y si pudiéramos convertirlo en algo útil?
¿Y si pudiésemos hacer lo imposible posible?
Mi equipo hipotetizó que podíamos usar el carbón existente del poliestireno para crear carbón activo, el cual se usa en casi todos los filtros de agua.
Y el carbón activo funciona usando pequeños microporos para filtrar los contaminantes del agua o incluso del aire.
Así que comenzamos a hacer una variedad de pruebas de calor, y desafortunadamente, fallamos varias veces.
De hecho, nada funcionaba.
Aparte de la parrilla de mi papá incendiándose, la mayoría de nuestras muestras se evaporizó a la nada, o explotó dentro de hornos caros, dejando un horrible desastre pegajoso.
Nos entristecimos tanto con el fracaso, que casi nos rendimos.
¿Por qué seguimos intentando cuando todos los adultos decían que era imposible?
Quizá porque somos niños.
No sabemos hacer otra cosa.
La verdad es que continuamos porque pensamos que sí era posible.
Sabíamos que si triunfábamos.
ayudaríamos al ambiente y haríamos del mundo un lugar mejor.
Así que seguimos intentando y fracasando e intentando y fracasando.
Estábamos listos para rendirnos.
Pero luego ocurrió.
Con las temperaturas adecuadas, los tiempos y químicos, finalmente obtuvimos un resultado exitoso habíamos creado carbón activo de poliestireno desechado.
En ese momento, lo que parecía imposible de repente ya no lo era.
Aunque al principio tuvimos muchos fracasos, perseveramos y obtuvimos los resultados que queríamos.
Además, no sólo creamos carbón activo para purificar agua, sino redujimos el poliestireno desechado, solucionando dos problemas globales con una solución.
De ahí en adelante nos inspiramos para continuar el proyecto, realizamos más pruebas para hacerlo más efectivo y lo probamos en situaciones reales.
Luego recibimos financiamiento del programa STEM-in-Action eCYBERMISSION de NSTA patrocinado por la armada de EE UU y también de los premios de innovación FIRST patrocinado por XPRiZE.
También fuimos premiados con el premio Científico Innovador Americano de la Feria de Ciencia de Google.
Utilizando estos fondos, planeamos solicitar la patente del proceso y continuar trabajando en el proyecto.
Aunque comenzamos incendiando la parrilla de mi papá y fracasamos tantas veces que casi nos rendimos, valió la pena cuando miramos hacia atrás Tomamos un problema que muchos decían era imposible y lo hicimos posible, y perseveramos aun cuando parecía que nada funcionaría.
Aprendimos que no se tiene éxito sin un poco de, o mucho, fracaso.
En el futuro, no se asusten si su parrilla se incendia, porque nunca sabrán cuándo su idea se encenderá.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/ashton_cofer_a_plan_to_recycle_the_unrecyclable/